Una prueba de la misericordia de Dios

26 Noviembre 2002
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Hola amados foristas,:angel:

tengo que compartir junto a todos los que compartimos la FE en nuestro Señor lo siguiente.

Hace ya casi 4 años, en diciembre 25 del 99, me robaron mi carro en la puerta de mi casa, el mismo desapareció como por arte de magia, era un coupé Fiat, pues bien, perdí mi dinero, recién había empezado a trabajar, y el carro era necesario ya que trabajo en ventas. Clamé al Señor, primero pedí por las almas de los que me robaron, que el carro les presente algún fallo mecánico y lo dejen botado por ahí, pero obviamente eso nunca pasó, entonces empezó el año de una forma muy dura, clamé, le lloré, le reclamé, me le enojé, le dije que como era posible que me roben a mí, si yo no era una mala persona, que porqué otros que eran mas malos que yo tenían sus cosas y a mí se me las quitaba, oraba día tras día para que el Señor me bendiga. Entonces el gerente general de la compañía dijo que ya iban a ver un carro para mí, pero eso quedó en promesas, pues aunque se envió las propuestas de varios carros, nunca se lo compró, me sentí burlado, pero seguí adelante, hasta que una vez en medio de tanto reclamo a mi Señor, me mandó a Malaquías 3:13-18, y he de admitir que me quebranté, le pedí perdón por lo estúpido que había sido, y tal como le dijo Job le dije que me perdone porque solo de oídas lo había conocido, pero de esa manera me estaba tratando personalmente, y aunque yo era de aquellos que no recibía mayor cosa de manifestación me sentía bien porque sentía la bondad del Señor, y para mí con eso era suficiente.

Pasaba el tiempo y seguía sin carro, antes de septiembre del 2001 mi suegra, que es una sierva del Señor, me dijo que el Señor le había mostrado a ella que yo tenía un carro verde, pero como no sabe de marcas solo me dibujó el símbolo del carro que ella vió, me quedó las dudas y en la calle una vez le pedí que me indíque que tipo de figura era y resultó ser de un toyota. He de admitir que solo de escuchar el color, yo me decepcioné porque era de color verde y ese color no es que sea de mis preferidos, por lo que prácticamente lo deseché. En septiembre del 2001 me dieron un prestamo para comprar mi carro, el cual pues lo tengo hasta ahora, pero me compré un sedán fiat, ya que mi familia ya había crecido, eramos 4, y el prestamo no daba como para un toyota.

Así pasó el tiempo hasta Septiembre de este año, en el cual el gerente general dijo que el toyota verde se vendría para mí en guayaquil, pero para enero, entonces yo me dije gracias Señor, porque es de mucha ayuda, ya que no voy a tener que desgastar más mi carro. Para octubre se dieron las cosas y el 3 de noviembre lo traje acá a guayaquil (y dicho sea de paso me gusta mucho), pero en eso, mi querida suegra me hizo acuerdo de aquella palabra profética y visión que el Señor le dió a mi suegra, ya que el carro que ella vió efectivamente era un corolla verde, y he compartido esto aún con la gente de la compañía, con mi jefe, con mis hermanos en Cristo en mi congregación, y ahora he querido hacerlo para ustedes, y sé que Dios es bueno, misericordioso, que a cada uno de nosotros nos trata de una forma especialo, con un amor que de solo darme cuenta de cuan grande es Él se me llenan los ojos de lágrimas, porque honestamente nunca pensé que iba a ser tratado de esa forma tan personal y siempre le había dicho Señor con tu presencia y el saber que estoy en tu promesa me basta, no había pedido grandes cosas, y ahora sé que los versículos que dicen que cosas que ojo no vió ni oído oyó son las que Dios tiene para los que le aman, y a pesar de que he cometido muchos errores aún de converso, a pesar de que los sigo cometiendo, Él está ahí, nosotros somos infieles, pero el Señor es fiel, y eso me conmueve lo más profundo, ahora digo nuevamente tal como Job, Señor de oídas te había oído, mas ahora te conozco más, y sé que aún mas cosas vendrán a mi vida hasta que llegue el día del arrebatamiento, y no sé como dar gracias, solo trato de compartir esto con todos los que puedo, para que vean el poder de Dios en mi vida, y de hacer el mejor esfuerzo que puedo cada día, para su gloria y honra, disculpen que haya escrito tanto, pero en verdad quería compartir con detalles este testimonio del poder de Dios en mi vida, amados hermanos que Dios les siga bendiciendo y alégrense junto a mí en este momento de gozo que Dios me ha dado.

Bendiciones,:angel:
 
BENDICIONES

BENDICIONES

EL SEÑOR NOS CONTESTA LAS ORACIONES A SU TIEMPO...

PEDI Y SE OS DARÁ...

MUCHAS BENDICIONES PARA TI Y PARA TU FAMILIA