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EL UNIVERSAL
EL GRAN DIARIO DE MEXICO
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Reportajes
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México, D.F. martes 19 de enero de 1999
Serán minoría los católicos en Chiapas
Persiste en la zona el acoso contra fieles de nuevos credos
Expulsiones, cárcel y azotes, castigos frecuentes ordenados por caciques
Se multiplican igualmente en Yucatán y Tabasco
FREDY MARTIN PEREZ
LAS MARGARITAS, Chis., 18 de enero. Hace un par de años Guadalupe Cruz Gómez, un joven indígena tojolabal de 18 años de edad, optó por abrazar el protestantismo, pero sólo le provocó encarcelamientos, torturas y su expulsión, junto con sus padres, de Saltillo, un ejido enclavado en la zona zapatista de este municipio.
Cuando tenía 16 años empezó a asistir a escondidas a las reuniones con otras 14 familias que pertenecían ya a la Iglesia presbiteriana, pero cuando los caciques se dieron cuenta que ya no era católico, no tomaba aguardiente y no iba a misas, entonces le impusieron un severo castigo: la cárcel y recibir varias docenas de latigazos en la espalda.
El rápido crecimiento de las iglesias evangélicas en la entidad y su gran aceptación, principalmente entre las comunidades indígenas, colocará a Chiapas como el primer estado con mayoría de creyentes evangélicos antes de que concluya la primera década del año 2000, aseguran dirigentes protestantes.
Cada persona que ha aceptado renunciar al catolicismo romano se convierte inmediatamente en un misionero en potencia, lo que ha permitido la expansión de las iglesias protestantes a lo largo y ancho del territorio chiapaneco, de la costa a la selva Lacandona.
Arturo Farela, presidente de la Cofraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Cofraternice), asegura que en los próximos 10 años Chiapas será el primer estado con mayoría de creyentes protestantes y destaca que el crecimiento es ya irreversible.
Según el dirigente, que representa a unas 5 mil iglesias en México, asegura que ante el "incremento de la violencia" en las comunidades indígenas, las personas han optado por buscar "seriamente a Dios", puesto que no hay respuesta en la religión tradicional y en sus ritos.
Abdías Tovilla Jaime, presidente de Cofraternice en Chiapas, explica que el protestantismo avanza a un rito acelerado principalmente en las comunidades indígenas de la región Altos, y esto va a permitir que dentro de una década la población de esta entidad deje de pertenecer al catolicismo romano.
En "muchas comunidades" los caciques tradicionalistas han dicho a grupos de 40, 50 o 60 evangélicos que ya no desean más protestantes en los pueblos, "pero al paso de tres o cuatro meses hay ya el doble de evangélicos...".
Esta es una fuerza social que ya no se detendrá ni en San Juan Chamula, donde hasta caciques católicos se han convertido en los últimos meses al protestantismo, expresa Tovilla Jaime. Actualmente, 40% de la población de Chiapas, estimada en 3.5 millones de habitantes, ha dejado de pertenecer a algunas de las parroquias católicas de las diócesis de San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.
CHIAPAS, YUCATAN Y TABASCO, CON EL MAYOR NUMERO DE EVANGELICOS
De acuerdo con dirigente, el mayor número de evangélicos se ubica actualmente en los municipios alteños, fronterizos y selváticos de Chenalhó, Tenejapa, Oxchuc, San Juan Cancuc, Teopisca, Venustiano Carranza, Las Margaritas y Ocosingo, principalmente. La región chol es otra zona con una rápido crecimiento de población evangélica.
Tovilla Jaime, en entrevista, afirma que muchas personas han optado por abandonar su creencia debido a que el catolicismo romano ha aplicado muchos ritos costumbristas que han empobrecido a la gente.
En San Juan Chamula, varios católicos tradicionalistas que participaron en expulsiones de miles de protestantes, son miembros de la Iglesia presbiteriana y ahora se les ha visto en reuniones masivas como la del pasado 4 de diciembre, en Arvenza, donde se construye el templo "Príncipe de Paz".
