Exo 3:2 Allí se le apareció el Ángel de Jehová[2] en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía.
Exo 3:3 Entonces Moisés se dijo: "Iré ahora para contemplar esta gran visión, por qué causa la zarza no se quema".
Eso me pregunto yo ahora.