Hola a tod@s,
Con este mensaje, -permitan que me repita- no deseo crear ninguna polémica, o confusión respecto a las creencias de los foristas, solo es con el propósito de que podamos ampliar nuestra visión de los asuntos. Si queremos ayudar a alguien primero tenemos que saber qué cree y por qué cree lo que cree. Solo de este modo podremos ayudar.
Tal y como indiqué en un anterior mensaje, el indicar que el hecho de que en griego no exista un determinado artículo, por ejemplo "del" en Tito 1:4 no implica de que sea incorrecto incluirlo en su traducción a otro idioma, por ejemplo al español. Ahora bien, ¿sucede lo mismo en Tito 2:13? Agradeceré vuestros argumentos bíblicos y "gramaticales" al respecto.
Disculpen por lo amplio del Artículo.
En Su Amor,
Dante
;-)
Tito 2,13. "Aguardando nuestra bienaventurada esperanza: la manifesta-ción gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucris-to". (La Casa de la Biblia, Edición Popular)
Para algunos, el contenido de éste texto 'es diáfano como el cristal.' Pablo habla de la maravillosa esperanza del creyente cristiano. El problema estriba en que unas traducciones bíblicas mencionan al 'gran Dios y salvador nuestro Jesucristo', en el que parece que esta tratando de identificar a un solo personaje, y otras mencionan al 'gran Dios y del salvador nuestro, Cristo Jesús', haciendo una evidente distinción entre los dos. ¿La clave? La introducción de la preposición "del" en uno y la ausencia en el otro.
El caso es que esta distinción de Dios el Padre, y de Jesucristo, el Hijo de Dios, aparece claramente en multitud de versículos de las cartas de Pablo, como una fórmula habitual de identificar las bendiciones y buenos deseos que Pablo solicitaba o exhortaba a los componentes de iglesias primitivas. Pablo siempre mencionaba a dos personajes: Dios el Padre y el Señor Jesucristo. Las traducciones modernas de la Biblia así lo reflejan sin ninguna dificultad. Observe algunas citas recogida de la Nueva Biblia Española, de L.A. Schökel y J.Mateos:
2Co 1:2: "Os deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías."
(Este mismo deseo se expresa con iguales palabras en 1Co 1:3; Gal 1:3, y Filemón 3.)
2Te 1:12: "con la generosidad de nuestro Dios y del Señor, Jesús Mesías."
1Ti 1:2: "la paz, de Dios y del Mesías Jesús, Señor nuestro."
2Ti 4:1: "delante de Dios y del Mesías Jesús."
Tit 1:4: "la paz de Dios Padre y del Mesías Jesús, Salvador nuestro."
En algunos casos, y para dejar bien asentada la creencia de Pablo al respecto, decía: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucris-to." (2Co 1:3; Val)
Es decir, para muchos traductores no hay mucha dificultad en reconocer que existen dos seres diferentes de los que dependemos para nuestra salva-ción, para nuestra prosperidad y para nuestro bienhestar espiritual.
Sin embargo en dos versículos concretos, las mismas frases con la misma estructura gramatical y contenidos, son traducidas de tal forma que parece que estuvieran hablando de un solo personaje.
¿Cómo debemos entender tales expresiones? ¿Cual es el sentido de dichas expresiones? ¿Quién debe llevarnos a una comprensión del sentido de esas expresiones: los traductores que vierten el versículo, o el sentido que Pablo y otros escritores bíblicos daban a dichas expresiones? Y, ¿quién lleva razón en su forma de traducir, -si es que alguien la lleva-, quién traduce sin el "del", o quién claramente lo coloca separando al 'gran Dios' del Señor Jesucristo?
Si rebuscamos en diversas traducciones bíblicas, encontramos que hay versiones para todos los gustos, que vierten el versículo en cuestión de las dos formas. De las que yo utilizo, unas incluyen el "del" y otras lo omiten. Por ejemplo, la Versión Valera vierte: "manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo," (vea tambien Biblia de Jerusalen, Biblia de las Américas, Ediciones Paulinas, Torres Amat) mientra que la Nueva Biblia Española vierte: "aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro." La versión Nácar-Colunga vierte: "del gran Dios y de nuestro Salvador Cristo Jesús." (vea tambien New English Bible, Besson, Nuevo Testamento según el Manuscrito Escurialense.)
Pensando en que una de las dos tiene que ser incorrecta examiné la razón de tal hecho.
Yo no se griego en absoluto, pero sé que un lector de éste idioma, si leyera ese versículo, se encontraría con la frase: "kai epitaneian tis doxis tou megalou Theou kai soteros hemón Xriston Iesou." que literalmente lee: "y aparición de la gloria del gran Dios y salvador nuestro Cristo Jesús." (Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, de Francisco Lacueva)
En este lugar hayamos dos sustantivos conectados por kai ("y"); el primer sustantivo precedido por el artículo definido tou ("del") y el segundo sustantivo sin el artículo definido. Una construcción similar se haya en 2Pe 1:1.
