En la Biblia, Leviatán es una criatura marina gigante y poderosa descrita en varios libros del Antiguo Testamento, como Job, Salmos e Isaías. Se representa como un dragón o serpiente marina que escupe fuego y es imposible de someter, representando un poder destructivo que solo Dios puede controlar. En Isaías, se le describe como una serpiente enrollada que Dios castigará y matará.
Características en la Biblia
Su fuerza y tamaño:
Se le describe con escamas impenetrables, dientes terribles y un corazón tan duro como una roca.
Su aliento de fuego:
Su boca emite fuego y sus narices un humo que enciende carbones.
Su naturaleza indomable:
Es una criatura temible que nadie puede domesticar, y la espada, lanza o flechas no pueden herirla.
Su creación divina:
Dios lo crea al principio de los tiempos, como una maravilla de su creación.
Significados e Interpretaciones
Un ser literal o simbólico:
Algunos interpretan a Leviatán como una criatura real, como un cocodrilo o ballena, mientras que otros lo ven como un símbolo de caos, el mar inclemente o los enemigos de Israel.
Un símbolo del poder de Dios:
Su descripción resalta la inmensidad y el poder de Dios, quien es el único que puede gobernar o destruir tal criatura.
La figura del mal:
En el cristianismo, a menudo se interpreta como un demonio o Satanás, especialmente en el ámbito de la demonología.
Apariciones en la Biblia
Job 41: Dios presenta la descripción más detallada de Leviatán, enfatizando su poder, tamaño y su naturaleza indomable.
Salmos 104:26: Se le menciona como una criatura creada por Dios para jugar en el mar.
Isaías 27:1: Se anuncia su castigo y destrucción por parte de Dios, refiriéndose a él como una serpiente y un dragón del mar.
Tambien esta la figura del dragón (antiguo dinosaurio) representando a satanás.
En la Biblia, el "dragón" es la figura que representa a Satanás, la serpiente antigua, el diablo. Esta figura aparece principalmente en el libro de Apocalipsis, donde se describe como un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos que es expulsado del cielo y lanzado a la tierra, engañando a todo el mundo y persiguiendo al pueblo de Dios.
La figura del Dragón en Apocalipsis
Identidad:
Apocalipsis 12:9 identifica explícitamente al dragón como la "serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás", el que engaña a todo el mundo.
Batalla en el cielo:
El dragón es expulsado del cielo tras una batalla, después de arrastrar con su cola la tercera parte de las estrellas y lanzarlas a la tierra, lo que muchos interpretan como la participación de ángeles caídos en su rebelión.
Persecución del pueblo de Dios:
El dragón, enfurecido, persigue a los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús.
Influencia en la tierra:
El dragón da su autoridad a una bestia que surge del mar, simbolizando el poder que Satanás ejerce a través de imperios humanos que persiguen a los cristianos.
Significado e interpretación
Símbolo del mal:
La figura del dragón simboliza el poder y la astucia del mal encarnado en Satanás.
Agentes de Satanás:
El dragón también representa a los agentes humanos de Satanás, como el Imperio Romano en su época, o la influencia de poderes terrenales que se oponen a Dios y a su pueblo.
El fin de la era:
El pasaje también predice el final de Satanás, quien será atado por mil años y finalmente arrojado al lago de fuego, donde sufrirá tormento por siempre junto a la bestia y el falso profeta.
