La Serpiente sabía que Jehová los tenía esclavizados, sin poder elegir.
Alguien tenía que ayudar a esos "Títeres del Edén". La Serpiente era, y ES, Sabiduría.
Buena ayuda, que de poseerlo todo a quedar en la puñetera calle.
Me recuerdas a las filosofías comunistas salvando a los trabajadores. Cuando han destruido a las empresas, los trabajadores a silbar melodías.