El hecho es que en varios idiomas, ciertas preposiciones pueden incluirse u omitirse sin cambiar necesariamente el sentido; se puede usar una preposición inicial con la segunda sobreentendida. Podemos ver un ejemplo en la frase española: "Él esperaba ayuda de mi, y de mi hermano." En inglés no es necesario repetir dos veces la preposición de, pues en la segunda se da por entendida. Cuando un traductor del inglés al español vierte esa frase del original, o viceversa, no tergiversa ni corrompe la traducción al excluir o incluir ese segundo de que no aparece en inglés. No está violando ninguna regla gramatical. Está simplemente rigiéndose por una regla gramatical que rige en el país al que traduce. Aunque está omitiendo o introduciendo una palabra que no aparece en el texto original, lo hace porque la gramática del pais lo exige. En el idioma griego ocurre algo muy parecido.
En esta ocasión, nos encontramos con dos sustantivos conectados por kai ("y"), el primer sustantivo precedido por el artículo definido tou ("del") y el segundo sustantivo sin el articulo definido. Esto es posible en el idioma griego y es por eso que en La Biblia hay ejemplos de esta construc-ción en el texto griego en Hch 13:50; 15:22; Ef 5:5; 2Te 1:12; 1Ti 5:21; 6:13; 2Ti 4:1.
Ezra Abbot, hace más de un siglo, lo explicó con un ejemplo: "En Mat 21:12 leemos que Jesús 'echó a todos los que estaban vendiendo y comprando en el templo', [tous polóuntas kai agorazontas]. No es razonable suponer que aquí se describa a las mismas personas vendiendo y comprando. En Marcos se diferencia entre las dos clases mediante la inserción de tous antes de agorazontas; aquí se confía en que la inteligencia del lector hará la distinción."
Después añade: "En el caso que consideramos [Tit 2:13]", la omisión del artículo antes de soteros ("salvador") no me parece que presente dificultad -no porque soteros se haya definido lo suficiente por la añadidura de hemón- porque, puesto que a Dios así como a Cristo se le llama frecuentemente "nuestro Salvador", por sí solo, se entendería muy naturamente que se refiere a un solo sujeto, a saber, Dios, el Padre, pero al añadir 'Xriston Iesou' a 'soteros hemón' cambia por completo el caso restringiendo el 'soteros hemón' a una sola persona o ser que, según el uso acostumbrado del lenguaje que hace Pablo, se distingue de la persona o ser a quien él designa como ho Theos de modo que no hubo necesidad de repetir el artículo para evitar ambigüedades."
Yo pensaba en un principio que al traducir de un idioma a otro, frase o grupos de frases, estas debieran ser ser transliteradas palabra por palabra, y creía que una vez hecha la traducción, la lectura de tales palabras debiera ser definitiva con relación al sentido que se debía dar al texto en cuestión.
Nada más lejos de la realidad. Otros me sacaron del error al mostrarme multitud de textos, -los arriba señalados y otros, que su entendimiento no tenía nada que ver con su traducción literal. Comprendí que la raiz del problema está, en que las traducciones de un idioma a otro no se hacen de forma literal, y es 'la inteligencia' del traductor, la que determina la inclusión u omisión de ciertos términos que ayuden a entender el pensamien-to del escritor. Ningún traductor puede traducir palabra por palabra, es decir translite-rar la Biblia, y de dicha transliteración, deducir el significado exacto y completo de un escrito, pues el 80% de su traducción quedaría ilegible. Puede probar cogiendo un Diccionario Inglés-Español, y tratando de traducir literalmente un texto cualquiera. Comprobará de la gran dificultad que supone entender una idea. El traductor se ve obligado a introducir términos que literalmen-te no están en el texto original, para que esa idea se transmita en todos sus detalles.
Es decir, que el poner o no poner la preposición depende de la capacidad o 'inteligen-cia' del traductor, en ver aspectos sobreentendidos o que necesitan una expresión adicional para comprenderlos plenamente. Observe como los traductores critican a los que incluyen la preposi-ción que diferencia al 'gran Dios' de 'nuestro Señor Jesucristo,' pues según ellos, no se adhieren literalmen-te al texto original griego, pero luego ellos juegan con el orden de las palabras de manera solapada. Por ejemplo: la Edición Popular de La Casa de la Biblia que cito arriba, coloca el término 'nuestro' delante de 'gran Dios' para que de esta forma, con un sólo adjetivo posesivo se incluya a los dos entes mencionados como si fueran uno solo, de tal modo, que si hubieran dos personas, el adjetivo posesivo debíera estar en plural.
Y es que los idiomas varían. Aunque muchas personas se resisten a aceptar esto, los idiomas no solo son diferentes en vocabulario, gramática y síntasis, sino en el mismo modo de pensar reflejado en estos elementos.
Es por eso, que cuando un español se pone a estudiar francés o inglés, no encuentra sentido a ciertas expresiones. Solo cuando aprende el idioma tan a fondo que les es posible pensar en ese idioma, puede formular algunas conclusiones en cuanto a cómo personas que tienen ese idioma como lengua natal comprenderían cierta expresión.
El determinante de cómo se debe traducir de un original a otro idioma, debe ser el sentido del original. Cuando este sentido no es completamente posible definirlo, entonces habrá diferencia de opinión a cómo traducir la expresión.
El introducir u omitir el "del" es un asunto, pues, de la 'inteligen-cia' del traductor, y no puede utilizarse dicha traducción como definitiva, o -como 'piedra de toque' para desarrollar otras doctrinas.
