Sin pecado nadie puede recibir a Cristo

Raül Joaquim

Jeremías 1:4-12
1 Junio 2022
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428
¿A que no lo sabías? Pues así es; sin pecado nadie puede recibir a Cristo. Sí, es muy posible que te esté rompiendo el esquema de tus creencias, de la doctrina que has recibido, porque te han enseñado y siempre has oído decir que el pecado nos aparta de Dios; pero no, aun siendo verdad, no siempre es así. Lo vas a descubrir por ti mismo —y en ti mismo— si sigues leyendo y prestas debida atención. Lo primero que vamos a hacer es leer que nos dice Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios:

Mar 2:17.- Jesús lo oyó, y les dijo: —Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

¿A quiénes ha venido a llamar Jesús? A los pecadores. ¿Y quiénes son los pecadores? Tomemos el tema en serio, y no sea por nosotros mismos que determinemos quiénes son o dejan de ser los pecadores. No, ello sería —y viene a ser en los muchos— un grave error. Vamos a escudriñar la escritura y buscar en ella quiénes lo son:

Rom 3:23.- Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.

¿Quiénes son los pecadores? Todos. Lee bien y de nuevo: TODOS. No, no dice todos menos este o esta, o aquel o aquella, claramente dice TODOS. ¿Es así? Sí, lo es. Pero por si de caso nos quedase duda alguna, vamos a seguir escudriñando la escritura para ver si la misma nos confirma que así es:

Rom 3:10.- Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios; todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

¿Cuántos hay que sean justos, que hagan lo bueno? Ni uno solo. Sí, has leído bien: NO HAY NI AUN UNO. ¿Y quiénes son los pecadores y según hemos leído? TODOS. Entonces, pues, ¿cuántos hay justos y buenos?, ¿cuántos sin pecado? NI UNO SOLO. No, no dice a excepción de este o esta, o aquel o aquella, claramente dice NO HAY NI AUN UNO. ¿Claro? Pues no, no está tan claro, porque nos ha surgido una aparente contrariedad. ¿Cuál? Recapitulemos y leamos de nuevo lo que nos dijo Jesús hace un momento:

Mar 2:17.- Jesús lo oyó, y les dijo: —Los que están sanos no necesitan médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

¿Está diciendo Jesús que hay justos? ¿Está diciendo Jesús que los hay que no estén enfermos ni necesiten ser sanados de sus pecados? ¿Está Jesús contradiciendo las escrituras? No, por supuesto que no. Leamos:

Mat 13:15.- Pues la mente de este pueblo está entorpecida, tienen tapados los oídos y han cerrado sus ojos, para no ver ni oír, para no entender ni volverse a mí, para que yo no los sane.


¿Qué es lo primero que hizo el Señor Jesucristo cuando le trajeron a un paralítico enfermo para que lo sanase? Leamos:

Mar 2:5.- Cuando Jesús vio la fe que tenían, le dijo al enfermo: –Hijo mío, tus pecados quedan perdonados.

Lo primero que hizo el Señor al ver la fe que tenían, fue sanarlo. ¿De su enfermedad que le impedía andar? No, de sus pecados. Lo primero que hizo el Señor fue, mediante el perdón, sanarle de sus pecados. Sí, el perdón de los pecados es la sanidad que verdaderamente todos necesitamos para alcanzar a ver la gloria de Dios, ser llenos de su gracia, y recibir el Espíritu Santo prometido. Primero el reino de Dios y su justicia, todo lo demás vendrá por añadidura.

¿Ya has entendido por qué sin pecado nadie puede recibir a Cristo? ¿No? Ten en cuenta que tanto los que no necesitan médico como los justos que menciona Jesús, son los mismos. No es que los haya que no necesiten ser sanados de sus pecados, ni que los haya que sean justos y mucho menos sin pecado, pues ya hemos visto que no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno, que todos sin excepción hemos pecado. Pero sí, los hay que se creen justos por sí mismos —según su propia justicia, claro está— y ello y como hemos visto; porque tienen su mente entorpecida, tapados sus oídos y cerrados sus ojos para no ver ni oír; lo cual les impide sentir y ver en ellos la necesidad de creer en Dios, y mucho menos en Jesús como su redentor y salvador. No, no alcanzan a ver la necesidad de volverse al Señor para que él los sane. Son incapaces de ver en ellos el pecado y la necesidad de ser perdonados —sanados—. Creen ser por sí mismos buenos, justos y sin pecado. Y es por ello que de modo alguno pueden oír la voz del Señor cuando les llama a volverse a él, arrepentirse y creer en el evangelio. No ven la necesidad de acudir a él para que, mediante el perdón, los sane y les dé nueva vida, haciéndoles nacer de nuevo, de agua y del Espíritu. ¿Entendido?

