Una vida de la iglesia intensa y con impacto

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5 Septiembre 2001
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PRACTICANDO EL LIBRO DE LOS HECHOS
Semana 5 --- Nuestra actitud para con las riquezas materiales
Martes --- Leer con oración: Hch 1:8; 2:33, 42-46; 4:32-33: Mt 24:40-41
"Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas" (Hch 2:44)
UNA VIDA DE LA IGLESIA INTENSA Y CON IMPACTO
Los que creyeron en el Señor en el día de Pentecostés y fueron bautizados pasaron a vivir la vida normal de la iglesia. En Hechos 2:42, leemos:“Y perseveraban en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles, en el partimiento del pan y en las oraciones”. Aquí vemos que la práctica de la vida de la iglesia incluía las reuniones para que se ministrase la enseñanza de los apóstoles, como hemos practicado hoy en la vida de la iglesia. Los apóstoles reciben la palabra de parte de Dios y la transmiten a los hermanos. Debemos recibirlas, compartirlas, y tener comunión acerca de ella. Cuando tenemos comunión, el encargo de la palabra no se queda solamente con los apóstoles, sino que es distribuido entre todos los hermanos.
Aunque Jerusalén fuese una ciudad grande, en aquel tiempo tal vez había un máximo de cuarenta a cincuenta mil habitantes. Tantos hermanos invocando el nombre del Señor ciertamente causaban gran impacto. Por todo lugar de la ciudad tal vez se oía públicamente y de casa en casa:“¡Oh Señor Jesús!”.
En Hechos 2:46 leemos:“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”. Los que recibieron la palabra, los nuevos convertidos, invocaban el nombre del Señor, tenían comunión en la palabra de los apóstoles y partían el pan de casa en casa. La vida de la iglesia de ellos era más intensa que la nuestra. En la iglesia primitiva, ellos se acordaban del Señor y partían el pan diariamente, de casa en casa; esto nos muestra cuán fervientes y llenos de amor eran por el Señor. No sólo sus espíritus fueron despertados; sino también sus almas.
Hechos 2:44 dice:“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas”, y en 4:32, leemos:“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común”. Puesto que eran nuevos convertidos, y habían sido renovados en su emoción, entregaban lo que era suyo para el uso común de todos. Tal vez algún hermano pensase: “En mi casa somos pocos, por eso iré a tu casa y llevaré mi comida ya que no puedo comer sólo de tu comida, así compartiremos juntos”. Este sentir producía entre ellos un ambiente que estimulaba la comunión, y todo era de uso común.
En Hechos 4:33 leemos:“Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos”. Los apóstoles, por el poder que el Espíritu Santo derramó sobre ellos, daban testimonio de la resurrección del Señor; y ellos eran de hecho, testigos de Cristo, comoÉl les ordenó (cfr. 1:8), no por la elocuencia o capacidad natural, sino por el poder del Espíritu que habitaba en ellos, tanto interiormente como los revestía exteriormente. Por el testimonio de ellos, todos ganaban gracia.
Punto Clave: Tener todo en común
Pregunta: ¿Cuál es el principal beneficio de la comunión?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a: Editora “Árvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!