Si Pablo o cualquier otro escritor bíblico, cada vez que saludaban o exhortaban a los cristianos primitivos, querían dar a entender que Dios el Padre, y Jesucristo eran una misma cosa, lo habrían dicho con claridad meridíana, sin ambiguedades, y no se habrían limitado a reseñar este hecho en dos versículos de todo el NT. El factor determinante de este problema lo ha causado, la creencia previa del traductor de que Dios y Cristo es la misma cosa, y que ha encontrado en estos dos versículos, ocasión propicia para crear la confusión.
De todas maneras, cuando la 'inteligencia' de un traductor crea serias dudas sobre el resultado, o cuando en algunos casos, es imposible determinar por dicha traducción el sentido original de dichas frases, es conveniente recurrir recurrir y tener muy en cuenta el contexto para comprobar si en los versículos anteriores o posteriores está hablando de dos personas diferentes o de una sola persona. Tendrá que observar matices que le lleven a concluir si los sujetos son uno solo o dos.
Y nada más comenzar esta carta, Pablo se identifica como "esclavo de Dios y apóstol de Jesucristo" (v. 1) y desea a Tito "que haya bondad inmerecida y paz de parte de Dios [el] Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador." (v. 4) Curiosamente, aunque en éste versiculo no existe delante de Cristo Jesús la preposición "de" todas la versiones que poseo la utilizan separando claramente a Dios [el] Padre de Cristo Jesús. ¿Por qué aquí sí, y en el cap. 2:13, no?
Es cierto que Pablo, en la carta de Tito, llama al Padre, 'nuestro Salvador, Dios' en tres ocasiones, (Ti 1:3; 2:9; 3:4) y en otras tres ocasiones, hace lo mismo con Jesucristo, (Ti 1:4; 2:13; 3:6.) denominándolo 'Cristo Jesús nuestro Salvador,' empero este es otro problema que veremos en el próximo subtema las razones del porqué podemos denominar "Salvador" a los dos sin ningún reparo, teniendo en cuentas las esferas de salvación en las que se han movido cada uno de ellos para beneficio del hombre. De todas formas, Pablo siempre distingue a uno de otro. Si hablara del Salvador, por sí solo, se entendería muy naturalmente que se refiere a un solo sujeto, a saber, Dios el Padre; pero el añadir Xriston Iesou, cambia por completo el caso, restringiendo el soteros a una persona o ser, que según el uso acostumbrado del lenguaje que hace Pablo, se distingue de la persona a quien el designa como ho Theós.
La cuestión es comprobar si Pablo confunde a ambos personajes en otros versículos o los separa, si los fusiona en uno solo o los distancia.
Si la línea de pensamiento anterior y posterior muestra que los dos enunciados corresponden con seres diferentes, el traductor tiene que sentirse libre para seguir esta línea de pensamiento y añadir un término que esclarezca esto, (como hace en esta misma carta en otros lugares). Si la línea de pensamiento anterior y posterior muestra que el escritor se refiere a la misma persona, solo que con títulos diferentes, el traductor tiene que sentirse libre para seguir esta línea de pensamiento y omitir el término. Hacer otra cosa sería violentar y 'no dar sentido' a frases.
Lo ilógico es hacer esa diferencia en un versículo, y luego en el siguiente no. Estas diferencias de matiz son las que llevan a que diferentes traductores vean el asunto de diferente manera, y el que existan traducciones que omiten el "del", y otras lo incluyen.
Practicamente los mismo argumentos utilizados con anterioridad son válidos con 2Pe 1:1. El problema radica nuevamente en la introducción u omisión de la preposición "del". Como en Ti 2:13, las opciones de los traductores han sido diversas y se encuentran muchas versiones que lo vierten de una forma, y otros de otra.
En griego, la frase en cuestión dice: "tou Theou emon kai soteros Xriston Iesou." que literalmente lee: "del Dios nuestro y salvador Cristo Jesús." (Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, de Francisco Lacueva)
¿Estaba atribuyendo Pedro con estas palabras a Jesucristo, 'divini-dad plena'?
Dificilmente si tenemos en cuenta el contexto. Pedro sigue diciendo: "Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús." (Reina-Valera, 1960) ¿Por que en este versículo se separa a las dos personas envueltas? Si Pedro quería asignar 'divinidad plena' a Jesucristo al principio de su carta, ¿por qué no continúa con esa idea en el versículo siguiente? ¿Es que estaba confuso Pedro con respecto a la identidad de Dios el Padre, y con respecto a la identidad del Hijo, confundiéndolos a veces, y separándolas en otra?
La lectura del resto del capítulo nos saca de dudas. En los versículos 16 al 18 dice:
"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venidad de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fué enviada desde la magnifica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo mi complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada desde el cielo, cuando estábamos con él en el monte santo." (Reina-Valera, 1960)
Contemplamos nuevamente un ejemplo de la necesidad por parte del traductor de usar 'inteligencia' a la hora de traducir, no para transmitir sus propias creencias en la forma de verter ciertos versículos, sino en el hecho de tener en cuenta el cuadro completo de lo que quiere decir el escritor original, y reflejarlo. El problema, como vimos anteriormente es: discernir el modo de pensar reflejado en estos elementos. Al ser el idioma griego un idioma muerto, difícilmente podrá llegar a aprender el idioma tan a fondo que le sea posible pensar en ese idioma, pero un análisis del contenido de las cartas de Pablo y Pedro pueden situar los elementos en su lugar.
Es sorprendente y notable que traducciones modernas como la Nueva Biblia Española, de L.A. Schökel y J.Mateos, no tenga reparos y traduzcan: "aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro."