Una gran parte de los ex católicos, que ahora se han convertido al protestantismo, se encontraban inmersos en un alcoholismo crónico donde "no podían progresar" y mantenían dividida a su familia, "pero ahora han logrado superar esos obstáculos".
Ante el avance del protestantismo, la Iglesia católica todavía se rehúsa a aplicar cambios radicales en su pastoral para evitar la "fuga" de la feligresías. Por ejemplo, la Biblia dice que todo sacerdote debe casarse y esto no lo hacen, "entonces qué enseñanza pueden dar a la familia si no cumple con esa tarea", dice el entrevistado.
Sin embargo, hay esfuerzos por detener el avance del protestantismo y para eso se han creado corrientes en la Iglesia católica como la carismática, renovación del Espíritu Santo y se ha implantado una pastoral indígena con proyección en la corriente de la teología de la liberación, pero "no podrán detener este avance porque ya es irreversible".
Se puede considerar que toda persona que se convierte al protestantismo es un misionero en potencia?
Sí, porque cumple con el mandato de Cristo: "Ir por el mundo y predicad el Evangelio" explicó.
Para reforzar las tareas pastorales de las 300 asociaciones religiosas, entre congregaciones y misiones protestantes, la Biblia ha sido traducida en los últimos años al tzotzil, tzeltal, chol y tojolabal. Las iglesias con mayor número de feligreses actualmente son la presbiteriana, pentecostés, Asamblea de Dios y adventistas.
El expansionismo de las iglesias protestantes ha sido tan penetrante que en las comunidades lacandonas hay más de tres iglesias protestantes: Pentecostés, Elim y del Séptimo Día.
EL CASO DE SAN JUAN CHAMULA, UN CRECIMIENTO INUSITADO
Desde 1974, año en que se produce la primera expulsión, hasta nuestros días, el protestantismo en San Juan Chamula ha cobrado un vigor inusitado (más de 35 mil personas), afirma Gabriela Patricia Robledo Hernández, en la investigación "Disidencia y religión. Los expulsados de San Juan Chamula".
Dice que si en 1974 sólo había presbiterianos y adventistas del Séptimo Día, hoy encontramos a los expulsados fragmentados en sectas, entre éstas, además de las ya mencionadas: Iglesia de Getsemaní, Testigos de Jehová, Pentecostés e Iglesia de Dios.
Asegura que esta proliferación de iglesias entre los expulsados refleja una expansión de este tipo de grupos religiosos en la región que no es un fenómeno aislado.
Es ampliamente conocido que la región centroamericana y el Caribe han sido objeto de una amplia campaña evangelizadora proveniente de sectas misioneras estadounidenses y cuya influencia se deja sentir en todo el sureste mexicano.
En San Juan Chamula, la penetración de las iglesias está enmarcada por un proceso de transformación que ha venido sufriendo la comunidad indígena desde su incorporación a la economía capitalista.
Las iglesias protestantes han roto con las instituciones comunitarias representadas por el alcoholismo ritual y el sistema de cargos, que ya no respondían a los intereses mayoritarios y que se habían convertido en parte de un sistema ritual tradicional manipulado por los intereses caciquiles, dice Robledo Hernández.
EL DESTIERRO POR LA CREENCIA
De acuerdo con el estudio de Robledo Hernández, los expulsados de San Juan Chamula se han agrupado en torno de cuatro principales iglesias:
Iglesia Evangélica Presbiteriana: es la que cuenta con el mayor número de miembros.
Adventistas del Séptimo Día: Originalmente esta iglesia fue dirigida por Domingo López Angel, pero por diferencias con otros miembros se separa de ésta y funda la Iglesia de Dios.
Iglesia Getsemaní: Los miembros de esta iglesia se desprendieron de la iglesia pentecostés, que tenía su sede en la colonia La Isla, en San Cristóbal. Antes sus miembros habían sido católicos que simpatizaban con el obispo Samuel Ruiz García.