Bien, ahora mírate a ti mismo: ¿Cuándo aceptaste verdaderamente al Señor? Cuando por la gracia de Dios te fueron abiertos los ojos, te viste pecador, y el pecado mismo que viste en ti, te llevó a reconocer la necesidad de abrirle la puerta de tu casa, de tu corazón, al Señor Jesucristo. Por medio del pecado que Dios te mostró en ti, es que le aceptaste, porque viste la necesidad de un redentor y salvador. ¿Es así? Debe de serlo, porque si aún te ves sin pecado, si consideras ser justo y bueno... Sí, lo sé. Sé que aún los habrá que crean que sí que hay justos, que los hay que no necesitan de ser sanados de sus pecados, que creen conocer a gente buena e, incluso, que se creen ser buenos ellos mismos. Dejemos que sea el Señor Jesús mismo quien les muestre su error:

Luc 18:19.- Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?, ninguno hay bueno sino solo Dios.

No hace falta más explicación por mi parte, ¿verdad? El Señor Jesucristo, la Palabra de Dios, nos lo ha dejado bien claro: TODOS hemos pecado, NO HAY ni uno solo justo, y NADIE ES bueno, sino únicamente DIOS. ¿Ya entendiste por qué sin pecado nadie puede recibir a Cristo? Si no te ves pecador, si te crees ser bueno y justo, déjame decirte que por mucho que digas y pienses creer, a la verdad aún no has aceptado a Jesucristo como Señor y Salvador. Aún no le has conocido, ni le has visto. Nada sabes de su obra redentora en la cruz por la cual todos tus pecados, al creer en él, te son perdonados por Dios.

Por cierto y como detalle final; ni se te ocurra creer en lo que comparto porque lo diga un servidor sirviéndose de la Biblia, ni mucho menos. Acude a tu Biblia, escudríñala, y sea la Palabra, y solo la Palabra, quien te dé, o no, la conformidad de lo expuesto. Madura, toma tu lugar como hijo de Dios que eres, y deja de confiar en los hombres, y siempre busca por ti mismo la verdad en la Palabra de Dios.

La gracia y paz de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo sea contigo.

En Cristo Jesús, Raül Gil / Lectio Divina
 
Hola.

¿A que no lo sabías? Pues así es; sin pecado nadie puede recibir a Cristo.

Si, esa era la filosofía de Rasputín.

Hay que pecar contra más mejor, si no ¿cómo ibas a poder ser perdonado?

Saludos.
 
Hola.

¿A que no lo sabías? Pues así es; sin pecado nadie puede recibir a Cristo.

Si, esa era la filosofía de Rasputín.

Hay que pecar contra más mejor, si no ¿cómo ibas a poder ser perdonado?

Saludos.

Mi estimado, si no se ve pecador, quien no se ve pecador, nunca aceptará ni reconocerá verdaderamente a Jesucristo como su Redentor y Salvador. Sin olvidar que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. No hay ni un solo justo, ni uno solo bueno. Y si esto todavía no lo sabe, pues le falta mucho para entender el verdadero evangelio, y el por qué de la necesidad de creer y aceptar la muerte y derramamiento de la sangre de Jesucristo para perdón del pecado, y los pecados. No, sin pecado, sin reconocerse y verse uno mismo pecador que necesita imperiosamente de la gracia de Dios para alcanzar la Salvación, no se puede recibir a Cristo, por tanto, que no le está reconociendo como su Redentor y Salvador.
 
Última edición:
Siendo así, tampoco podría ser sentenciado como culpable de nada al infierno.

Mi estimado. Uno es condenado por no aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador. La elección está en cada cual.
 