Y que la traducción moderna Revised Standard Version reconozca al pié de página, que 2Pe 1:1 se puede traducir: "O de nuestro y el Salvador Jesucristo."-
Tenemos que recordar que detras de cada una de estas versiones, existen muchos eruditos que respaldan su forma de verter el versículo en cuestión; por lo tanto, no es cuestión de que dos o tres doctos bíblicos se decanten por una forma determinada de traducir una frase o texto, sino que existe un cuantioso estudio para llegar a la forma determinada en cuestión.
De todos formas, vemos la fragilidad de unos argumentos a la hora de utilizar Tito 2:13, y 2Pedro 1:1, como caballo de batalla para determinar la plenitud de divinidad en Cristo, hasta el grado de confundirlo con el propio Dios. Esos versículos y su forma de traducirse no son definitivos, pues otros versículos con las mismas características y con los mismos contenidos, son traducidos de modo distintivo sin que nadie se queje por ello.
• _A qué se debe que algunas versiones de la Biblia viertan Tito 2:13 como si se refiriera a una sola persona, a Jesús, y llaman a éste Dios y Salvador?
Muchos traductores de la Biblia han vertido la última parte del versículo como si se refiriera a una sola persona, a Jesús. Por ejemplo la Versión Moderna dice: “. . . el aparecimiento en gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.” Tales traductores a menudo sostienen que esta manera de verter este versículo está en conformidad con una “regla” de la gramática griega. Pero la creencia en la doctrina de la Trinidad también influye en ellos para que viertan el versículo así.
La traducción literal de la frase griega es: “gloria del gran Dios y Salvador de nosotros Cristo Jesús.” (The Interlinear Greek-English New Testament, por el Dr. Alfred Marshall) Note que hay un solo artículo (el) que precede a dos sustantivos (Dios, Salvador), que a su vez están unidos por la conjunción “y.”
Hace más de un siglo, Granville Sharp formuló lo que se dice que es una “regla” que aplica en tales construcciones gramaticales. Esta “regla” afirma que, puesto que el artículo (el) no se repite antes del segundo sustantivo (Salvador), los dos sustantivos se refieren a la misma persona o sujeto. Esto significaría que tanto “gran Dios” como “Salvador” estarían describiendo a Jesús, como si el significado fuera: ‘de Jesucristo, el gran Dios y nuestro Salvador.’
Los que están inclinados a creer en la divinidad de Jesús a veces dan la impresión de que la gramática griega exige que adopte esa posición. Pero no es así. La validez de la “regla” gramatical que se aplica en Tito ha sido asunto de mucho debate entre los doctos.
Por ejemplo, el Dr. Henry Alford (The Greek Testament, Tomo III) dice: “Nadie disputa que esas palabras tal vez signifiquen lo que ellos han interpretado” que significan, pero agrega que más bien se necesita determinar ‘lo que las palabras en verdad significan.’ Y eso no se puede establecer por medio de reglas gramaticales.
A Grammar of New Testament Greek (Moulton-Turner, 1963) dice lo siguiente sobre Tito 2:13: “No era estrictamente necesario repetir el art[ículo] para asegurar que los elementos se consideraran en separación.” Entonces, _qué hay de la ‘regla de Sharp’? El Dr. Nigel Turner admite lo siguiente: “Desgraciadamente, en esta época del griego no podemos estar seguros de que tal regla sea realmente decisiva.” (Grammatical Insights into the New Testament, 1965) En cuanto a la construcción griega que se usó, el profesor Alexander Buttmann se_ala lo siguiente: “Probablemente nunca sea posible, ni con referencia a la literatura profana ni al N[uevo] T[estamento], someter a reglas rígidas que no tengan excepción, . . .”-A Grammar of the New Testament Greek.
En el libro The Expositor’s Greek Testament, el Dr. N. J. D. White comenta: “El argumento basado en la gramática . . . es demasiado ligero para aguantar mucho peso, especialmente cuando tomamos en cuenta no solo la omisión general del artículo en estas epístolas, sino también la ausencia de éste antes” de ‘Salvador’ en 1 Timoteo 1:1; 4:10. Y el Dr. Alford recalca que en otros pasajes donde Pablo usa expresiones como “Dios nuestro Salvador” él definitivamente no se refiere a Jesús, porque “se hace muy clara distinción entre el Padre y el Hijo.” (1 Tim. 1:1; 2:3-5) Esto está de acuerdo con la ense_anza general de la Biblia de que Jesús es un Hijo creado que no es igual a su Padre.-Juan 14:28; 1 Cor. 11:3.
Así, el Dr. White llega a esta conclusión: ‘Entonces, en general, decidimos a favor de verter este pasaje: el aparecimiento de la gloria del gran Dios y nuestro Salvador Jesucristo.’ Varias traducciones modernas de la Biblia concuerdan con este modo de verter el texto. En el texto mismo o en notas al pie de la página vierten Tito 2:13 de una manera que da a entender que se trata de dos personas distintas, “el gran Dios,” que es Jehová, y su Hijo, “nuestro Salvador, Cristo Jesús,” cada uno de los cuales tiene gloria. (Luc. 9:26; 2 Tim. 1:10) Vea El Nuevo Testamento de Pablo Besson, y, en inglés, The New American Bible, The Authentic New Testament y las traducciones por J. B. Phillips, James Moffatt y Charles K. Williams.
