Tres preguntas sobre la guerra contra Iraq

¿quien es este hombre?

¿quien es este hombre?

Interesante texto Tobi, pero tiene tantas incongruencias que es difícil y hasta imposible confiar en su interpretación.
Algunas irregularidades en el mismo son.

"...mil años después cuando viene el reinado de Jesús y las fronteras que se mencionan en el libro de Ezequiel son exactamente las mismas fronteras que se mencionan en este pasaje..."

"...pero que es un lugar estratégico situado en el centro de la tierra y donde Dios va a reunir a todas las naciones alrededor..."

"...Para Dios una generación son 100 años..."

"...sabemos que este mundo se va a deshacer en una bola de fuego..."

"...es un hecho probado históricamente que los judíos llevaron el evangelio a todas las naciones en un período de 70 años..."


Y remata su propaganda anunciando:
"...sólo el 4% de la población es salva ¿no es desastroso? ..."

Pues yo le contesto que la orden divina es evangelizar, no salvar. El Salvador es uno solo, nosotros somos mensajeros de esa Palabra. Si el incrédulo desea quedar como está no es por que el evangelista haya realizado mal su trabajo. Por otro lado, cómo calcula este buen hombre una Salvación que es por FE. La verdad, no conocía que se podía ponderar.

y agrega

"...solamente es cuestión de tiempo cuando la paciencia de Dios se agote y estas naciones sean echadas fuera;..."

¿quiénes serán ese instrumento?

edgardo
 
Hola emaidana,

El libro de Sofonías, así como todos los de la Biblia es para TODOS los israelitas y para que todo el mundo sepa lo que ha de ocurrir, luego, lo de los inicios de la NO pacífica convivencia entre palestinos (filisteos) y los israelitas está en génesis (orígen de los filisteos), Jueces, 1 y 2 de Samuel, y no se ve que los filisteos eran una perita en dulce, luego, como ecribí anteriormente, a los palestinos y a los árabes se les olvida que son ellos mismos los que no quisieron ni quieren tampoco una nación sino que quieren que todos los israelitas mueran o desaparezcan de Israel y esto no va a poder ser porque es profecía de Dios que Israel ha de volver a nacer y como pueblo en un día, y fue así como sucedió (cap 37 de Ezequiel, Cap 12 de Apocalipsis, etc.), por cierto, puedes leer este link, precisamente habla de los males de falta de memoria quue tienen los palestinos: www.antesdelfin.com/Alzheimer.html
aquí puedes ver algunas cosas que nos hablan de quienes son los palestinos, y porqué no tienen todavía una nación, Bendiciones
 
Alex Leon dice:
a los palestinos y a los árabes se les olvida que son ellos mismos los que no quisieron ni quieren tampoco una nación sino que quieren que todos los israelitas mueran o desaparezcan de Israel

Respuesta de la historia:
antes de la proclamación del Estado de Israel por medio centenar de países sobre un territorio que protegían (, o sea no les pertenecía) la convivencia entre palestinos, árabes en general y judíos existía y era pacífica.
En el texto de Gustavo Perednik dice: "Los árabes no hablaban de palestinos, sino de habitantes de la Gran Siria. No aspiraban a la independencia de una tierra que nunca había sido independiente salvo bajo gobierno hebreo". Esto indica fehacientemente que los árabes reclamaban esa porción de tierra para la Gran Siria al término del Imperio Turcomano.

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Alex León dice:
puedes ler este link, ...: www.antesdelfin.com/Alzheimer.html

Respuesta del mismo Aguinis:
"¿Qué pasó? Los judíos aceptaron el veredicto. "
Y si el resto de los países reclamantes no lo aceptaron, ¿por qué no consensuar?
Ahora, si la ONU cree tener tanto poder para devolver territorios a pueblos históricos, les informo que por toda América, Asia y Africa hay cantidad de pueblos con las mismas cuestiones. Claro que esos pueblos no tienen el poder financiero del persiguido pueblo judío.


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Por favor, no les hagamos el juego al poder secular. Nuestra misión es evangelizar, y no entrometernos en guerras que DIOS no ordena.
 
8 Mitos sobre Irak

8 Mitos sobre Irak


8 Mitos sobre Irak

El artículo recoge los argumentos que usan para justificar su posición las potencias favorables a la confrontación con Irak

Alianza Católica analiza un estudio de Rodolfo Casadei en el semanal Tempi "ofreciendo una articulada contribución, Ocho mitos sobre Irak, a la lucha en el amplísimo frente propagandístico de la denominada guerra sin límites, la guerra asimétrica en la edad del terrorismo y de la globalización, términos ilustrados por los oficiales y estudiosos de teoría militar chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui. En el ladillo se puede leer: Cuanto más la crisis iraquí se hace candente, tanto más las falsedades propagandísticas se multiplican conforme al programa habitual: demonizar EEUU y Occidente. Algunas informaciones para un mínimo de objetividad".

Este trabajo, como ya indica el comentario, quiere ser una contribución lo más objetiva posible para la comprensión de una realidad - la iraquí - que como muchas otras es objeto de absoluta, interesada y parcial, manipulación por parte de la progresía nacional e internacional. Con ello no se quieren negar las razones de aquellos que por una serie de motivos se oponen a una posible intervención militar en Irak, sino informar sobre una realidad concreta liberándola de esta manera de toda "superestructura" propagandística interesada. Buena prueba de tal manipulación es el testimonio de una ciudadana española residente en las Vascongadas. Leámoslo juntos: "Todo lo que te voy a contar lo he visto. No son impresiones, tampoco creencias particulares o infundadas. De la ETA y sus múltiples adláteres conozco lo que vivo en mi día a día. No elucubro ni me dejo arrastrar por sensaciones cuando me refiero al terrorismo y a la sumisión interesada y/o coincidente que en estos lares se practica por sistema. Como en el caso del aborto, el terrorismo y sus consecuencias me resultan tan atroces que procuro no añadir dramatismos interpretativos. Con aquello de lo que soy testigo, me basta.

Los carteles pegados en muros y fachadas proliferan. En algunos no es extraño que aparezca la ikurriña junto a la bandera de Iraq y la palestina estampadas sobre fondos tétricos y desoladores. Composiciones plásticas del "trío asediado" que acentúan su dramatismo al máximo incorporando alambradas punzantes, sangre que gotea desde las enseñas, alegorías difuminadas de los horrores de la guerra. Otras veces los carteles nos presentan fotos de niños famélicos, de niños que lloran y sufren, de cadáveres abandonados en despoblados, de madres que se desgañitan en un grito de dolor. En estos casos los carteles son de mayores dimensiones y su colocación mucho más teatral. Se plantan en medio de las aceras, erguidos mediante soportes traseros de madera, a la puerta de Herriko- tabernas (siguen abiertas, como si nada) o antros similares. Debajo de cada fotografía, un pie explicativo de la imagen en euskera y en castellano. Bajo el niño desnutrido y semidesnudo se nos habla de las terribles consecuencias del bloqueo norteamericano a Iraq. Bajo los niños que lloran y la madre desesperada, una breve leyenda acerca de cómo lloran los pueblos sometidos a los que se niega el pleno ejercicio de sus libertades. Bajo los cadáveres acribillados o destrozados, se nos ilustra sobre la barbarie del capitalismo y de las naciones colonizadoras. Y así cuatro o cinco fotos en cada cartelón, formando una especie de periódico o tira de cómic divulgativa de gran tamaño que, pese a lo mucho que obstaculiza el tránsito, los viandantes rodeamos sin rechistar. Nunca se ha dado el caso de que los municipales o la Ertzaintza hayan retirado tales impedimentos. También son frecuentes las colectas para ayudar a estos pueblos oprimidos, tan parecidos en sufrimiento y humillación al propio pueblo vasco. Supongo que el dinero recaudado se destinará íntegramente para la "liberación" de este último: para asesinar niños españoles, guardias civiles o transeúntes. O concejales, o amas de casa, o estudiantes, o a ti o a mí...qué mas da. O para el disfrute personal de estos grandísimos farsantes, que este es un aspecto que nadie tiene en cuenta y, sin embargo, no debemos desdeñar. No son tan esforzados y tan héroes de la causa como nos pretenden hacer creer. Este es un mito al que se han rendido hasta los informadores y los políticos.

Desde luego, son los palestinos su punto de referencia. De ellos han adoptado ese sucedáneo de la intifada que es la kale borroka y también su estética. Es fácil reconocer a un batasuno por su indumentaria, calzado o corte de pelo, pero más aún por la kefia. A la hora de incendiar un autobús, un cajero automático o un contenedor, esta prenda ayuda mucho a enmascarar con rapidez el rostro. Y luego, llevada a diario, luce una barbaridad en los ambientes solidarios, qué te voy a contar. Iraq viene después en el orden de preferencias. Aquí, como en el caso palestino, han encontrado una mina porque todos los izquierdosos y "bienpensantes contemporáneos" coinciden con el mundo etarra en la dirección de sus afectos. De la misma forma que el PNV gobernante concuerda con ellos en fines (circunstancia que hace imprescindible mantener como sea a estos asesinos por ósmosis de intereses), los progres coinciden con ellos en valoraciones, críticas y objetos de admiración. Un alimento "espiritual" perfecto que, además, los presenta en cierto modo como "buenos, generosos, solidarios y portadores de cierta nobleza" ante determinados grupos de opinión pública poco cultivados, cuando no malintencionados o botarates. Hace dos meses entré por primera vez en una oficina de cierta entidad bancaria. Todos sabemos de la vinculación de esta entidad con el mundo etarra. De hecho, cuando se procede a la quema ritual de cajeros automáticos, los pertenecientes a dicha entidad siempre se respetan. Entré, como te decía, en la sucursal de la susodicha con aprensión. Sabía que unos meses atrás un alto directivo de esta entidad había sido detenido por su pertenencia o colaboración con la ETA pero no me podía imaginar que estas oficinas se habían convertido en un centro propagandístico. En las paredes, carteles pro-palestinos y pro-iraquíes, proclamas que instaban a colaborar económicamente con esos pueblos (los donativos se podían hacer ahí mismo, claro, en cuentas de la entidad), fotografías alusivas, un cartel de "Euskal presoak Euskalerrira" ("Presos vascos a Euskal-Herria". Con lo de presos vascos se refieren únicamente a etarras, el que haya atracado un banco y esté preso en Málaga les importa un bledo, por muy de Bermeo que sea) y mucha paloma de Picasso o de Alberti, ya sabes, ese "logo" tan del gusto de los progres: la paloma de la paz que sólo suspende su vuelo ante el féretro de un abertzal, de un miembro de Hammas o de un voluntarioso iraquí. Nunca ante los restos de un soldado español o del ataúd blanco de una niña de seis años, hija de un guardia civil. ¡Cuánta hipocresía! Me marché de allí antes de que me tocara el turno.

Todas las agrupaciones hijuelas del entramado etarra: las juveniles, las feministas, los colectivos pro-amnistía, las centrales sindicales, etc, están del lado de Sadam Husseim. Agotada la pasión sandinista de hace unos años, ahora le toca el turno al frenesí sadanista que, junto con el ardor palestino, configuran el dúo preferencial en lo relativo a política exterior. Los zapatistas también están muy bien considerados, y los kurdos, esos eternos apátridas, gozan asimismo de especial tratamiento. A una delegación de este pueblo la invitó el mismísimo Gobierno Vasco para que contara su peripecia vital a los atribulados nacionalistas. Imagínate a uno de estos pobres hombres contando sus cuitas ante un acaudalado empresario de Neguri del PNV de toda la vida. De chiste.

Cuando Herri Batasuna existía con tal denominación y en tiempos de la Guerra del Golfo capitaneada por G. Bush padre, se hizo desde esta repugnante formación un llamamiento a toda la ciudadanía. Un determinado día, a las doce de la noche, se llevaría a cabo una cacerolada desde todos los balcones y ventanas abiertos a la luna invernal. Se pretendía que el pueblo vasco manifestase su repulsa hacia los EE.UU y su firme adhesión a Iraq. Al mismo tiempo, se sugería que la cacerolada atronase también contra España, la crudelísima, la invasora, la torturadora y asesina... En aquella época el imperio del miedo se hacía sentir con especial virulencia y la cacerolada retumbó en la noche de Bilbao. Recuerdo que lloré. Aquel ruido insoportable no sonaba con ira contra los EE.UU. ni con dolor ante la población iraquí que padece los efectos de un régimen criminal e intimidatorio. No cada golpe de cazuela expresaba otra saña y otro odio más cercanos y frente a ellos se detuvo mi llanto. Eran tiros en la nuca, bombas en supermercados, explosivos no importa dónde...Era el TERRORISMO, único, unánime y unísono el que bramaba su furia en la fría noche de Bilbao.

El terrorismo es uno solo. Por eso todos sus miembros se dan la mano con facilidad: son partes del mismo monstruo".

Ocho mitos sobre Irak

Mito 1: Irak no es el único país en el mundo que no respeta las resoluciones de las Naciones Unidas. Israel y otros países amigos de los Estados Unidos desatienden muchas resoluciones de la Onu, pero nadie se imagina proponer acciones militares internacionales contra ellos.

No cabe duda: no sólo Irak, sino muchos estados, empezando por Israel, desatienden resoluciones de las Naciones Unidas. Pero las resoluciones desatendidas por Irak no se refieren a contiendas territoriales o a controversias entre estados, sino a la posesión de armas de destrucción masivas y a otros sistemas de armas cuya tenencia está prohibida al Irak de Saddam Hussein a consecuencia de la resolución 687/91 del Consejo de Seguridad de la Onu. Se trata de la resolución que detalla las condiciones para la cesación de la acción de policía internacional contra Irak autorizada por la Onu y realizada en enero-febrero de 1991: una de éstas era propio la destrucción de las armas que Irak podría haber utilizado para chantajear a la comunidad internacional también tras la evacuación forzada de sus tropas de Kuwait. Es evidente que no se pueden poner a un mismo plano una resolución relativa al peligro para la seguridad internacional representado por las armas de destrucción masivas, y para cuya actuación sería suficiente la voluntad política del gobierno interesado, con resoluciones relacionadas con crisis localizadas y que a menudo, como en el caso de los territorios árabes ocupados por Israel, exigen para su plena actuación la involucración de más voluntades: no tiene mucho sentido pedir a Israel que se retire de los territorios ocupados mientras que estados árabes y organizaciones palestinas mantienen el programa de destruirlo en cuanto estado.

