Hago desde aquí un llamamiento hacia la tolerancia religiosa, no ya sólo entre cristianos, sino la tolerancia Universal.
Una persona de bien es digna del Reino de Dios, sea cristiana, pagana, musulmana, budista, hinduísta, zoroástrica, agnóstica e incluso atea.
Ésa persona es digna de ser llamada Hija de Dios, porque Dios tiene muchos nombres, muchas caras y muchas maneras de manifestarse, y da lo mismo que en lenguaje humano le llamemos Yahveh, Brahma, Allah, Padre...
Dios envió a su hijo Jesús al mundo, pero en verdad tuvo muchos profetas que llevaron parte de su mensaje a diferentes razas y culturas, profetas como Moisés, Zarathushtra o el Buddha. Jesús fue la culminación y resumen de todos ellos.
No hay que cerrarse, sino abrirse al amor de otras culturas, al enriquecimiento por medio de las mismas y a la Tolerancia. Sólo la tolerancia y la convivencia de Credos traerá la Paz.
Y hay que convencerse que cualquier ser humano desde cualquier punto puede alcanzar la Luz y la Salvación a través de su ética y su religión; a través del budismo, del cristianismo, del Islam, o de la ética agnóstica, si ha elegido ese camino.
Dios no está negado para nadie; Dios es mucho más grande y está muy por encima de las religiones del mundo, que son las diferentes visiones que las diferentes culturas tienen sobre lo Divino, que es eterno e inamovible.
Hasta que no lleguemos a este convencimiento de tolerancia y de amor NO HABRA PAZ sino estúpidas guerras santas que no hacen más que alejarnos más y más de Dios. Quien no vea esto está cegado por su doctrina.
Reflexionemos, sólo un momento, sobre ello. Quizá nuestro corazón nos diga que realmente ésto es la Verdad.
Paz a todos.
Una persona de bien es digna del Reino de Dios, sea cristiana, pagana, musulmana, budista, hinduísta, zoroástrica, agnóstica e incluso atea.
Ésa persona es digna de ser llamada Hija de Dios, porque Dios tiene muchos nombres, muchas caras y muchas maneras de manifestarse, y da lo mismo que en lenguaje humano le llamemos Yahveh, Brahma, Allah, Padre...
Dios envió a su hijo Jesús al mundo, pero en verdad tuvo muchos profetas que llevaron parte de su mensaje a diferentes razas y culturas, profetas como Moisés, Zarathushtra o el Buddha. Jesús fue la culminación y resumen de todos ellos.
No hay que cerrarse, sino abrirse al amor de otras culturas, al enriquecimiento por medio de las mismas y a la Tolerancia. Sólo la tolerancia y la convivencia de Credos traerá la Paz.
Y hay que convencerse que cualquier ser humano desde cualquier punto puede alcanzar la Luz y la Salvación a través de su ética y su religión; a través del budismo, del cristianismo, del Islam, o de la ética agnóstica, si ha elegido ese camino.
Dios no está negado para nadie; Dios es mucho más grande y está muy por encima de las religiones del mundo, que son las diferentes visiones que las diferentes culturas tienen sobre lo Divino, que es eterno e inamovible.
Hasta que no lleguemos a este convencimiento de tolerancia y de amor NO HABRA PAZ sino estúpidas guerras santas que no hacen más que alejarnos más y más de Dios. Quien no vea esto está cegado por su doctrina.
Reflexionemos, sólo un momento, sobre ello. Quizá nuestro corazón nos diga que realmente ésto es la Verdad.
Paz a todos.