Como algunos ya sabéis, el pasado julio estuve en Corea en lo que fue la última apuración en público del Sr. Moon, Segunda Venida de Cristo. Una hermana de la unificación ha escrito este testimonio, donde relata que vio a Jesucristo al lado del Sr. Moon las 9 horas que habló aquel día, desde las 5.00 de la madrugada hasta 2 de la tarde. Describe además de ver a Jesús, sus sentimientos hacia el Sr. Moon y su esposa, y como vio espiritualmente al Sr. Moon y su esposa:
Percepción espiritual de Jesús con el Verdadero Padre
“Mientras nos reunían para Hoon Dok Hae, al inicio del cursillo especial del PDOS de 10 días en Corea, escuchamos que los Verdaderos Padres iban a venir.
No sabíamos ni podíamos imaginarnos que para muchos de nosotros, sería la última vez de poder ver al Padre, mientras estábamos en oración esperando su llegado, empecé a sentir la presencia de Jesús, no lejos de mí sino muy cerca. Poco tiempo después, los Verdaderos Padres llegaron y Jesús los acompañaba, con su mano izquierda sobre el hombro derecho del Verdadero Padre.
Es alto, delgado y con el cabello oscuro y ondulado. Su cara tiene facciones fuertes con pómulos altos y una nariz larga. Llevaba puesto una túnica blanca larga y parecía muy distinto que en las representaciones artísticas donde le pintan a menudo cargado de sufrimiento. No se aferraba a la cruz y parecía muy distinto de esa imagen sufriente y triste. Tampoco ya no es la figura bíblica de hace 2.000 años, sino el Jesús que está ahora con nosotros.
Pensaba en lo maravilloso que sería si los cristianos pudieran ver la unión profunda entre Jesús y el Verdadero Padre y la naturaleza bella, fragante, profunda y compleja de su relación.
Tomaría muchas horas describir el amor que Jesús profeso por el Verdadero Padre. ¡Jesús ama tanto al Verdadero padre como ama su respiración!
LA VERDADERA MADRE
El corazón de Jesús por la Verdadera Madre es hondo y lleno de tantas emociones distintas que es muy difícil expresarlo en palabras.
Pude sentir el respecto profundo que Jesús sentía hacia la vida de la Verdadera madre que ha acompañado al Verdadero padre y la inmensa gratitud por la alegría que las victorias de la Verdadera Madre han traído a Dios.
Si os imagináis un lugar muy insondable, como un pozo, por ejemplo, en la que tiras una pierda esperando oír el sonido cunado toca fondo y no lo escucháis. Solo hay silencio.
Así percibí que era el corazón de Jesús hacia la Verdadera Madre. Escarba en lo más hondo de su corazón para encontrar las palabras que describen cómo se siente hacia la Verdadera Madre, por todo lo que ha logrado, ofrecido y él, Jesús simplemente no encuentra palabras, solo un silencio tierno y santo.
JESÚS
El espíritu de Jesús es claro, tranquilo y fuerte. Su mente esta en sintonía con el del Verdadero Padre. Pude sentir que ha aprendido a ser paciente y que ha acumulado mucha sabiduría. Su humildad surge de un lugar recóndito de su corazón donde ama a Dios por encima de todas las cosas. Tiene el corazón de una rendición absoluta y pacífica hacia Dios. Tiene una dignidad serena y nunca lucha por la posición o el reconocimiento, adoración o elogio. Desea amar a Dios, servir a los Verdaderos Padres, amar, servir y amar aún más, olvidando el amor que ya ha dado. Vive y anda en paz.
Su corazón rebosa amor incondicional. .
El espíritu de Jesús es totalmente puro, sin ningún área oscuro. Es un ejemplo del tipo de persona que el Verdadero Padre nos pide que seamos. En Jesús se ve claramente que ha practicado una vida de mediodía, sin ninguna sombra.
Su mente es sobria, seria y tienen una voluntad y determinación de hiero, inalterable y sin compromiso. Es inteligente y alerta, no es alguien a quien se le puede engañar fácilmente, no le gustan las mentiras, el engaño o las trampas. Jesús sirve a los Verdaderos Padres con un entendimiento claro de los asuntos providenciales. Está actualizado y sigue el ritmo del verdadero Padre.
