Re: Sobre el fin del mundo
En los postreros días vendrán burladores,
andando según sus propias concupiscencias,
y diciendo:
¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
Porque desde el día en que los padres durmieron,
todas las cosas permanecen así
como desde el principio de la creación.
Estos ignoran voluntariamente,
que en el tiempo antiguo
fueron hechos por la palabra de Dios los cielos,
y también la tierra,
que proviene del agua y por el agua subsiste,
por lo cual el mundo de entonces
pereció anegado en agua.
Pero los cielos y la tierra que existen ahora,
están reservados por la misma palabra,
guardados para el fuego
para el día del juicio
y de la perdición de los hombres impíos.
Mas, oh amados, no ignoréis esto:
que para con el Señor un día es como mil años,
y mil años como un día.
El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento
Pero el día del Señor vendrá
como ladrón en la noche;
en el cual los cielos pasarán con grande estruendo,
y los elementos ardiendo
serán deshechos,
y la tierra y las obras que hay en ella
serán quemadas
Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,
¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir
esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios,
en el cual los cielos, encendiéndose,
serán deshechos,
y los elementos, siendo quemados,
se fundirán !
2a Pedro 3,3-12