Iglesia de Dios: esta iglesia se fundó en 1981 por Domingo López Angel, dirigente religioso que se escindió de los adventistas del Séptimo Día, en donde había sido pastor durante siete años.
Por otro lado, los conflictos de carácter político-religioso que escindieron la comunidad de San Juan Chamula a principios de la década de los 70 han producido una importante corriente migratoria.
Los protestantes han sido obligados a abandonar su comunidad de origen, lo que los ha obligado a refugiarse fundamentalmente en la ciudad de San Cristóbal y sus alrededores, donde han fundado asentamientos irregulares.
Los expulsados se han insertado como subempleados en la vida productiva de San Cristóbal. Son vendedores de verdura en el mercado, paleteros, neveros, eloteros. También se emplean temporalmente como albañiles, peones, jardineros o empleados de pequeños negocios.
Las mujeres han encontrado en la venta de artesanías un ingreso adicional para las familias. A muchas de ellas se les encuentra recorriendo las calles de San Cristóbal para ofrecer sus productos.
SALTILLO, OTRO CASO DE INTOLERANCIA RELIGIOSA
Por su renuncia a la Iglesia católica, muchos indígenas y campesinos han sido objeto de castigos injustificados y expulsiones de sus poblados, como las 15 familias de Saltillo, en Las Margaritas, que el 12 de diciembre de 1997 fueron echados de sus casas por caciques católicos.
Durante más de 11 meses, las 15 familias vivieron en varias chozas improvisadas con plásticos y cartón en el barrio de Belisario Domínguez, en la cabecera municipal de Las Margaritas, pero ahora las autoridades estatales optaron por ubicarlas en el auditorio municipal. Como resultado de este destierro forzoso dos menores fallecieron y los caciques continúan impidiendo su retorno.
Carlos Gómez Cruz, un joven tojolabal de 20 años, dice haber sufrido "ya mucho" durante el año de permanecer fuera de su comunidad e incluso está decidido a morir por la palabra de Dios y no por "cosas mundanas", y es tal su fe que está dispuesto a no volver a sus creencias de antes.
Con estudios de secundaria, el joven dice que si en algún momento el gobierno logra convencer que los caciques permitan su regreso a su poblado entonces continuará sus estudios de preparatoria. Por el momento sobrevive, junto con sus demás familiares, gracias a la ayuda de algunas iglesias presbiterianas del área.
Explica que decidió renunciar al catolicismo y sus tradiciones "paganas" porque Dios es el único que perdona los pecados; "por eso lo acepte igual que los demás compañeros que ahora estamos expulsados".
Para Guadalupe Cruz Gómez el sólo recuerdo de la expulsión de su poblado le provoca un leve llanto y convencerse aún más que de haber continuado en el catolicismo representaba seguir "metido en problemas".
Estás arrepentido de haber renunciado al catolicismo?
... No, y no voy a seguir con los católicos porque en la tradición de los católicos siempre toman trago, se pegan entre ellos cuando hay fiestas, luego van a golpear a sus esposas y eso no es bueno. Por eso aceptamos a Cristo para cambiar nuestras vidas y saber cómo vamos a educar a nuestros hijos para que no tomen trago ellos.
Y recuerda que fue hace dos años que inició en el protestantismo, a escondidas, "porque si nos veían en la comunidad nos podían golpear. Cuando supieron que ya habíamos aceptado a Cristo nos golpearon y nos encerraron como tres días en la cárcel y nos chicotearon con cables. Nos dijeron que si dejábamos el Evangelio, entonces los católicos nos iban a perdonar".
Pero tampoco este joven está dispuesto a dejar la Iglesia presbiteriana y está dispuesto a seguir en el destierro.
De acuerdo con Confraternice, Chiapas, Tabasco y Yucatán son ahora los estados con mayor población protestante en la República.
