Originalmente enviado por: Luis Fernando:
Fegna, en cierta ocasión dijo que Dios le había puesto en este foro como "baluarte de la verdad histórica contra las falsedafes". Cuando quedó demostrado que no sabía gran cosa de historia, se enfadó mucho y empezó su obsesión por mí, poniendo en mi boca lo que padres de la Iglesia habían escrito. Desde entonces, creo que lo mejor es dejar que él solito deje en evidencia cuál es su problema.
Dios te bendiga
Eres un villano y apóstata, Luis Fernando Pérez. Cuando ingresé al Foro la primera vez te ofrecí mi ayuda, cuando estuviste en problemas con ya sabes quién, recibiste mi apoyo. Pero me engañaste, y engañaste a todo el mundo. Poco a poco he ido descubriendo que lo que haces aquí es traer el desconcierto con tus mentiras. Te demostré con tu lógica que estabas equivocado. Atreverte a decir que ya en los primeros cuatro siglos existía tu denominación cristiana descarriada, ese es un crimen de lesa-cultura. Cuando te lo dije anteriormente, tu amigo Karolusin sólo hizo un comentario jocoso, sin poner en consideración mis palabras. Has usado conmigo la estrategia de la indiferencia, pero te has engañado ya que tu indiferencia te ha retratado de cuerpo entero y ahora se puede comprender tus propósitos. No es a mí que no sólo no respondes, en verdad no respondes a nadie. Julio te ha humillado tantas veces, no has podido con él tampoco. Cuando hemos tratado de empezar temas que nos preocupan, saltaba el señorito Luis Fernando diciendo "ese tema ya lo hemos tratado."
Si se trata de humor, aquí estoy. Si se trata de un hombre lleno del Espíritu Santo y a quien Dios le ha dado la oportunidad de estudiar las Sagradas y las otras ciencias, aquí estoy. Como Pablo dijo, para los griegos soy griego, para los hebreos soy hebreo. Te duele en lo más hondo de tu ibericidad que un sudaca te demuestre que estás equivocado.
¿Sabes cuál es mi problema? La impiedad de los hombres como tú que por defender una posición religiosa se entregan por unas cuantas monedas, como Judas. Si crees que mi problema es otro, dímelo.
No tienes la valentía ni el valor de dirigirte a mi humilde persona. Hazlo, te voy a tratar como si no te conociera. Te he perdonado aunque no has pedido mi perdón. Pero recuerda lo que le dijo Jesucristo a Pablo, ‘dura cosa es dar coces contra el aguijón." No seas pertinaz en tu odio al cristianismo, eres un anti-Cristo. Si no lo eres, si no estás de acuerdo conmigo, defiéndete ‘compadre’.