Mito 2: No es verdad que Irak tiene armas de destrucción masivas. Como ha explicado el ex inspector Unscom Scott Ritter, los agentes químicos y bacteriológicos que poseía al comienzo de la guerra del Golfo se han deteriorado, y las actividades para reactivar sus programas de producción, como asimismo el programa de armamento atómico, serían inmediatamente descubiertos por los satélites espía.

El informe del Joint Intelligence Committee de los servicios secretos británicos del 24 de septiembre (se puede consultar en el portal de Internet del Foreign Office y en el de la Bbc) desmiente a Scott Ritter por completo. Después de 1998, fecha de la interrupción de las inspecciones de la Onu, Saddam Hussein ha vuelto a producir agentes químicos y biológicos mediante laboratorios y unidades productivas móviles e industrias civiles de la rama química y biotecnológica. Parte del arsenal existente en los tiempos del Golfo y no destruido durante las inspecciones entre 1991 y 1998 (sobre todo los peligrosísimos gases nervinos) es todavía eficiente gracias a la utilización de agentes químicos estabilizadores. Irak, que está autorizado a tener sólo misiles con un alcance de 150 km, dispone de al menos 20 misiles prohibidos con un alcance de 650 km en grado de transportar cabezas químicas y bacteriológicas, y ha emprendido un programa para la producción de misiles con 1.000 km de alcance. Recientemente Irak ha tratado de comprar un millón de dosis de atropina y otros tantos autoinyectadores: es un indicio muy elocuente, porque la atropina en dosificaciones de 2 mg. es el único antídoto contra los gases nervinos, y las mini-jeringuillas sirven para inyectarla. El programa de armamento atómico, desmantelado en los años de las inspecciones, ha vuelto a ponerse en marcha inmediatamente después de 1998, como demuestran los tentativos de compra de uranio en África y de componentes para centrífugas para el enriquecimiento del uranio. Sorteando las sanciones, Saddam Hussein puede producir armas atómicas en un plazo de cinco años. Si consiguiera procurarse uranio ya enriquecido y otros componentes, le bastarían dos.

Mito 3: A Saddam Hussein le hemos armado y mimado nosotros. Como de costumbre, primero Occidente apoya a un dictador, luego se lo encuentra como enemigo y debe declararle la guerra.

Saddam Hussein ha sido no sólo apoyado por Occidente, sino por casi todo el mundo árabe, por países conservadores y por radicales, y después de 1983 también por la Unión Soviética, en un preciso trance histórico: la ascensión de la República Islámica de Irán, ocurrida a comienzos de 1979 con la rebelión popular que elimina el cha Reza Pahlavi y lleva al poder al ayatolá Jomeini. Éste trata de exportar la revolución islámica a todo el mundo musulmán, empezando por la vecina Arabia Saudí, contra cuya familia reinante desencadena una gran campaña propagandística. Y llama a los pueblos a la lucha anti-imperialista contra los Estados Unidos, el "gran Satán", e Israel, el "pequeño Satán". En 1980, cuando ataca a Irán para tener el control de toda la región fronteriza de Shatt-el-arab, que en 1975 había tenido que ceder casi completamente al cha, Saddam Hussein está seguro de haber elegido el momento histórico adecuado: Irán es militarmente débil porque no puede comprar de Estados Unidos las piezas de recambio del arsenal bélico acumulado en los tiempos del cha; EE.UU. y mundo árabe están amedrentados por las perspectivas de la revolución jomeinista, y por tanto lo ayudarán. El análisis se demuestra correcto, pero en el campo de batalla Irán se revela más correoso de lo previsto, y ocho años después la guerra concluye con el retorno de los dos contendientes a las mismas posiciones de partida. De hecho, las ambiciones revolucionarias mundiales de Irán salen reajustadas por el holocausto de la guerra (700 mil muertos iraníes, 250 mil iraquíes), pero surge el problema Saddam: será para no deber devolver las cuantiosas deudas contraidas con Kuwait y Arabia Saudí que el raís invade en 1990 el emirato.

Mito 4: Saddam Hussein ha ido al poder gracias a un golpe de la CIA: los Estados Unidos ponen en peligro la paz mundial para destruir el monstruo que ellos mismos crearon.

Ésta es la más descarada de las mentiras propagandísticas anti-americanas. Es cierto que en las décadas de los cincuenta y sesenta la Cia no escatimó golpes y tentativas de golpes (fundamental aquél, teledirigido por los americanos, que en 1953 devuelve el poder al cha de Persia), no obstante su papel en el que en 1963 depone en Bagdad al general Kassem y hace entrar en la sala de máquinas al partido Baath en el que estaba afiliado Saddam Hussein es marginal. Pero sobre todo Saddam Hussein tiene muy poco que ver con aquel golpe: estaba exiliado en El Cairo, de donde vuelve sólo en 1964 gracias a una annistia, y enseguida empieza a conspirar contra el presidente Arif, ascendido al poder gracias al golpe "americano". Tras varias peripecias, Saddam entra a formar parte del gobierno sólo con el golpe de 1968, y se convertirá en líder indiscutible en 1979, tras haber activado ya en 1972 las iniciativas que más temían los americanos: la nacionalización del petróleo y la entrada en el gobierno de ministros comunistas.

Mito 5: Los verdaderos terroristas son los Estados Unidos y la Onu, que han impuesto a Irak un embargo total que ha causado 1,5 millones de muertos entre los niños iraquíes.

Nadie puede cuantificar el número de las víctimas civiles del embargo, que son con toda seguridad menos del millón y medio declarado por el régimen iraquí, que con toda probabilidad rondan las cientos de miles. El embargo ha sido desde el principio una elección deshumana y equivocada, porque ha causado grandes sufrimientos sin conseguir hacer inofensivo al régimen. El programa humanitario oil for food emprendido en 1997 ha aliviado la situación. Sin embargo no es correcto descargar toda la responsabilidad de las víctimas del embargo sobre las Naciones Unidas y los países miembros del Consejo de Seguridad. No solamente porque el régimen de Bagdad hubiera podido poner fin rápidamente al embargo cumpliendo con solicitud las condiciones de la resolución 687/91, esto es, el desarme. Sino porque desde que está en vigor el embargo ha continuado a gastar anualmente 5 billones de dólares en gastos militares y 2,5 billones en construcciones de grandes infraestructuras, de entre las cuales destacan inmensas mezquitas y 50 edificios presidenciales. Si se hubiera limitado a gastar la mitad, con el dinero ahorrado hubiera podido comprar tantos alimentos y medicinas cuanto Irak importaba antes de la guerra: antes de la invasión de Kuwait Irak gastaba entre los 2 y los 3 billones de dólares al año de importaciones alimentares y 500 millones en medicamentos.

Mito 6: El programa "oil for food" es insuficiente para dar una respuesta a las necesidades alimentares y sanitarias de los iraquíes: los estamos matando de hambre.

Tampoco esta tesis es sostenible. Los actuales ingresos de Irak por las exportaciones de petróleo crudo han alcanzado la cuota pre-guerra: 17 billones de dólares al año. El 72 por ciento de esta cifra puede gastarse en la compra de comida, medicinas y otros bienes con un mecanismo regulado por las Naciones Unidas. La disponibilidad de calorías per cápita ha pasado de 1.300 de 1993-95 (hambruna negra) a 2.030 de 1997-98, a 2.400 en el 2000, que es una cuota aceptable desde el punto de vista de la salud. Quien no aprovecha en toda su potencialidad las posibilidades del esquema oil for food es el gobierno iraquí, que todavía no ha aplicado 3 billones de dólares ya otorgados por el fondo Onu y no ha todavía gastado 1 billón para productos ya aprobado. En la primera mitad de este año Irak ha gastado el 75 por ciento menos respecto al 2001 para la compra de medicamentos, y ha decidido gastar 25 millones de dólares de oil for food para la construcción de un estadio olímpico.

Mito 7: Bush es un petrolero. La guerra que EE.UU. amenazan contra Irak es en el interés de los petroleros americanos, que necesitan el petróleo iraquí.

No es exacto: la eventual guerra contra Irak, una vez concluída, llevaría a un crecimiento del petróleo crudo disponible en el mercado, y por tanto a una reducción de los precios desventajosa para los gobiernos y los operadores económicos. Los americanos miran al petróleo iraquí más bien por razones estratégicas: quieren reducir su dependencia de Arabia Saudí.

Mito 8: En el mundo hay muchos dictadores que violan los derechos humanos, Saddam Hussein no es el peor.

En muchos aspectos las crueldades del régimen de Saddam Hussein están por encima de lo común. Es el único dictador de la historia que ha ordenado la utilización de gas nervino contra civiles desarmados (no sólo en Halabja, sino en muchas localidades curdas). La campaña contra los curdos entre 1987 y 1989 causó entre 100 y 200 mil muertos, la mayoría civiles. La represión contra las insurrecciones de 1991, tras el fin de la guerra del Golfo, causó 20 mil muertos entre curdos y entre 30 y 60 mil muertos entre los chiitas del sur. Aunque prohibida por la ley, en las cárceles y las comisarías iraquíes la tortura es practicada habitualmente. Las torturas incluyen: arrancar los ojos a los prisioneros, sumergirlos en bañeras de ácido, mutilar los dedos de manos y pies a golpes de arma de fuego, violar las mujeres ante maridos e hijos, meter objetos ardientes en los orificios del cuerpo humano, provocar fracturas óseas, quemar los artos de una persona, perforar partes del cuerpo con hilos eléctricos. Torturas se practican también con niños (ojos arrancados, huesos partidos, recienes privados de la alimentación) para obligar a los padres a confesar. Destacamentos de las fuerzas de seguridad están encargados de la violación de las mujeres de los enemigos, y los servicios secretos envían a los opositores en el extranjero cintas de vídeo con las imágenes de las violaciones de mujeres miembros de sus familias. En los últimos veinte años se calculan en 200 mil las personas desaparecidas en los cercos infernales de las cárceles iraquíes. En los penitenciarios se practica el fusilamiento sin proceso de los prisioneros: por ejemplo en la sóla prisión de Abu Ghraib en 1984 fueron fusilados 4 mil prisioneros políticos. Decretos del Consejo de mando de la revolución establecen penas como el corte de las orejas y el marcamiento con el fuego para los delitos penales, la decapitación para todos los delitos relacionados con la prostitución (a menudo usados para atacar opositores políticos) y el corte de la lengua para el delito de difamación del jefe del Estado.

La situación de los cristianos y sus temores

La religión oficial de la República iraquí es el Islam. A pesar de estar garantizada por la Constitución, la libertad religiosa se ve gravemente limitada en muchos aspectos.

Limitándonos a los cristianos y según el Informe 2000 sobre la libertad religiosa en el mundo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (www.alleanzacattolica.org/acs/rapporto_00/iraq.htm): "En cuanto a los alrededor de 350 mil cristianos sirios y caldeos del país, según el Informe 1999 del Departamento de Estado de los Estados Unidos, se adoptan medidas de traslado forzoso de las regiones del Norte. Las organizaciones sirias lamentan, además, la aplicación de la ley sobre la apostasía, que imposibilita la conversión de musulmanes a otras religiones, pero consiente a los no musulmanes de convertirse al Islam. Por parte de las Iglesias, existe el temor de una afirmación chiíta, que podría empeorar todavía más los derechos religiosos de los no musulmanes".

A pesar de que los cristianos representan el 20% del cuerpo docente, su marginalidad política es evidente, ya que en la Asamblea Nacional sólo hay cuatro diputados entre 250. Para una mayor comprensión de la real situación de los cristianos considero oportuno traer a colación el artículo publicado en el diario italiano "Il Corriere della Sera" de 10 de noviembre de 2002 de Lorenzo Cremonesi: "La amenaza islámica ha llegado junto a las octavillas que llaman a la conversión, periódicamente coladas de noche debajo de las puertas de las casas cristianas de Mosul en el Norte de Irak. "Si no quitais esa cruz clavada en el mapa, que está en el techo de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, nos ocuparemos nosotros de quitarla con la fuerza", repetían los imanes en las mezquitas. Es por ello que el arzobispo sirio-católico, Georges Casmoussa, ha decidido esconder la cruz del edificio recién reformado el año pasado, tapándola en parte con un letrero negro sobre un panel de plástico que lleva el nombre de la iglesia. ¿La razón? "Los musulmanes afirman que el soporte esférico en el que se apoya la cruz parece simbolizar la voluntad del dominio cristiano sobre el mundo entero. Y aquí nos recuerdan que ésta es tierra islámica", nos explican en los pasillos del arzobispado. El viaje a la provincia de mayor antigua civilización cristiana en Irak revela miedos contados por lo bajino. "Una comunidad en decadencia", admiten en el patriarcado caldeo de Bagdad. "En 1989 había más de 600.000 cristianos (el 80% católicos) en Irak, pero desde la invasión de Kuwait en 1990 han empezado a emigrar. Hoy no llegan a los 450.000", afirma un alto prelado. Pero con los temores de una nueva guerra el sentido de inseguridad se ha agudizado más, alimentado por una serie de hechos graves. El más misterioso ha sido el asesinato de Cecilia Hannamushi, una monja de 70 años degollada en su cama en Bagdad a mediados de agosto. "Le han cortado el cuello con un cuchillo de cocina, luego la ataron semidesnuda manos y pies, pudo haber sido violada" nos cuentan. Un crimen rápidamente condenado por el régimen. Los tres agresores salieron en la televisión local antes de la ejecución capital. "Sólo eran unos ladrones", dicen los portavoces de la policía. Pero en la cercana iglesia de MarYusef no están convencidos: "Ha sido una ejecución al más puro estilo argelino, la saña contra el cadáver se explica sólo con el odio religioso". La violencia también ha alcanzado Mosul. "El segundo domingo de septiembre, un grupo de extremistas armados con piedras y cuchillos arremetió contra los fieles que salían de la iglesia. Se la tomaron en particular con las chicas por llevar (según ellos) la falda demasia corta y por no cubrirse la cabeza", revelan en la escuela próxima al arzobispado. Es una escuela mixta para cristianos y musulmanes, desde hace algunos años Saddam Hussein ha hecho cerrar en todo el país las escuelas privadas financiadas por la Iglesia. Pero los profesores cristianos aceptan susurrar algún rápido testimonio sólo cuando los colegas y los alumnos musulmanes no están presentes: "Aquí están creciendo los grupos wahabitas financiados y alentados por Arabia Saudí. Desearían que nos hiciéramos todos musulmanes". "La paradoja es que en realidad el Ba´ath, el partido de Saddam Hussein, tiene una tradición laica que privilegia la convivencia entre los credos. Prueba de ello es que el número dos del régimen, Tarek Aziz, es un cristiano. Aquí en el pasado había más tolerancia que en Egipto o en Jordania. Pero ahora los cristianos en Irak son una minoría que teme la anarquía que puede surgir tras la caída de Saddam, en el supuesto de un ataque americano. Ven en el régimen el único escudo contra el fundamentalismo islámico. No obstante, en los últimos años el mismo Saddam ha querido islamizar la sociedad para atraer el consenso contra el enemigo exterior. Y los cristianos se encuentran en una posición cada vez más frágil", analizan en los círculos diplomáticos occidentales de la capital. Las señales del nuevo islamismo de Estado son evidentes: ya no se puede construir una nueva basílica sin que cerca no surja una mezquita. Los nombres de los recién nacidos cristianos tienen que ser arabizados. Ya no se puede poner, por ejemplo, el nombre de José, sino sólo Yusef. Es aceptada Miriam, pero no María. El Vaticano ha protestado al empezar el año en el gobierno de Bagdad cuando había llegado la noticia de que el ministerio de Interior estaba preparando una "lista de nombres prohibidos". Pero la cuestión sigue abierta".

