Estimados hermanos en Cristo:
Vamos a suponer que tenemos una escala de tonos que va del negro al blanco (pasando por todos los intermedios):
Una persona "A" elige el negro; una persona "B" elige el blanco; una persona "C" elige el gris (el justo medio).
¿Me pueden ustedes decir cuál de los 3 individuos es el más tolerante?????.
Si responde que el individuo "C" es el más tolerante de los tres, significa que estás bajo la mentira de la cultura posmoderna.
Analizando objetivamente las decisiones de los individuos, vemos que las 3 decisiones son estructuralmente la misma:
1) El individuo "A" escoje el negro excluyendo así el gris y el blanco.
2) El individuo "B" escoje el blanco a costa de excluir el negro y el gris.
3) El individuo "C" escoje el gris y al hacer ésto está excluyendo de facto el negro y el blanco.
Aunque vemos que objetivamente hablando ninguno de los 3 es en realidad el más tolerante (o menos) que los otros, ésto en la realidad de las discusiones morales puede ser manipulado muy fácilmente.
Es una realidad que las personas somos unidades individuales de acción, ésto es que Dios nos crea con una inteligencia con la que tomamos decisiones y actuamos en consecuencia. Las personas tomamos una decisión y realizamos una acción; una decisión y una acción, no "muchas al mismo tiempo" pues es imposible.
Sin embargo, el mundo "relativista" anticristiano de hoy quiere dar la impresión de que ésto no es así, y que en efecto una persona puede tomar "diversas decisiones" y no sólo una otra así consiguiendo "el nirvana" de la cultura posmodernista: la tolerancia.
En una discusión cualquiera entre un cristiano y un secularista, el primer ataque que sin duda alguna surgirá será que el secularista le dirá al cristiano que "es muy intolerante".
El punto es que la tolerancia no existe.
¿Cómo que no existe???
¿Qué no escuchamos de ella en radio, TV, periódicos y discursos de partidos políticos???
¿Y no existe??????
Pues sí, en efecto la tolerancia no existe así como no han existido tantas otras cosas en las que se ha basado la falaz industria política (la igualdad comunista me viene a la mente).
Ya vimos en el ejemplo de los colores que en realidad A y B no son grandes fanáticos ni C es muy tolerante, pero también sabemos que en la realidad política A y B pueden ser etiquetados al instante de fanáticos y así quedar relegados a la periferia (o sea, excluídos).
¿Cómo podemos actuar los cristianos frente a ésto?
Muy fácil: así como el no-existente valor de la tolerancia es un arma barata para acallar las opiniones opuestas al relativismo, su debilidad precisamente está en su baratez; para combatirla sólo basta poner en evidencia que no existe.
El Estado nunca ha sido tolerante: es intolerante de los ladrones, los homicidas, los violadores, etc.... Sin duda que es intolerante de todos éstos puesto que si alguien mata o roba o viola se va a la cárcel o hasta a la silla eléctrica, por tanto, está siendo naturalmente intolerante hacia ellos.
De la misma manera el Estado en cada decisión que adopta siempre será necesariamente intolerante para con todas las demás decisiones que tuvo que desechar para adoptar esa (así, el que escoje el gris lo hace a costa de desechar el blanco y el negro).
En la práctica -que es lo que nos concierne- vemos que si un Estado acepta el aborto entonces está siendo intolerante para con quienes lo rechazan; si por el contrario sanciona con pena de prisión el aborto entonces está siendo intolerante para quienes lo desean.
Lo mismo con el resto de los asuntos: si el Estado quiere "matrimonio homosexual" entonces será intolerante para con quien lo considera nocivo y viceversa.
El Estado como fuerza coercitiva (o sea, que debe ser obedecido por fuerza) entonces siempre será intolerante para con alguien: por supuesto que nosotros los cristianos sabemos que debemos de ser intolerantes para con el mal y no hay más.
¿Es mi postura bíblica? Pues claro que lo es, y el mismo Dios lo dice en Apocalipsis:
"Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." (Ap. 3, 16)
¿Cómo Dios preferiría a un malo que a un tibio, o sea ni bueno ni malo????.
Pues es que la verdad bíblica reconoce que las personas como unidades de acción sólo tenemos una decisión y no muchas, por tanto que la tolerancia no existe, y en realidad el "tibio" no es tal cosa sino que es malo pero que sólo "fingía ser tibio", o sea, indiferente.
Vamos al ejemplo concreto de un "tibio": cierto candidato "católico" que decía que estaba personalmente en contra del aborto pero que respetaba el derecho de otros a abortar.
En la realidad la postura de dicha persona está siendo pro-abortista sin más pues el Estado no dice "que cada quién haga lo que quiera" sino que necesariamente prescribirá una conducta para todos: o se puede abortar o no se puede.
Así que los cristianos tenemos mucho por hacer en el campo de política y moral: los invito a aniquilar el fantasma de la tolerancia.
Descubrámosle al mundo secular la verdad de que nosotros somos grandes fanáticos.......... y ellos también.
Que Dios les bendiga hoy y siempre.
