¿Son los hechos la verdad?
- Autor Martamaria
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Re: ¿Son los hechos la verdad?
Los hechos pueden ser ciertos o falsos, pero la única verdad es Dios.
Saludos.
Los hechos pueden ser ciertos o falsos, pero la única verdad es Dios.
Saludos.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
La verdad es la verdad, los hechos son los hechos y no necesariamente verdad.
No todo lo que brilla es oro, reza un refrán antiguo. Con esto entendemos que aunque veamos algo y lo demos como un hecho real, no necesariamente es verdad.
Cristo dijo: "No es lo que entra al hombre lo que contamina al hombre, sino lo que sale del hombre"
Esto no pareciera ser verdad pero es un hecho, pues el que lo dijo no solo es el verdadero, sino que sus hechos lo demuestran.
Dios les bendice!
Greivin.
La verdad es la verdad, los hechos son los hechos y no necesariamente verdad.
No todo lo que brilla es oro, reza un refrán antiguo. Con esto entendemos que aunque veamos algo y lo demos como un hecho real, no necesariamente es verdad.
Cristo dijo: "No es lo que entra al hombre lo que contamina al hombre, sino lo que sale del hombre"
Esto no pareciera ser verdad pero es un hecho, pues el que lo dijo no solo es el verdadero, sino que sus hechos lo demuestran.
Dios les bendice!
Greivin.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Pero eso que vemos varias personas concuerda entonces es la verdad porque el testimonio e dos es verdadero,
Pero si entre tantas personas hay alguien que ve algo doferente entonces el asunto hay que investigarlo o ese alguien esta mal o estamos mal el resto y la verdad queda en entredicho hasta que en Eklesia nos pongamos de acuerdo.
¿Cómo que no parieciera ser verdad? ES VERDAD; el contexto mismo lo aclara
Mateo 15:10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. 12 Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. 14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. 15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. 16 Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
ESTO ES LA VERDAD ABSOLUTA ES UN HECHO ¿Quién puede negarlo?
Pero eso que vemos varias personas concuerda entonces es la verdad porque el testimonio e dos es verdadero,
Pero si entre tantas personas hay alguien que ve algo doferente entonces el asunto hay que investigarlo o ese alguien esta mal o estamos mal el resto y la verdad queda en entredicho hasta que en Eklesia nos pongamos de acuerdo.
¿Cómo que no parieciera ser verdad? ES VERDAD; el contexto mismo lo aclara
Mateo 15:10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: 11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. 12 Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? 13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. 14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. 15 Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. 16 Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? 17 ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
ESTO ES LA VERDAD ABSOLUTA ES UN HECHO ¿Quién puede negarlo?
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Ningun hecho es falso cuando es corroborado por el testimonio de dos o mas...!
LA VERDAD SON LOS HECHOS
Ningun hecho es falso cuando es corroborado por el testimonio de dos o mas...!
LA VERDAD SON LOS HECHOS
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Que la PAZ esté contigo Amilcar.
Me has hecho sonreir con tu grito "picapedrero", pero creo que estás confundido, estimado hermano, porque un hecho, SI puede ser falso, a pesar de estar testificado por dos o más testigos. Fíjate en el proceso de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Bendito sea); más de dos testificaron en su nombre, y no estaban en la VERDAD, ni había VERDAD en ellos...
En muchas ocasiones, se emplea erroneamente la palabra VERDAD, para definir la REALIDAD de un hecho, ya que la VERDAD es inmutable y no cambia nunca, pero, una REALIDAD está sujeta a la "interpretación" particular de cada cual, y SI cambia, dependiendo de muchos factores....
Nadie "posee" la VERDAD; es la VERDAD la que nos "posee"; porque, solo DIOS ES la VERDAD.
Y la VERDAD NO SON los HECHOS; la VERDAD ESTÁ en los HECHOS (o no).
Que DIOS te Bendiga.
Que la PAZ esté contigo Amilcar.
Me has hecho sonreir con tu grito "picapedrero", pero creo que estás confundido, estimado hermano, porque un hecho, SI puede ser falso, a pesar de estar testificado por dos o más testigos. Fíjate en el proceso de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Bendito sea); más de dos testificaron en su nombre, y no estaban en la VERDAD, ni había VERDAD en ellos...
En muchas ocasiones, se emplea erroneamente la palabra VERDAD, para definir la REALIDAD de un hecho, ya que la VERDAD es inmutable y no cambia nunca, pero, una REALIDAD está sujeta a la "interpretación" particular de cada cual, y SI cambia, dependiendo de muchos factores....
Nadie "posee" la VERDAD; es la VERDAD la que nos "posee"; porque, solo DIOS ES la VERDAD.
Y la VERDAD NO SON los HECHOS; la VERDAD ESTÁ en los HECHOS (o no).