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Tomado del diario "El Universal de Mexico http://www.unam.mx/universal/net1/1999/may99/27may99/reportajes/repene19.html
27/mayo/99
EL UNIVERSAL
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Serán minoría los católicos en Chiapas
Persiste en la zona el acoso contra fieles de nuevos credos
Expulsiones, cárcel y azotes, castigos frecuentes ordenados por caciques
Se multiplican igualmente en Yucatán y Tabasco
FREDY MARTIN PEREZ
LAS MARGARITAS, Chis., 18 de enero. Hace un par de años Guadalupe Cruz Gómez, un joven indígena tojolabal de 18 años de edad, optó por abrazar el protestantismo, pero sólo le provocó encarcelamientos, torturas y su expulsión, junto con sus padres, de Saltillo, un ejido enclavado en la zona zapatista de este municipio.
Cuando tenía 16 años empezó a asistir a escondidas a las reuniones con otras 14 familias que pertenecían ya a la Iglesia presbiteriana, pero cuando los caciques se dieron cuenta que ya no era católico, no tomaba aguardiente y no iba a misas, entonces le impusieron un severo castigo: la cárcel y recibir varias docenas de latigazos en la espalda.
El rápido crecimiento de las iglesias evangélicas en la entidad y su gran aceptación, principalmente entre las comunidades indígenas, colocará a Chiapas como el primer estado con mayoría de creyentes evangélicos antes de que concluya la primera década del año 2000, aseguran dirigentes protestantes.
Cada persona que ha aceptado renunciar al catolicismo romano se convierte inmediatamente en un misionero en potencia, lo que ha permitido la expansión de las iglesias protestantes a lo largo y ancho del territorio chiapaneco, de la costa a la selva Lacandona.
Arturo Farela, presidente de la Cofraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Cofraternice), asegura que en los próximos 10 años Chiapas será el primer estado con mayoría de creyentes protestantes y destaca que el crecimiento es ya irreversible.
Según el dirigente, que representa a unas 5 mil iglesias en México, asegura que ante el "incremento de la violencia" en las comunidades indígenas, las personas han optado por buscar "seriamente a Dios", puesto que no hay respuesta en la religión tradicional y en sus ritos.
Abdías Tovilla Jaime, presidente de Cofraternice en Chiapas, explica que el protestantismo avanza a un rito acelerado principalmente en las comunidades indígenas de la región Altos, y esto va a permitir que dentro de una década la población de esta entidad deje de pertenecer al catolicismo romano.
En "muchas comunidades" los caciques tradicionalistas han dicho a grupos de 40, 50 o 60 evangélicos que ya no desean más protestantes en los pueblos, "pero al paso de tres o cuatro meses hay ya el doble de evangélicos...".
Esta es una fuerza social que ya no se detendrá ni en San Juan Chamula, donde hasta caciques católicos se han convertido en los últimos meses al protestantismo, expresa Tovilla Jaime. Actualmente, 40% de la población de Chiapas, estimada en 3.5 millones de habitantes, ha dejado de pertenecer a algunas de las parroquias católicas de las diócesis de San Cristóbal, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.
CHIAPAS, YUCATAN Y TABASCO, CON EL MAYOR NUMERO DE EVANGELICOS
De acuerdo con dirigente, el mayor número de evangélicos se ubica actualmente en los municipios alteños, fronterizos y selváticos de Chenalhó, Tenejapa, Oxchuc, San Juan Cancuc, Teopisca, Venustiano Carranza, Las Margaritas y Ocosingo, principalmente. La región chol es otra zona con una rápido crecimiento de población evangélica.
Tovilla Jaime, en entrevista, afirma que muchas personas han optado por abandonar su creencia debido a que el catolicismo romano ha aplicado muchos ritos costumbristas que han empobrecido a la gente.
En San Juan Chamula, varios católicos tradicionalistas que participaron en expulsiones de miles de protestantes, son miembros de la Iglesia presbiteriana y ahora se les ha visto en reuniones masivas como la del pasado 4 de diciembre, en Arvenza, donde se construye el templo "Príncipe de Paz".
