SOBRE EL ESTADO DE ISRAEL
Este es un estudio que realice el año pasado pero creo que tiene algunas cosas que sirven todavia para analizar las noticias que vienen de la ( hoy maltratada) tierra bíblica.
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"el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente"
Salmo 70:23
El tema del Estado de Israel moderno es muy ambiguo de tratar: si se le pregunta a algún político israelí porque el Estado de Israel no tiene constitución (creo que es el único país del mundo que no la tiene) le va a contestar que es porque en 1948 no se pusieron de acuerdo de si ese Estado debería de ser una República o un Reino y no quisieron abrir esa discusión en tiempos críticos para su supervivencia. Además, si por acaso se resolvía que debía de ser una monarquía: ¿Quién debería de ser el Rey?. (NOTA 1)
Junto con esto, Ben Gurion, la persona de mayor estatura política en 1948 confesaba privadamente que prefería que el "Monte del Templo" permaneciera fuera de la jurisdicción del nuevo estado judío, a los efectos de no abrir la discusión de si allí se debería de construir, o no, el Templo. Entre otras cosas, porque si reconstruían el Templo que era un reclamo ancestral del pueblo judío tendría que haber sacerdotes para ministrar en el, y si hubiera sacerdotes - además de encontrarlos después de casi 2.000 años - el poder político quedaría limitado por ellos.
Así es que cuando en l970 el ejercito de Israel reconquistó el Monte del Templo tomándolo de la mano del Reino de Jordania, Moshe Dayan - otra figura mítica del Estado Judío - lo devolvió a manos de una administración palestina especialmente creada para ese fin en 10 días para evitar enfrentarse a las mismas interrogantes. Hoy allí - en la explanada del Monte del Templo - hay dos símbolos relevantes del islamismo: la mezquita de AlAqsa y el "Domo de la Roca", es decir, una mezquita y una cúpula cubriendo la roca que aflora sobre el piso de la explanada encima de la cual el Islam afirma que Abraham levantó el cuchillo del sacrificio sobre la oferta de Ismael - y no Isaac - en otro de los intentos islámicos de torcer la Palabra para apropiarse de la teología hebrea.
Y porque estos dos símbolos islámicos están instalados allí, a pesar de que es el lugar mas sagrado del planeta para el judaísmo, y el único lugar sagrado de esa fe, los palestinos - y los árabes - enfatizan que Jerusalem les pertenece. Otro intento de apropiación, esta vez territorial. Y en un afán de perpetuar estas dos construcciones islámicas allí, los palestinos - es decir los voceros de Arafat - niegan que alguna vez existió un Templo Judío allí, ya que la furia romana arrancó hasta los cimientos del Templo y borró todo vestigio de su existencia luego de la caída definitiva de Jerusalem en el año 60 de nuestra era. En ese vano intento de eliminar de la historia la fe judía los romanos llegaron a utilizar esa magnifica explanada - construida por Salomón con el propósito de jerarquizar el Templo a Jehová y ubicar los amplios atrios y pórticos que lo circundaban - como una huerta. Hoy la mezquita de AlAqsa y el Domo de la Roca hieren la sensibilidad de quien hasta allí peregrina para ver los lugares santos de la fe judeocristiana. Es un anacronismo al que estamos acostumbrados, pero refleja la ambigüedad que es la marca de identificación de esa geografía. La entrega - entonces - del Monte del Templo por Moshe Dayan a una administración palestina muestra otro rasgo de la mortal vacilación a la que la situación geopolítica obliga al Estado de Israel, similar a aquel de eludir el compromiso de definir constitucionalmente si son República o si son Reino. Y como la ambigüedad es la clave de los conflictos interiores del Estado de Israel a veces no reparamos que una gran mayoría de los ciudadanos de ese país - que confiesa a Elohim en su nombre - son ateos. En cierta forma, no hay peor ateo que un judío ateo.
El sionismo - por ejemplo - no nace de una afirmación religiosa: es nacionalismo liso y llano, no ahonda sus raíces en la fe bíblica, ni toca la Promesa de Dios a Abraham, Isaac y Jacob. Y en tanto eso es esteril.
El conjunto de todas estas cosas hace que la verdad de Dios/Elohim para esa región este vedada: "tropieza en la plaza", es políticamente incorrecta. Tiene mala prensa. Y el Estado de Israel sigue luchando solo en las tinieblas de la noche contra el Angel de Peniel a la espera del amanecer que le revele su verdadera identidad y lo bendiga.
