Tengo una duda sobre San Mateo 11:3

Re: Tengo una duda sobre San Mateo 11:3

¿Llegó Juán el Bautista a dudar de Jesús cómo Mesias durante su estancia en la carcel?

Querido hermano JAF:

respondo a tu pregunta con el mismo espíritu con que intuyo la has pegado en este epígrafe.

Las circunstancias que rodeaban al Precursor del Mesías, y último profeta que anunciaba la llegada de Jesús, el unigénito Hijo de Dios, y primo carnal según se sabe, eran las mismas que él había profetizado al decir "a Él le toca crecer, y a mí menguar" (Juan 3:30). Juan, en la cárcel por haber osado decirle al Rey que debía arrepentirse de sus crímenes, sabía que le había llegado su hora definitiva de darle lugar a Aquél que había bautizado en el Jordán, y sobre el cual vio descender al Espíritu Santo como una paloma.

Juan, ahora metido en la cárcel más segura del palacio real, piensa y se ocupa de sus discípulos. ¿Qué será de ellos cuando él ya no esté?

El incidente de Mateo 11:2-3 debe leerse en su contexto completo (11:1-19) y allí entendemos que Jesús da testimonio sobre Juan de manera irrefutable, para que aquellos discípulos regresen a contárselo a su maestro encarcelado. ¿Habrá quedado Juan tranquilo después de ésto? Lejos de ver un oscuro hombre dudando, veo un rostro encendido por la confirmación divina.

Recordemos que en Juan 3:22-36 tenemos una extensa declaración del Bautista que es única por su profundidad. Mientras Jesús bautizaba, Juan seguía bautizando. Y un religioso judío había generado alguna confusión entre los seguidores del Precursor hablando de ritos y tradiciones de la Ley. Juan es terminante en sus definiciones: "Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda" (Juan 3:27). Y a continuación insiste en declararles que él había dicho de manera rotunda: "Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él." (Juan 3:28).

No hay pasaje alguno donde podamos decir de Juan que haya dudado sobre Jesús o sobre sí mismo. ¡Tenía muy claras a ambas identidades! Además, sabía perfectamente para qué había nacido.

Como cristianos haríamos bien en imitar a Juan el Bautista cuando damos testimonio de Jesucristo. Especialmente cuando nos atacan, se burlan de nosotros y mienten acerca de nuestro Señor y Su Palabra; tal como hemos sido invadidos en este Foro por gente sin escrúpulos.

Ocupémonos en saber bien quién es Jesucristo; y en asegurarnos sobre quiénes somos y cómo nos comportamos como sus seguidores. Y, si estamos discipulando a otros, ocupémonos de ellos cuidando nuestra reputación.

Entonces, si emulamos a Juan el Bautista, no nos acecharán las dudas sino que seremos confirmados en nuestra fe.

Un abrazo fraterno.