·- ·-· -··· ·· ·-··
Ángel Expósito Correa con la colaboración de Celia Castro .

Sacado de: http://www.iespana.es/revista-arbil/(65)irak.htm
 
No olvidemos que esta posible guerra, implica muchas más cosas de las que a simple vista parece.



NO SERÍA LA GUERRA DE BUSH CONTRA SADDAM, O A LA INVERSA (como se nos está manipulando para creer)





Esta guerra sería :


ISLAM CONTRA JUDEO-CRISTIANISMO
 


"7Las langostas parecían caballos preparados para la guerra; en la cabeza llevaban algo semejante a una corona de oro, y su cara tenía apariencia humana. 8Tenían cabello como de mujer, y sus dientes parecían de león. 9Sus cuerpos estaban protegidos con una especie de armadura de hierro, y el ruido de sus alas era como el de muchos carros tirados por caballos cuando entran en combate. 10Sus colas, armadas de aguijones, parecían de alacrán, y en ellas tenían poder para hacer daño a la gente durante cinco meses. 11El jefe de las langostas, que es el ángel del abismo, se llama en hebreo Abadón y en griego Apolión.
12Pasó el primer desastre; pero todavía faltan dos.

La sexta trompeta

13El sexto ángel tocó su trompeta, y oí una voz que salía de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios. 14Y la voz le dijo al sexto ángel, que tenía la trompeta: “Suelta los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.” 15Entonces fueron soltados los cuatro ángeles, para que mataran a la tercera parte de la gente, pues habían sido preparados precisamente para esa hora, día, mes y año. 16Y alcancé a oir el número de los soldados de a caballo: eran doscientos millones.
17Así es como vi los caballos en la visión, y quienes los montaban se cubrían el pecho con una armadura roja como el fuego, azul como el jacinto y amarilla como el azufre. Y los caballos tenían cabeza como de león, y de su boca salía fuego, humo y azufre. 18La tercera parte de la gente fue muerta por estas tres calamidades que salían de la boca de los caballos: fuego, humo y azufre. 19Porque el poder de los caballos estaba en su boca y en su cola; pues sus colas parecían serpientes, y dañaban con sus cabezas.
20Pero el resto de la gente, los que no murieron por estas calamidades, tampoco ahora dejaron de hacer el mal que hacían, ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oir ni caminar. 21Y tampoco dejaron de matar, ni de hacer brujerías, ni de cometer inmoralidades sexuales, ni de robar." (Apc 7).


 

http://elmundo.es/elmundo/2003/03/16/internacional/1047845250.html

Domingo, 16 de Marzo de 2003

'NOS PREPARAMOS COMO SI EMPEZARA EN UNA HORA'
Sadam Husein amenaza con una guerra global si Irak es atacado


EFE

BAGDAD.- La respuesta del presidente iraquí, Sadam Husein, a la cumbre de EEUU, Reino Unido y España en las islas Azores ha sido inmediata y clara: si Irak es atacado, se extenderá la guerra por todo el mundo, "en el cielo, en la tierra y en el mar". "Nos estamos preparando para la guerra como si fuera a ocurrir en una hora", aseguró su ministro de Exteriores.

Sadam hizo esta advertencia durante una reunión con los altos mandos del Ejército iraquí, según informó la agencia oficial de noticias de Irak (INA).

También dijo que es "una gran mentira" que Irak todavía cuente con armas prohibidas y acusó a Estados Unidos de autoproclamarse "el juez del mundo".

Husein señaló que Estados Unidos está "permitiendo a los [países] de mala voluntad (...) como la entidad sionista [Israel] producir toda clase de armas". "Toda persona tiene el derecho de preguntarles: ¿quién los ha nombrado para que nos juzgue?", declaró Husein.

Mientras tanto, el ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Naji Sabri, anunció que las autoridades en Bagdad ya se estaban preparando para una guerra inminente con Estados Unidos y han distribuido entre la población raciones de alimentos para que alcancen para más de cinco meses.

"Nos estamos preparando para la guerra como si fuera a ocurrir en una hora"
, explicó en declaraciones a la emisora de televisión Al Arabiya, con sede en Dubai, durante una entrevista realizada en Bagdad.

"Las provisiones de alimentos fueron distribuidas al pueblo para que alcancen hasta fines de agosto", añadió.
 
Oriana Fallaci fustiga duramente la vanidad de Chirac

Oriana Fallaci se ha pronunciado sobre el conflicto iraquí en un durísimo artículo publicado por "The Wall Street Journal" en el que fustiga la vanidad del presidente Jacques Chirac.

17 de marzo. Fallaci dice que los enemigos de Bush y Blair no están sólo en Bagdad sino que también se encuentran en Europa. Y cita como uno de ellos a Chirac, que quiere satisfacer su vanidad con el Nobel de la Paz. Acusa también a Francia, país que tiene negocios petrolíferos en Irak y un deseo napoleónico de dominar la Unión Europea.

En sus alusiones, Fallaci alude al mediocre Gerhard Schröder, que ganó las elecciones comparando a Bush con Hitler y carga contra los comunistas que en Roma han entrado otra vez por la ventana como los pájaros del filme de Hitchcock. Europa además, escribe, ya no es la Europa de siempre sino una provincia del Islam, como Portugal y España lo fueron en su tiempo de los moros. Alberga al menos a 16 millones de inmigrantes musulmanes con sus mulás, imanes, mezquitas, "burkhas" y "chador" y esta llena de terroristas islámicos que los gobiernos no controlan.

Fallaci, que ya tuvo problemas con la justicia francesa, acusada de atentar contra la libertad religiosa por la publicación de "La furia y el olvido" se ofrece a Bush y Blair. "En la defensa de la civilización occidental, sin reservas, me tendrán junto a Bush y a Blair en un nuevo Fuerte Álamo".

Fuente: Elsemanaldigital.com.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
No olvidemos que esta posible guerra, implica muchas más cosas de las que a simple vista parece.



NO SERÍA LA GUERRA DE BUSH CONTRA SADDAM, O A LA INVERSA (como se nos está manipulando para creer)





Esta guerra sería :


ISLAM CONTRA JUDEO-CRISTIANISMO

Bush no representa a los cristianos y menos a los judíos
Saddam no representa a todo el Islam.

Si uds quieren encontrar una excusa para entrometerse, alla a UDS.
 
Originalmente enviado por: emaidana
Bush no representa a los cristianos y menos a los judíos
Saddam no representa a todo el Islam.

Si uds quieren encontrar una excusa para entrometerse, alla a UDS.


Lease el Coran y verá lo que dicen los musulmanes sobre cristianos y judíos, y sobre la guerra santa contra ellos y nosotros.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Lease el Coran y verá lo que dicen los musulmanes sobre cristianos y judíos, y sobre la guerra santa contra ellos y nosotros.

Favor de colocar en este epígrafe esos pasajes del Corán con su contexto y una traducción real.

Si conozco que los líderes mueven a las masas mediante errores doctrinales.

EJEMPLO: las Cruzadas organizadas por el Papado.
 
Búsquelos usted mismo, en internet hay muchas herramientas. ;)


Siempre aprendemos más de lo que investigamos por nuestra cuenta que de lo que nos dicen los demás. Y usted es de los que no aprende por lo que otros le digan.
 
La rabia, el orgullo y la duda

La rabia, el orgullo y la duda

Ayer el Wall Street Journal publicó un nuevo y polémico artículo de Oriana Fallaci: La rabia, el orgullo y la duda. Me ha parecido tan bueno que no he esperado a que pasen semanas o meses hasta que lo traduzcan.

Por eso lo he traducido y aquí lo tenéis para que lo disfrutéis.

Bart.

La rabia, el orgullo y la duda
Pensamientos en la víspera de la batalla en Iraq.

por ORIANA FALLACI

Para evitar el dilema de si esta guerra debe suceder o no, para superar las reservas y las renuencias y las dudas que todavía me angustian, yo suelo decirme a mí misma: "Qué bueno si los Iraquíes fueran capaces de liberarse de Saddam Hussein por sí mismos. Qué bueno si ellos le pudieran ejecutar y colgar su cuerpo por los pies como en 1945 hicieron los Italianos con Mussolini." Pero esto no ayuda. O esto ayuda de una sola manera. Los Italianos, de hecho, dejarían libre a Mussolini porque en 1945 los Aliados habían conquistado la mayoría de las cuartas quintas partes de Italia. En otras palabras, porque la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar. Una guerra sin la que hubiéramos mantenido a Mussolini (y Hitler) para siempre. Una guerra durante la cual los aliados nos bombardearon despiadadamente y nosotros morimos como mosquitos. Los Aliados, también. En Salerno, en Anzio, en Cassino. A lo largo del camino desde Roma a Florencia, luego en la terrible línea Gótica. En menos de dos años, 45.806 entre los Americanos y 17.500 entre los Ingleses, los Canadienses, los Australianos, los Nuevo Zelandeses, los Sur Africanos, los Indios y los Brasileños. Y también los Franceses que eligieron a De Gaulle, también los Italianos que eligieron al quinto o el octavo ejército. (Puede alguien imaginarse cuántos cementerios de soldados Aliados hay en Italia? Más de sesenta. Los más grandes y los más poblados son los Americanos. En Nettuno, 10.950 lápidas. En Falciani, cerca de Florencia, 5.811. Cada vez que paso delante de uno y veo ese lago de cruces, Yo me estremezco con dolor y gratitud.)
También hubo un Frente de Liberación Nacional, en Italia. Una resistencia a la que los Aliados aprovisionaron con armas y munición. A pesar de mi tierna edad (14), Yo estaba involucrada en el tema, Yo recuerdo bien el avión Americano, que a pesar del fuego antiaéreo, lanzó todas esas provisiones en Toscana. Para ser exactos, en el monte Giovi donde una noche lanzaron comandos con la tarea de activar una red de onda corta llamada Radio Cora. Diez sonrientes Americanos que hablaban muy bien el Italiano que tres meses más tarde fueron capturados por la SS, torturados y ejecutados con una partisana Florentina: Anna Maria Enriquez-Agnoletti.

Así, el dilema permanece.

Permanece por las razones que Yo voy a intentar exponer. El primero es que, contrariamente a los pacifistas que nunca gritan contra Saddam Hussein u Osama bin Laden y que únicamente gritan contra George W. Bush y Tony Blair, (pero que en su Roma marchan también gritando contra mí y mostrando posters pidiéndome que yo estalle por los aires con la siguiente lanzadera), Yo conozco la guerra muy bien. Yo sé lo que significa vivir en terror, corriendo bajo los ataques aéreos y los cañones, ver la gente asesinada y las casas destruidas, morirse de hambre y soñar con un pedazo de pan, echar en falta si quiera poder beber un vaso de agua. Y (lo que es peor) sentirse responsable de la muerte de otro. Yo sé todo esto porque yo he pertenecido a la generación de la Segunda Guerra Mundial y porque, como un miembro de la Resistencia, Yo misma era un soldado. También lo sé porque he sido durante una buena parte de mi vida corresponsal de Guerra. Empezando en Vietnam, He vivido en persona horrores que nadie puede imaginar y que otros sólo los han podido ver a través de la televisión o en las películas donde la sangre es ketchup. Como consecuencia, yo lo odio más que los pacifistas de buena o mala fe lo harán nunca. Yo lo aborrezco. Cada libro que he escrito rebosa de ese aborrecimiento y no puedo soportar el ruido de las armas. A la vez, sin embargo, Yo no acepto el principio, o debería decir el eslogan, de "Todas las guerras son injustas, ilegítimas." La guerra contra Hitler, Mussolini e Hirohito eran justas, eran legítimas. Las guerras del Risorgimento que mis ancestros lucharon contra los invasores de Italia eran justas, eran legítimas. Y también lo fue la guerra de la independencia que los Americanos lucharon contra los Ingleses. También lo son las guerras (o revoluciones) que suceden para ganar dignidad, libertad. Yo no creo en la absolución de villanos, falsos apaciguamientos y el fácil perdón. Quizás menos, la explotación o el chantaje de la palabra Paz. Cuando la paz sirve para la rendición, el temor, la pérdida de la dignidad y la libertad, ya no es paz. Es suicidio.