Con este mensaje, -permitan que me repita- no deseo crear ninguna polémica, o confusión respecto a las creencias de los foristas, solo es con el propósito de que podamos ampliar nuestra visión de los asuntos. Si queremos ayudar a alguien primero tenemos que saber qué cree y por qué cree lo que cree. Solo de este modo podremos ayudar.
Tal y como indiqué en un anterior mensaje, el indicar que el hecho de que en griego no exista un determinado artículo, por ejemplo "del" en Tito 1:4 no implica de que sea incorrecto incluirlo en su traducción a otro idioma, por ejemplo al español. Ahora bien, ¿sucede lo mismo en Tito 2:13? Agradeceré vuestros argumentos bíblicos y "gramaticales" al respecto.
Disculpen por lo amplio del Artículo.
En Su Amor,
Dante
;-)
Tito 2,13. "Aguardando nuestra bienaventurada esperanza: la manifesta-ción gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucris-to". (La Casa de la Biblia, Edición Popular)
Para algunos, el contenido de éste texto 'es diáfano como el cristal.' Pablo habla de la maravillosa esperanza del creyente cristiano. El problema estriba en que unas traducciones bíblicas mencionan al 'gran Dios y salvador nuestro Jesucristo', en el que parece que esta tratando de identificar a un solo personaje, y otras mencionan al 'gran Dios y del salvador nuestro, Cristo Jesús', haciendo una evidente distinción entre los dos. ¿La clave? La introducción de la preposición "del" en uno y la ausencia en el otro.
El caso es que esta distinción de Dios el Padre, y de Jesucristo, el Hijo de Dios, aparece claramente en multitud de versículos de las cartas de Pablo, como una fórmula habitual de identificar las bendiciones y buenos deseos que Pablo solicitaba o exhortaba a los componentes de iglesias primitivas. Pablo siempre mencionaba a dos personajes: Dios el Padre y el Señor Jesucristo. Las traducciones modernas de la Biblia así lo reflejan sin ninguna dificultad. Observe algunas citas recogida de la Nueva Biblia Española, de L.A. Schökel y J.Mateos:
2Co 1:2: "Os deseamos el favor y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús el Mesías."
(Este mismo deseo se expresa con iguales palabras en 1Co 1:3; Gal 1:3, y Filemón 3.)
2Te 1:12: "con la generosidad de nuestro Dios y del Señor, Jesús Mesías."
1Ti 1:2: "la paz, de Dios y del Mesías Jesús, Señor nuestro."
2Ti 4:1: "delante de Dios y del Mesías Jesús."
Tit 1:4: "la paz de Dios Padre y del Mesías Jesús, Salvador nuestro."
En algunos casos, y para dejar bien asentada la creencia de Pablo al respecto, decía: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucris-to." (2Co 1:3; Val)
Es decir, para muchos traductores no hay mucha dificultad en reconocer que existen dos seres diferentes de los que dependemos para nuestra salva-ción, para nuestra prosperidad y para nuestro bienhestar espiritual.
Sin embargo en dos versículos concretos, las mismas frases con la misma estructura gramatical y contenidos, son traducidas de tal forma que parece que estuvieran hablando de un solo personaje.
¿Cómo debemos entender tales expresiones? ¿Cual es el sentido de dichas expresiones? ¿Quién debe llevarnos a una comprensión del sentido de esas expresiones: los traductores que vierten el versículo, o el sentido que Pablo y otros escritores bíblicos daban a dichas expresiones? Y, ¿quién lleva razón en su forma de traducir, -si es que alguien la lleva-, quién traduce sin el "del", o quién claramente lo coloca separando al 'gran Dios' del Señor Jesucristo?
Si rebuscamos en diversas traducciones bíblicas, encontramos que hay versiones para todos los gustos, que vierten el versículo en cuestión de las dos formas. De las que yo utilizo, unas incluyen el "del" y otras lo omiten. Por ejemplo, la Versión Valera vierte: "manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo," (vea tambien Biblia de Jerusalen, Biblia de las Américas, Ediciones Paulinas, Torres Amat) mientra que la Nueva Biblia Española vierte: "aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro." La versión Nácar-Colunga vierte: "del gran Dios y de nuestro Salvador Cristo Jesús." (vea tambien New English Bible, Besson, Nuevo Testamento según el Manuscrito Escurialense.)
Pensando en que una de las dos tiene que ser incorrecta examiné la razón de tal hecho.
Yo no se griego en absoluto, pero sé que un lector de éste idioma, si leyera ese versículo, se encontraría con la frase: "kai epitaneian tis doxis tou megalou Theou kai soteros hemón Xriston Iesou." que literalmente lee: "y aparición de la gloria del gran Dios y salvador nuestro Cristo Jesús." (Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, de Francisco Lacueva)
En este lugar hayamos dos sustantivos conectados por kai ("y"); el primer sustantivo precedido por el artículo definido tou ("del") y el segundo sustantivo sin el artículo definido. Una construcción similar se haya en 2Pe 1:1.