Que DIOS te Bendiga.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Quizá es eso lo que he querido decir, pero te repito: Tú lo has hecho mejor que yo
Quizá es eso lo que he querido decir, pero te repito: Tú lo has hecho mejor que yo
Re: ¿Son los hechos la verdad?
No pongo en duda tu intención, ni tu explicación, estimado hermano; sólo he "puntualizado", para que, ni Martamaría, ni nadie, tenga confusión...
Que DIOS Te Bendiga. Amén.
No pongo en duda tu intención, ni tu explicación, estimado hermano; sólo he "puntualizado", para que, ni Martamaría, ni nadie, tenga confusión...
Que DIOS Te Bendiga. Amén.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
La Verdad y la Fe
(1459.1) <SUP>132:3.1</SUP> Nabón era un judío griego y el más importante de los líderes del principal culto de misterio en Roma, el mitraísta. Si bien este sumo sacerdote del mitraísmo celebró muchas conferencias con el escriba de Damasco, más permanentemente influyó la conversación que mantuvieron una noche sobre la verdad y la fe. Nabón había pensado convertir a Jesús y hasta le había propuesto que regresase a Palestina como maestro mitraísta. No sabía que Jesús estaba preparándole para que se convirtiera entre los primeros al evangelio del reino. Puesto en lenguaje moderno, he aquí la esencia de lo que Jesús le enseñó:
(1459.2) <SUP>132:3.2</SUP> La verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola. La verdad es siempre más que conocimiento. El conocimiento pertenece a las cosas observadas, pero la verdad trasciende esos niveles puramente materiales porque se asocia con la sabiduría y abarca tales imponderables como la experiencia humana, incluso las realidades espirituales y vivientes. El conocimiento se origina en la ciencia; la sabiduría, en la filosofía auténtica; la verdad, en la experiencia religiosa de la vida espiritual. El conocimiento tiene que ver con los hechos; la sabiduría, con las relaciones; la verdad, con los valores de la realidad.
(1459.3) <SUP>132:3.3</SUP> El hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía, y a dogmatizar la verdad porque tiene pereza mental para ajustarse a la lucha progresiva del vivir, a la vez que también teme terriblemente lo desconocido. El hombre natural es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir.
(1459.4) <SUP>132:3.4</SUP> La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es el deleite supremo del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu residente. La salvación eterna de esta alma que discierne la verdad y que es amante de la belleza está asegurada por el hambre y sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una singularidad de propósito dedicada a hacer la voluntad del Padre, a encontrar a Dios y a asemejarse a él. Nunca hay conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflictos entre el conocimiento y las creencias humanas, creencias coloreadas por el prejuicio, distorsionadas por el temor y dominadas por el miedo de enfrentarse con nuevos hechos, producidos por el descubrimiento material o el progreso espiritual.
(1459.5) <SUP>132:3.5</SUP> Pero la verdad no puede convertirse nunca en una posesión del hombre sin el ejercicio de la fe. Esto es cierto porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre no se elevarán nunca más allá de su fe, de su esperanza sublime. Y toda esta fe verdadera está predicada en la reflexión profunda, la autocrítica sincera y una conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de la imaginación creadora espiritizada.
(1459.6) <SUP>132:3.6</SUP> La fe actúa para descargar las actividades sobrehumanas de la chispa divina, el germen inmortal, que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial de la supervivencia eterna. Las plantas y los animales sobreviven en el tiempo mediante la técnica de pasar partículas idénticas de sí mismos de una generación a otra. El alma humana (la personalidad) sobrevive a la muerte por asociación de identidad con esta chispa de divinidad residente, que es inmortal, y que funciona para perpetuar la personalidad humana en un nivel continuo y más elevado de existencia progresiva en el universo. La simiente oculta del alma humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del alma es la primera de una sucesión de manifestaciones de la personalidad de existencias espirituales y cada vez más avanzadas que terminan tan sólo cuando esta entidad divina alcanza la fuente de su existencia, el origen personal de toda existencia, Dios, el Padre Universal.
(1459.7) <SUP>132:3.7</SUP> La vida humana continúa —sobrevive— porque tiene una función universal, la tarea de encontrar a Dios. El alma del hombre activada por la fe no puede menos que alcanzar esta meta de su destino; y una vez que ha logrado esa meta divina, no puede tener fin porque ha llegado a ser como Dios —eterna.
(1460.1) <SUP>132:3.8</SUP> La evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal. Con el logro de la finalidad de elección de la bondad y de una plena capacidad para la apreciación de la verdad, surge a la existencia una perfección de la belleza y de la santidad cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que surja aun el concepto del mal potencial. Un alma conocedora de Dios como ésta, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tan alto nivel espiritual de bondad divina.