La tercera razón es el mal camino en la que la promesa se ha realizado. Permitámoslo admitirlo: desde el 11 de Septiembre hasta el pasado verano, toda la presión ha sido puesta sobre bin Laden, en al Qaeda, en Afganistán. Saddam e Irak han sido prácticamente ignorados. Solamente cuando ha quedado claro que bin Laden tenía buena salud, que el solemne compromiso de capturarlo vivo o muerto ha fallado, nos han recordado de que Saddam también existe. Que él no era un alma caritativa, que el cortaba las lenguas y las orejas de sus adversarios, que el mataba niños delante de sus padres, que él ha decapitado mujeres y luego enseñado sus cabezas por la calle, que él ha metido prisioneros en celdas más pequeñas que un ataúd, y que también él ha realizado sus experimentos químicos y biológicos con ellos. Que él tiene conexiones con al Qaeda y apoya el terrorismo, que el ha recompensado a las familias de los camicaces Palestinos por una cantidad de 25.000$ cada uno. Que él nunca se ha desarmado, o haya entregado su arsenal de armas mortales, hasta que la ONU enviara de vuelta a sus inspectores y seamos serios: Si hace setenta años la inefectiva Liga de Naciones hubiera enviado sus inspectores a Alemania, ¿crees que Hitler les hubiera enseñado su Peenemünde donde Von Braun estaba fabricando los V2s? ¿Piensas que Hitler hubiera desmantelado los campos de Auschwitz, de Mauthausen, Buchenwald, o Dachau? Todavía duraría la comedia de los inspectores. Con esta intensidad de que el papel de "prima donna" haya pasado de bin Laden a Saddam, y el arresto de Khalid Sheikh Mohammed, el cerebro del 11 de Septiembre, ha sido acogido con indiferencia. Una comedia marcada por los dobles juegos de los inspectores y las conflictivas estrategias de Mr. Bush que por una mano ha pedido permiso al Consejo de Seguridad para usar la fuerza y enviar sus tropas al frente. En menos de 2 meses un cuarto de millón de tropas. Con los Británicos y los Australianos, 310.000. Y esto sin darse cuenta de que sus enemigos (debería decir los enemigos del Oeste) no están sólo en Bagdad.

También están en Europa. Ellos están en París, donde el melifluoso Jacques Chirac le importa un pito los planes de paz sino lo que quiere es satisfacer su vanidad con el premio Nóbel de la Paz. No hay deseo de quitar a Saddam Hussein porque Saddam Hussein significa el petróleo que las compañías Francesas extraen de los campos Iraquíes. Y donde (olvidando un pequeño defecto llamado Petain) Francia persigue su deseo Napoleónico de dominar la Unión Europea, para establecer su hegemonía sobre ella. Están en Berlín, donde el partido del mediocre Gerhard Schröder ganó las elecciones por comparar a Mr. Bush con Hitler, donde las banderas Americanas eran ensuciadas con la esvástica, y donde, en el sueño de jugar a los dominadores otra vez, los Alemanes van de la mano con los Franceses. Están en roma donde los comunistas salieron por la puerta y han entrado por la ventana como los pájaros de la película de Hitchcock. Y donde, envenenando el mundo con su ecumenismo, con su piedad, su Tercermundialismo, el Papa Wojtyla recibe a Tariq Aziz como una paloma o un mártir que va a ser comido por los leones. (Luego él le envía a Assisi donde los frailes le escoltan hasta la tumba de San Francisco.) En los otros países Europeos, es más o menos lo mismo. En Europa tus enemigos están en todos lados, Mr Bush. Lo que tú tranquilamente llamas "diferencias de opinión" son realidad puro odio. Porque en Europa el pacifismo es sinónimo de Anti-Americanismo, señor, y viene acompañado por el más siniestro resurgimiento del anti-Semitismo y el anti-Americanismo triunfa como en el mundo Islámico. ¿No te han informado tus embajadores? Europa ya no es Europa. Es una provincia del Islam, como Espña y Portugal lo fueron en la época de los Moros. Ellos acogen más de 16 millones de musulmanes inmigrantes y rebosan de mulás, imanes, mezquitas, burcas, shadores. Son el refugio de terroristas Islámicos cullos gobiernos no saben cómo identificarlos y controlarlos. El pueblo tiene miedo, y ondeando la bandera del pacifismo--pacifismo sinónimo de Anti-Americanismo--ellos se sienten protegidos.

Además, a Europa no le importa los 221.484 Americanos que murieron por ella en la Segunda Guerra Mundial. Más que gratitud, sus cementerios son motivo de resentimiento.
Como en consecuencia, en Europa nadie apoya esta guerra. Ni las naciones que oficialmente son aliados de los EEUU, ni los primeros ministros que te llaman "Mi amigo George." (como Silvio Berlusconi.) En Europa sólo tienes un amigo, un aliado, señor: Tony Blair. Pero Mr. Blair también gobierna un país que está invadido por los Moros. Un país que oculta ese resentimiento. También su partido se opone a él, y a propósito: Te debo una disculpa, Mr Blair. En mi libro "La rabia y el Orgullo," yo fui injusta contigo. Porque escribí de que tu no perseveras con tu valor, y que los abandonarías en el momento que no te sirvieran a tus intereses políticos. Con impecable coherencia, sin embargo, has sacrificado aquellos intereses y convicciones. Por lo que, Yo me disculpo. Yo tampoco estoy de acuerdo con la frase que solía usar para comentar su exceso de cortesía hacia la cultura Islámica: "Si nuestra cultura tiene el mismo valor que la que impone el burca, por qué no en vez de pasar tus vacaciones de verano en mi Toscana, ¿por qué no lo haces en Arabia Saudita?" Ahora digo: "Mi Toscana es tú Toscana, señor. Mi casa es tu casa."

Mantenido por su obstinado optimismo, el mismo optimismo con el que bien lucharon en el Álamo y donde todos fueron masacrados por Santa Ana, los Americanos piensan que en Bagdad serán bienvenidos como lo son en Roma, Florencia y París. "Ellos nos aclamarán, nos lanzarán flores." Quizás. En Bagdad cualquier cosa puede suceder. Pero después qué?. Casi dos terceras partes de los iraquíes son Shiítas que siempre han soñado con establecer la República Islámica de Irak, y los Soviéticos también fueron aclamados una vez en Kabul. Ellos también impusieron su paz. Ellos también convencieron a las mujeres para que se quitaran su burca, ¿recuerdas?. Después de un tiempo, ellos pensaron que tenían que irse. Y vinieron los Talibanes. Por lo que yo me pregunto: ¿Que pasaría si en vez de venir un Irak en Libertad viniera una segunda Afganistán talibana? ¿Que pasaría si en vez de convertirse en una democracia por la Pax Americana todo Oriente Medio estalla y el cáncer se multiplica? Como una prudente defensora de la civilización Occidental, sin reservas Yo me dirijo a Mr. Bush y Mr Blair en el Nuevo Álamo y sin renuencia les pediría que lucharan y acabaran con todos ellos. Y esta es la única cosa de la que no tendría ninguna duda al fin y al cabo.

Oriana Fallaci es la autora de "<A HREF="http://libros.elcorteingles.es/producto/libro_descripcion.asp?CODIISBN=8497340531">La Rabia y el Orgullo</A>" (La esfera de los Libros, 2002).


Traducido por Bart.

<CENTER>Artículo original en inglés tomado de <A HREF="http://opinionjournal.com/editorial/feature.html?id=110003191">Wall Street Journal</A> publicado el 16/03/2003.<BR>
<I>Copyright © 2000 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved.</I></CENTER>
 
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Hola, el diario el Mundo ha traducido el artículo de Oriana Fallaci por su cuenta, así que os pego la traducción que seguramente es mucho mejor que la mía, además me he dado cuenta de que al traducirlo, me comí una porción de texto (las prisas nunca son buenas) :-(.

Bart.


<FONT SIZE="+2"><B>La rabia, el orgullo y la duda</B></FONT>

<B>La célebre periodista, autora de uno de los más brillantes y polémicos artículos publicados tras el 11-S, 'La rabia y el orgullo', que dio origen al libro del mismo título que ha editado La Esfera de los Libros, reflexiona sobre el enfrentamiento que protagonizan las principales potencias de Occidente en la escena internacional y toma partido en relación con la crisis actual y la amenaza de guerra inminente en Irak</B>

Por ORIANA FALLACI

Para evitarme el dilema y ahorrarme la dolorosa pregunta de si «debe o no debe hacerse esta guerra», para superar las reservas, las repugnancias y las dudas que todavía me torturan, a menudo me digo a mí misma: «¡Ojalá los iraquíes se liberasen por sí solos de Sadam Husein! ¡Ojalá que cualquier Ahmed o cualquier Abdul lo liquidase y lo colgase por los pies en cualquier plaza como en 1945 hicieron los italianos con Mussolini!». Pero eso no sirve. O sólo sirve en un sentido. De hecho, en 1945, los italianos se liberaron de Mussolini, porque los aliados habían ocupado las tres cuartas partes de Italia y, por lo tanto, habían hecho posible la insurrección del Norte. En otras palabras, porque habían hecho la guerra. Una guerra sin la cual habríamos tenido que aguantar a Mussolini mientras viviese (y lo mismo a Hitler).Una guerra durante la cual los aliados nos habían bombardeado sin piedad y en la que habíamos muerto como moscas. Ellos, también.En Salerno, en Anzio, en Cassino. En el avance hacia Florencia, en la Línea de Gotica. En la tremenda Línea de Gotica que los alemanes habían trazado desde el Tirreno al Adriático. En menos de dos años, 45.806 muertos norteamericanos y 17.500 entre ingleses, canadienses, australianos, neozelandeses, sudafricanos, hindúes, brasileños y polacos. También los franceses que habían optado por De Gaulle y los italianos del Quinto o del Octavo Ejército.(¿Saben cuántos cementerios militares aliados hay en Italia? Más de 130. Y los más grandes y los más llenos son precisamente los de los americanos. Sólo en Nettuno, 10.950 tumbas. Sólo en Falciani, cerca de Florencia, 5.811... Cada vez que paso por delante y veo ese lago de cruces, me estremezco de dolor y de gratitud). Porque en Italia también había un Frente de Liberación Nacional. Una Resistencia a la que los aliados suministraban armas y municiones. Porque, a pesar de mi tierna edad, yo también colaboraba. Recuerdo perfectamente el Dakota que, desafiando a los antiaéreos, lanzaba a los paracaidistas en la Toscana.Exactamente en el Monte Giovi, donde, para hacernos localizar, encendíamos fuegos y donde una noche lanzaron en paracaídas incluso un comando cuya misión era instalar una radio clandestina, llamada Radio Cora. Diez simpatiquísimos americanos que hablaban un perfecto italiano. Y que, tres meses después, fueron capturados por las SS, torturados de una forma salvaje y fusilados junto a la partisana Anna Maria Enriquez-Agnoletti. Por eso el dilema persiste. Atormentador y agobiante.

***

Persiste por los motivos que me dispongo a exponer. El primer motivo es que, contrariamente a los pacifistas que nunca berrean contra Sadam Husein o Bin Laden y se meten sólo con Bush o con Blair (en la manifestación de Roma gritaban incluso contra mí, al parecer deseando que saltase en mil pedazos con el próximo transbordador), yo conozco la guerra. Sé muy bien qué significa vivir en el terror, correr bajo el fuego de los cañones o las bombas de mil kilos, ver morir a la gente y explotar las casas, reventar de hambre y no tener ni siquiera agua para beber. Y lo que es peor, sentirse responsable por la muerte de otro ser humano (aunque ese ser humano sea un enemigo, por ejemplo un fascista o un soldado alemán). Lo sé porque pertenezco, precisamente, a la generación de la Segunda Guerra Mundial. Y porque gran parte de mi vida he sido corresponsal de guerra. No uno de esos corresponsales que ven la guerra desde los hoteles, sino de los que realmente se patean el frente. Por tanto, desde Vietnam hasta ahora, he visto horrores que el que sólo conoce la guerra a través de la televisión o de las películas, donde la sangre es salsa de tomate, ni siquiera puede imaginar. Odio la guerra de una forma que nunca podrán odiar los pacifistas de buena o mala fe. La odio tanto que cada uno de mis libros rezuma ese odio. La odio tanto que incluso las escopetas de caza me molestan y los disparos de los cazadores hacen que me suba la sangre a la cabeza. Pero no acepto el farisaico principio o el eslogan de los que dicen: «Todas las guerras son injustas, todas las guerras son ilegítimas».La guerra contra Hitler y Mussolini era una guerra justa, por todos los santos. Una guerra legítima. Incluso, obligatoria.Las guerras del resurgimiento italiano que mis abuelos hicieron en el siglo XIX para expulsar al extranjero invasor eran guerras justas, por todos los santos. Guerras legítimas. Obligatorias.Y lo mismo se puede decir de la Guerra de la Independencia que los colonos americanos hicieron contra Inglaterra. Y lo mismo las guerras (o las revoluciones) que tienen lugar para reencontrar la dignidad y la libertad. Yo no creo en las rápidas absoluciones, en las cómodas pacificaciones, en el perdón fácil. Y todavía creo menos en la explotación de la palabra paz, en el chantaje de la palabra paz. Cuando en nombre de la paz se cede a la prepotencia, a la violencia y a la tiranía. Cuando en nombre de la paz un pueblo se resigna al miedo y renuncia a la dignidad y a la libertad, la paz ya no es paz. Es un suicidio.

***

El segundo motivo es que, a pesar de ser justa como espero y legítima como deseo, esta guerra no debería tener lugar ahora.Habría tenido que desarrollarse hace un año. Es decir, cuando las ruinas de las dos torres estaban todavía humeantes, y todo el mundo civilizado se sentía americano. Y si se hubiese hecho entonces, hoy los simpatizantes de Bin Laden y de Sadam Husein no llenarían las plazas con su pacifismo de sentido único. Las estrellas de Hollywood no se habrían exhibido en el papel (en el fondo grotesco) de jefes de Estado. Y la ambigua Turquía que está volviendo a poner el velo a las mujeres no negaría el paso a los marines que se dirigen al frente Norte. A pesar de las chicharras europeas que, junto a los palestinos, gritaban «les ha estado bien empleado a los americanos», hace un año nadie negaba que Estados Unidos había sufrido un segundo Pearl Harbor y que, por tanto, tenían derecho a reaccionar. Más aún, a pesar de ser justa como espero y legítima como deseo, ésta es una guerra que habría tenido que desarrollarse incluso antes. Es decir, cuando Clinton era presidente y las pequeñas Pearl Harbor surgían en todo el mundo. En Somalia, por ejemplo, donde los marines en misión de paz eran asesinados y mutilados y, después, entregados a las muchedumbres enloquecidas. En Yemen, en Kenia y en otros muchos sitios. El 11-S no fue más que la brutal confirmación de una realidad ya fosilizada. La indiscutible diagnosis del médico que te pone ante la cara la radiografía y sin miramientos te dice: «Señor, señora, tiene usted un cáncer». Si Clinton hubiese pasado menos tiempo con mozas lozanas, si hubiese utilizado de una forma más responsable el Despacho Oval, quizá no hubiese tenido lugar el 11-S. Y es inútil añadir que, menos aún, el 11-S tampoco habría tenido lugar si George Bush Senior hubiese eliminado a Sadam Husein en la Guerra del Golfo. ¿Recuerdan? En 1991, el Ejército iraquí se desinfló como un balón pinchado. Se desintegró tan rápidamente que hasta yo capturé a cuatro soldados suyos.Estaba detrás de una duna del desierto saudí, sola e indefensa, cuando cuatro esqueletos indefensos y harapientos vinieron hacia mí con las manos en alto. «¡Bush!», susurraron en tono suplicante.«¡Bush!», palabra que, para ellos significaba «Tengo hambre y sed. Hágannos prisioneros, por caridad». Les cogí, les entregué al teniente y, éste, en vez de alegrarse, comenzó a gruñir: «¡Uf! Ya tenemos 50.000. ¿Le va a dar usted de comer y de beber?».Y sin embargo, los americanos no llegaron a Bagdad. George Bush Senior no derrocó a Sadam. («El mandato de Naciones Unidas era liberar Kuwait y nada más»). Y para darle las gracias, Sadam intentó hacerlo asesinar. A veces, me pregunto si esta guerra tardía no es una represalia pacientemente esperada. Una promesa filial, una venganza de tragedia shakesperiana o griega.

