Una Oración

JuandelaCruz

Miembro senior
2 Febrero 2024
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Por supuesto hay muchas formas, muchos modos de oración.
Si te dispara hacia el Cielo, lo de menos son las formas.
Es lo que vibra en el alma, y el vigor con el que vibra
lo que el Padre ve y atiende, y no le importan las formas, pues Él no tiene ninguna.
Puedes orar sin palabras, sin ni una sola palabra,
empero en esta oración se enuncian muchas Verdades,
se borran muchas mentiras, se despeja el firmamento
que nuestras mentes crearon, creyendo lo que aprendimos, falsedades que encapotan
nuestras bóvedas mentales y nos impiden llegarLe.
Bajo un cielo despejado ¡dispárate hacia los Cielos!
Dios bendice a quienes Le oran mucho más que a los que no.
Ya podrás no darte cuenta, pero Su Amor va a cambiarte, y es un cambio... para siempre.

Padre nuestro en la Cima de los Cielos, a Ti te reconocemos como Totalmente Santo, amante y misericordioso, y también reconocemos que nosotros, como hijos Tuyos, no somos las criaturas pecadoras, depravadas o serviles que los maestros de la antigüedad nos hicieron creer que somos, pues somos las más grandes y maravillosas de todas Tus creaciones y objeto del gran Amor de tu Alma y de tus más tiernos cuidados.
Que lleguemos a aunarnos Contigo es Tu Voluntad, y que participemos del gran Amor que nos ha sido otorgado merced a Tu Misericordia y Tu deseo de que seamos, en verdad, Tus hijos a través del amor, y no vía el sacrificio o la muerte de cualquiera de Tus criaturas.
Oramos por que Tú abras nuestras almas al aflujo de Tu Amor, y que entonces venga Tu Espíritu Santo para poner dentro de ellas Tu Divino Amor en gran abundancia, hasta que así seamos transformados en tu propia Esencia. Entonces vendrá a nosotros tal fe que nos hará constatar que en verdad somos Tus hijos, y uno Contigo en sustancia, y no tan sólo en imagen.
Danos tal fe que nos haga saber que Tú eres nuestro vero Padre, el otorgador de todo don bueno y perfecto, y que sólo nosotros mismos podemos evitar que Tu Amor nos transforme de mortales a inmortales.
¡Que nunca dejemos de ser conscientes de que Tu Amor nos espera a todos y cada uno de nosotros, y que cuando acudimos a Ti con fe y sincera aspiración, Tu Amor nunca va a sernos negado!
Mantennos so las alas de Tu Amor en cada hora y momento de nuestras vidas, y ayúdanos a vencer todas las tentaciones de la carne y la influencia de los poderes del mal, que tan constantemente nos rodean y se esfuerzan por desviar nuestros pensamientos de Ti hacia los placeres y atractivos de este mundo.
Te damos gracias por Tu Amor y por el privilegio de recibirlo. Sabemos que eres el Padre Amoroso que en nuestra debilidad nos sonríe y que siempre estás dispuesto a ayudarnos y llevarnos a esos Tus Brazos de Amor.
Te oramos así con todo el fervor y los sinceros anhelos de nuestras almas, y confiando en Tu Amor, te brindamos toda la gloria, el honor y el amor que son capaces de dar nuestras limitadas almas. – Amén.