Esta extraña situación, entonces, de una nación gestada en el exilio y el desierto con portentos y maravillas por voluntad de Elohim, el Creador del Universo, como nación separada para su propósito eterno de redención de la humanidad, en donde sin embargo a una mayoría considerable de su población le es indiferente sus raíces celestiales, o significan apenas una base cultural o nacionalista para reivindicar su derecho a esa tierra; y que además tiene en su lugar mas santo dos símbolos de "otro dios" que pretende usurparle tanto las raíces celestiales como las terrenales, plantea una tensión insoportable en el campo político y en el campo espiritual y levanta muros insuperables en las negociaciones por una "paz" imposible.
Fue esta tensión que corta el aire la que llevo a Ariel Sharon - en setiembre del año 2000 - a subir la rampa que lleva desde la explanada del "muro de los lamentos" hasta la "Explanada de las Mezquitas" - el Monte del Templo - (NOTA 2) y desato "la segunda intifada" que llega hasta hoy. En ese momento Ehud Barac - del partido laborista, opuesto al Likud - era el Primer Ministro y le proveyó a Ariel Sharon 1000 guardaespaldas. Y es que Ehud Barac recién había regresado de Camp Davis en donde su oferta de "paz" a los palestinos, de una generosidad rayana en lo imposible, había sido tirada al trasto de la basura por Arafat dejándolo en ridículo ante propios y extraños.
Y Ehud Barac - en consecuencia - nunca culpo a Ariel Sharon, quien poco después lo sustituiría, por desestabilizar la región. ¿Dónde estuvo el origen de este conflicto que llega hasta hoy y protagoniza la historia mundial, entonces?: en que los judíos como nación no saben - y tal vez no puedan - tomar una posición de integridad como pueblo frente a su Dios/Elohim. Quisieron hacer un Estado laico en 1948 evitando el compromiso de reconocer su origen teocrático, y en 1970 se deshicieron como una "papa caliente" del sagrado Monte del Templo recién recuperado para buscar el consenso con sus vecinos, y a pesar de sus gestos de paz y tolerancia heredaron actitudes hostiles e intransigentes que desembocaron en un conflicto irresoluble: "... curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz" (Jeremías 6:14).
El Estado de Israel no podrá reclamar para si a Jerusalem como capital "única e indivisible" hasta que en la Explanada del Templo haya un Templo Judío en vez de los símbolos del islamismo que hoy dominan su paisaje. Esta es la realidad a la que tiene que enfrentarse y quizás no este preparados para hacerlo: ni ellos, ni el mundo, ni sus aliados, ni sus enemigos, aunque la dialéctica de los hechos los lleve a esto. La verdad que pocos quieren oír es que el conflicto isreaelo-palestino crecerá en violencia angustiosamente - y el conflicto en el mundo del mismo modo - hasta que el Mesías de Israel - Ieshua Hamashiaj - rompa el cielo justo encima del Monte de los Olivos para liberar a los judíos de su apretura mortal en el fin de los tiempos.
Esta dificultad de hablar la amarga Verdad de que la violencia continuara en Oriente Medio y seguirá desestabilizando todo el planeta es lo que nos advierte la dramática profecía del capitulo 10 de Apocalipsis.
Por supuesto, no se me escapa que Ben Gurion y Moshe Dayan fueron prudentes y sabios desde el punto de vista de la política de este mundo con las actitudes que tomaron. Pero tampoco se me escapa que mas tarde o mas temprano el Estado de Israel tendrá que pronunciarse sobre los temas que ha evitado en 1948 y en 1970: ¿el Estado de Israel es - o debe ser - un estado teocrático, si o no?, ¿la explanada del Templo pertenece - o debe pertenecer efectivamente - al Estado de Israel, si o no?. ¿Es su deber construir allí un Templo Judio en el lugar del "Domo de la roca" - o la Mezquita de Omar - si o no?.
Y cuando finalmente lo decidan el mundo estará tomado por "quien sabe que le queda poco tiempo" y estará muy enojado, el estruendo alrededor del estado de Israel será ensordecedor, las esperanzas parecerán agotadas, el camino sin salida y la exterminación un hecho inevitable, pero estaremos en el borde del Reino Mesiánico, del tiempo de la restauración del Tabernáculo de David y de la señal premonitoria y terrible del Hijo del Hombre. Y es que Dios/Elohim termina siempre decantando las ambigüedades de quien ama, y a veces usa métodos poco convencionales.
Y en ese tiempo Él hará que el "remanente de Israel" vuelva a su tierra y corregirá la timidez del origen del Estado de Israel, y su cortedad de visión, transmutándolo en algo que ningún "plan de paz" pudo soñar alguna vez desde 1948 hasta hoy. Este extraño proceder de Dios/Elohim para cumplir su propósito en medio del dolor debería alentarnos en medio de las dificultades cotidianas a quienes transitamos por el camino estrecho. El Dios de Israel - Ieshua Hamashiaj - esta siempre en el control.