El hecho es que en varios idiomas, ciertas preposiciones pueden incluirse u omitirse sin cambiar necesariamente el sentido; se puede usar una preposición inicial con la segunda sobreentendida. Podemos ver un ejemplo en la frase española: "Él esperaba ayuda de mi, y de mi hermano." En inglés no es necesario repetir dos veces la preposición de, pues en la segunda se da por entendida. Cuando un traductor del inglés al español vierte esa frase del original, o viceversa, no tergiversa ni corrompe la traducción al excluir o incluir ese segundo de que no aparece en inglés. No está violando ninguna regla gramatical. Está simplemente rigiéndose por una regla gramatical que rige en el país al que traduce. Aunque está omitiendo o introduciendo una palabra que no aparece en el texto original, lo hace porque la gramática del pais lo exige. En el idioma griego ocurre algo muy parecido.
En esta ocasión, nos encontramos con dos sustantivos conectados por kai ("y"), el primer sustantivo precedido por el artículo definido tou ("del") y el segundo sustantivo sin el articulo definido. Esto es posible en el idioma griego y es por eso que en La Biblia hay ejemplos de esta construc-ción en el texto griego en Hch 13:50; 15:22; Ef 5:5; 2Te 1:12; 1Ti 5:21; 6:13; 2Ti 4:1.
Ezra Abbot, hace más de un siglo, lo explicó con un ejemplo: "En Mat 21:12 leemos que Jesús 'echó a todos los que estaban vendiendo y comprando en el templo', [tous polóuntas kai agorazontas]. No es razonable suponer que aquí se describa a las mismas personas vendiendo y comprando. En Marcos se diferencia entre las dos clases mediante la inserción de tous antes de agorazontas; aquí se confía en que la inteligencia del lector hará la distinción."
Después añade: "En el caso que consideramos [Tit 2:13]", la omisión del artículo antes de soteros ("salvador") no me parece que presente dificultad -no porque soteros se haya definido lo suficiente por la añadidura de hemón- porque, puesto que a Dios así como a Cristo se le llama frecuentemente "nuestro Salvador", por sí solo, se entendería muy naturamente que se refiere a un solo sujeto, a saber, Dios, el Padre, pero al añadir 'Xriston Iesou' a 'soteros hemón' cambia por completo el caso restringiendo el 'soteros hemón' a una sola persona o ser que, según el uso acostumbrado del lenguaje que hace Pablo, se distingue de la persona o ser a quien él designa como ho Theos de modo que no hubo necesidad de repetir el artículo para evitar ambigüedades."
Yo pensaba en un principio que al traducir de un idioma a otro, frase o grupos de frases, estas debieran ser ser transliteradas palabra por palabra, y creía que una vez hecha la traducción, la lectura de tales palabras debiera ser definitiva con relación al sentido que se debía dar al texto en cuestión.
Nada más lejos de la realidad. Otros me sacaron del error al mostrarme multitud de textos, -los arriba señalados y otros, que su entendimiento no tenía nada que ver con su traducción literal. Comprendí que la raiz del problema está, en que las traducciones de un idioma a otro no se hacen de forma literal, y es 'la inteligencia' del traductor, la que determina la inclusión u omisión de ciertos términos que ayuden a entender el pensamien-to del escritor. Ningún traductor puede traducir palabra por palabra, es decir translite-rar la Biblia, y de dicha transliteración, deducir el significado exacto y completo de un escrito, pues el 80% de su traducción quedaría ilegible. Puede probar cogiendo un Diccionario Inglés-Español, y tratando de traducir literalmente un texto cualquiera. Comprobará de la gran dificultad que supone entender una idea. El traductor se ve obligado a introducir términos que literalmen-te no están en el texto original, para que esa idea se transmita en todos sus detalles.
Es decir, que el poner o no poner la preposición depende de la capacidad o 'inteligen-cia' del traductor, en ver aspectos sobreentendidos o que necesitan una expresión adicional para comprenderlos plenamente. Observe como los traductores critican a los que incluyen la preposi-ción que diferencia al 'gran Dios' de 'nuestro Señor Jesucristo,' pues según ellos, no se adhieren literalmen-te al texto original griego, pero luego ellos juegan con el orden de las palabras de manera solapada. Por ejemplo: la Edición Popular de La Casa de la Biblia que cito arriba, coloca el término 'nuestro' delante de 'gran Dios' para que de esta forma, con un sólo adjetivo posesivo se incluya a los dos entes mencionados como si fueran uno solo, de tal modo, que si hubieran dos personas, el adjetivo posesivo debíera estar en plural.
Y es que los idiomas varían. Aunque muchas personas se resisten a aceptar esto, los idiomas no solo son diferentes en vocabulario, gramática y síntasis, sino en el mismo modo de pensar reflejado en estos elementos.
Es por eso, que cuando un español se pone a estudiar francés o inglés, no encuentra sentido a ciertas expresiones. Solo cuando aprende el idioma tan a fondo que les es posible pensar en ese idioma, puede formular algunas conclusiones en cuanto a cómo personas que tienen ese idioma como lengua natal comprenderían cierta expresión.
El determinante de cómo se debe traducir de un original a otro idioma, debe ser el sentido del original. Cuando este sentido no es completamente posible definirlo, entonces habrá diferencia de opinión a cómo traducir la expresión.
El introducir u omitir el "del" es un asunto, pues, de la 'inteligen-cia' del traductor, y no puede utilizarse dicha traducción como definitiva, o -como 'piedra de toque' para desarrollar otras doctrinas.