Vamos a suponer que tenemos una escala de tonos que va del negro al blanco (pasando por todos los intermedios):
Una persona "A" elige el negro; una persona "B" elige el blanco; una persona "C" elige el gris (el justo medio).
¿Me pueden ustedes decir cuál de los 3 individuos es el más tolerante?????.
Si responde que el individuo "C" es el más tolerante de los tres, significa que estás bajo la mentira de la cultura posmoderna.
Analizando objetivamente las decisiones de los individuos, vemos que las 3 decisiones son estructuralmente la misma:
1) El individuo "A" escoje el negro excluyendo así el gris y el blanco.
2) El individuo "B" escoje el blanco a costa de excluir el negro y el gris.
3) El individuo "C" escoje el gris y al hacer ésto está excluyendo de facto el negro y el blanco.
Aunque vemos que objetivamente hablando ninguno de los 3 es en realidad el más tolerante (o menos) que los otros, ésto en la realidad de las discusiones morales puede ser manipulado muy fácilmente.
Es una realidad que las personas somos unidades individuales de acción, ésto es que Dios nos crea con una inteligencia con la que tomamos decisiones y actuamos en consecuencia. Las personas tomamos una decisión y realizamos una acción; una decisión y una acción, no "muchas al mismo tiempo" pues es imposible.
Sin embargo, el mundo "relativista" anticristiano de hoy quiere dar la impresión de que ésto no es así, y que en efecto una persona puede tomar "diversas decisiones" y no sólo una otra así consiguiendo "el nirvana" de la cultura posmodernista: la tolerancia.
En una discusión cualquiera entre un cristiano y un secularista, el primer ataque que sin duda alguna surgirá será que el secularista le dirá al cristiano que "es muy intolerante".
El punto es que la tolerancia no existe.
¿Cómo que no existe???
¿Qué no escuchamos de ella en radio, TV, periódicos y discursos de partidos políticos???
¿Y no existe??????
Pues sí, en efecto la tolerancia no existe así como no han existido tantas otras cosas en las que se ha basado la falaz industria política (la igualdad comunista me viene a la mente).
Ya vimos en el ejemplo de los colores que en realidad A y B no son grandes fanáticos ni C es muy tolerante, pero también sabemos que en la realidad política A y B pueden ser etiquetados al instante de fanáticos y así quedar relegados a la periferia (o sea, excluídos).
¿Cómo podemos actuar los cristianos frente a ésto?
Muy fácil: así como el no-existente valor de la tolerancia es un arma barata para acallar las opiniones opuestas al relativismo, su debilidad precisamente está en su baratez; para combatirla sólo basta poner en evidencia que no existe.
El Estado nunca ha sido tolerante: es intolerante de los ladrones, los homicidas, los violadores, etc.... Sin duda que es intolerante de todos éstos puesto que si alguien mata o roba o viola se va a la cárcel o hasta a la silla eléctrica, por tanto, está siendo naturalmente intolerante hacia ellos.
De la misma manera el Estado en cada decisión que adopta siempre será necesariamente intolerante para con todas las demás decisiones que tuvo que desechar para adoptar esa (así, el que escoje el gris lo hace a costa de desechar el blanco y el negro).
En la práctica -que es lo que nos concierne- vemos que si un Estado acepta el aborto entonces está siendo intolerante para con quienes lo rechazan; si por el contrario sanciona con pena de prisión el aborto entonces está siendo intolerante para quienes lo desean.
Lo mismo con el resto de los asuntos: si el Estado quiere "matrimonio homosexual" entonces será intolerante para con quien lo considera nocivo y viceversa.
El Estado como fuerza coercitiva (o sea, que debe ser obedecido por fuerza) entonces siempre será intolerante para con alguien: por supuesto que nosotros los cristianos sabemos que debemos de ser intolerantes para con el mal y no hay más.
¿Es mi postura bíblica? Pues claro que lo es, y el mismo Dios lo dice en Apocalipsis:
"Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca." (Ap. 3, 16)
¿Cómo Dios preferiría a un malo que a un tibio, o sea ni bueno ni malo????.
Pues es que la verdad bíblica reconoce que las personas como unidades de acción sólo tenemos una decisión y no muchas, por tanto que la tolerancia no existe, y en realidad el "tibio" no es tal cosa sino que es malo pero que sólo "fingía ser tibio", o sea, indiferente.
Vamos al ejemplo concreto de un "tibio": cierto candidato "católico" que decía que estaba personalmente en contra del aborto pero que respetaba el derecho de otros a abortar.
En la realidad la postura de dicha persona está siendo pro-abortista sin más pues el Estado no dice "que cada quién haga lo que quiera" sino que necesariamente prescribirá una conducta para todos: o se puede abortar o no se puede.
Así que los cristianos tenemos mucho por hacer en el campo de política y moral: los invito a aniquilar el fantasma de la tolerancia.
Descubrámosle al mundo secular la verdad de que nosotros somos grandes fanáticos.......... y ellos también.
Que Dios les bendiga hoy y siempre.