Heung Jin Nim aparece al lado de Jesús.
LOS VERDADEROS PADRES
Un sentimiento muy bello rodeaba a los Verdaderos Padres. Una luz brillante apareció detrás de la cabeza del Verdadero Padre con rayos que se extendían que eran tan radiantes que no se podían contemplar por mucho tiempo.
El aire que les rodeaba esta saturado de verdadero amor. Es evidente que si no desarrollamos nuestros pulmones espirituales con la capacidad de amar nos será imposible respirar en el mundo espiritual. A pesar de que lo sabemos, estaba intrigado por ver desvelarse esta realidad. En el lugar donde estaban los Verdaderos Padres no había oxígeno, en lugar de aire había amor verdadero
En el mundo espiritual los Verdaderos Padres son el centro natural de todo en el mundo espiritual. Ellos no asumen esa posición con fuerza, lucha o extorsión. Hay una armonía natural, un acuerdo natural, un rendirse naturalmente. Me recuerda el pasaje bíblico donde Dios dice: “¡Soy el que soy!” y sentí que lo miso vale para los Verdaderos Padres. Son los que son. Su posición es obvio. Si alguien lo quiere aceptar o no, no cambia nada.
Un ambiente de paz absoluta rodeaba a los Verdaderos Padres que penetraba el ambiente. El sentimiento es que los Verdaderos Padres son la suma de toda la paz, en todas las dimensiones y en cada nivel.
Al miran a mi alrededor, vi rayos de luz que emanaba de las cabezas de cada miembro. En ese rayo de luz estaban los antepasados de esas personas. También vi como gente bendecida que llevaba túnicas blancas llenaban la habitación. Estaban muy atentos sentado en lo que parecía un suelo inviable encima de nuestras cabezas.
Jesús y los Verdaderos Hijos seguían ofreciendo devoción a los Verdaderos Padres. Jesús no se apartó del lado del Verdadero Padre durante los 9 horas de Hoon Dok Hae. Dónde iba el Padre, iba Jesús.
Sin embargo, no pude ver más a Jesús hasta el final del cursillo. Mientras el Revdo. Yu ofrecía su oración Jesús apareció con una tunica Blanca. Estaba sobre el estrado frente a la foto de los Verdaderos Padres de cara al Revdo. Yu y dándonos la espalda, su cabeza agachada mientras se unía en oración”
Dios os bendiga
Percepción espiritual de Jesús con el Verdadero Padre
“Mientras nos reunían para Hoon Dok Hae, al inicio del cursillo especial del PDOS de 10 días en Corea, escuchamos que los Verdaderos Padres iban a venir.
No sabíamos ni podíamos imaginarnos que para muchos de nosotros, sería la última vez de poder ver al Padre, mientras estábamos en oración esperando su llegado, empecé a sentir la presencia de Jesús, no lejos de mí sino muy cerca. Poco tiempo después, los Verdaderos Padres llegaron y Jesús los acompañaba, con su mano izquierda sobre el hombro derecho del Verdadero Padre.
Es alto, delgado y con el cabello oscuro y ondulado. Su cara tiene facciones fuertes con pómulos altos y una nariz larga. Llevaba puesto una túnica blanca larga y parecía muy distinto que en las representaciones artísticas donde le pintan a menudo cargado de sufrimiento. No se aferraba a la cruz y parecía muy distinto de esa imagen sufriente y triste. Tampoco ya no es la figura bíblica de hace 2.000 años, sino el Jesús que está ahora con nosotros.
Pensaba en lo maravilloso que sería si los cristianos pudieran ver la unión profunda entre Jesús y el Verdadero Padre y la naturaleza bella, fragante, profunda y compleja de su relación.
Tomaría muchas horas describir el amor que Jesús profeso por el Verdadero Padre. ¡Jesús ama tanto al Verdadero padre como ama su respiración!
LA VERDADERA MADRE
El corazón de Jesús por la Verdadera Madre es hondo y lleno de tantas emociones distintas que es muy difícil expresarlo en palabras.
Pude sentir el respecto profundo que Jesús sentía hacia la vida de la Verdadera madre que ha acompañado al Verdadero padre y la inmensa gratitud por la alegría que las victorias de la Verdadera Madre han traído a Dios.