(1460.2) <SUP>132:3.9</SUP> La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del humano constituye la promesa de revelación y la garantía de fe de una existencia eterna de progresión divina para todas las almas que tratan de alcanzar identidad con este fragmento espiritual inmortal y residente del Padre Universal.
(1460.4) <SUP>132:3.11</SUP> Nabón quedó muy impresionado por estas palabras, así como por cada una de sus conversaciones con Jesús. Estas verdades ardían para siempre dentro de su corazón, y él fue de gran ayuda cuando, en el futuro, llegaron los predicadores del evangelio de Jesús.
(1774.5) <SUP>160:1.13</SUP> El prejuicio enceguece el alma en el reconocimiento de la verdad, y el prejuicio puede ser eliminado sólo por la devoción sincera del alma a la adoración de una causa capaz de abrazar e incluir a todos los semejantes. El prejuicio está vinculado inseparablemente con el egoísmo. El prejuicio tan sólo se puede eliminar si se abandona el egoísmo y se lo reemplaza por la búsqueda de la satisfacción que produce el servicio de una causa que sea no sólo más grande que el yo, sino aun más grande que toda la humanidad —la búsqueda de Dios, al alcance de la divinidad. El indicio de la madurez de la personalidad consiste en la transformación del deseo humano de manera tal que busque constantemente la realización de esos valores que son los más elevados y los más divinamente reales.
La Verdad y la Fe (1459.1) <SUP>132:3.1</SUP> Nabón era un judío griego y el más importante de los líderes del principal culto de misterio en Roma, el mitraísta. Si bien este sumo sacerdote del mitraísmo celebró muchas conferencias con el escriba de Damasco, más permanentemente influyó la conversación que mantuvieron una noche sobre la verdad y la fe. Nabón había pensado convertir a Jesús y hasta le había propuesto que regresase a Palestina como maestro mitraísta. No sabía que Jesús estaba preparándole para que se convirtiera entre los primeros al evangelio del reino. Puesto en lenguaje moderno, he aquí la esencia de lo que Jesús le enseñó:
(1459.2) <SUP>132:3.2</SUP> La verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola. La verdad es siempre más que conocimiento. El conocimiento pertenece a las cosas observadas, pero la verdad trasciende esos niveles puramente materiales porque se asocia con la sabiduría y abarca tales imponderables como la experiencia humana, incluso las realidades espirituales y vivientes. El conocimiento se origina en la ciencia; la sabiduría, en la filosofía auténtica; la verdad, en la experiencia religiosa de la vida espiritual. El conocimiento tiene que ver con los hechos; la sabiduría, con las relaciones; la verdad, con los valores de la realidad.
(1459.3) <SUP>132:3.3</SUP> El hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía, y a dogmatizar la verdad porque tiene pereza mental para ajustarse a la lucha progresiva del vivir, a la vez que también teme terriblemente lo desconocido. El hombre natural es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir.
(1459.4) <SUP>132:3.4</SUP> La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es el deleite supremo del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu residente. La salvación eterna de esta alma que discierne la verdad y que es amante de la belleza está asegurada por el hambre y sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una singularidad de propósito dedicada a hacer la voluntad del Padre, a encontrar a Dios y a asemejarse a él. Nunca hay conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflictos entre el conocimiento y las creencias humanas, creencias coloreadas por el prejuicio, distorsionadas por el temor y dominadas por el miedo de enfrentarse con nuevos hechos, producidos por el descubrimiento material o el progreso espiritual.
(1459.5) <SUP>132:3.5</SUP> Pero la verdad no puede convertirse nunca en una posesión del hombre sin el ejercicio de la fe. Esto es cierto porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre no se elevarán nunca más allá de su fe, de su esperanza sublime. Y toda esta fe verdadera está predicada en la reflexión profunda, la autocrítica sincera y una conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de la imaginación creadora espiritizada.
(1459.6) <SUP>132:3.6</SUP> La fe actúa para descargar las actividades sobrehumanas de la chispa divina, el germen inmortal, que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial de la supervivencia eterna. Las plantas y los animales sobreviven en el tiempo mediante la técnica de pasar partículas idénticas de sí mismos de una generación a otra. El alma humana (la personalidad) sobrevive a la muerte por asociación de identidad con esta chispa de divinidad residente, que es inmortal, y que funciona para perpetuar la personalidad humana en un nivel continuo y más elevado de existencia progresiva en el universo. La simiente oculta del alma humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del alma es la primera de una sucesión de manifestaciones de la personalidad de existencias espirituales y cada vez más avanzadas que terminan tan sólo cuando esta entidad divina alcanza la fuente de su existencia, el origen personal de toda existencia, Dios, el Padre Universal.
(1459.7) <SUP>132:3.7</SUP> La vida humana continúa —sobrevive— porque tiene una función universal, la tarea de encontrar a Dios. El alma del hombre activada por la fe no puede menos que alcanzar esta meta de su destino; y una vez que ha logrado esa meta divina, no puede tener fin porque ha llegado a ser como Dios —eterna.
