EL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL
EL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL
Claro que en Jesús habita todos los tesoros de la Sabiduría, leemos:
2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Una cosa es conocer la maldad y otra muy distinta es "practicarla".
Lo Santo no puede pecar porque es Dios...Jesús es Dios manifestado en carne en quién habita toda la plenitud de la Deidad...por tal motivo leemos:
LA MIRADA DE DIOS
Cuando el diluvio universal, los ojos del Señor no solamente contemplaban los delitos y pecados de aquella civilización, sino que también su mirada tiene el poder de ir mucho más allá, hasta el interior mismo de la persona y conocer sus intenciones, como está escrito aquí en Génesis 6:
1. Externamente:
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,
2. Internamente:y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
La mirada de Nuestro Señor Jesucristo es Igual, el conoce nuestros pensamientos, leemos:
1. Externamente:
Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
2. Internamente:
8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos,
les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Pero hablar que Jesús tenía concupiscencia es acusarlo de pecador.
La concupiscencia es propia de la descendencia de Adán.
El segundo Adán, que es Cristo, desciende del cielo, esa es su Patria Eternal...y El es su Creador, sean Tronos, sean potestades, todo ha sido hecho por medio de El y para El...para que en todo tenga la Preeminencia.
Este es el Cristo de las Escrituras.
Natanael1
EL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL
Claro que en Jesús habita todos los tesoros de la Sabiduría, leemos:
2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Una cosa es conocer la maldad y otra muy distinta es "practicarla".
Lo Santo no puede pecar porque es Dios...Jesús es Dios manifestado en carne en quién habita toda la plenitud de la Deidad...por tal motivo leemos:
Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
LA MIRADA DE DIOS
Cuando el diluvio universal, los ojos del Señor no solamente contemplaban los delitos y pecados de aquella civilización, sino que también su mirada tiene el poder de ir mucho más allá, hasta el interior mismo de la persona y conocer sus intenciones, como está escrito aquí en Génesis 6:
1. Externamente:
5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,
2. Internamente:y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
La mirada de Nuestro Señor Jesucristo es Igual, el conoce nuestros pensamientos, leemos:
1. Externamente:
Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
2. Internamente:
8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos,
les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
Pero hablar que Jesús tenía concupiscencia es acusarlo de pecador.
La concupiscencia es propia de la descendencia de Adán.
El segundo Adán, que es Cristo, desciende del cielo, esa es su Patria Eternal...y El es su Creador, sean Tronos, sean potestades, todo ha sido hecho por medio de El y para El...para que en todo tenga la Preeminencia.
Este es el Cristo de las Escrituras.
Natanael1