***

El tercer motivo es la forma equivocada en la que se realizó la hipotética promesa al padre. ¿Quién se atrevería a refutarle? Desde el 11-S hasta los comienzos del pasado otoño todo el énfasis se concentró en Bin Laden, en Al Qaeda y en Afganistán. Sadam Husein e Irak fueron prácticamente ignorados. Y sólo cuando quedó claro que Bin Laden gozaba de una excelente salud, porque el intento de cogerlo vivo o muerto había fallado, Bush y Powell se acordaron de su rival. Nos dijeron que Sadam Husein era malo, que cortaba la lengua y las orejas a los enemigos, que mataba a los niños delante de sus propios padres (cierto). Que decapitaba a las prostitutas y, después, exhibía sus cabezas en las plazas (cierto). Que sus prisiones estaban repletas de presos políticos encerrados en celdas tan pequeñas como grandes, que los experimentos químicos y biológicos los realizaba sobre tales víctimas con especial predilección (cierto). Que mantenía relaciones con Al Qaeda y que financiaba el terrorismo, premiaba a las familias de los kamikazes palestinos con 25.000 dólares a cada familia (cierto). Y por último, que jamás había renunciado a su arsenal de armas letales y que, por lo tanto, Naciones Unidas tenía que volver a enviar a los inspectores a Irak. De acuerdo, pero seamos serios. Si en los años 30 la ineficaz Liga de las Naciones hubiese enviado sus inspectores a Alemania, ¿Hitler les habría mostrado Peenemünde, donde Von Braun fabricaba los V1 y los V2 para pulverizar Londres? ¿Seguro que les hubiese mostrado los campos de concentración de Dachau y Mathausen, Auschwitz y Buchenwald? A pesar de todo, la comedia de los inspectores se puso en marcha y con tal intensidad que el papel de estrella pasó de Bin Laden a Sadam Husein. Y ni siquiera la detención de Khalid Muhammed, el arquitecto del 11-S, provocó el júbilo popular. Y la noticia de que Bin Laden fue localizado en Pakistán y corrió el riesgo de tener la misma suerte, también pasó desapercibida. Una comedia repleta de miserias la de los inspectores. Una comedia de vil doble juego y de complicidad.Una comedia llena de estrategias equivocadas por parte de Bush que, teniendo el pie en los estribos, pedía al Consejo de Seguridad permiso para hacer la guerra y, al mismo tiempo, enviaba las tropas a las fronteras de Irak. En menos de dos meses, un cuarto de millón de soldados. Con los ingleses y australianos, más de 300.000. Y eso sin tener en cuenta que los enemigos de América (o de Occidente debería decir) no están sólo en Bagdad.
Porque sus enemigos están también en Europa, señor Bush. Están en París, donde el melifluo Chirac pasa ampliamente de la paz, pero sueña con satisfacer su vanidad con el Premio Nobel de la Paz. Donde nadie quiere derrocar a Sadam, porque Sadam es el petróleo que las compañías petrolíferas francesas extraen de Irak. Y donde, olvidando el pequeño lunar llamado Pétain, Francia sigue teniendo la napoleónica pretensión de dominar la Unión Europea. Asumir su hegemonía. Sus enemigos, señor Bush, están en Berlín, donde el partido del mediocre Schröder ha ganado las elecciones comparándole con Hitler. Donde las banderas americanas se ensucian con la esvástica, símbolo de la Alemania nazi. Y donde los alemanes van de la mano de los franceses, creyendo que son nuevamente los amos. Sus enemigos, señor Bush, están en Roma, donde los comunistas salieron por la puerta para entrar por las ventanas como los pájaros de la homónima película de Hitchcock. Donde los curas católicos son más bolcheviques que los comunistas. Y donde afligiendo al próximo Papa con su ecumenismo, su tercermundismo y su fundamentalismo, Karol Wojtyla recibe a Aziz como si fuese una paloma con la rama de olivo en el pico o un mártir a punto de ser devorado por los leones del Coliseo (y después lo manda a Asís, donde los frailes le acompañan hasta la tumba de San Francisco, pobre San Francisco). Y en los demás países, lo mismo o peor. ¿Todavía no le han informado sus embajadores? Señor Bush, en Europa hay enemigos de Estados Unidos por todas partes. Lo que usted llamaba diplomáticamente «diferencias de opinión» es odio puro. Un odio parecido al que exhibía la Unión Soviética hasta la caída del Muro. Su pacifismo es sinónimo de antiamericanismo y, acompañado de un profundo renacimiento del antisemitismo, triunfa igual que el Islam.

¿Sabe por qué? Porque Europa ya no es Europa. Se ha convertido en una provincia del Islam, como España y Portugal en tiempo de los moros. Europa alberga 16 millones de inmigrantes musulmanes, es decir, el triple de los que hay en América (y América es tres veces mayor). Europa hierve de mulás, de ayatolás, de imames, de mezquitas, de turbantes, de barbas, de burkas, de chadores.Y cuidado con protestar. Europa esconde miles de terroristas que nuestros gobiernos no consiguen ni controlar ni identificar.Por eso, la gente tiene miedo y enarbola la bandera del pacifismo, pacifismo igual a antiamericanismo, y así se siente protegida.Y por si eso fuera poco, Europa olvidó a los 221.484 americanos muertos por ella en la Segunda Guerra Mundial... Le importa un bledo sus cementerios en Normandía, en las Ardenas, en los Vosgos, en el valle del Rin, en Bélgica, en Holanda, en Luxemburgo, en Lorena, en Dinamarca o en Italia. En vez de gratitud, Europa siente envidia, celos y odio. Ninguna nación europea apoyará esta guerra, señor Bush. Ni siquiera las realmente aliadas, como España, o las dirigidas por tipos como Berlusconi que le llama «mi amigo George». En Europa usted sólo tiene un amigo y un aliado: Tony Blair. Pero incluso Blair dirige un país invadido por los moros y lleno de envidia, celos y odio hacia Estados Unidos.Incluso su partido lo persigue y le vuelve la espalda. Por cierto, tengo que pedirle disculpas, señor Blair. Porque, en mi libro La rabia y el orgullo, fui injusta con usted. Equivocada por su exceso de cortesía hacia la cultura islámica, escribí que era usted una chicharra entre las chicharras, que su coraje era flor de un día y que, una vez que ya no le sirviese a su carrera política, lo dejaría de lado. Pero la verdad es que está sacrificando su carrera política en aras de sus propias convicciones. Con una impecable coherencia. Pido disculpas de verdad y retiro incluso la dura frase que aumentaba la injusticia: «Si nuestra cultura tiene el mismo valor que una cultura que obliga a llevar el burka, ¿por qué pasa las vacaciones en mi Toscana y no en Arabia Saudí o en Afganistán?». Y le digo: «Venga cuando quiera. Mi Toscana es su Toscana y mi casa, su casa. My home is your home».

***

El motivo final de mi dilema radica en los términos con los que Bush y Blair y sus consejeros definen esta guerra. «Una guerra de liberación, una guerra humanitaria para llevar la libertad y la democracia a Irak». Pues no, queridos señores, no. El humanitarismo no tiene nada que ver con las guerras. Todas las guerras, incluso las justas, incluso las legítimas, son muerte y desgracia y atrocidad y lágrimas. Y ésta no es una guerra de liberación (ni siquiera es una guerra por el petróleo, como muchos sostienen. Contrariamente a los franceses, los americanos no necesitan el petróleo iraquí).Es una guerra política. Una guerra hecha a sangre fría para responder a la Guerra Santa que los enemigos de Occidente declararon el 11-S. Es una guerra profiláctica. Una vacuna, como la vacuna contra la polio y la varicela, una intervención quirúrgica que se abate sobre Sadam Husein, porque entre los diversos focos cancerígenos, Sadam Husein es el más obvio. El más evidente y el más peligroso. Además, Sadam constituye el obstáculo (piensan Bush y Blair y sus consejeros) que, una vez retirado, les permitirá rediseñar el mapa de Oriente Próximo. Es decir, hacer lo que los ingleses y los franceses hicieron tras la caída del Imperio Otomano. Rediseñar y difundir una Pax Romana, perdón, una Pax Americana, donde reine la libertad y la democracia. Donde nadie moleste con atentados ni matanzas. Donde todos puedan prosperar, vivir felices y contentos. Tonterías. La libertad no se puede regalar, como un trozo de chocolate y la democracia no se puede imponer con ejércitos. Como decía mi padre, cuando invitaba a los antifascistas a entrar en la Resistencia, y como digo yo cuando hablo con los que creen honestamente en la Pax Americana, la libertad tiene uno que conquistarla. La democracia nace de la civilización y, en ambos casos, hay que saber de qué se trata.La Segunda Guerra Mundial fue una guerra de liberación no porque regalase a Europa dos trozos de chocolate, es decir dos novedades llamadas libertad y democracia, sino porque las restableció.Y las restableció porque los europeos las habían perdido con Hitler y Mussolini. Pero las conocían bien y sabían de qué se trataba. Los japoneses, no. Estoy de acuerdo. Para los japoneses los dos trozos de chocolate fueron un regalo que les reembolsaba, sobre todo, Hiroshima y Nagasaki. Pero Japón ya había iniciado su marcha hacia el progreso, y ya no pertenecía al mundo que en La rabia y el orgullo llamo La Montaña. Una montaña que, desde hace 1.400 años no se mueve, no cambia, no emerge de los abismos de su ceguera. En definitiva, el Islam. Los modernos conceptos de libertad y democracia son absolutamente extraños al tejido ideológico del Islam, totalmente opuestos al despotismo y a la tiranía de sus estados teocráticos. En ese tejido ideológico es Dios el que manda, es Dios el que decide el destino de los hombres y de ese Dios los hombres no son hijos, sino súbditos y esclavos. Insciallah -lo que Dios quiera-, Insciallah. Es decir, en el Corán no hay lugar para el libre albedrío, para la elección y, por lo tanto, para la libertad. No hay lugar para un régimen que, al menos jurídicamente, se basa en la igualdad, en el voto, en el sufragio universal, es decir, no hay lugar para la democracia.De hecho, los musulmanes no entienden estos dos conceptos modernos.Los rechazan, e invadiéndonos, conquistándonos, los quieren borrar incluso de nuestra vida.

***

Apoyados en su profundo optimismo, el mismo optimismo con el que en Fort Alamo combatieron con tanto heroísmo y terminaron todos masacrados por el general Santa Ana, los americanos están seguros de que en Bagdad serán acogidos como en Roma y en Florencia y en París. «Nos aplaudirán, nos echarán flores», me dijo, todo contento, un cabeza de huevo de Washington. Quizá. En Bagdad puede pasar de todo. ¿Y después? ¿Qué pasará después? Más de dos tercios de los iraquíes que en las últimas elecciones dieron el 100% de los votos a Sadam son chiítas que, desde siempre, sueñan con establecer la república islámica de Irak. Y en los años 80, incluso los soviéticos fueron bien acogidos en Kabul.También los soviéticos impusieron su pax con el Ejército. Convencieron a las mujeres de quitarse el burka, ¿recuerdan? Pero, 10 años después, tuvieron que irse y ceder el sitio a los talibán. ¿Y si, en vez de descubrir la libertad, Irak se convirtiese en un segundo Afganistán? Pregunta: ¿Y si en vez de descubrir la libertad, todo el Oriente Próximo saltase por los aires y el cáncer se multiplicase? De país en país, como una especie de reacción en cadena... Como occidental orgullosa de su civilización y, por lo tanto, decidida a defenderla hasta el último suspiro, en ese caso tendré que unirme sin reservas a Bush y a Blair, atrincherados en un nuevo Fort Alamo. Sin repugnancia, debería luchar y morir con ellos.

Es lo único sobre lo que no tengo duda alguna.

<B>Traducción: José Manuel Vidal</B>

Fuente: <IMG SRC="http://www.periodistadigital.com/imagenes/logo_elmundoes.jpg" BORDER=0 ALT="El Mundo" ALIGN="ABSMIDDLE">, a través de <A HREF="http://www.periodistadigital.com/object.php?o=7605">Periodistadigital.com</A>
 
Jóvenes, por éstos lados de por aquí se dice tanto al respecto pero creo que algunos mienten.

Lo que menos creo es que EE.UU y aliados hagan una guerra por puro negocio, o el simple hecho de como ya mobilizó tropas a Irak se regrese tal y como se fue. Pero no debe ser así, no creo que ese se el o lo importante en este asunto.

Alguno por aquí le llaman locos a Bush, Blair y Aznar por una guerra sin causa.

Como por aquí han publicado ciertos artículos interesantes he desidido enviarselos a tales promotores -Contra- Bush

Saludos,


Modri
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Búsquelos usted mismo, en internet hay muchas herramientas. ;)


Siempre aprendemos más de lo que investigamos por nuestra cuenta que de lo que nos dicen los demás. Y usted es de los que no aprende por lo que otros le digan.

Estuve investigando, y en Irak al momento no asesinaron a ningún cristiano a causa de la guerra.

Por lo tanto la guerra es contra los EE UU y no contra los cristianos. Si hay señores que dicen ser cristianos y se entromenten en esta guerra en el nombre de Cristo, allá ellos y su conciencia.

Con respecto a los versículos, si usted los ofrece, UD. los publica. Por lo que pude averiguar el tema es así:

Si un musulmán se siente presionado por cuanto es musulmán, se defenderá.
Si un musulmán ve a otro musulmán presionado por cuanto es musulmán, lo defenderá.
La Shia no es guerra.

