De la Ley de Moore :
Respecto al transhumanismo :
Plantéase entonces, siendo que la obra divina no entra en contradicción con las sabias ciencias que han servido a la doctrina para su estudio y realización, el transhumanismo que engloba en sí el uso de la tecnología con función metempsiquista, habiéndose hecho evidente en sus primeras instancias quomo método de salvar información de documentos a un entorno virtual, desde escrituras, fotos y videos, pronto siendo posible compartir incluso memorias y pensamentos, más luego será posible transferir la consciencia no quomo duplicación si tal vez por otros métodos quomo entrelazamento o tunelificación donde dentro de una simulación virtual hubiera un avatar capáz de contener la información biofísica necesitada para sostener la mente consciente sin que muera. Tal vez no siendo en sí la realización final del paraisiaco cielo, si no tal vez un intermedio antes de su realización terrenal en su continuo evolutivo progresivo.
En 1965, Gordon Moore afirmó que la tecnología tenía futuro, que el número de transistores por unidad de superficie en circuitos integrados se duplicaba cada año y que la tendencia continuaría durante las siguientes dos décadas.1
Más tarde, en 1975, modificó su propia ley al corroborar que el ritmo bajaría, y que la capacidad de integración no se duplicaría cada 12 meses sino cada 24 meses aproximadamente.4 Este periodo a veces se cita equivocadamente como 18 meses debido al ejecutivo de Intel David House, quien predijo que el desempeño del chip se duplicaría cada 18 meses (siendo una combinación del efecto de más transistores y los transistores siendo más rápidos).5Esta progresión de crecimiento exponencial, duplicar la capacidad de los circuitos integrados cada dos años, es lo que se denomina ley de Moore. Sin embargo, en 2007 el propio Moore determinó una fecha de caducidad: «Mi ley dejará de cumplirse dentro de 10 o 15 años»,6 según aseguró durante la conferencia en la que afirmó, no obstante, que una nueva tecnología vendrá a suplir a la actual.7
En 2010, la International Technology Roadmap for Semiconductors predijo que este crecimiento se ralentizaría en 2013, y en 2015 Gordon Moore volvió a predecir que la tasa alcanzaría la saturación en la próxima década. El estancamiento de la Ley de Moore es una consecuencia del límite físico de la tecnología actual. Al aumentar la densidad de transistores aumenta el calor generado para un mismo volumen. Por lo tanto no es posible extraer el calor suficientemente rápido sin riesgo a sobrecalentar y dañar el microprocesador.8Además, normalmente los transistores se hacen cada vez más pequeños para aumentar la cantidad de éstos en los chips, sin cambiar el tamaño de estos últimos, lo cual tiene un límite físico impuesto por el tamaño de los átomos; aunque se han propuesto soluciones para poder seguir aumentando el rendimiento de los procesadores manteniendo un tamaño razonable.[cita requerida]
La consecuencia directa de la ley de Moore es que los precios bajan al mismo tiempo que las prestaciones suben: la computadora que hoy vale 3000 dólares costará la mitad al año siguiente y estará obsoleta en dos años. En 26 años el número de transistores en un chip se ha incrementado 3200 veces.
Actualmente esta ley se aplica a ordenadores personales y teléfonos móviles o celulares. Sin embargo, cuando se formuló no existían los microprocesadores, inventados en 1971, los ordenadores personales, popularizados en los años ochenta y la telefonía celular o móvil apenas estaba en fase de experimentación.
Respecto al transhumanismo :
La palabra transhumanismo apareció por primera vez no en un trabajo de ciencia o tecnología pero en la traducción del libro final de La Divina Comedia: El Paraíso de Dante Alighieri, realizada por Henry Francis Carey en 1814. Dante completa su viaje a través del paraiso y continua ascendiendo hacia las esferas del cielo cuando su cuerpo humano es prontamente transformado. No especifica acerca de la naturaleza de sú nuevo cuerpo. "Las palabras no pueden decir acerca de ése cambio transhumano", escribe.
Dante, en ése pasaje, está dramatizando la resurrección, en el momento cuando, acorde las profesías cristianas, los muertos se alzarán de sus tumbas y se les otorgará cuerpo inmortal. La vasta mayoría de los Cristianos a través de las eras han creído que estas profecías sucederían supernaturalmente - Dios habría de realizarle, cuando llegara el tiempo de hacerlo. Sin embargo, desde las épocas medievales, ha persistido la tradición de Cristianos que han racionalizado que la humanidad podría realizar la resurrección a través de los avances científicos y tecnológicos. Los primeros intentos de éste tipo han sido realizado por alquemistas de la época. Roger Bacon, fraile del siglo 13, quien ha sido considerado uno de los primeros cientificos occidentales, trató de realizar un elixir de la vida que habría de mimicar los efectos de la resurrección cual había sido descripto en las epistolas paulinas.
El Ilustracionismo falló en erradicar proyectos de ésa índole. La ciencia moderna proveió más variados y creativos métodos para los Cristianos de envisionar aquellas profecías. En los tardíos del siglo 19, un ruso Ortodoxo ascético llamado Nikolai Fedorov que inspirado en el Darwinismo argumentó que los humanos podrían dirigir su propía evolución para alcanzar la resurrección. Hasta el momento, la selección natural parecía ser un fenomeno aleatorio, pero hoy en día, gracias a la tecnología, los humanos pueden intervenir en el proceso. Haciendo llamado a las profecías bíblicas, escribió: "Aquél día será divino, asombroso, pero no milagroso, pues la resurrección no será una tarea por milagro sino por conocimento y labor común".
Eta teoría fue continuada al siglo 20 por Pierre Teilhard Chardin, un cura jesuista francés y paleaontologo quien, similar a Fedorov, creía que la evolución llevaría al reino de Dios. En 1949, Teilhard propuso que en el futuro todas las machines podrían conectarse a una basta global entralazada nodificación que permitiría las mentes humanas convergerse. Con el tiempo, esta unificacion de consciencias llevaría una explosión de inteligencia - el 'Punto Omega' - que permitiría la humanidad lograr una superación en la comprensión de la psiquicofísica y mergirse armoniosamente con lo divino. El Punto Omega es un obvio precursor de la singuralidad propuesta por Kurzweil, aunque en la mente Teilhard, es quomo podría llevarse a cabo la resurrección biblica. Cristo estaba guiando la evolución hacia nu estado de glorificación así la humanidad podría finalmente mergirse con Dios en eterna perfección.
Plantéase entonces, siendo que la obra divina no entra en contradicción con las sabias ciencias que han servido a la doctrina para su estudio y realización, el transhumanismo que engloba en sí el uso de la tecnología con función metempsiquista, habiéndose hecho evidente en sus primeras instancias quomo método de salvar información de documentos a un entorno virtual, desde escrituras, fotos y videos, pronto siendo posible compartir incluso memorias y pensamentos, más luego será posible transferir la consciencia no quomo duplicación si tal vez por otros métodos quomo entrelazamento o tunelificación donde dentro de una simulación virtual hubiera un avatar capáz de contener la información biofísica necesitada para sostener la mente consciente sin que muera. Tal vez no siendo en sí la realización final del paraisiaco cielo, si no tal vez un intermedio antes de su realización terrenal en su continuo evolutivo progresivo.
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