Originalmente enviado por Luis Fernando:
Roberto, ¿ha pensado por un momento que yo soy católico porque creo que es lo que tengo que ser según la voluntad de Dios?
Dios no puede irse contra Sí mismo. Lo que piensas que es la voluntad de Dios, es simplemente la voluntad tuya que no ha sido regenerada todavía.
¿qué haría usted si Dios le mostrara de forma inequívoca que debe de entrar en la Iglesia Católica?
Eso es imposible. Es como si un gato pariera un perro.
Ezequiel, si para que usted deje de actuar conmigo de la forma en que lo ha venido haciendo en los últimos meses, yo tengo que renunciar a mi fe, a mi Iglesia y a mi Señor Jesucristo (va todo incluído en el paquete), lo siento mucho, pero ¡¡¡¡NO!!!!.
Mi conducta obedece a lo que un hijo de Dios puede hacer a favor de una oveja perdida. Me meto en los cañaverales, donde hay espinas. Lo hago hasta el punto que dejo la impresión que soy un energúmeno, que no tengo amor, que soy un egoísta. Ahí el pobrecito Fegna se desgañota diciéndome que no tengo amor. el pobrecito no sabe qué es el AMOR.
No quiero que renuncies a tu fe. Eso es lo que menos interesa. Lo que deseo es que te humilles ante el Soberano Dios, Omnipotente, Omnipresente, y todos los OMNIS habidos y por haber. Que dejes tu idoltaría. Que la fe que tienes se transforme en una fe slavífica y de alabanza exclusiva a Dios. ¿Para qué perder el tiempo adorando, venerando, duliando o hiperduliando, o adulando a otros seres creados, pecadores, como tú y yoo, cuando el único SER ADORABLE ES DIOS.
Fe, Iglesia y Jesucristo no son un paquete. La única palabra relevante entre los tres es JESUCRISTO. En JESUCRISTO está su FE, en JESUCRISTO está su IGLESIA. JESUCRISTO, JESUCRISTO Y JESUCRISTO es el único paquete.
Soy católico por la gracia de Dios y espero poder seguir siéndolo durante muchos años. Tantos como el Señor me dé de vida.
Tú eres el que está pidiendo la tregua. Las condiciones de la tregua están puestas. No las aceptas, pues siguen las batallas. Estas batallas no son en contra de ningún ser humano, se llame como se llame; estas batallas son en contra de Satanás y sus huestes que durante siglos están tratando de sofocar al EVANGELIO DE JESUCRISTO.
Tú y yo somos insignificantes en el triunfo final de JESUCRISTO. Además, JESUCRISTO es el GRAN TRIUNFADOR. Lo tuyo aquí en el foro son simples escaramuzas de un enemigo que ya ha sido derrotado. Te pareces a los japoneses que de vez en cuando aparecen en las Filipinas pensando que la guerra no ha terminado. La guerra ya terminó y la ganó JESUCRISTO. Tú eres un soldado del ejército contrario que cree que puedes hacernos daño a los triunfadores.
Seguiremos, hasta siempre. Ojalá que en medio de las escaramuzas que tendremos, abras los ojos, tires el fusil, te quites la máscara y te rindas a JESUCRISTO, incondicionalmente.
Mientras tanto, sigue fiel a Roma y todas sus vetustas tradiciones, con sus beatos y cristos de palo, con sus responsos y sus conjuros a los espíritus de los que murieron. Sigue Luis Fernando Perez, sigue.