En el nombre de Jesús, el Cristo, amémonos los unos a los otros.
 
Para no desviar el tema del epígrafe, aquí tiene usted aperturas de este foro en los que se trató del Coran, desde muchos puntos de vista:


http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=6710&highlight=Coran


http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=7911&highlight=Coran


http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=11079&highlight=Coran


Y un verso muy significativo:


"El castigo a quienes hacen la guerra a Alá y a Su Enviado y se dan a corromper en la tierra: es muerte sin piedad, crucificación, o amputación de las manos y pies de los lados opuestos, o destierro del país" Surah 5:33


En cuanto al Coran, le recomiendo que use su Buscador habitual y encontrará lo que desea
 
Originalmente enviado por: emaidana
Estuve investigando, y en Irak al momento no asesinaron a ningún cristiano a causa de la guerra.

Por lo tanto la guerra es contra los EE UU y no contra los cristianos. Si hay señores que dicen ser cristianos y se entromenten en esta guerra en el nombre de Cristo, allá ellos y su conciencia.




http://www.iespana.es/revista-arbil/(65)irak.htm

Revista Arbil nº 65

Irak entre manipulación y realidad: Ocho mitos sobre Irak y situación de los cristianos

por Ángel Expósito Correa con la colaboración de Celia Castro


El artículo recoge los argumentos que usan para justificar su posición las potencias favorables a la confrontación con Irak

Alianza Católica analiza un estudio de Rodolfo Casadei en el semanal Tempi "ofreciendo una articulada contribución, Ocho mitos sobre Irak, a la lucha en el amplísimo frente propagandístico de la denominada guerra sin límites, la guerra asimétrica en la edad del terrorismo y de la globalización, términos ilustrados por los oficiales y estudiosos de teoría militar chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui. En el ladillo se puede leer: Cuanto más la crisis iraquí se hace candente, tanto más las falsedades propagandísticas se multiplican conforme al programa habitual: demonizar EEUU y Occidente. Algunas informaciones para un mínimo de objetividad".

Este trabajo, como ya indica el comentario, quiere ser una contribución lo más objetiva posible para la comprensión de una realidad - la iraquí - que como muchas otras es objeto de absoluta, interesada y parcial, manipulación por parte de la progresía nacional e internacional. Con ello no se quieren negar las razones de aquellos que por una serie de motivos se oponen a una posible intervención militar en Irak, sino informar sobre una realidad concreta liberándola de esta manera de toda "superestructura" propagandística interesada. Buena prueba de tal manipulación es el testimonio de una ciudadana española residente en las Vascongadas. Leámoslo juntos: "Todo lo que te voy a contar lo he visto. No son impresiones, tampoco creencias particulares o infundadas. De la ETA y sus múltiples adláteres conozco lo que vivo en mi día a día. No elucubro ni me dejo arrastrar por sensaciones cuando me refiero al terrorismo y a la sumisión interesada y/o coincidente que en estos lares se practica por sistema. Como en el caso del aborto, el terrorismo y sus consecuencias me resultan tan atroces que procuro no añadir dramatismos interpretativos. Con aquello de lo que soy testigo, me basta.

Los carteles pegados en muros y fachadas proliferan. En algunos no es extraño que aparezca la ikurriña junto a la bandera de Iraq y la palestina estampadas sobre fondos tétricos y desoladores. Composiciones plásticas del "trío asediado" que acentúan su dramatismo al máximo incorporando alambradas punzantes, sangre que gotea desde las enseñas, alegorías difuminadas de los horrores de la guerra. Otras veces los carteles nos presentan fotos de niños famélicos, de niños que lloran y sufren, de cadáveres abandonados en despoblados, de madres que se desgañitan en un grito de dolor. En estos casos los carteles son de mayores dimensiones y su colocación mucho más teatral. Se plantan en medio de las aceras, erguidos mediante soportes traseros de madera, a la puerta de Herriko- tabernas (siguen abiertas, como si nada) o antros similares. Debajo de cada fotografía, un pie explicativo de la imagen en euskera y en castellano. Bajo el niño desnutrido y semidesnudo se nos habla de las terribles consecuencias del bloqueo norteamericano a Iraq. Bajo los niños que lloran y la madre desesperada, una breve leyenda acerca de cómo lloran los pueblos sometidos a los que se niega el pleno ejercicio de sus libertades. Bajo los cadáveres acribillados o destrozados, se nos ilustra sobre la barbarie del capitalismo y de las naciones colonizadoras. Y así cuatro o cinco fotos en cada cartelón, formando una especie de periódico o tira de cómic divulgativa de gran tamaño que, pese a lo mucho que obstaculiza el tránsito, los viandantes rodeamos sin rechistar. Nunca se ha dado el caso de que los municipales o la Ertzaintza hayan retirado tales impedimentos. También son frecuentes las colectas para ayudar a estos pueblos oprimidos, tan parecidos en sufrimiento y humillación al propio pueblo vasco. Supongo que el dinero recaudado se destinará íntegramente para la "liberación" de este último: para asesinar niños españoles, guardias civiles o transeúntes. O concejales, o amas de casa, o estudiantes, o a ti o a mí...qué mas da. O para el disfrute personal de estos grandísimos farsantes, que este es un aspecto que nadie tiene en cuenta y, sin embargo, no debemos desdeñar. No son tan esforzados y tan héroes de la causa como nos pretenden hacer creer. Este es un mito al que se han rendido hasta los informadores y los políticos.

Desde luego, son los palestinos su punto de referencia. De ellos han adoptado ese sucedáneo de la intifada que es la kale borroka y también su estética. Es fácil reconocer a un batasuno por su indumentaria, calzado o corte de pelo, pero más aún por la kefia. A la hora de incendiar un autobús, un cajero automático o un contenedor, esta prenda ayuda mucho a enmascarar con rapidez el rostro. Y luego, llevada a diario, luce una barbaridad en los ambientes solidarios, qué te voy a contar. Iraq viene después en el orden de preferencias. Aquí, como en el caso palestino, han encontrado una mina porque todos los izquierdosos y "bienpensantes contemporáneos" coinciden con el mundo etarra en la dirección de sus afectos. De la misma forma que el PNV gobernante concuerda con ellos en fines (circunstancia que hace imprescindible mantener como sea a estos asesinos por ósmosis de intereses), los progres coinciden con ellos en valoraciones, críticas y objetos de admiración. Un alimento "espiritual" perfecto que, además, los presenta en cierto modo como "buenos, generosos, solidarios y portadores de cierta nobleza" ante determinados grupos de opinión pública poco cultivados, cuando no malintencionados o botarates. Hace dos meses entré por primera vez en una oficina de cierta entidad bancaria. Todos sabemos de la vinculación de esta entidad con el mundo etarra. De hecho, cuando se procede a la quema ritual de cajeros automáticos, los pertenecientes a dicha entidad siempre se respetan. Entré, como te decía, en la sucursal de la susodicha con aprensión. Sabía que unos meses atrás un alto directivo de esta entidad había sido detenido por su pertenencia o colaboración con la ETA pero no me podía imaginar que estas oficinas se habían convertido en un centro propagandístico. En las paredes, carteles pro-palestinos y pro-iraquíes, proclamas que instaban a colaborar económicamente con esos pueblos (los donativos se podían hacer ahí mismo, claro, en cuentas de la entidad), fotografías alusivas, un cartel de "Euskal presoak Euskalerrira" ("Presos vascos a Euskal-Herria". Con lo de presos vascos se refieren únicamente a etarras, el que haya atracado un banco y esté preso en Málaga les importa un bledo, por muy de Bermeo que sea) y mucha paloma de Picasso o de Alberti, ya sabes, ese "logo" tan del gusto de los progres: la paloma de la paz que sólo suspende su vuelo ante el féretro de un abertzal, de un miembro de Hammas o de un voluntarioso iraquí. Nunca ante los restos de un soldado español o del ataúd blanco de una niña de seis años, hija de un guardia civil. ¡Cuánta hipocresía! Me marché de allí antes de que me tocara el turno.

Todas las agrupaciones hijuelas del entramado etarra: las juveniles, las feministas, los colectivos pro-amnistía, las centrales sindicales, etc, están del lado de Sadam Husseim. Agotada la pasión sandinista de hace unos años, ahora le toca el turno al frenesí sadanista que, junto con el ardor palestino, configuran el dúo preferencial en lo relativo a política exterior. Los zapatistas también están muy bien considerados, y los kurdos, esos eternos apátridas, gozan asimismo de especial tratamiento. A una delegación de este pueblo la invitó el mismísimo Gobierno Vasco para que contara su peripecia vital a los atribulados nacionalistas. Imagínate a uno de estos pobres hombres contando sus cuitas ante un acaudalado empresario de Neguri del PNV de toda la vida. De chiste.

Cuando Herri Batasuna existía con tal denominación y en tiempos de la Guerra del Golfo capitaneada por G. Bush padre, se hizo desde esta repugnante formación un llamamiento a toda la ciudadanía. Un determinado día, a las doce de la noche, se llevaría a cabo una cacerolada desde todos los balcones y ventanas abiertos a la luna invernal. Se pretendía que el pueblo vasco manifestase su repulsa hacia los EE.UU y su firme adhesión a Iraq. Al mismo tiempo, se sugería que la cacerolada atronase también contra España, la crudelísima, la invasora, la torturadora y asesina... En aquella época el imperio del miedo se hacía sentir con especial virulencia y la cacerolada retumbó en la noche de Bilbao. Recuerdo que lloré. Aquel ruido insoportable no sonaba con ira contra los EE.UU. ni con dolor ante la población iraquí que padece los efectos de un régimen criminal e intimidatorio. No cada golpe de cazuela expresaba otra saña y otro odio más cercanos y frente a ellos se detuvo mi llanto. Eran tiros en la nuca, bombas en supermercados, explosivos no importa dónde...Era el TERRORISMO, único, unánime y unísono el que bramaba su furia en la fría noche de Bilbao.

El terrorismo es uno solo. Por eso todos sus miembros se dan la mano con facilidad: son partes del mismo monstruo".

Ocho mitos sobre Irak

Mito 1: Irak no es el único país en el mundo que no respeta las resoluciones de las Naciones Unidas. Israel y otros países amigos de los Estados Unidos desatienden muchas resoluciones de la Onu, pero nadie se imagina proponer acciones militares internacionales contra ellos.

No cabe duda: no sólo Irak, sino muchos estados, empezando por Israel, desatienden resoluciones de las Naciones Unidas. Pero las resoluciones desatendidas por Irak no se refieren a contiendas territoriales o a controversias entre estados, sino a la posesión de armas de destrucción masivas y a otros sistemas de armas cuya tenencia está prohibida al Irak de Saddam Hussein a consecuencia de la resolución 687/91 del Consejo de Seguridad de la Onu. Se trata de la resolución que detalla las condiciones para la cesación de la acción de policía internacional contra Irak autorizada por la Onu y realizada en enero-febrero de 1991: una de éstas era propio la destrucción de las armas que Irak podría haber utilizado para chantajear a la comunidad internacional también tras la evacuación forzada de sus tropas de Kuwait. Es evidente que no se pueden poner a un mismo plano una resolución relativa al peligro para la seguridad internacional representado por las armas de destrucción masivas, y para cuya actuación sería suficiente la voluntad política del gobierno interesado, con resoluciones relacionadas con crisis localizadas y que a menudo, como en el caso de los territorios árabes ocupados por Israel, exigen para su plena actuación la involucración de más voluntades: no tiene mucho sentido pedir a Israel que se retire de los territorios ocupados mientras que estados árabes y organizaciones palestinas mantienen el programa de destruirlo en cuanto estado.

Mito 2: No es verdad que Irak tiene armas de destrucción masivas. Como ha explicado el ex inspector Unscom Scott Ritter, los agentes químicos y bacteriológicos que poseía al comienzo de la guerra del Golfo se han deteriorado, y las actividades para reactivar sus programas de producción, como asimismo el programa de armamento atómico, serían inmediatamente descubiertos por los satélites espía.

El informe del Joint Intelligence Committee de los servicios secretos británicos del 24 de septiembre (se puede consultar en el portal de Internet del Foreign Office y en el de la Bbc) desmiente a Scott Ritter por completo. Después de 1998, fecha de la interrupción de las inspecciones de la Onu, Saddam Hussein ha vuelto a producir agentes químicos y biológicos mediante laboratorios y unidades productivas móviles e industrias civiles de la rama química y biotecnológica. Parte del arsenal existente en los tiempos del Golfo y no destruido durante las inspecciones entre 1991 y 1998 (sobre todo los peligrosísimos gases nervinos) es todavía eficiente gracias a la utilización de agentes químicos estabilizadores. Irak, que está autorizado a tener sólo misiles con un alcance de 150 km, dispone de al menos 20 misiles prohibidos con un alcance de 650 km en grado de transportar cabezas químicas y bacteriológicas, y ha emprendido un programa para la producción de misiles con 1.000 km de alcance. Recientemente Irak ha tratado de comprar un millón de dosis de atropina y otros tantos autoinyectadores: es un indicio muy elocuente, porque la atropina en dosificaciones de 2 mg. es el único antídoto contra los gases nervinos, y las mini-jeringuillas sirven para inyectarla. El programa de armamento atómico, desmantelado en los años de las inspecciones, ha vuelto a ponerse en marcha inmediatamente después de 1998, como demuestran los tentativos de compra de uranio en África y de componentes para centrífugas para el enriquecimiento del uranio. Sorteando las sanciones, Saddam Hussein puede producir armas atómicas en un plazo de cinco años. Si consiguiera procurarse uranio ya enriquecido y otros componentes, le bastarían dos.

Mito 3: A Saddam Hussein le hemos armado y mimado nosotros. Como de costumbre, primero Occidente apoya a un dictador, luego se lo encuentra como enemigo y debe declararle la guerra.