6. CON CRISTO HEMOS MUERTO AL PECADO (6)
Unidos a Cristo en el bautismo
6
1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Vamos a seguir pecando para que Dios se muestre aún más bondadoso? 2 ¡De ninguna manera! Nosotros ya hemos muerto respecto al pecado:a ¿cómo, pues, podremos seguir viviendo en pecado?b 3 ¿No sabéis que, al quedar unidos a Cristo Jesús por el bautismo,c quedamos unidos a su muerte?d 4 Pues por el bautismo fuimos sepultados con Cristo,e y morimos para ser resucitados y vivir una vida nueva, así como Cristo fue resucitado por el glorioso poder del Padre.
5 Si hemos sido unidos a Cristo en una muerte como la suya, también seremos unidos a él en su resurrección. 6 Sabemos que aquello que antes éramosf fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedase destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado.g 7 En efecto, cuando uno muere queda libre de pecado.h 8 Si hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él.i 9 Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. 10 Pues Cristo, al morir, murió de una vez por siemprej respecto al pecado;k pero al vivir, vive para Dios. 11 Así también, vosotros consideraosl muertos respecto al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.m
12 Por lo tanto, no dejéis que el pecado siga dominando en vuestro cuerpo mortal y que os siga obligando a obedecer los deseos del cuerpo. 13 No entreguéis vuestro cuerpo al pecado como instrumento para hacer el mal. Al contrario, entregaos a Diosn como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entregadle vuestro cuerpo como instrumento para hacer el bien. 14 Así el pecado no tendrá poder sobre vosotros,ñ pues ya no estáis sometidos a la ley sino a la bondad de Dios.o
El símil de la esclavitudp
15 ¿Qué, pues? ¿Vamos a pecar porque no estamos sometidos a la ley sino a la bondad de Dios? ¡De ninguna manera! 16 Sabéis muy bien que si os entregáis como esclavos a un amo para obedecerle, os hacéis esclavos de ese amo a quien obedecéis. Y esto es así, lo mismo si obedecéis al pecado, lo cual lleva a la muerte, que si obedecéis a Dios, lo cual lleva a una vida de justicia. 17 Pero, gracias a Dios, vosotros, que antes erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a la forma de enseñanza que habéis recibido. 18 Una vez libres de la esclavitud del pecado habéis entrado al servicio de una vida de justicia 19 (os estoy hablando en términos humanos para que podáis entender bien estas cosas). De modo que, así como antes entregasteis vuestro cuerpo al servicio de la impureza y la maldad para hacer el mal, entregad también ahora vuestro cuerpo al servicio de una vida de justicia, para vuestra santificación.
20 Cuando todavía erais esclavos del pecado no estabais al servicio de una vida de justicia. 21 ¿Pero qué provecho sacasteis de aquellas cosas que ahora os avergüenzan, y que no llevan sino a la muerte? 22 Ahora, en cambio, libres de la esclavitud del pecado habéis entrado al servicio de Dios. Y el provechoso resultado de esto es vuestra santificación, y finalmente la vida eterna.q 23 El pago que da el pecado es la muerte, pero el don de Dios es vida eterna en unión con Cristo Jesús, nuestro Señor.r
 
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Reacciones: Daniel Flores
Mi estimado, si no se ve pecador, quien no se ve pecador, nunca aceptará ni reconocerá verdaderamente a Jesucristo como su Redentor y Salvador. Sin olvidar que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. No hay ni un solo justo, ni uno solo bueno. Y si esto todavía no lo sabe, pues le falta mucho para entender el verdadero evangelio, y el por qué de la necesidad de creer y aceptar la muerte y derramamiento de la sangre de Jesucristo para perdón del pecado, y los pecados. No, sin pecado, sin reconocerse y verse uno mismo pecador que necesita imperiosamente de la gracia de Dios para alcanzar la Salvación, no se puede recibir a Cristo, por tanto, que no le está reconociendo como su Redentor y Salvador.

Hola.

todos hemos pecado. No hay ni un solo justo, ni uno solo bueno.
¿Eso vale también para los santos papas? Por que mira tu por donde son santos porque sí, y ha habido cada angelito...
Bueno, quizá sea hora de que vuelva a hacer como en Sodoma y Gomorra; acabar con todo de una vez, así todos derechitos al infierno...

sin reconocerse y verse uno mismo pecador.
Vuelvo a lo mismo, para sentirse así hay que pecar, sino ¿cómo te puedes sentir pecador?, ¿por la gracia de Dios?


Saludos.
 
Mi estimado. Uno es condenado por no aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador. La elección está en cada cual.
En efecto, pero la aceptación o no esta en función al conocimiento, un lindo bebe sonriente recién nacido no puede ser condenado, porque esta incapacitado tanto como para rechazar o aceptar, porque no puede elegir.
 