Creo que el Estado de Israel deberá estar cada día mas atento a Abdias 21:
"Y subirán salvadores al monte de Sion
para juzgar al monte de Esaú;
y el reino será de Jehová"
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NOTA 1): es interesante que para hacer funcionar el Estado naciente adoptaron párrafos de la constitución de Inglaterra. La Casa Real de Inglaterra tiene una linea de descendencia de la Casa de David. Dios/Elohim no da puntada sin hilo.
NOTA 2): en agosto pasado se aprobó una ley que abre el acceso a la explanada del Templo - que los árabes islámicos llaman "explanada de las mezquitas" o "el Noble Santuario" - a cualquier persona, incluyendo judíos y cristianos de modo que este polémico lugar deja de ser así reducto exclusivo del islamismo o de los palestinos (según esta ley). A la vez se reglamentó el acceso a ella de palestinos reduciéndolo a personas casadas mayores de 40 años. En Apocalipsis 11:2 se dice:
" Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses".
Apocalipsis 11:2
Esta será la solución de compromiso que de alguna manera prevalecerá en los escuetos años de la tribulación anteriores al Gran Advenimiento.
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Comentario final
Un dato a tener en cuenta con respecto al odio planetario - profetizado - que se esta gestando contra el Estado de Israel es que se cree que el 10% de los latinoamericanos son descendientes de judíos profesos o "conversos" en tiempos de la inquisición que empujo a muchos judíos "convertidos" a las costas de América. Pero, en una perspectiva mas amplia, todo el continente americano es tierra de israelitas ya que el Reino Unido, Irlanda y España son naciones celtas por antonomasia y por lo tanto contienen - y contuvieron - en sus entrañas a una parte importante del Israel de la diáspora. Por eso el amor a los judíos es más fácil aquí, en el continente americano flotando entre dos océanos, que en otras latitudes. Esto anuncia un manto de bendición para el territorio de las Américas en la fatalidad mundial que se aproxima. Sobre todo cuando vemos a Europa renunciar a sus raíces cristianas.
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7 de noviembre de 2003
jerusun
Este es un estudio que realice el año pasado pero creo que tiene algunas cosas que sirven todavia para analizar las noticias que vienen de la ( hoy maltratada) tierra bíblica.
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"el alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente"
Salmo 70:23
El tema del Estado de Israel moderno es muy ambiguo de tratar: si se le pregunta a algún político israelí porque el Estado de Israel no tiene constitución (creo que es el único país del mundo que no la tiene) le va a contestar que es porque en 1948 no se pusieron de acuerdo de si ese Estado debería de ser una República o un Reino y no quisieron abrir esa discusión en tiempos críticos para su supervivencia. Además, si por acaso se resolvía que debía de ser una monarquía: ¿Quién debería de ser el Rey?. (NOTA 1)
Junto con esto, Ben Gurion, la persona de mayor estatura política en 1948 confesaba privadamente que prefería que el "Monte del Templo" permaneciera fuera de la jurisdicción del nuevo estado judío, a los efectos de no abrir la discusión de si allí se debería de construir, o no, el Templo. Entre otras cosas, porque si reconstruían el Templo que era un reclamo ancestral del pueblo judío tendría que haber sacerdotes para ministrar en el, y si hubiera sacerdotes - además de encontrarlos después de casi 2.000 años - el poder político quedaría limitado por ellos.
Así es que cuando en l970 el ejercito de Israel reconquistó el Monte del Templo tomándolo de la mano del Reino de Jordania, Moshe Dayan - otra figura mítica del Estado Judío - lo devolvió a manos de una administración palestina especialmente creada para ese fin en 10 días para evitar enfrentarse a las mismas interrogantes. Hoy allí - en la explanada del Monte del Templo - hay dos símbolos relevantes del islamismo: la mezquita de AlAqsa y el "Domo de la Roca", es decir, una mezquita y una cúpula cubriendo la roca que aflora sobre el piso de la explanada encima de la cual el Islam afirma que Abraham levantó el cuchillo del sacrificio sobre la oferta de Ismael - y no Isaac - en otro de los intentos islámicos de torcer la Palabra para apropiarse de la teología hebrea.