Si Pablo o cualquier otro escritor bíblico, cada vez que saludaban o exhortaban a los cristianos primitivos, querían dar a entender que Dios el Padre, y Jesucristo eran una misma cosa, lo habrían dicho con claridad meridíana, sin ambiguedades, y no se habrían limitado a reseñar este hecho en dos versículos de todo el NT. El factor determinante de este problema lo ha causado, la creencia previa del traductor de que Dios y Cristo es la misma cosa, y que ha encontrado en estos dos versículos, ocasión propicia para crear la confusión.
De todas maneras, cuando la 'inteligencia' de un traductor crea serias dudas sobre el resultado, o cuando en algunos casos, es imposible determinar por dicha traducción el sentido original de dichas frases, es conveniente recurrir recurrir y tener muy en cuenta el contexto para comprobar si en los versículos anteriores o posteriores está hablando de dos personas diferentes o de una sola persona. Tendrá que observar matices que le lleven a concluir si los sujetos son uno solo o dos.
Y nada más comenzar esta carta, Pablo se identifica como "esclavo de Dios y apóstol de Jesucristo" (v. 1) y desea a Tito "que haya bondad inmerecida y paz de parte de Dios [el] Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador." (v. 4) Curiosamente, aunque en éste versiculo no existe delante de Cristo Jesús la preposición "de" todas la versiones que poseo la utilizan separando claramente a Dios [el] Padre de Cristo Jesús. ¿Por qué aquí sí, y en el cap. 2:13, no?
Es cierto que Pablo, en la carta de Tito, llama al Padre, 'nuestro Salvador, Dios' en tres ocasiones, (Ti 1:3; 2:9; 3:4) y en otras tres ocasiones, hace lo mismo con Jesucristo, (Ti 1:4; 2:13; 3:6.) denominándolo 'Cristo Jesús nuestro Salvador,' empero este es otro problema que veremos en el próximo subtema las razones del porqué podemos denominar "Salvador" a los dos sin ningún reparo, teniendo en cuentas las esferas de salvación en las que se han movido cada uno de ellos para beneficio del hombre. De todas formas, Pablo siempre distingue a uno de otro. Si hablara del Salvador, por sí solo, se entendería muy naturalmente que se refiere a un solo sujeto, a saber, Dios el Padre; pero el añadir Xriston Iesou, cambia por completo el caso, restringiendo el soteros a una persona o ser, que según el uso acostumbrado del lenguaje que hace Pablo, se distingue de la persona a quien el designa como ho Theós.
La cuestión es comprobar si Pablo confunde a ambos personajes en otros versículos o los separa, si los fusiona en uno solo o los distancia.
Si la línea de pensamiento anterior y posterior muestra que los dos enunciados corresponden con seres diferentes, el traductor tiene que sentirse libre para seguir esta línea de pensamiento y añadir un término que esclarezca esto, (como hace en esta misma carta en otros lugares). Si la línea de pensamiento anterior y posterior muestra que el escritor se refiere a la misma persona, solo que con títulos diferentes, el traductor tiene que sentirse libre para seguir esta línea de pensamiento y omitir el término. Hacer otra cosa sería violentar y 'no dar sentido' a frases.
Lo ilógico es hacer esa diferencia en un versículo, y luego en el siguiente no. Estas diferencias de matiz son las que llevan a que diferentes traductores vean el asunto de diferente manera, y el que existan traducciones que omiten el "del", y otras lo incluyen.
Practicamente los mismo argumentos utilizados con anterioridad son válidos con 2Pe 1:1. El problema radica nuevamente en la introducción u omisión de la preposición "del". Como en Ti 2:13, las opciones de los traductores han sido diversas y se encuentran muchas versiones que lo vierten de una forma, y otros de otra.
En griego, la frase en cuestión dice: "tou Theou emon kai soteros Xriston Iesou." que literalmente lee: "del Dios nuestro y salvador Cristo Jesús." (Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español, de Francisco Lacueva)
¿Estaba atribuyendo Pedro con estas palabras a Jesucristo, 'divini-dad plena'?
Dificilmente si tenemos en cuenta el contexto. Pedro sigue diciendo: "Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús." (Reina-Valera, 1960) ¿Por que en este versículo se separa a las dos personas envueltas? Si Pedro quería asignar 'divinidad plena' a Jesucristo al principio de su carta, ¿por qué no continúa con esa idea en el versículo siguiente? ¿Es que estaba confuso Pedro con respecto a la identidad de Dios el Padre, y con respecto a la identidad del Hijo, confundiéndolos a veces, y separándolas en otra?
La lectura del resto del capítulo nos saca de dudas. En los versículos 16 al 18 dice:
"Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venidad de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fué enviada desde la magnifica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo mi complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada desde el cielo, cuando estábamos con él en el monte santo." (Reina-Valera, 1960)
Contemplamos nuevamente un ejemplo de la necesidad por parte del traductor de usar 'inteligencia' a la hora de traducir, no para transmitir sus propias creencias en la forma de verter ciertos versículos, sino en el hecho de tener en cuenta el cuadro completo de lo que quiere decir el escritor original, y reflejarlo. El problema, como vimos anteriormente es: discernir el modo de pensar reflejado en estos elementos. Al ser el idioma griego un idioma muerto, difícilmente podrá llegar a aprender el idioma tan a fondo que le sea posible pensar en ese idioma, pero un análisis del contenido de las cartas de Pablo y Pedro pueden situar los elementos en su lugar.
Es sorprendente y notable que traducciones modernas como la Nueva Biblia Española, de L.A. Schökel y J.Mateos, no tenga reparos y traduzcan: "aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro."