Una gran parte de los ex católicos, que ahora se han convertido al protestantismo, se encontraban inmersos en un alcoholismo crónico donde "no podían progresar" y mantenían dividida a su familia, "pero ahora han logrado superar esos obstáculos".
Ante el avance del protestantismo, la Iglesia católica todavía se rehúsa a aplicar cambios radicales en su pastoral para evitar la "fuga" de la feligresías. Por ejemplo, la Biblia dice que todo sacerdote debe casarse y esto no lo hacen, "entonces qué enseñanza pueden dar a la familia si no cumple con esa tarea", dice el entrevistado.
Sin embargo, hay esfuerzos por detener el avance del protestantismo y para eso se han creado corrientes en la Iglesia católica como la carismática, renovación del Espíritu Santo y se ha implantado una pastoral indígena con proyección en la corriente de la teología de la liberación, pero "no podrán detener este avance porque ya es irreversible".
Se puede considerar que toda persona que se convierte al protestantismo es un misionero en potencia?
Sí, porque cumple con el mandato de Cristo: "Ir por el mundo y predicad el Evangelio" explicó.
Para reforzar las tareas pastorales de las 300 asociaciones religiosas, entre congregaciones y misiones protestantes, la Biblia ha sido traducida en los últimos años al tzotzil, tzeltal, chol y tojolabal. Las iglesias con mayor número de feligreses actualmente son la presbiteriana, pentecostés, Asamblea de Dios y adventistas.
El expansionismo de las iglesias protestantes ha sido tan penetrante que en las comunidades lacandonas hay más de tres iglesias protestantes: Pentecostés, Elim y del Séptimo Día.
EL CASO DE SAN JUAN CHAMULA, UN CRECIMIENTO INUSITADO
Desde 1974, año en que se produce la primera expulsión, hasta nuestros días, el protestantismo en San Juan Chamula ha cobrado un vigor inusitado (más de 35 mil personas), afirma Gabriela Patricia Robledo Hernández, en la investigación "Disidencia y religión. Los expulsados de San Juan Chamula".
Dice que si en 1974 sólo había presbiterianos y adventistas del Séptimo Día, hoy encontramos a los expulsados fragmentados en sectas, entre éstas, además de las ya mencionadas: Iglesia de Getsemaní, Testigos de Jehová, Pentecostés e Iglesia de Dios.
Asegura que esta proliferación de iglesias entre los expulsados refleja una expansión de este tipo de grupos religiosos en la región que no es un fenómeno aislado.
Es ampliamente conocido que la región centroamericana y el Caribe han sido objeto de una amplia campaña evangelizadora proveniente de sectas misioneras estadounidenses y cuya influencia se deja sentir en todo el sureste mexicano.
En San Juan Chamula, la penetración de las iglesias está enmarcada por un proceso de transformación que ha venido sufriendo la comunidad indígena desde su incorporación a la economía capitalista.
Las iglesias protestantes han roto con las instituciones comunitarias representadas por el alcoholismo ritual y el sistema de cargos, que ya no respondían a los intereses mayoritarios y que se habían convertido en parte de un sistema ritual tradicional manipulado por los intereses caciquiles, dice Robledo Hernández.
EL DESTIERRO POR LA CREENCIA
De acuerdo con el estudio de Robledo Hernández, los expulsados de San Juan Chamula se han agrupado en torno de cuatro principales iglesias:
Iglesia Evangélica Presbiteriana: es la que cuenta con el mayor número de miembros.
Adventistas del Séptimo Día: Originalmente esta iglesia fue dirigida por Domingo López Angel, pero por diferencias con otros miembros se separa de ésta y funda la Iglesia de Dios.
Iglesia Getsemaní: Los miembros de esta iglesia se desprendieron de la iglesia pentecostés, que tenía su sede en la colonia La Isla, en San Cristóbal. Antes sus miembros habían sido católicos que simpatizaban con el obispo Samuel Ruiz García.
