Sobre la Iglesia Católica Vasca

Este nacionalismo que nos ha tocado vivir está inmerso en la mentira. Realmente, es el pueblo más español de España. El castellano es el latín hablado por vascos. Los arqueólogos han utilizado el vascuence como instrumento para traducir el idioma de los iberos, pueblo primitivo hispano del que se derivan tantas palabras (incluso las líneas aereas españolas). Y así tantas cosas...
 
“Necesitamos la Paz”

En los organismos oficiales del País Vasco hay colgado un letrero donde dice “Necesitamos la Paz”. Una propuesta a primera vista loable, pero veamos que quiere decir para cada uno de los partidos políticos existentes en esta región.

PP.

Queremos la Paz. La ausencia de conflictos.
Apostamos por la vida y por el desarrollo de las personas.

PSOE.

Queremos la Paz, la ausencia de conflictos.
La paz no se consigue con más autonomía, sino con más humanidad.

PNV.

Necesitamos nuestra paz, que ya sabemos que tiene color vasco.
Por eso aportamos argumentos para la guerra.
Nosotros tenemos la patente de la paz.

EH.

Necesitamos la paz, por eso tiramos de los hilos de la guerra.
No queremos su “paz”, queremos nuestra propia paz.

ETA.

Queremos la paz de los muertos y de los cementerios.
Y como ellos no se mueren solos, nosotros le ponemos la pistola en la nuca, y apretamos el gatillo.

A todo esto, he de indicar que la Paz es la aceptación de la diferencia en un marco mínimo social y económico. Que la paz es el respeto a los demás y a nosotros mismos. Que la Paz es establecer un marco fuera de violencias y agresiones, donde cada persona pueda llegar a ser ella misma.

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Los malvados.

Hay gente que es tan malvada que no cabe en ellas esta posibilidad. He introducen a la sociedad en un conflicto artificial intentando imponer sus "buenas" ideas para poner en marcha una entelequia, un invento nacional con el que engañar y llevar a las gentes "no concienciadas" hacia el logro de sus propios intereses, apartando los verdaderos problemas y conflictos de la vida social, cultural y económica bajo aspectos raciales, nacionales y patriarcales. Unos deseos de construir algo artificial bajo el aspecto de algo natural, sobre los verdaderos valores de la persona humana, tanto que, llevados al extremo, acometen la muerte, el asesinato de lo que verdaderamente merece la pena, y de lo único que tenemos en realidad, que es la vida de la persona humana. Una subordinación de todo lo humano y divino bajo el impulso instintivo de una pretendida "realidad" nacional artificial, engañosa y malvada, que no soluciona ningún problema, sino que acrecienta nuestro ego y nuestros deseos más bajos y animales.

Un intento de despertar y de acrecentar unas corrientes telúricas, un mirarse el ombligo buscando pretendidas esencias que no existen, y que, inevitablemente, llevan a considerar esos valores que pretenden como altos, a demostrarse como lo que son, lo más bajo y rastrero de la condición humana.

No nos merecemos estos políticos, no nos merecemos estos directores, estos "aitas" que quieren llevar su ceguera mental y espiritual a todos los ámbitos de la sociedad y que si no estás de acuerdo con ellos, te insultan, te queman y te matan.

No pretendáis llevar vuestra ceguera y vuestra mentira a los demás. No hacer a vuestros hijos como vosotros, sino más bien, haceros vosotros como vuestros hijos.

No nos engañareis.

[]Cedesin>
 
Siguiendo con los malvados:

Un pretender llevar su frustración y su vacuidad a todos los ordenes de la vida. Un intento de desviar el verdadero propósito de la vida para ¿integrar? ¿construir?, ¿avanzar? ¿crecer? Un propósito para despojar a la vida de su verdadero sentido y llevar a sus llamados compatriotas hacia la muerte como personas, para animalizarlas, para embrutecerlas, todo ello con el beneplácito de la religión católica local que, presa también de su frustración y de su ceguera, no advierte como debiera de la abominación que todo ello representa.

[]Cedesin>