Saddam Hussein ha sido no sólo apoyado por Occidente, sino por casi todo el mundo árabe, por países conservadores y por radicales, y después de 1983 también por la Unión Soviética, en un preciso trance histórico: la ascensión de la República Islámica de Irán, ocurrida a comienzos de 1979 con la rebelión popular que elimina el cha Reza Pahlavi y lleva al poder al ayatolá Jomeini. Éste trata de exportar la revolución islámica a todo el mundo musulmán, empezando por la vecina Arabia Saudí, contra cuya familia reinante desencadena una gran campaña propagandística. Y llama a los pueblos a la lucha anti-imperialista contra los Estados Unidos, el "gran Satán", e Israel, el "pequeño Satán". En 1980, cuando ataca a Irán para tener el control de toda la región fronteriza de Shatt-el-arab, que en 1975 había tenido que ceder casi completamente al cha, Saddam Hussein está seguro de haber elegido el momento histórico adecuado: Irán es militarmente débil porque no puede comprar de Estados Unidos las piezas de recambio del arsenal bélico acumulado en los tiempos del cha; EE.UU. y mundo árabe están amedrentados por las perspectivas de la revolución jomeinista, y por tanto lo ayudarán. El análisis se demuestra correcto, pero en el campo de batalla Irán se revela más correoso de lo previsto, y ocho años después la guerra concluye con el retorno de los dos contendientes a las mismas posiciones de partida. De hecho, las ambiciones revolucionarias mundiales de Irán salen reajustadas por el holocausto de la guerra (700 mil muertos iraníes, 250 mil iraquíes), pero surge el problema Saddam: será para no deber devolver las cuantiosas deudas contraidas con Kuwait y Arabia Saudí que el raís invade en 1990 el emirato.

Mito 4: Saddam Hussein ha ido al poder gracias a un golpe de la CIA: los Estados Unidos ponen en peligro la paz mundial para destruir el monstruo que ellos mismos crearon.

Ésta es la más descarada de las mentiras propagandísticas anti-americanas. Es cierto que en las décadas de los cincuenta y sesenta la Cia no escatimó golpes y tentativas de golpes (fundamental aquél, teledirigido por los americanos, que en 1953 devuelve el poder al cha de Persia), no obstante su papel en el que en 1963 depone en Bagdad al general Kassem y hace entrar en la sala de máquinas al partido Baath en el que estaba afiliado Saddam Hussein es marginal. Pero sobre todo Saddam Hussein tiene muy poco que ver con aquel golpe: estaba exiliado en El Cairo, de donde vuelve sólo en 1964 gracias a una annistia, y enseguida empieza a conspirar contra el presidente Arif, ascendido al poder gracias al golpe "americano". Tras varias peripecias, Saddam entra a formar parte del gobierno sólo con el golpe de 1968, y se convertirá en líder indiscutible en 1979, tras haber activado ya en 1972 las iniciativas que más temían los americanos: la nacionalización del petróleo y la entrada en el gobierno de ministros comunistas.

Mito 5: Los verdaderos terroristas son los Estados Unidos y la Onu, que han impuesto a Irak un embargo total que ha causado 1,5 millones de muertos entre los niños iraquíes.

Nadie puede cuantificar el número de las víctimas civiles del embargo, que son con toda seguridad menos del millón y medio declarado por el régimen iraquí, que con toda probabilidad rondan las cientos de miles. El embargo ha sido desde el principio una elección deshumana y equivocada, porque ha causado grandes sufrimientos sin conseguir hacer inofensivo al régimen. El programa humanitario oil for food emprendido en 1997 ha aliviado la situación. Sin embargo no es correcto descargar toda la responsabilidad de las víctimas del embargo sobre las Naciones Unidas y los países miembros del Consejo de Seguridad. No solamente porque el régimen de Bagdad hubiera podido poner fin rápidamente al embargo cumpliendo con solicitud las condiciones de la resolución 687/91, esto es, el desarme. Sino porque desde que está en vigor el embargo ha continuado a gastar anualmente 5 billones de dólares en gastos militares y 2,5 billones en construcciones de grandes infraestructuras, de entre las cuales destacan inmensas mezquitas y 50 edificios presidenciales. Si se hubiera limitado a gastar la mitad, con el dinero ahorrado hubiera podido comprar tantos alimentos y medicinas cuanto Irak importaba antes de la guerra: antes de la invasión de Kuwait Irak gastaba entre los 2 y los 3 billones de dólares al año de importaciones alimentares y 500 millones en medicamentos.

Mito 6: El programa "oil for food" es insuficiente para dar una respuesta a las necesidades alimentares y sanitarias de los iraquíes: los estamos matando de hambre.

Tampoco esta tesis es sostenible. Los actuales ingresos de Irak por las exportaciones de petróleo crudo han alcanzado la cuota pre-guerra: 17 billones de dólares al año. El 72 por ciento de esta cifra puede gastarse en la compra de comida, medicinas y otros bienes con un mecanismo regulado por las Naciones Unidas. La disponibilidad de calorías per cápita ha pasado de 1.300 de 1993-95 (hambruna negra) a 2.030 de 1997-98, a 2.400 en el 2000, que es una cuota aceptable desde el punto de vista de la salud. Quien no aprovecha en toda su potencialidad las posibilidades del esquema oil for food es el gobierno iraquí, que todavía no ha aplicado 3 billones de dólares ya otorgados por el fondo Onu y no ha todavía gastado 1 billón para productos ya aprobado. En la primera mitad de este año Irak ha gastado el 75 por ciento menos respecto al 2001 para la compra de medicamentos, y ha decidido gastar 25 millones de dólares de oil for food para la construcción de un estadio olímpico.

Mito 7: Bush es un petrolero. La guerra que EE.UU. amenazan contra Irak es en el interés de los petroleros americanos, que necesitan el petróleo iraquí.

No es exacto: la eventual guerra contra Irak, una vez concluída, llevaría a un crecimiento del petróleo crudo disponible en el mercado, y por tanto a una reducción de los precios desventajosa para los gobiernos y los operadores económicos. Los americanos miran al petróleo iraquí más bien por razones estratégicas: quieren reducir su dependencia de Arabia Saudí.

Mito 8: En el mundo hay muchos dictadores que violan los derechos humanos, Saddam Hussein no es el peor.

En muchos aspectos las crueldades del régimen de Saddam Hussein están por encima de lo común. Es el único dictador de la historia que ha ordenado la utilización de gas nervino contra civiles desarmados (no sólo en Halabja, sino en muchas localidades curdas). La campaña contra los curdos entre 1987 y 1989 causó entre 100 y 200 mil muertos, la mayoría civiles. La represión contra las insurrecciones de 1991, tras el fin de la guerra del Golfo, causó 20 mil muertos entre curdos y entre 30 y 60 mil muertos entre los chiitas del sur. Aunque prohibida por la ley, en las cárceles y las comisarías iraquíes la tortura es practicada habitualmente. Las torturas incluyen: arrancar los ojos a los prisioneros, sumergirlos en bañeras de ácido, mutilar los dedos de manos y pies a golpes de arma de fuego, violar las mujeres ante maridos e hijos, meter objetos ardientes en los orificios del cuerpo humano, provocar fracturas óseas, quemar los artos de una persona, perforar partes del cuerpo con hilos eléctricos. Torturas se practican también con niños (ojos arrancados, huesos partidos, recienes privados de la alimentación) para obligar a los padres a confesar. Destacamentos de las fuerzas de seguridad están encargados de la violación de las mujeres de los enemigos, y los servicios secretos envían a los opositores en el extranjero cintas de vídeo con las imágenes de las violaciones de mujeres miembros de sus familias. En los últimos veinte años se calculan en 200 mil las personas desaparecidas en los cercos infernales de las cárceles iraquíes. En los penitenciarios se practica el fusilamiento sin proceso de los prisioneros: por ejemplo en la sóla prisión de Abu Ghraib en 1984 fueron fusilados 4 mil prisioneros políticos. Decretos del Consejo de mando de la revolución establecen penas como el corte de las orejas y el marcamiento con el fuego para los delitos penales, la decapitación para todos los delitos relacionados con la prostitución (a menudo usados para atacar opositores políticos) y el corte de la lengua para el delito de difamación del jefe del Estado.

La situación de los cristianos y sus temores

La religión oficial de la República iraquí es el Islam. A pesar de estar garantizada por la Constitución, la libertad religiosa se ve gravemente limitada en muchos aspectos.

Limitándonos a los cristianos y según el Informe 2000 sobre la libertad religiosa en el mundo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (www.alleanzacattolica.org/acs/rapporto_00/iraq.htm): "En cuanto a los alrededor de 350 mil cristianos sirios y caldeos del país, según el Informe 1999 del Departamento de Estado de los Estados Unidos, se adoptan medidas de traslado forzoso de las regiones del Norte. Las organizaciones sirias lamentan, además, la aplicación de la ley sobre la apostasía, que imposibilita la conversión de musulmanes a otras religiones, pero consiente a los no musulmanes de convertirse al Islam. Por parte de las Iglesias, existe el temor de una afirmación chiíta, que podría empeorar todavía más los derechos religiosos de los no musulmanes".

A pesar de que los cristianos representan el 20% del cuerpo docente, su marginalidad política es evidente, ya que en la Asamblea Nacional sólo hay cuatro diputados entre 250. Para una mayor comprensión de la real situación de los cristianos considero oportuno traer a colación el artículo publicado en el diario italiano "Il Corriere della Sera" de 10 de noviembre de 2002 de Lorenzo Cremonesi: "La amenaza islámica ha llegado junto a las octavillas que llaman a la conversión, periódicamente coladas de noche debajo de las puertas de las casas cristianas de Mosul en el Norte de Irak. "Si no quitais esa cruz clavada en el mapa, que está en el techo de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, nos ocuparemos nosotros de quitarla con la fuerza", repetían los imanes en las mezquitas. Es por ello que el arzobispo sirio-católico, Georges Casmoussa, ha decidido esconder la cruz del edificio recién reformado el año pasado, tapándola en parte con un letrero negro sobre un panel de plástico que lleva el nombre de la iglesia. ¿La razón? "Los musulmanes afirman que el soporte esférico en el que se apoya la cruz parece simbolizar la voluntad del dominio cristiano sobre el mundo entero. Y aquí nos recuerdan que ésta es tierra islámica", nos explican en los pasillos del arzobispado. El viaje a la provincia de mayor antigua civilización cristiana en Irak revela miedos contados por lo bajino. "Una comunidad en decadencia", admiten en el patriarcado caldeo de Bagdad. "En 1989 había más de 600.000 cristianos (el 80% católicos) en Irak, pero desde la invasión de Kuwait en 1990 han empezado a emigrar. Hoy no llegan a los 450.000", afirma un alto prelado. Pero con los temores de una nueva guerra el sentido de inseguridad se ha agudizado más, alimentado por una serie de hechos graves. El más misterioso ha sido el asesinato de Cecilia Hannamushi, una monja de 70 años degollada en su cama en Bagdad a mediados de agosto. "Le han cortado el cuello con un cuchillo de cocina, luego la ataron semidesnuda manos y pies, pudo haber sido violada" nos cuentan. Un crimen rápidamente condenado por el régimen. Los tres agresores salieron en la televisión local antes de la ejecución capital. "Sólo eran unos ladrones", dicen los portavoces de la policía. Pero en la cercana iglesia de MarYusef no están convencidos: "Ha sido una ejecución al más puro estilo argelino, la saña contra el cadáver se explica sólo con el odio religioso". La violencia también ha alcanzado Mosul. "El segundo domingo de septiembre, un grupo de extremistas armados con piedras y cuchillos arremetió contra los fieles que salían de la iglesia. Se la tomaron en particular con las chicas por llevar (según ellos) la falda demasia corta y por no cubrirse la cabeza", revelan en la escuela próxima al arzobispado. Es una escuela mixta para cristianos y musulmanes, desde hace algunos años Saddam Hussein ha hecho cerrar en todo el país las escuelas privadas financiadas por la Iglesia. Pero los profesores cristianos aceptan susurrar algún rápido testimonio sólo cuando los colegas y los alumnos musulmanes no están presentes: "Aquí están creciendo los grupos wahabitas financiados y alentados por Arabia Saudí. Desearían que nos hiciéramos todos musulmanes". "La paradoja es que en realidad el Ba´ath, el partido de Saddam Hussein, tiene una tradición laica que privilegia la convivencia entre los credos. Prueba de ello es que el número dos del régimen, Tarek Aziz, es un cristiano. Aquí en el pasado había más tolerancia que en Egipto o en Jordania. Pero ahora los cristianos en Irak son una minoría que teme la anarquía que puede surgir tras la caída de Saddam, en el supuesto de un ataque americano. Ven en el régimen el único escudo contra el fundamentalismo islámico. No obstante, en los últimos años el mismo Saddam ha querido islamizar la sociedad para atraer el consenso contra el enemigo exterior. Y los cristianos se encuentran en una posición cada vez más frágil", analizan en los círculos diplomáticos occidentales de la capital. Las señales del nuevo islamismo de Estado son evidentes: ya no se puede construir una nueva basílica sin que cerca no surja una mezquita. Los nombres de los recién nacidos cristianos tienen que ser arabizados. Ya no se puede poner, por ejemplo, el nombre de José, sino sólo Yusef. Es aceptada Miriam, pero no María. El Vaticano ha protestado al empezar el año en el gobierno de Bagdad cuando había llegado la noticia de que el ministerio de Interior estaba preparando una "lista de nombres prohibidos". Pero la cuestión sigue abierta".

