"Os es necesario nacer de nuevo". Juan 3:7
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UNA NECESIDAD
El versículo del encabezamiento contiene un mandamiento divino que no se puede eludir. Cuando Dios dice: "Os es necesario", no queda otra posibilidad.
Ante Dios, cada ser humano es un pecador;
posee una naturaleza mala la cual es imposible mejorar.
Por eso, Dios no trata de reformarla.
Cuando alguien acude a él y con sincero arrepentimiento
le trae su vieja vida pecaminosa, él le da una nueva vida, la vida eterna.
Tan pronto como alguien acepta al Salvador con fe, nace de nuevo
y forma parte de la familia de Dios. ¡Es hecho hijo del Padre celestial!
Un joven había sido criado en una familia cristiana; conocía bien el
Evangelio, pero se resistía a aceptar el mensaje para sí.
En rebeldía contra todo lo que tenía que ver con Dios,
se entregó a las diversiones mundanas.
El alcohol, las mujeres y la música ocuparon su vida
hasta cierta noche en que se hallaba sentado en un club nocturno.
Se sentía abandonado, estaba desilusionado.
Entonces se dijo: «Lo probé todo. ¿Y ahora?»
Dios mismo le dio la respuesta:
recordó un versículo que había oído muchas veces en otros tiempos:
"Os es necesario nacer de nuevo".
Él escuchó la voz de Dios y se arrepintió;
se volvió un hombre nuevo, porque recibió la vida divina.
Después dio testimonio, diciendo:
-Esa noche entregué mi voluntad a Dios y mi vida al Señor Jesús.
Él me buscó en las tinieblas y me trajo a su "luz admirable".
Más tarde fue un predicador del Evangelio
que pudo ayudar a varias personas extraviadas a encontrar a Dios.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza).
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