Y porque estos dos símbolos islámicos están instalados allí, a pesar de que es el lugar mas sagrado del planeta para el judaísmo, y el único lugar sagrado de esa fe, los palestinos - y los árabes - enfatizan que Jerusalem les pertenece. Otro intento de apropiación, esta vez territorial. Y en un afán de perpetuar estas dos construcciones islámicas allí, los palestinos - es decir los voceros de Arafat - niegan que alguna vez existió un Templo Judío allí, ya que la furia romana arrancó hasta los cimientos del Templo y borró todo vestigio de su existencia luego de la caída definitiva de Jerusalem en el año 60 de nuestra era. En ese vano intento de eliminar de la historia la fe judía los romanos llegaron a utilizar esa magnifica explanada - construida por Salomón con el propósito de jerarquizar el Templo a Jehová y ubicar los amplios atrios y pórticos que lo circundaban - como una huerta. Hoy la mezquita de AlAqsa y el Domo de la Roca hieren la sensibilidad de quien hasta allí peregrina para ver los lugares santos de la fe judeocristiana. Es un anacronismo al que estamos acostumbrados, pero refleja la ambigüedad que es la marca de identificación de esa geografía. La entrega - entonces - del Monte del Templo por Moshe Dayan a una administración palestina muestra otro rasgo de la mortal vacilación a la que la situación geopolítica obliga al Estado de Israel, similar a aquel de eludir el compromiso de definir constitucionalmente si son República o si son Reino. Y como la ambigüedad es la clave de los conflictos interiores del Estado de Israel a veces no reparamos que una gran mayoría de los ciudadanos de ese país - que confiesa a Elohim en su nombre - son ateos. En cierta forma, no hay peor ateo que un judío ateo.
El sionismo - por ejemplo - no nace de una afirmación religiosa: es nacionalismo liso y llano, no ahonda sus raíces en la fe bíblica, ni toca la Promesa de Dios a Abraham, Isaac y Jacob. Y en tanto eso es esteril.
El conjunto de todas estas cosas hace que la verdad de Dios/Elohim para esa región este vedada: "tropieza en la plaza", es políticamente incorrecta. Tiene mala prensa. Y el Estado de Israel sigue luchando solo en las tinieblas de la noche contra el Angel de Peniel a la espera del amanecer que le revele su verdadera identidad y lo bendiga.
Esta extraña situación, entonces, de una nación gestada en el exilio y el desierto con portentos y maravillas por voluntad de Elohim, el Creador del Universo, como nación separada para su propósito eterno de redención de la humanidad, en donde sin embargo a una mayoría considerable de su población le es indiferente sus raíces celestiales, o significan apenas una base cultural o nacionalista para reivindicar su derecho a esa tierra; y que además tiene en su lugar mas santo dos símbolos de "otro dios" que pretende usurparle tanto las raíces celestiales como las terrenales, plantea una tensión insoportable en el campo político y en el campo espiritual y levanta muros insuperables en las negociaciones por una "paz" imposible.
Fue esta tensión que corta el aire la que llevo a Ariel Sharon - en setiembre del año 2000 - a subir la rampa que lleva desde la explanada del "muro de los lamentos" hasta la "Explanada de las Mezquitas" - el Monte del Templo - (NOTA 2) y desato "la segunda intifada" que llega hasta hoy. En ese momento Ehud Barac - del partido laborista, opuesto al Likud - era el Primer Ministro y le proveyó a Ariel Sharon 1000 guardaespaldas. Y es que Ehud Barac recién había regresado de Camp Davis en donde su oferta de "paz" a los palestinos, de una generosidad rayana en lo imposible, había sido tirada al trasto de la basura por Arafat dejándolo en ridículo ante propios y extraños.
Y Ehud Barac - en consecuencia - nunca culpo a Ariel Sharon, quien poco después lo sustituiría, por desestabilizar la región. ¿Dónde estuvo el origen de este conflicto que llega hasta hoy y protagoniza la historia mundial, entonces?: en que los judíos como nación no saben - y tal vez no puedan - tomar una posición de integridad como pueblo frente a su Dios/Elohim. Quisieron hacer un Estado laico en 1948 evitando el compromiso de reconocer su origen teocrático, y en 1970 se deshicieron como una "papa caliente" del sagrado Monte del Templo recién recuperado para buscar el consenso con sus vecinos, y a pesar de sus gestos de paz y tolerancia heredaron actitudes hostiles e intransigentes que desembocaron en un conflicto irresoluble: "... curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz" (Jeremías 6:14).
