ALIMENTO DIARIO
Leer con oracion: 1 Ts.3:3b-4
“Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros” (1 Ts.3;6)
SUFRIR TRIBULACIÓN ES EL AMOR DE CRISTO
En 1 Tesalonicenses 3:3b-4, leemos: “Porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis”. En otras palabras, Pablo decía a la iglesia recién establecida: “Ciertamente, en la vida cristiana, nosotros nos gozamos, pero debemos estar preparados para las tribulaciones, porque para esto fuimos designados”.
Debemos estar preparados para sufrir tribulaciones, ya sea en la esfera personal, en el ámbito colectivo de la iglesia, y aun hasta en la obra, pues para esto fuimos puestos. Cuando una iglesia no es bendecida por Dios, no sufrirá tribulación por parte del enemigo. Lo mismo sucede con la obra del Señor. Pero gracias al Señor, porque fuimos designados para las tribulaciones.
Usted puede decir que si tiene que pasar por tribulaciones es mejor no creer en el Señor Jesús. Usted debe estar consiente de que perderá toda la bendición espiritual. Aunque usted esté muy bien en su vida secular, gane mucho dinero y sus negocios prosperen, ¿cuál será su futuro? Su destino será el lago de fuego. Ciertamente, hay muchas personas en el mundo que no tienen al Señor, viven una vida confortable y aparentemente no tienen tribulaciones. Tal vez ellos no sufran tribulación ahora, pero la sufrirán en la eternidad.
Inclusive en el ámbito familiar enfrentamos problemas cuando creemos en el Señor Jesús y decidimos vivir para Él. Satanás busca las maneras para perseguirnos, levantando malos entendidos y mentiras. Esas tribulaciones comienzan a llegar cuando algunos miembros de la familia buscan al Señor y se consagran a Él.
No debemos ser conmovidos cuando los cristianos que aman al Señor y se consagran a Él pasan por tribulaciones. Ciertamente, en las tribulaciones vemos el amor de Cristo. Dios nos ama y Él sabe que nuestra alma necesita ser transformada, a fin de obtener la salvación en la era venidera.
Satanás no se incomoda cuando somos miembros tibios en la vida de la iglesia y casi nunca predicamos el evangelio. Cuando nos consagramos y salimos a predicar el evangelio, los problemas ciertamente surgirán. Pero no tememos a Satanás, pues, si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Cierta vez, un hermano salió con su familia en su auto para predicar el evangelio. En la autopista, sufrió un accidente. Gracias a Dios, toda su familia fue guardada por el Señor, pero el automóvil quedó inservible. No obstante, el encargo de predicar el evangelio era tan grande que enseguida consiguió otro automóvil y prosiguió con el viaje. Este hermano vio que salvar a las personas y levantar iglesias es más importante que el automóvil dañado.
Palabra clave: Confirmados y alentados
Pregunta: ¿Cómo ha sido su vida: Tranquila y sin problemas?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a:
Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
Leer con oracion: 1 Ts.3:3b-4
“Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros” (1 Ts.3;6)
SUFRIR TRIBULACIÓN ES EL AMOR DE CRISTO
En 1 Tesalonicenses 3:3b-4, leemos: “Porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis”. En otras palabras, Pablo decía a la iglesia recién establecida: “Ciertamente, en la vida cristiana, nosotros nos gozamos, pero debemos estar preparados para las tribulaciones, porque para esto fuimos designados”.
Debemos estar preparados para sufrir tribulaciones, ya sea en la esfera personal, en el ámbito colectivo de la iglesia, y aun hasta en la obra, pues para esto fuimos puestos. Cuando una iglesia no es bendecida por Dios, no sufrirá tribulación por parte del enemigo. Lo mismo sucede con la obra del Señor. Pero gracias al Señor, porque fuimos designados para las tribulaciones.
Usted puede decir que si tiene que pasar por tribulaciones es mejor no creer en el Señor Jesús. Usted debe estar consiente de que perderá toda la bendición espiritual. Aunque usted esté muy bien en su vida secular, gane mucho dinero y sus negocios prosperen, ¿cuál será su futuro? Su destino será el lago de fuego. Ciertamente, hay muchas personas en el mundo que no tienen al Señor, viven una vida confortable y aparentemente no tienen tribulaciones. Tal vez ellos no sufran tribulación ahora, pero la sufrirán en la eternidad.
Inclusive en el ámbito familiar enfrentamos problemas cuando creemos en el Señor Jesús y decidimos vivir para Él. Satanás busca las maneras para perseguirnos, levantando malos entendidos y mentiras. Esas tribulaciones comienzan a llegar cuando algunos miembros de la familia buscan al Señor y se consagran a Él.
No debemos ser conmovidos cuando los cristianos que aman al Señor y se consagran a Él pasan por tribulaciones. Ciertamente, en las tribulaciones vemos el amor de Cristo. Dios nos ama y Él sabe que nuestra alma necesita ser transformada, a fin de obtener la salvación en la era venidera.
Satanás no se incomoda cuando somos miembros tibios en la vida de la iglesia y casi nunca predicamos el evangelio. Cuando nos consagramos y salimos a predicar el evangelio, los problemas ciertamente surgirán. Pero no tememos a Satanás, pues, si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Cierta vez, un hermano salió con su familia en su auto para predicar el evangelio. En la autopista, sufrió un accidente. Gracias a Dios, toda su familia fue guardada por el Señor, pero el automóvil quedó inservible. No obstante, el encargo de predicar el evangelio era tan grande que enseguida consiguió otro automóvil y prosiguió con el viaje. Este hermano vio que salvar a las personas y levantar iglesias es más importante que el automóvil dañado.
Palabra clave: Confirmados y alentados
Pregunta: ¿Cómo ha sido su vida: Tranquila y sin problemas?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a:
Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!