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Otro artículo de Ángel Expósito Correa donde se hace referencia al anterior:

Por amor a la verdad y sin acritud: Sobre Bush, la Iglesia y el posible ataque a Iraq

por Ángel Expósito Correa

Es realmente triste observar como católicos algunos de los cuales se denominan tradicionalistas, "obvien“ como si se tratara de algo insignificante o inexistente, que el "genocida, imperialista y tiburón petrolífero“ Bush es el único presidente de un gobierno occidental que declara públicamente su cristianismo y su voluntad de ilegalizar por completo el aborto. Desde que empezó su mandato han disminuido los abortos, se han abolido las aportaciones económicas a las agencias de la Onu que fomentan el aborto y las esterilizaciones; se ha enfrentado a la Organización Mundial de la Sanidad por los mismos motivos; la misma cantidad de millones de dólares destinada a las campañas de „prevención“ contra el SIDA mediante el preservativo, es ahora destinada a campañas a favor de la continencia sexual; se ha creado un ente gubernamental para suplir la ineficaz intervención estatal a favor de la integración de las minorías y de los problemas sociales con las asociaciones y congregaciones religiosas, y ha puesto al mando del ente coordinador a un médico católico que ha pasado diez años de su vida con Madre Teresa de Calcuta; ha mantenido en Foros Públicos Internacionales a favor del desarrollo la propuesta avanzada por varios misioneros de renombre internacional como padre Gheddo, de condicionar las ayudas occidentales al respeto de los derechos fundamentales de la persona para evitar que sigan siendo objeto de enriquecimiento de las élites tiránicas y corruptas tercermundistas; apoya públicamente cada dos por tres a los movimientos provida; hace apostolado de la oración en casi todos sus discursos; ha defendido a la Iglesia católica y al Papa (contrariando a muchos de sus votantes fundamentalistas protestantes) durante los escándalos de pedofilia; es contrario a la manipulación con embriones y, si no me equivoco, la prohibió, limitó o hay un proyecto de ley al respecto; y mucho más. Y yo me pregunto: ¿Cómo es posible que católicos tradicionalistas se dejen obcecar tanto por un antiamericanismo de corte progresista hasta el punto de „olvidar“ hechos tan significativos y ejemplares para un católico con vocación política como los mencionados, teniendo en cuenta, además, el auténtico desierto que sobre estos temas (con algunas excepciones) rige en los países de nuestro entorno? ¿No deberíamos alegrarnos como católicos y tradicionalistas de esta línea prográmatica de la administración Bush y tratar de imitarla, importándola, a Europa? ¿Es que acaso no viene como anillo al dedo tras la Nota sobre los católicos y la vida pública de la Santa Sede? ¿No es un aliciente para todos nosotros ver como muchas de las exigencias morales que nos recuerda tal documento vaticano se ven realizadas por el presidente de la nación que actualmente detenta el liderazgo mundial y que marca las pautas de conducta y las modas – desgraciadamente, hasta ahora, sólo las negativas – para buena parte del orbe? ¿Por qué entonces tanta falta de objetividad y caridad?

Claro, está la guerra. En un artículo publicado en el último número de Arbil desmonté (basándome en documentación fehaciente) buena parte de las patrañas propagandísticas ideadas por la progresía internacional, sus adláteres cato-comunistas y los musulmanes. Es curioso, no obstante, observar como muchos de los que se rasgan las vestiduras frente a un posible ataque a Iraq no gasten un mínimo de aliento para denunciar - no digo las atrocidades que sufren los cristianos en todos los países islámicos y comunistas que eso ya sería mucho pedir -, sino, cuando menos, la insufrible situación del pueblo iraquí (ya sé, ya sé, a causa del embargo) pero también y SOBRE TODO a causa de un sátrapa que en vez de cumplir las resoluciones impuestas, y que dependen sólo y exclusivamente de su voluntad, gasta millones y millones de dólares en armas, en construir mezquitas y estadios gigantescos y en mantener un régimen represivo de absoluto terror. Ello sin contar las armas químicas utilizadas contra su propio pueblo de minoría curda (primera vez en la historia que se utilizan estas armas para reprimir rebeliones internas) o el asesinato selectivo de los jefes de la comunidad chiita. Se habla mucho de petróleo, de no sé qué conspiración y contubernio de las compañías petrolíferas; ahora bien, ¿alguien, con un mínimo de conocimientos económicos, podría negar que tras la guerra, a causa del aumento de la producción y la explotación, se abarataría el precio del petróleo? ¿Qué negocio sería ese de vender a menos precio del actual? ¿No entrarán en juego otros factores (sin por ello querer enmendarle la plana al Señor Único que conoce las reales intenciones de los hombres) como por ejemplo la mayor independencia frente a Arabia Saudí (se han convertido en un auténtico debate nacional en EE.UU. las responsabilidades morales y doctrinales, cuando no, concretas, de la monarquía saudí en el terrorismo islámico y sus implicaciones - denunciadas por asociaciones de familiares de víctimas del 11-S) frente al temor de que sus „hermanos“ fundamentalistas y terroristas consigan hacerse con el poder en el reino wahabita? ¿Se imaginan lo que podría ocurrir? ¿O que también se trate de empezar a ponerle un cerco a China que además de nación comunista y genocida por su política del „hijo único“, es la mayor responsable, junto a compañías petrolíferas canadienses, de la prosecución de la guerra genocida anticristiana de Sudán? Todo ello sin contar las posibles alianzas con el terrorismo islámico en Palestina (ya, ¿por qué no se habla de la financiación de los grupos suicidas y de sus familias por parte del régimen iraquí? ¿Es ésta la forma de conseguir la „convivencia pacífica entre los pueblos“?), o con Al Qaeda del régimen de Sadam (a ver qué pruebas aporta la Casa Blanca), o, aún, de las posibles intenciones de atacar a Israel, una vez que tuviera las armas necesarias (inclusive la atómica) y así convertirse en el líder musulmán capaz de liderar la guerra santa contra los „cruzados judeo-cristianos". Las mías son sólo hipótesis que empero están documentadas (con una buena serie de documentos y lecturas) en un conocimiento y análisis sereno, sin prejuicios ideológicos, del mundo islámico y occidental.

Claro que hay muchas cosas que no se explican y que llaman la atención. La más importante: la desaparición de entre los estados canalla de países como Sudán o Arabia Saudí (aunque quizás – Dios lo quiera – lo apuntado anteriormente sobre estos dos países y China sea el comienzo de una estrategia sibilina de cerco y presión), o la insistencia para que la Unión Europea acepte a Turquía (en qué quedamos, cabría preguntarse, ¿es más importante la seguridad que proporcionan las bases Nato en ése país, o la prudencia necesaria frente a un posible caballo de Troya del Islam en Europa?), o el suceso del buque que transportaba misiles para Yemen. Son sólo algunos ejemplos de lo que a nuestros ojos, excluidos de las salas de máquinas, parecen contradicciones. Habría que estar ahí para juzgar serenamente. Y, ya saben, Bush no es Isabel la Católica, ni la política es perfecta.

En cuanto a la postura oficial de la Santa Sede decir que también en este tema hay mucha manipulación y/o superficialidad. El Santo Padre en varias ocasiones repitió que la Iglesia acepta la guerra SÓLO como último recurso tras agotar todas las vías diplomáticas y de otro orden a disposición; con el mayor consenso de todas las naciones (en este caso el de la Onu) y como guerra defensiva, y no de ataque, como parece ser la denominada "guerra preventiva“. No se trata, por tanto, de un NO absoluto a toda acción contra Iraq para impedir una "guerra colonialista“. El mismo cardenal Tauran („ministro de exteriores“ de la Santa Sede) afirmó al diario de la Conferencia Episcopal Italiana, „Avvenire, septiembre de 2002, que aceptarían una guerra consensuada por la Onu si inspirándose al derecho internacional (según ellos la guerra preventiva no está prevista por la carta de las Naciones Unidas) y en particular a las resoluciones del Consejo de Seguridad, juzguen oportuno y proporcionado el recurso a la fuerza. El vicario del Santo Padre para Roma, y presidente de la Conferencia Espiscopal Italiana, Camillo Ruini, el 16 de septiembre dirigiéndose al directivo de la CEI, se ha declarado en la misma línea. No olviden que el Cardenal Camillo Ruini, además de vicario del Papa y presidente de la CEI, es también, según muchos analistas y expertos vaticanos, la mente política del Santo Padre.

También merece la pena recordar como el diario Avvenire, propiedad de la CEI, publicara una serie de editoriales de Vittorio E. Parsi, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Sagrado Corazón en Milán, de septiembre a enero del año corriente, sobre el posible ataque a Iraq. Por supuesto no han sido dictado por la cúpula de la CEI, no obstante se puede suponer que sus contenidos sean compartidos por el cardenal Ruini. Pues bien, ¿qué decían estos editoriales? Valiéndome de la sintesis realizada por Sandro Magister en "L´Espresso Online“, newsletter del 7 de enero de 2003, ya que me es imposible traducirlos todos, tales editoriales venían a decir lo siguiente:

- la indicación como objetivo irrenunciable de la eliminación de Sadam Hussein;
- la decidida aprobación de la guerra contra Iraq de 1990-91, aunque entonces hubiera sido desaprobada por el Papa y por la jeraquía de la Iglesia;
- una visión de la Onu mucho más decisionista e interventista;
- las reservas sobre la corte penal internacional;
- la propuesta de una revisión de la política internacional mundial a la luz de las nuevas amenazas: terrorismo y estados canalla;
- la petición de un "sosegado análisis“ de la doctrina Bush sobre la guerra preventiva;
- libertad y prudencia política dejada a los fieles para resolver en concreto el problema para la paz mundial que representa el régimen iraquí.

No se trata, pues, de un pacifismo a ultranza condicionado por lo políticamente correcto, sino de la búsqueda de un equilibrio entre las exigencias de defensa frente a los nuevos peligros que amenazan a la humanidad, y a Occidente en particular, y la necesidad, en los límites de lo posible, esto es, sin fanatismos ideológicos "pacifistas“ ni sin perder de vista la situación trágica de la humanidad post peccatum, de defender y preservar la paz.

Considero que ésta y no otra - siempre manteniendo la obligada y justa distinción entre la esfera religiosa y la política – ha de ser la postura de todo buen católico. SÍ A LA PAZ MIENTRAS SEA POSIBLE, NO A LA DEMAGOGIA BARATA "PACIFISTA“ Y "ANTI-IMPERIALISTA" QUE CONVIERTE A LOS VERDUGOS EN VÍCTIMAS Y A ÉSTAS ÚLTIMAS (NO SOLAMENTE LAS IRAQUÍES) EN "DETALLES“ SACRIFICABLES A LAS EXIGENCIAS DE LAS DIVINIDADES IDEOLÓGICAS.

Atentamente

http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=11482&highlight=ocho+mitos



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http://www.libertaddigital.com/./op...desa_12393.html

Irak
¿Contra la guerra, o a favor de Sadam?
Pío Moa

Obviamente, los intrigantes y alborotadores artistas, el PSOE y tantos otros, no están contra la guerra, como dicen. Ha habido y hay numerosas contiendas en África y otros lugares del mundo, y rara vez se les ha visto movilizarse al respecto. En realidad están contra “esta” guerra, como antaño estaban por “la paz” incluso a riesgo de vernos sometidos al despotismo rojo, o, mejor, para eso mismo, para facilitar el expansionismo rojo. Son los mismos viejos comunistas o simpatizantes y tontos útiles del comunismo, es decir, de uno de los sistemas más belicosos y totalitarios que hayan existido, al cual defendían bajo banderas de paz y libertad, para mayor desvergüenza. Hoy, Sadam se ha convertido en un desafío a la democracia y a Occidente, y por eso, precisamente, lo defienden y protestan contra “esta” guerra. Tal es el motivo profundo.

Por supuesto, el hecho de que Sadam sea un dictador sanguinario no es motivo suficiente para atacarlo: en el mundo abundan figuras semejantes, así que ¿por qué él? Tampoco lo es su agresividad frente a países vecinos, hoy muy mermada, porque su régimen fue apoyado por los occidentales cuando agredió a Irán, de modo que parece como si Usa favoreciera la agresión cuando puede sacar beneficios de ella, y sólo tratara de impedirla cuando le perjudica directamente, como en el caso de Kuwait.

Y algo de eso hay, desde luego, pero el problema es más bien global y afecta a la zona entera, de tan vital importancia económica para el resto del mundo. Sadam constituye allí un elemento permanente de amenaza y perturbación, y su eliminación debería permitir una mayor seguridad para todos. Quienes hablan del petróleo como si fuera un simple interés de algunos magnates y le oponen a la sangre que puede costar, no sólo caen en el ilogismo sentimental de comparar cosas incomparables, sino que, simplemente, no piensan en el significado del petróleo para nuestra civilización actual.

Existe, además, un factor nuevo, nacido del desarrollo técnico del siglo XX, y es la posibilidad, incluso para países pequeños, incluso para grupos terroristas, de disponer de armas de destrucción masiva, poniendo con ellas en el más serio peligro a muchos millones de personas, o pudiendo chantajear por ese medio al resto del mundo. Esto cambia muchos puntos de vista y vuelve más apremiante la acción preventiva, incluso bélica. Algunos se han preguntado, con aparente lógica: “¿Y por qué no se exige el desarme de Usa? ¿Por qué a unos países se les impone toda suerte de limitaciones y a otros no?” El argumento sugiere que el único argumento real en este conflicto es la simple y cínica razón del más fuerte. Pero el armamento de Irak, como el de Corea y otros muchos, es el de regímenes extremadamente contrarios a los principios de libertad política y personal, regímenes que, precisamente, sólo entienden y respetan la razón del más fuerte. Por eso, los ideales de libertad han de pesar decisivamente en la balanza, y debemos felicitarnos de que sea Usa, y no esas dictaduras, el poder más fuerte. ¡Cuánto tendríamos que lamentarnos todos si fuera de otro modo!
 
Convertido a Cristo tiroteado en Irak

http://noticias.iglesia.net/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=223&newlang=spa

Un conductor de taxis Kurdo y Cristiano, Ziwar Mohamad Ismaeel, fue asesinado el 17 de Febrero en la ciudad de Zakho en la región del Kurdistán de Irak cuando él se negó a rechazar a Cristo.

Ziwar vino a la fé en Cristo hace 7 años y era muy abierto sobre su fé. En numerosas ocasiones él recibió amenazas de muerte.

"Con Jesus de mi lado, no tengo nada que temer," dijo a sus amigos. "Incluso cuando ellos me asesinen, yo nunca rechazaré a Cristo." Después de su conversión, el Mulah Musulman Local advirtió a su familia de que sería asesinado por apóstata. El fue secuestrado por familiares quien le amenazaron con matarle si él no se retractaba. Él se negó y fue rescatado por sus amigos.

En los últimos años fue arrestado un par de veces por su conexión con su fé pero nunca fue imputado. El pasado Junio, después de haber sido arrestado otra vez durante dos semanas, el perdió su trabajo y empezó a trabajar como conductor de taxis.

Aparentemente, el Lunes, él recibió una llamada de un cliente. Sentado con una taza de té, el Cliente le pidió que renunciara a su fé y que regresara al Islam. Cuando Ziwar se negó, el hombre le disparó 28 veces con una pistola griantado, "¡Allah u Akbar!" Otros conductores de taxi, según se dice, cogieron a su asesino después del tiroteo. Ziwar estaba casado y con 5 hijos.

De acuerdo a un informe de Puertas Abiertas el 20 de Febrero, su familia se negó a reclamar su cuerpo y enterrarlo.

Oremos por la mujer de Ziwar y sus hijos en esta época de dolor. Oremos por los miembros de su familia que se oponieron a él.

Oremos para que él siga siendo un testimonio, tanto lo que fué su vida como ahora su muerte.

Fuente: Persecution.net