El Estado de Israel no podrá reclamar para si a Jerusalem como capital "única e indivisible" hasta que en la Explanada del Templo haya un Templo Judío en vez de los símbolos del islamismo que hoy dominan su paisaje. Esta es la realidad a la que tiene que enfrentarse y quizás no este preparados para hacerlo: ni ellos, ni el mundo, ni sus aliados, ni sus enemigos, aunque la dialéctica de los hechos los lleve a esto. La verdad que pocos quieren oír es que el conflicto isreaelo-palestino crecerá en violencia angustiosamente - y el conflicto en el mundo del mismo modo - hasta que el Mesías de Israel - Ieshua Hamashiaj - rompa el cielo justo encima del Monte de los Olivos para liberar a los judíos de su apretura mortal en el fin de los tiempos.
Esta dificultad de hablar la amarga Verdad de que la violencia continuara en Oriente Medio y seguirá desestabilizando todo el planeta es lo que nos advierte la dramática profecía del capitulo 10 de Apocalipsis.
Por supuesto, no se me escapa que Ben Gurion y Moshe Dayan fueron prudentes y sabios desde el punto de vista de la política de este mundo con las actitudes que tomaron. Pero tampoco se me escapa que mas tarde o mas temprano el Estado de Israel tendrá que pronunciarse sobre los temas que ha evitado en 1948 y en 1970: ¿el Estado de Israel es - o debe ser - un estado teocrático, si o no?, ¿la explanada del Templo pertenece - o debe pertenecer efectivamente - al Estado de Israel, si o no?. ¿Es su deber construir allí un Templo Judio en el lugar del "Domo de la roca" - o la Mezquita de Omar - si o no?.
Y cuando finalmente lo decidan el mundo estará tomado por "quien sabe que le queda poco tiempo" y estará muy enojado, el estruendo alrededor del estado de Israel será ensordecedor, las esperanzas parecerán agotadas, el camino sin salida y la exterminación un hecho inevitable, pero estaremos en el borde del Reino Mesiánico, del tiempo de la restauración del Tabernáculo de David y de la señal premonitoria y terrible del Hijo del Hombre. Y es que Dios/Elohim termina siempre decantando las ambigüedades de quien ama, y a veces usa métodos poco convencionales.
Y en ese tiempo Él hará que el "remanente de Israel" vuelva a su tierra y corregirá la timidez del origen del Estado de Israel, y su cortedad de visión, transmutándolo en algo que ningún "plan de paz" pudo soñar alguna vez desde 1948 hasta hoy. Este extraño proceder de Dios/Elohim para cumplir su propósito en medio del dolor debería alentarnos en medio de las dificultades cotidianas a quienes transitamos por el camino estrecho. El Dios de Israel - Ieshua Hamashiaj - esta siempre en el control.
Creo que el Estado de Israel deberá estar cada día mas atento a Abdias 21:
"Y subirán salvadores al monte de Sion
para juzgar al monte de Esaú;
y el reino será de Jehová"
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NOTA 1): es interesante que para hacer funcionar el Estado naciente adoptaron párrafos de la constitución de Inglaterra. La Casa Real de Inglaterra tiene una linea de descendencia de la Casa de David. Dios/Elohim no da puntada sin hilo.
NOTA 2): en agosto pasado se aprobó una ley que abre el acceso a la explanada del Templo - que los árabes islámicos llaman "explanada de las mezquitas" o "el Noble Santuario" - a cualquier persona, incluyendo judíos y cristianos de modo que este polémico lugar deja de ser así reducto exclusivo del islamismo o de los palestinos (según esta ley). A la vez se reglamentó el acceso a ella de palestinos reduciéndolo a personas casadas mayores de 40 años. En Apocalipsis 11:2 se dice:
" Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses".
Apocalipsis 11:2
Esta será la solución de compromiso que de alguna manera prevalecerá en los escuetos años de la tribulación anteriores al Gran Advenimiento.
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Comentario final
Un dato a tener en cuenta con respecto al odio planetario - profetizado - que se esta gestando contra el Estado de Israel es que se cree que el 10% de los latinoamericanos son descendientes de judíos profesos o "conversos" en tiempos de la inquisición que empujo a muchos judíos "convertidos" a las costas de América. Pero, en una perspectiva mas amplia, todo el continente americano es tierra de israelitas ya que el Reino Unido, Irlanda y España son naciones celtas por antonomasia y por lo tanto contienen - y contuvieron - en sus entrañas a una parte importante del Israel de la diáspora. Por eso el amor a los judíos es más fácil aquí, en el continente americano flotando entre dos océanos, que en otras latitudes. Esto anuncia un manto de bendición para el territorio de las Américas en la fatalidad mundial que se aproxima. Sobre todo cuando vemos a Europa renunciar a sus raíces cristianas.
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7 de noviembre de 2003
jerusun