Y que la traducción moderna Revised Standard Version reconozca al pié de página, que 2Pe 1:1 se puede traducir: "O de nuestro y el Salvador Jesucristo."-
Tenemos que recordar que detras de cada una de estas versiones, existen muchos eruditos que respaldan su forma de verter el versículo en cuestión; por lo tanto, no es cuestión de que dos o tres doctos bíblicos se decanten por una forma determinada de traducir una frase o texto, sino que existe un cuantioso estudio para llegar a la forma determinada en cuestión.
De todos formas, vemos la fragilidad de unos argumentos a la hora de utilizar Tito 2:13, y 2Pedro 1:1, como caballo de batalla para determinar la plenitud de divinidad en Cristo, hasta el grado de confundirlo con el propio Dios. Esos versículos y su forma de traducirse no son definitivos, pues otros versículos con las mismas características y con los mismos contenidos, son traducidos de modo distintivo sin que nadie se queje por ello.
• _A qué se debe que algunas versiones de la Biblia viertan Tito 2:13 como si se refiriera a una sola persona, a Jesús, y llaman a éste Dios y Salvador?
Muchos traductores de la Biblia han vertido la última parte del versículo como si se refiriera a una sola persona, a Jesús. Por ejemplo la Versión Moderna dice: “. . . el aparecimiento en gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo.” Tales traductores a menudo sostienen que esta manera de verter este versículo está en conformidad con una “regla” de la gramática griega. Pero la creencia en la doctrina de la Trinidad también influye en ellos para que viertan el versículo así.
La traducción literal de la frase griega es: “gloria del gran Dios y Salvador de nosotros Cristo Jesús.” (The Interlinear Greek-English New Testament, por el Dr. Alfred Marshall) Note que hay un solo artículo (el) que precede a dos sustantivos (Dios, Salvador), que a su vez están unidos por la conjunción “y.”
Hace más de un siglo, Granville Sharp formuló lo que se dice que es una “regla” que aplica en tales construcciones gramaticales. Esta “regla” afirma que, puesto que el artículo (el) no se repite antes del segundo sustantivo (Salvador), los dos sustantivos se refieren a la misma persona o sujeto. Esto significaría que tanto “gran Dios” como “Salvador” estarían describiendo a Jesús, como si el significado fuera: ‘de Jesucristo, el gran Dios y nuestro Salvador.’
Los que están inclinados a creer en la divinidad de Jesús a veces dan la impresión de que la gramática griega exige que adopte esa posición. Pero no es así. La validez de la “regla” gramatical que se aplica en Tito ha sido asunto de mucho debate entre los doctos.
Por ejemplo, el Dr. Henry Alford (The Greek Testament, Tomo III) dice: “Nadie disputa que esas palabras tal vez signifiquen lo que ellos han interpretado” que significan, pero agrega que más bien se necesita determinar ‘lo que las palabras en verdad significan.’ Y eso no se puede establecer por medio de reglas gramaticales.
A Grammar of New Testament Greek (Moulton-Turner, 1963) dice lo siguiente sobre Tito 2:13: “No era estrictamente necesario repetir el art[ículo] para asegurar que los elementos se consideraran en separación.” Entonces, _qué hay de la ‘regla de Sharp’? El Dr. Nigel Turner admite lo siguiente: “Desgraciadamente, en esta época del griego no podemos estar seguros de que tal regla sea realmente decisiva.” (Grammatical Insights into the New Testament, 1965) En cuanto a la construcción griega que se usó, el profesor Alexander Buttmann se_ala lo siguiente: “Probablemente nunca sea posible, ni con referencia a la literatura profana ni al N[uevo] T[estamento], someter a reglas rígidas que no tengan excepción, . . .”-A Grammar of the New Testament Greek.
En el libro The Expositor’s Greek Testament, el Dr. N. J. D. White comenta: “El argumento basado en la gramática . . . es demasiado ligero para aguantar mucho peso, especialmente cuando tomamos en cuenta no solo la omisión general del artículo en estas epístolas, sino también la ausencia de éste antes” de ‘Salvador’ en 1 Timoteo 1:1; 4:10. Y el Dr. Alford recalca que en otros pasajes donde Pablo usa expresiones como “Dios nuestro Salvador” él definitivamente no se refiere a Jesús, porque “se hace muy clara distinción entre el Padre y el Hijo.” (1 Tim. 1:1; 2:3-5) Esto está de acuerdo con la ense_anza general de la Biblia de que Jesús es un Hijo creado que no es igual a su Padre.-Juan 14:28; 1 Cor. 11:3.
Así, el Dr. White llega a esta conclusión: ‘Entonces, en general, decidimos a favor de verter este pasaje: el aparecimiento de la gloria del gran Dios y nuestro Salvador Jesucristo.’ Varias traducciones modernas de la Biblia concuerdan con este modo de verter el texto. En el texto mismo o en notas al pie de la página vierten Tito 2:13 de una manera que da a entender que se trata de dos personas distintas, “el gran Dios,” que es Jehová, y su Hijo, “nuestro Salvador, Cristo Jesús,” cada uno de los cuales tiene gloria. (Luc. 9:26; 2 Tim. 1:10) Vea El Nuevo Testamento de Pablo Besson, y, en inglés, The New American Bible, The Authentic New Testament y las traducciones por J. B. Phillips, James Moffatt y Charles K. Williams.