Si os imagináis un lugar muy insondable, como un pozo, por ejemplo, en la que tiras una pierda esperando oír el sonido cunado toca fondo y no lo escucháis. Solo hay silencio.
Así percibí que era el corazón de Jesús hacia la Verdadera Madre. Escarba en lo más hondo de su corazón para encontrar las palabras que describen cómo se siente hacia la Verdadera Madre, por todo lo que ha logrado, ofrecido y él, Jesús simplemente no encuentra palabras, solo un silencio tierno y santo.
JESÚS
El espíritu de Jesús es claro, tranquilo y fuerte. Su mente esta en sintonía con el del Verdadero Padre. Pude sentir que ha aprendido a ser paciente y que ha acumulado mucha sabiduría. Su humildad surge de un lugar recóndito de su corazón donde ama a Dios por encima de todas las cosas. Tiene el corazón de una rendición absoluta y pacífica hacia Dios. Tiene una dignidad serena y nunca lucha por la posición o el reconocimiento, adoración o elogio. Desea amar a Dios, servir a los Verdaderos Padres, amar, servir y amar aún más, olvidando el amor que ya ha dado. Vive y anda en paz.
Su corazón rebosa amor incondicional. .
El espíritu de Jesús es totalmente puro, sin ningún área oscuro. Es un ejemplo del tipo de persona que el Verdadero Padre nos pide que seamos. En Jesús se ve claramente que ha practicado una vida de mediodía, sin ninguna sombra.
Su mente es sobria, seria y tienen una voluntad y determinación de hiero, inalterable y sin compromiso. Es inteligente y alerta, no es alguien a quien se le puede engañar fácilmente, no le gustan las mentiras, el engaño o las trampas. Jesús sirve a los Verdaderos Padres con un entendimiento claro de los asuntos providenciales. Está actualizado y sigue el ritmo del verdadero Padre.
Heung Jin Nim aparece al lado de Jesús.
LOS VERDADEROS PADRES
Un sentimiento muy bello rodeaba a los Verdaderos Padres. Una luz brillante apareció detrás de la cabeza del Verdadero Padre con rayos que se extendían que eran tan radiantes que no se podían contemplar por mucho tiempo.
El aire que les rodeaba esta saturado de verdadero amor. Es evidente que si no desarrollamos nuestros pulmones espirituales con la capacidad de amar nos será imposible respirar en el mundo espiritual. A pesar de que lo sabemos, estaba intrigado por ver desvelarse esta realidad. En el lugar donde estaban los Verdaderos Padres no había oxígeno, en lugar de aire había amor verdadero
En el mundo espiritual los Verdaderos Padres son el centro natural de todo en el mundo espiritual. Ellos no asumen esa posición con fuerza, lucha o extorsión. Hay una armonía natural, un acuerdo natural, un rendirse naturalmente. Me recuerda el pasaje bíblico donde Dios dice: “¡Soy el que soy!” y sentí que lo miso vale para los Verdaderos Padres. Son los que son. Su posición es obvio. Si alguien lo quiere aceptar o no, no cambia nada.
Un ambiente de paz absoluta rodeaba a los Verdaderos Padres que penetraba el ambiente. El sentimiento es que los Verdaderos Padres son la suma de toda la paz, en todas las dimensiones y en cada nivel.
Al miran a mi alrededor, vi rayos de luz que emanaba de las cabezas de cada miembro. En ese rayo de luz estaban los antepasados de esas personas. También vi como gente bendecida que llevaba túnicas blancas llenaban la habitación. Estaban muy atentos sentado en lo que parecía un suelo inviable encima de nuestras cabezas.
Jesús y los Verdaderos Hijos seguían ofreciendo devoción a los Verdaderos Padres. Jesús no se apartó del lado del Verdadero Padre durante los 9 horas de Hoon Dok Hae. Dónde iba el Padre, iba Jesús.
Sin embargo, no pude ver más a Jesús hasta el final del cursillo. Mientras el Revdo. Yu ofrecía su oración Jesús apareció con una tunica Blanca. Estaba sobre el estrado frente a la foto de los Verdaderos Padres de cara al Revdo. Yu y dándonos la espalda, su cabeza agachada mientras se unía en oración”
Dios os bendiga