(1460.1) <SUP>132:3.8</SUP> La evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal. Con el logro de la finalidad de elección de la bondad y de una plena capacidad para la apreciación de la verdad, surge a la existencia una perfección de la belleza y de la santidad cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que surja aun el concepto del mal potencial. Un alma conocedora de Dios como ésta, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tan alto nivel espiritual de bondad divina.
(1460.2) <SUP>132:3.9</SUP> La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del humano constituye la promesa de revelación y la garantía de fe de una existencia eterna de progresión divina para todas las almas que tratan de alcanzar identidad con este fragmento espiritual inmortal y residente del Padre Universal.
(1460.4) <SUP>132:3.11</SUP> Nabón quedó muy impresionado por estas palabras, así como por cada una de sus conversaciones con Jesús. Estas verdades ardían para siempre dentro de su corazón, y él fue de gran ayuda cuando, en el futuro, llegaron los predicadores del evangelio de Jesús.
(1774.5) <SUP>160:1.13</SUP> El prejuicio enceguece el alma en el reconocimiento de la verdad, y el prejuicio puede ser eliminado sólo por la devoción sincera del alma a la adoración de una causa capaz de abrazar e incluir a todos los semejantes. El prejuicio está vinculado inseparablemente con el egoísmo. El prejuicio tan sólo se puede eliminar si se abandona el egoísmo y se lo reemplaza por la búsqueda de la satisfacción que produce el servicio de una causa que sea no sólo más grande que el yo, sino aun más grande que toda la humanidad —la búsqueda de Dios, al alcance de la divinidad. El indicio de la madurez de la personalidad consiste en la transformación del deseo humano de manera tal que busque constantemente la realización de esos valores que son los más elevados y los más divinamente reales.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Sigo sin poder aceptar que Dios no se relacione directamente con cada ser humano según su capacidad y que los haga depender de las explicaciones de hombres imperfectos que los pueden desorientar y confundir. Dios tiene poder para ello. No es lógico que no lo emplee y favorezca a unos pocos con revelaciones y deje a los demás a merced de otros seres humanos.
Martamaría
(1459.1) <SUP>132:3.1</SUP> Nabón era un judío griego y el más importante de los líderes del principal culto de misterio en Roma, el mitraísta. Si bien este sumo sacerdote del mitraísmo celebró muchas conferencias con el escriba de Damasco, más permanentemente influyó la conversación que mantuvieron una noche sobre la verdad y la fe. Nabón había pensado convertir a Jesús y hasta le había propuesto que regresase a Palestina como maestro mitraísta. No sabía que Jesús estaba preparándole para que se convirtiera entre los primeros al evangelio del reino. Puesto en lenguaje moderno, he aquí la esencia de lo que Jesús le enseñó:
(1459.2) <SUP>132:3.2</SUP> La verdad no se puede definir en palabras, sino tan sólo viviéndola. La verdad es siempre más que conocimiento. El conocimiento pertenece a las cosas observadas, pero la verdad trasciende esos niveles puramente materiales porque se asocia con la sabiduría y abarca tales imponderables como la experiencia humana, incluso las realidades espirituales y vivientes. El conocimiento se origina en la ciencia; la sabiduría, en la filosofía auténtica; la verdad, en la experiencia religiosa de la vida espiritual. El conocimiento tiene que ver con los hechos; la sabiduría, con las relaciones; la verdad, con los valores de la realidad.
(1459.3) <SUP>132:3.3</SUP> El hombre tiende a cristalizar la ciencia, a formular la filosofía, y a dogmatizar la verdad porque tiene pereza mental para ajustarse a la lucha progresiva del vivir, a la vez que también teme terriblemente lo desconocido. El hombre natural es lento para iniciar cambios en sus hábitos de pensamiento y en su técnica de vivir.
(1459.4) <SUP>132:3.4</SUP> La verdad revelada, la verdad descubierta personalmente, es el deleite supremo del alma humana; es la creación conjunta de la mente material y del espíritu residente. La salvación eterna de esta alma que discierne la verdad y que es amante de la belleza está asegurada por el hambre y sed de bondad que conducen a este mortal a desarrollar una singularidad de propósito dedicada a hacer la voluntad del Padre, a encontrar a Dios y a asemejarse a él. Nunca hay conflicto entre el verdadero conocimiento y la verdad. Puede haber conflictos entre el conocimiento y las creencias humanas, creencias coloreadas por el prejuicio, distorsionadas por el temor y dominadas por el miedo de enfrentarse con nuevos hechos, producidos por el descubrimiento material o el progreso espiritual.
