Hola, hermanos
Soy un joven cristiano que he empezado a tomar en serio el cristianismo hace unos 10 meses aproximadamente. Sin embargo, desde que empecé a habido algo que me ha aterrado que es la posibilidad de que alguna vez el diablo se establezca en mi vida. Al final, llegué a un punto de obsesión en el que la idea me aterraba demasiado, al principio para tratar de auto convencerme mediante de vez en cuando diciendo o pensando cosas como "Qué asco me da el demonio" o "Hay que ser idiota para alabar al demonio". El problema viene cuando hace poco empezaron a venirme malos pensamientos respecto a Dios, el demonio o incluso extrapolándose a otros aspectos de mi vida como mis seres queridos. Todas estas cosas son cosas que obviamente NO CREO NI PIENSO REALMENTE, pero llegan en momentos de distracción cuando no pienso bien las cosas; por ejemplo cuando estoy con mi familia, estudiando, jugando videojuegos... no me suceden. Me siento fatal.
Por otra parte, mi comportamiento ha seguido mejorando desde que me uni al cristianismo, por lo que no ha afectado mi comportamiento.
Hace unos meses meses que le pedí a Dios en una ocasión que me probase, por lo que no sé si es una prueba o si el enemigo me está atacando (ya que nunca me había atacado en mi corta experiencia cristiana). Me gustaría qué me diesen consejos y me dijeran cómo afrontar el problema, evitar estos pensamientos etc. Además de que oren por mí. El cristianismo es la mejor cosa que me ha pasado en la vida y no quiero cagarla ahora.
Pd: Además, a partir de esto me ha surgido un mal hábito que es que cuando algo es cutre, raro o malo bromear diciendo que "es satánico" o "del diablo" (obviamente es todo en tono de broma, pero me gustaría saber si también es un pecado y si es así cómo sugieren que pueda remediarlo).
Soy un joven cristiano que he empezado a tomar en serio el cristianismo hace unos 10 meses aproximadamente. Sin embargo, desde que empecé a habido algo que me ha aterrado que es la posibilidad de que alguna vez el diablo se establezca en mi vida. Al final, llegué a un punto de obsesión en el que la idea me aterraba demasiado, al principio para tratar de auto convencerme mediante de vez en cuando diciendo o pensando cosas como "Qué asco me da el demonio" o "Hay que ser idiota para alabar al demonio". El problema viene cuando hace poco empezaron a venirme malos pensamientos respecto a Dios, el demonio o incluso extrapolándose a otros aspectos de mi vida como mis seres queridos. Todas estas cosas son cosas que obviamente NO CREO NI PIENSO REALMENTE, pero llegan en momentos de distracción cuando no pienso bien las cosas; por ejemplo cuando estoy con mi familia, estudiando, jugando videojuegos... no me suceden. Me siento fatal.
Por otra parte, mi comportamiento ha seguido mejorando desde que me uni al cristianismo, por lo que no ha afectado mi comportamiento.
Hace unos meses meses que le pedí a Dios en una ocasión que me probase, por lo que no sé si es una prueba o si el enemigo me está atacando (ya que nunca me había atacado en mi corta experiencia cristiana). Me gustaría qué me diesen consejos y me dijeran cómo afrontar el problema, evitar estos pensamientos etc. Además de que oren por mí. El cristianismo es la mejor cosa que me ha pasado en la vida y no quiero cagarla ahora.
Pd: Además, a partir de esto me ha surgido un mal hábito que es que cuando algo es cutre, raro o malo bromear diciendo que "es satánico" o "del diablo" (obviamente es todo en tono de broma, pero me gustaría saber si también es un pecado y si es así cómo sugieren que pueda remediarlo).