A mi congregación se la tilde de Sólo Jesús, sin embargo esto es lo que creemos:
[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]En esto creemos:[/font][font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]
La existencia de un solo Dios, cuyo
nombre es Jesús. Marcos 12: 29; Efesios 4: 5; Santiago 2: 19. [/font]
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Acerca de Él entendemos que se muestra de distintas formas, dependiendo de la época u ocasión en que se revele al hombre, como ser:
Jesús es el Padre, como un ser infinito e invisible, Isaías 9: 6; Juan 10; 30; Juan 14: 9.
Jesús es el Hijo, en su encarnación tomando la forma naturaleza humana. Como tal es la imagen visible del Dios invisible. Filipenses 2: 6-9; 1 Juan 5: 20.
Jesús es el Espíritu Santo, en su obra redentora actuando desde el corazón del creyente. Juan 14: 16-18, 26; Hechos 1: 8. [/font]
[font=Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif]El sacrificio de Cristo en la cruz es el precio de la salvación de toda persona que, arrepentida, le acepta como su Dios y Salvador. Juan 3: 1-5, 16.[/font]
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El bautismo debe ser inmersión invocándose el nombre del Señor Jesús. Romanos 6: 3-4; Colosenses 2: 12; Hechos 2: 38; 1 Pedro 3: 21; Marcos 16: 16. El bautismo no debe ser administrado a niños inocentes, pues se requiere tener conciencia del pecado y pleno arrepentimiento.[/font]
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El don del Espíritu santo es promesa para todo creyente, Hechos 2: 17, y su recepción es evidentemente manifiesta a través del acto de hablar en nuevas lenguas, Hechos 2: 1-4. La conducta del creyente sellado debe revelar los frutos del Espíritu, Gálatas 5: 22, y mantener activos los dones que le son propios, 1 Corintios 12: 1-11.[/font]
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El sostenimiento de la Obra del Señor es mediante los mismos creyentes a través del sistema de Diezmos, Ofrendas y Primicias. Génesis 14: 20; Génesis 28: 22; Malaquías 3: 10; Mateo 23: 23; 1 Corintios 16: 1-2.[/font]
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La santidad, tanto interior como exterior, es condición indispensable para alcanzar salvación. Así también lo es el mantener comunión con los hermanos. 1 Pedro 1: 16; Hebreos 12: 14; 1 Tesalonicenses 4: 3.[/font]
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La Iglesia de Cristo no es una organización secular sostenida sólo en estructuras normativas, es un organismo. Es un Cuerpo que vive por la suministración del Espíritu de Jesucristo, el cual une a todos sus miembros sin discriminación alguna en constante adoración. Efesios 2: 19-22; Efesios 1: 22-23; 1 Corintios 12: 12-27.[/font]
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La salvación alcanzada por los Gentiles proviene de los judíos, así la Iglesia continuamente intercede en oración por la restauración de la nación israelita. Salmo 122: 6; Romanos 11.[/font]
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El arrebatamiento es un hecho tan claro en la Biblia que la Iglesia espera ansiosa el llamado. Debe ocurrir en la primera fase de la segunda venida del Señor Jesucristo. Tito 2: 13; 2 Tesalonicenses 2: 1; 1 Tesalonicenses 4: 16-17; 1 Corintios 15: 51-52.[/font]