(1459.5) <SUP>132:3.5</SUP> Pero la verdad no puede convertirse nunca en una posesión del hombre sin el ejercicio de la fe. Esto es cierto porque los pensamientos, la sabiduría, la ética y los ideales del hombre no se elevarán nunca más allá de su fe, de su esperanza sublime. Y toda esta fe verdadera está predicada en la reflexión profunda, la autocrítica sincera y una conciencia moral intransigente. La fe es la inspiración de la imaginación creadora espiritizada.
(1459.6) <SUP>132:3.6</SUP> La fe actúa para descargar las actividades sobrehumanas de la chispa divina, el germen inmortal, que vive dentro de la mente del hombre, y que es el potencial de la supervivencia eterna. Las plantas y los animales sobreviven en el tiempo mediante la técnica de pasar partículas idénticas de sí mismos de una generación a otra. El alma humana (la personalidad) sobrevive a la muerte por asociación de identidad con esta chispa de divinidad residente, que es inmortal, y que funciona para perpetuar la personalidad humana en un nivel continuo y más elevado de existencia progresiva en el universo. La simiente oculta del alma humana es un espíritu inmortal. La segunda generación del alma es la primera de una sucesión de manifestaciones de la personalidad de existencias espirituales y cada vez más avanzadas que terminan tan sólo cuando esta entidad divina alcanza la fuente de su existencia, el origen personal de toda existencia, Dios, el Padre Universal.
(1459.7) <SUP>132:3.7</SUP> La vida humana continúa —sobrevive— porque tiene una función universal, la tarea de encontrar a Dios. El alma del hombre activada por la fe no puede menos que alcanzar esta meta de su destino; y una vez que ha logrado esa meta divina, no puede tener fin porque ha llegado a ser como Dios —eterna.
(1460.1) <SUP>132:3.8</SUP> La evolución espiritual es una experiencia de la elección creciente y voluntaria de la bondad asistida por una disminución igual y progresiva de la posibilidad del mal. Con el logro de la finalidad de elección de la bondad y de una plena capacidad para la apreciación de la verdad, surge a la existencia una perfección de la belleza y de la santidad cuya rectitud inhibe eternamente la posibilidad de que surja aun el concepto del mal potencial. Un alma conocedora de Dios como ésta, no arroja ninguna sombra de mal dudoso cuando funciona en tan alto nivel espiritual de bondad divina.
(1460.2) <SUP>132:3.9</SUP> La presencia del espíritu del Paraíso en la mente del humano constituye la promesa de revelación y la garantía de fe de una existencia eterna de progresión divina para todas las almas que tratan de alcanzar identidad con este fragmento espiritual inmortal y residente del Padre Universal.
(1460.4) <SUP>132:3.11</SUP> Nabón quedó muy impresionado por estas palabras, así como por cada una de sus conversaciones con Jesús. Estas verdades ardían para siempre dentro de su corazón, y él fue de gran ayuda cuando, en el futuro, llegaron los predicadores del evangelio de Jesús.
(1774.5) <SUP>160:1.13</SUP> El prejuicio enceguece el alma en el reconocimiento de la verdad, y el prejuicio puede ser eliminado sólo por la devoción sincera del alma a la adoración de una causa capaz de abrazar e incluir a todos los semejantes. El prejuicio está vinculado inseparablemente con el egoísmo. El prejuicio tan sólo se puede eliminar si se abandona el egoísmo y se lo reemplaza por la búsqueda de la satisfacción que produce el servicio de una causa que sea no sólo más grande que el yo, sino aun más grande que toda la humanidad —la búsqueda de Dios, al alcance de la divinidad. El indicio de la madurez de la personalidad consiste en la transformación del deseo humano de manera tal que busque constantemente la realización de esos valores que son los más elevados y los más divinamente reales.
Sigo sin poder aceptar que Dios no se relacione directamente con cada ser humano según su capacidad y que los haga depender de las explicaciones de hombres imperfectos que los pueden desorientar y confundir. Dios tiene poder para ello. No es lógico que no lo emplee y favorezca a unos pocos con revelaciones y deje a los demás a merced de otros seres humanos.
Martamaría
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Usted no solo rechaza la verdad, sino los mismos hechos que la prueban, as'i que de hecho con usted ni la verdad es un hecho, ni ningun hecho es verdad.
Dios le bendice!
Greivin.
Hay verdades que son un hecho y hay hechos que son verdad, sin embargo, el hecho es que usted no reconoceria la verdad, aunque le golpeara en la cara y eso es un hecho, que ha quedado claro en este foro.
Usted no solo rechaza la verdad, sino los mismos hechos que la prueban, as'i que de hecho con usted ni la verdad es un hecho, ni ningun hecho es verdad.
Dios le bendice!
Greivin.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Cátara;844316]Que la PAZ esté contigo Amilcar.