Iglesia de Dios: esta iglesia se fundó en 1981 por Domingo López Angel, dirigente religioso que se escindió de los adventistas del Séptimo Día, en donde había sido pastor durante siete años.
Por otro lado, los conflictos de carácter político-religioso que escindieron la comunidad de San Juan Chamula a principios de la década de los 70 han producido una importante corriente migratoria.
Los protestantes han sido obligados a abandonar su comunidad de origen, lo que los ha obligado a refugiarse fundamentalmente en la ciudad de San Cristóbal y sus alrededores, donde han fundado asentamientos irregulares.
Los expulsados se han insertado como subempleados en la vida productiva de San Cristóbal. Son vendedores de verdura en el mercado, paleteros, neveros, eloteros. También se emplean temporalmente como albañiles, peones, jardineros o empleados de pequeños negocios.
Las mujeres han encontrado en la venta de artesanías un ingreso adicional para las familias. A muchas de ellas se les encuentra recorriendo las calles de San Cristóbal para ofrecer sus productos.
SALTILLO, OTRO CASO DE INTOLERANCIA RELIGIOSA
Por su renuncia a la Iglesia católica, muchos indígenas y campesinos han sido objeto de castigos injustificados y expulsiones de sus poblados, como las 15 familias de Saltillo, en Las Margaritas, que el 12 de diciembre de 1997 fueron echados de sus casas por caciques católicos.
Durante más de 11 meses, las 15 familias vivieron en varias chozas improvisadas con plásticos y cartón en el barrio de Belisario Domínguez, en la cabecera municipal de Las Margaritas, pero ahora las autoridades estatales optaron por ubicarlas en el auditorio municipal. Como resultado de este destierro forzoso dos menores fallecieron y los caciques continúan impidiendo su retorno.
Carlos Gómez Cruz, un joven tojolabal de 20 años, dice haber sufrido "ya mucho" durante el año de permanecer fuera de su comunidad e incluso está decidido a morir por la palabra de Dios y no por "cosas mundanas", y es tal su fe que está dispuesto a no volver a sus creencias de antes.
Con estudios de secundaria, el joven dice que si en algún momento el gobierno logra convencer que los caciques permitan su regreso a su poblado entonces continuará sus estudios de preparatoria. Por el momento sobrevive, junto con sus demás familiares, gracias a la ayuda de algunas iglesias presbiterianas del área.
Explica que decidió renunciar al catolicismo y sus tradiciones "paganas" porque Dios es el único que perdona los pecados; "por eso lo acepte igual que los demás compañeros que ahora estamos expulsados".
Para Guadalupe Cruz Gómez el sólo recuerdo de la expulsión de su poblado le provoca un leve llanto y convencerse aún más que de haber continuado en el catolicismo representaba seguir "metido en problemas".
Estás arrepentido de haber renunciado al catolicismo?
... No, y no voy a seguir con los católicos porque en la tradición de los católicos siempre toman trago, se pegan entre ellos cuando hay fiestas, luego van a golpear a sus esposas y eso no es bueno. Por eso aceptamos a Cristo para cambiar nuestras vidas y saber cómo vamos a educar a nuestros hijos para que no tomen trago ellos.
Y recuerda que fue hace dos años que inició en el protestantismo, a escondidas, "porque si nos veían en la comunidad nos podían golpear. Cuando supieron que ya habíamos aceptado a Cristo nos golpearon y nos encerraron como tres días en la cárcel y nos chicotearon con cables. Nos dijeron que si dejábamos el Evangelio, entonces los católicos nos iban a perdonar".
Pero tampoco este joven está dispuesto a dejar la Iglesia presbiteriana y está dispuesto a seguir en el destierro.
De acuerdo con Confraternice, Chiapas, Tabasco y Yucatán son ahora los estados con mayor población protestante en la República.
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Tomado del diario "El Universal de Mexico http://www.unam.mx/universal/net1/1999/may99/27may99/reportajes/repene19.html
27/mayo/99