Dios bendiga a todos los participantes del foro (y a los que no también)
No sé si este tema se ha tocado con anterioridad, sólo espero que no me digan que ya está demasiado trillado, porque si esa fuera el pensamiento en las iglesias dejarían de predicar muchos temas, y debemos recordar que constantemente están entrando nuevos miembros al foro.
En el epígrafe “Revelación y Evolución concuerdan”, existe uno de los participantes (Anibal) quien cita a un arqueólogo diciendo lo siguiente: “El arqueólogo israelí Zéev Herzog recientemente ha demostrado que no existe base arqueológica que ampare la leyenda de Moisés, la leyenda de José, la caida de las murallas de Jericó, la esclavitud del pueblo de Israel en Egispto, etc.”
Ahora quisiera abrir este epígrafe para preguntar ¿Son infalibles los científicos?
Espero que el Señor les guíe (y a mi también) para hacer sus aportes, si encuentran alguna fuente bibliográfica sería de bendición.
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13)
No sé si este tema se ha tocado con anterioridad, sólo espero que no me digan que ya está demasiado trillado, porque si esa fuera el pensamiento en las iglesias dejarían de predicar muchos temas, y debemos recordar que constantemente están entrando nuevos miembros al foro.
En el epígrafe “Revelación y Evolución concuerdan”, existe uno de los participantes (Anibal) quien cita a un arqueólogo diciendo lo siguiente: “El arqueólogo israelí Zéev Herzog recientemente ha demostrado que no existe base arqueológica que ampare la leyenda de Moisés, la leyenda de José, la caida de las murallas de Jericó, la esclavitud del pueblo de Israel en Egispto, etc.”
Ahora quisiera abrir este epígrafe para preguntar ¿Son infalibles los científicos?
Espero que el Señor les guíe (y a mi también) para hacer sus aportes, si encuentran alguna fuente bibliográfica sería de bendición.
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13)