Sólo Tú eres santo, Señor Dios
y sólo tu haces maravillas.
Tú eres fuerte, Tú eres grande, Tú eres altísimo.
Tú eres el todopoderoso; Tú, Padre santo,
Rey del cielo y de la tierra.
Tu eres trino y uno a la vez, Señor Dios, todo bien.
Tú eres el único bien; Tú eres todo bien;
Tú eres el sumo bien, Señor Dios, vivo y verdadero.
Tú eres caridad y amor; Tú eres sabiduría.
Tú eres humildad; Tú eres paciencia; Tú eres seguridad.
Tú eres descanso; tú eres gozo y alegría.
Tú eres justicia y templanza.
Tú eres todas nuestras riquezas a satisfacción.
Tú eres hermosura; Tú eres la dulzura.
Tú eres nuestro amparo, Tú eres custodio y defensor.
Tú eres fortaleza, Tú eres el refrigerio.
Tú eres nuestra esperanza; Tú eres nuestra fe.
Tú eres nuestra gran dulzura.
Tú eres nuestra vida, grande y admirable Señor,
Dios todopoderoso, nuestra dulcísimo y
misericordioso Salvador.
SANTO, SANTO, SANTO, es el SEÑOR todopoderoso, aquel que es, que era
y que vendra:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Digno eres, Señor Dios nuestro,
de recibir honor, alabanza y gloria
y de ser bendecdo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
Digno es el Cordero inmolado
de recibir poder y divinidad,
sabiduría e imperio, honor y gloria,
y de ser bendecido:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
Bendigamos al Padre, por el Hijo.
en el Espíritu Santo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Bendigan al Señor todas las obras del Señor,
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Entonen alabanzas a Dios, todos sus siervos,
los que temen a Dios, pequeños y grandes:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Alabado sea el Dios glorioso
por el cielo y la tierra, por toda criatura
en el cielo, la tierra y los abismos
por el mar y cuanto contiene:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Gloria al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
por los siglos de los siglos
hasta el fin de los tiempos:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
AMEN Y AMEN.
y sólo tu haces maravillas.
Tú eres fuerte, Tú eres grande, Tú eres altísimo.
Tú eres el todopoderoso; Tú, Padre santo,
Rey del cielo y de la tierra.
Tu eres trino y uno a la vez, Señor Dios, todo bien.
Tú eres el único bien; Tú eres todo bien;
Tú eres el sumo bien, Señor Dios, vivo y verdadero.
Tú eres caridad y amor; Tú eres sabiduría.
Tú eres humildad; Tú eres paciencia; Tú eres seguridad.
Tú eres descanso; tú eres gozo y alegría.
Tú eres justicia y templanza.
Tú eres todas nuestras riquezas a satisfacción.
Tú eres hermosura; Tú eres la dulzura.
Tú eres nuestro amparo, Tú eres custodio y defensor.
Tú eres fortaleza, Tú eres el refrigerio.
Tú eres nuestra esperanza; Tú eres nuestra fe.
Tú eres nuestra gran dulzura.
Tú eres nuestra vida, grande y admirable Señor,
Dios todopoderoso, nuestra dulcísimo y
misericordioso Salvador.
SANTO, SANTO, SANTO, es el SEÑOR todopoderoso, aquel que es, que era
y que vendra:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Digno eres, Señor Dios nuestro,
de recibir honor, alabanza y gloria
y de ser bendecdo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
Digno es el Cordero inmolado
de recibir poder y divinidad,
sabiduría e imperio, honor y gloria,
y de ser bendecido:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
Bendigamos al Padre, por el Hijo.
en el Espíritu Santo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Bendigan al Señor todas las obras del Señor,
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Entonen alabanzas a Dios, todos sus siervos,
los que temen a Dios, pequeños y grandes:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Alabado sea el Dios glorioso
por el cielo y la tierra, por toda criatura
en el cielo, la tierra y los abismos
por el mar y cuanto contiene:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
Gloria al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!
por los siglos de los siglos
hasta el fin de los tiempos:
¡alabenlo y exaltenlo eternamente!.
AMEN Y AMEN.