Me has hecho sonreir con tu grito "picapedrero", pero creo que estás confundido, estimado hermano, porque
Martamaría
a pesar de estar testificado por dos o más testigos. Fíjate en el proceso de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Bendito sea); más de dos testificaron en su nombre, y no estaban en la VERDAD, ni había VERDAD en ellos...
En muchas ocasiones, se emplea erroneamente la palabra VERDAD, para definir la REALIDAD de un hecho, ya que la VERDAD es inmutable y no cambia nunca, pero, una REALIDAD está sujeta a la "interpretación" particular de cada cual, y SI cambia, dependiendo de muchos factores....
Nadie "posee" la VERDAD; es la VERDAD la que nos "posee"; porque, solo DIOS ES la VERDAD.
Y la VERDAD NO SON los HECHOS; la VERDAD ESTÁ en los HECHOS (o no).
Que DIOS te Bendiga.[/QUOTE]
Cátara;844316]Que la PAZ esté contigo Amilcar.
Me has hecho sonreir con tu grito "picapedrero", pero creo que estás confundido, estimado hermano, porque
A ver, Catara: Un hecho es un hecho y nunca puede ser falso. Si un ciclista atropella a una persona es un hecho irrefutable. Es un hecho verdadero. Otra cosa es que luego los testigos den una versión diferente, pero el hecho de que un ciclista ha atropellado a una persona es verdad. Si roban en unos almacenes es un hecho cierto, diga lo que diga el ladrón si le cogen. O sea, que una cosa son los hechos y otra las versiones que den los testigos.
Martamaría
a pesar de estar testificado por dos o más testigos. Fíjate en el proceso de nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Bendito sea); más de dos testificaron en su nombre, y no estaban en la VERDAD, ni había VERDAD en ellos...
En muchas ocasiones, se emplea erroneamente la palabra VERDAD, para definir la REALIDAD de un hecho, ya que la VERDAD es inmutable y no cambia nunca, pero, una REALIDAD está sujeta a la "interpretación" particular de cada cual, y SI cambia, dependiendo de muchos factores....
Nadie "posee" la VERDAD; es la VERDAD la que nos "posee"; porque, solo DIOS ES la VERDAD.
Y la VERDAD NO SON los HECHOS; la VERDAD ESTÁ en los HECHOS (o no).
Que DIOS te Bendiga.[/QUOTE]
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Menos mal que las palabras que has escrito no son una cuerda porque te habrías ahorcado tu mismo. !Qué lío!
Eso de que todo el foro sabe que no reconozco la Verdad es una idea tuya y de algún creyente más, pero no de todo el foro.
Martamaría
Menos mal que las palabras que has escrito no son una cuerda porque te habrías ahorcado tu mismo. !Qué lío!
Eso de que todo el foro sabe que no reconozco la Verdad es una idea tuya y de algún creyente más, pero no de todo el foro.
Martamaría
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Pues no es fácil saberlo porque la pregunta no está clara...
Un hecho es un hecho y siempre es cierto. Cuando pasa algo es evidente que ha pasado. Otra cosa es la versión que del hecho den los testigos.
Si un coche atropella a un peatón, nadie puede negar que un coche ha atropellado a un peatón. Cómo lo cuente cada uno de los testigos no afecta a que un coche ha atropellado a un peatón.
Que ha habido un atropello es verdad, pero no "la verdad", ni "una verdad", simplemente es verdad, es cierto.
Yo creo que quien formuló la pregunta podría aclaranos un poco lo que quiere saber...
Martamaría
Pues no es fácil saberlo porque la pregunta no está clara...
Un hecho es un hecho y siempre es cierto. Cuando pasa algo es evidente que ha pasado. Otra cosa es la versión que del hecho den los testigos.
Si un coche atropella a un peatón, nadie puede negar que un coche ha atropellado a un peatón. Cómo lo cuente cada uno de los testigos no afecta a que un coche ha atropellado a un peatón.
Que ha habido un atropello es verdad, pero no "la verdad", ni "una verdad", simplemente es verdad, es cierto.
Yo creo que quien formuló la pregunta podría aclaranos un poco lo que quiere saber...
Martamaría
Re: ¿Son los hechos la verdad?
El que un hecho es cierto (siempre lo es), no depende de los testigos, sino de que ocurra.
Si un coche atropella a un peatón, por mucho que lo nieguen 20 testigos, sigue siendo verdad que un coche ha atropellado a un peatón.
Si una persona insulta a otra, sigue siendo verdad que la ha insultado aunque lo nieguen 1000 testigos.
Un hecho es algo que ocurre y cuando ha ocurrido es verdad que ha ocurrido...
Martamaría
El que un hecho es cierto (siempre lo es), no depende de los testigos, sino de que ocurra.
Si un coche atropella a un peatón, por mucho que lo nieguen 20 testigos, sigue siendo verdad que un coche ha atropellado a un peatón.
Si una persona insulta a otra, sigue siendo verdad que la ha insultado aunque lo nieguen 1000 testigos.
Un hecho es algo que ocurre y cuando ha ocurrido es verdad que ha ocurrido...
Martamaría
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Cómo entiendo yo, los hechos son una parte de la verdad, dando por sentado que son ciertos, la verdad es un concepto amplio y profundo, que involucra todos los demás conceptos que conocemos.
Aunque también hay verdades más pequeñas, más específicas.
Sin embargo La verdades sólo una.
Cómo entiendo yo, los hechos son una parte de la verdad, dando por sentado que son ciertos, la verdad es un concepto amplio y profundo, que involucra todos los demás conceptos que conocemos.
Aunque también hay verdades más pequeñas, más específicas.
Sin embargo La verdades sólo una.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Para mapzero...
En Juan 14:6, JESÚS DICE:
-YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD y LA VIDA, NADIE viene AL PADRE SINO POR MÍ.......PALABRA DE DIOS. AMÉN.
Que ÉL te Bendiga. AMÉN.
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En Juan 14:6, JESÚS DICE:
-YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD y LA VIDA, NADIE viene AL PADRE SINO POR MÍ.......PALABRA DE DIOS. AMÉN.
Que ÉL te Bendiga. AMÉN.
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Definir la "Verdad" como algo en sí mismo no tiene sentido, a menos que se "La Verdad" se entienda como el conjunto universal o quizá el universo de todo aquello que no se contradice a sí mismo y no contiene error. En este sentido "La Verdad" es una propiedad de las cosas y no una cosa en sí misma. Cuando decimos por ejemplo "Dios es verdad" o "Jesucristo es la Verdad" podemos estar haciendo dos cosas diferentes, por un lado podríamos estar definiendo a Dios en función de la verdad o viceversa, pero siempre predicando (atribuyendo) a Dios dicha propiedad, o si se prefiere..atributo. En este sentido, todo aquello que la Verdad es esencialmente lo posee Dios o Jesús. Podríamos también estar afirmando que la Verdad no es una cosa, un atributo o una propiedad, sino una Persona especifica. En este sentido es coherente diferenciar entre lo VERDADERO y LA VERDAD y habrá que rebuscar en el contexto histórico en el cuál emerge esta retórica, el espectro semántico de el término "Verdad".
¿Qué es entonces LA VERDAD?
Partamos de la diferencia señalada arriba. Siempre que nos referimos a objetos, hechos o cualquier otro fenómeno. La VERDAD es un atributo que se puede predicar de dicho fenómeno. Siempre que nos referimos a la VERDAD como SER habremos de distinguir entre lo que ES portador del atributo que llamamos "LA VERDAD" y lo que ES esencialmente "LA VERDAD". Pero aquí habrá que hacer unas claridades extensas que requieren considerar el contexto y el ámbito semántico. Por ejemplo, para el Judeocristiano, Dios es verdad en tanto portador de la verdad (Dios no dice mentiras) y en tanto fidelidad a sí mismo (Dios no contradice su SER) .
UNA VERDAD: Es la particulairzación de la categoría universal que gustamos llamar "LA VERDAD", en este sentido una verdad es relativa en tanto parte de un absoluto. Así es una verdad que para todo n que pertenece al conjunto de los reales, n/0 no está definido. Esta verdad es relativa en tanto abstrae un principio de los números reales. Llamaremos "LA VERDAD ABSOLUTA DE LOS NÚMEROS REALES" a el conjunto de TODAS las verdades predicables de la recta de los números reales de modo que toda propiedad que se predique de un elemento del conjunto sea contradictoria no pertenece ni al conjunto unitario de "UNA VERDAD para TODO n que Pertenece a R" ni al conjunto "LA VERDAD ABSOLUTA DE LOS NÚMEROS REALES".
Es verdad que llueve en el planeta tierra, es una verdad que llueve hoy en mi ciudad.
acabo de esuchar algo horrible Martamaria dime, ¿Es verdad que la casa de Juanito se vino abajo?
Lo que acabas de decir es UNA VERDAD. Paradójico ¿no?
Definir la "Verdad" como algo en sí mismo no tiene sentido, a menos que se "La Verdad" se entienda como el conjunto universal o quizá el universo de todo aquello que no se contradice a sí mismo y no contiene error. En este sentido "La Verdad" es una propiedad de las cosas y no una cosa en sí misma. Cuando decimos por ejemplo "Dios es verdad" o "Jesucristo es la Verdad" podemos estar haciendo dos cosas diferentes, por un lado podríamos estar definiendo a Dios en función de la verdad o viceversa, pero siempre predicando (atribuyendo) a Dios dicha propiedad, o si se prefiere..atributo. En este sentido, todo aquello que la Verdad es esencialmente lo posee Dios o Jesús. Podríamos también estar afirmando que la Verdad no es una cosa, un atributo o una propiedad, sino una Persona especifica. En este sentido es coherente diferenciar entre lo VERDADERO y LA VERDAD y habrá que rebuscar en el contexto histórico en el cuál emerge esta retórica, el espectro semántico de el término "Verdad".
¿Qué es entonces LA VERDAD?
Partamos de la diferencia señalada arriba. Siempre que nos referimos a objetos, hechos o cualquier otro fenómeno. La VERDAD es un atributo que se puede predicar de dicho fenómeno. Siempre que nos referimos a la VERDAD como SER habremos de distinguir entre lo que ES portador del atributo que llamamos "LA VERDAD" y lo que ES esencialmente "LA VERDAD". Pero aquí habrá que hacer unas claridades extensas que requieren considerar el contexto y el ámbito semántico. Por ejemplo, para el Judeocristiano, Dios es verdad en tanto portador de la verdad (Dios no dice mentiras) y en tanto fidelidad a sí mismo (Dios no contradice su SER) .
UNA VERDAD: Es la particulairzación de la categoría universal que gustamos llamar "LA VERDAD", en este sentido una verdad es relativa en tanto parte de un absoluto. Así es una verdad que para todo n que pertenece al conjunto de los reales, n/0 no está definido. Esta verdad es relativa en tanto abstrae un principio de los números reales. Llamaremos "LA VERDAD ABSOLUTA DE LOS NÚMEROS REALES" a el conjunto de TODAS las verdades predicables de la recta de los números reales de modo que toda propiedad que se predique de un elemento del conjunto sea contradictoria no pertenece ni al conjunto unitario de "UNA VERDAD para TODO n que Pertenece a R" ni al conjunto "LA VERDAD ABSOLUTA DE LOS NÚMEROS REALES".
Es verdad que llueve en el planeta tierra, es una verdad que llueve hoy en mi ciudad.
Es un hecho cierto que hoy llueve en mi ciudad, pero No una Verdad que el que llueva hoy en mi ciudad necesariamente implica que llueve en todo el planeta tierra. Generalmente de los hechos se puede predicar que son verdaderos o falsos, al igual que de las interpretaciones que hacemos o de las percepciones que recogemos. El hecho es un evento específico (aunque por extensión se aplique a otras cosas). Su veracidad depende de su verificabilidad o en ocasiones de su verosimilitud. En este sentido un Hecho puede ser UNA VERDAD, pero un Hecho no es toda LA VERDAD. Por ejemplo, típico en películas policíacas... es un hecho que hay un cadáver en el suelo (Verdad 1), es un hecho que aquel personaje tiene un cuchillo en la mano (Verdad 2) y ¡? que tiene la camisa con sangre de la victima (Verdad 3)... pero
¿Es verdad que es el asesino?... generalmente resulta siendo otro cuando nos muestran la escena tan clara. acabo de esuchar algo horrible Martamaria dime, ¿Es verdad que la casa de Juanito se vino abajo?
Lo que acabas de decir es UNA VERDAD. Paradójico ¿no?
Re: ¿Son los hechos la verdad?
Yo pienso que no se puede decir: yo conozco la VERDAD. Porque le preguntaríamos: ¿qué Verdad?
A lo mejor tendríamos que emplear más la palabra "cierto" que "verdad", porque es en ese sentido en el que la empleamos.
Si vemos que una casa se ha derrumbado, es cierto que se ha derrumbado, es verdad que se ha derrumbado. Pero no podemos ir más allá. Como mucho, podremos decir que todas las casas que se derrumban se derrumban, es verdad que se derrumban. Pero eso no hace falta decirlo.
Por lo tanto, pienso que se puede hablar de Verdad, pero siempre refiriéndose a algo o a alguien, sin universalizar. Y muchas veces esa verdad, será verdad solo para un sector, sobre todo en cuestiones religiosas.
No se puede ir por la vida diciendo que los ateos viven en la mentira solo porque no crean que Dios es real.
Yo pienso que no se puede decir: yo conozco la VERDAD. Porque le preguntaríamos: ¿qué Verdad?
A lo mejor tendríamos que emplear más la palabra "cierto" que "verdad", porque es en ese sentido en el que la empleamos.
Si vemos que una casa se ha derrumbado, es cierto que se ha derrumbado, es verdad que se ha derrumbado. Pero no podemos ir más allá. Como mucho, podremos decir que todas las casas que se derrumban se derrumban, es verdad que se derrumban. Pero eso no hace falta decirlo.
Por lo tanto, pienso que se puede hablar de Verdad, pero siempre refiriéndose a algo o a alguien, sin universalizar. Y muchas veces esa verdad, será verdad solo para un sector, sobre todo en cuestiones religiosas.
No se puede ir por la vida diciendo que los ateos viven en la mentira solo porque no crean que Dios es real.