Hola.

¿A que no lo sabías? Pues así es; sin pecado nadie puede recibir a Cristo.

Si, esa era la filosofía de Rasputín.

Hay que pecar contra más mejor, si no ¿cómo ibas a poder ser perdonado?

Saludos.
Sutil engaño.

Sin reconocimiento de ser pecador y confesión de pecados no puedes recibir a Cristo.

Porque nadie por muy perfecto que sea puede decir que no es pecador.
 
Sutil engaño.

Sin reconocimiento de ser pecador y confesión de pecados no puedes recibir a Cristo.

Porque nadie por muy perfecto que sea puede decir que no es pecador.

Pueden reconocer y confesar pecados todos los dias pero no sirve de nada. El titulo deberia dedcir: Sin arrepentimiento no se recibe a Cristo. De hecho el llamamiento es a creer y arrepentirse.
 

Sin pecado nadie puede recibir a Cristo...​

Que título mas perverso.
Entiendo que el autor no quiso decir semejante necedad pero no deja de serlo.
 
Por cuanto todos pecaron están destituidos de La Gloria de Dios...
Todos somos pecadores porque a través del pecado original se "originó"[valga la redundancia] el pecado universal.
Jesucristo vino para ser la puerta que atravesemos para ir al Padre de nuevo.
Sin Jesucristo no hay regreso al Padre.
En definitiva, si no hubiera pecado no estaríamos aquí ejerciendo el libre albedrío ni experimentando en la carne, ni aprendiendo nada de lo que fué y ha sido en el plan principal, todo, absolutamente todo estaba predispuesto, porque nada escapa al Padre, Dios tiene siempre el control, aunque en nuestras mentes limitadas parezca que no. Por eso si andamos y caminamos con Dios todas las cosas nos serán para bien.
Saludos y Bendiciones, La Honra y La Gloria sea a Dios Padre, Amén!
 
Por cuanto todos pecaron están destituidos de La Gloria de Dios...
Todos somos pecadores porque a través del pecado original se "originó"[valga la redundancia] el pecado universal.
Jesucristo vino para ser la puerta que atravesemos para ir al Padre de nuevo.
Sin Jesucristo no hay regreso al Padre.
En definitiva, si no hubiera pecado no estaríamos aquí ejerciendo el libre albedrío ni experimentando en la carne, ni aprendiendo nada de lo que fué y ha sido en el plan principal, todo, absolutamente todo estaba predispuesto, porque nada escapa al Padre, Dios tiene siempre el control, aunque en nuestras mentes limitadas parezca que no. Por eso si andamos y caminamos con Dios todas las cosas nos serán para bien.
Saludos y Bendiciones, La Honra y La Gloria sea a Dios Padre, Amén!

Eso es falso, Adán antes de pecar, tenía libre albedrío y conversaba con el mismo Dios, estaba cerca de Dios, no hay necesidad de pecado para estar cerca de Dios
 
Eso es falso, Adán antes de pecar, tenía libre albedrío y conversaba con el mismo Dios, estaba cerca de Dios, no hay necesidad de pecado para estar cerca de Dios

Cain tambien hablaba con Dios a escasos minutos de matar a Abel. Tenemos a un Dios incomprensible. O tenemos humanos irracionales?
 
En realidad lo que aparta al hombre de Dios y lo hace parecer mudo e invisible es el pecado (mortal); pero por la sabiduría divina, la consecuencia verdadera del pecado, es decir el sufrimiento ajeno y propio (enfermedad, cárcel, accidente, etc) puede llevar al pecador a buscar a Dios y encontrarlo de nuevo
 
En realidad lo que aparta al hombre de Dios y lo hace parecer mudo e invisible es el pecado (mortal); pero por la sabiduría divina, la consecuencia verdadera del pecado, es decir el sufrimiento ajeno y propio (enfermedad, cárcel, accidente, etc) puede llevar al pecador a buscar a Dios y encontrarlo de nuevo
Y la predicacion de las buenas nuevas no puede hacer lo mismo?
 
Eso es falso, Adán antes de pecar, tenía libre albedrío y conversaba con el mismo Dios, estaba cerca de Dios, no hay necesidad de pecado para estar cerca de Dios
Es cierto, no es por el pecado que tenemos libre albedrío sino por la buena voluntad de Dios, pero solo los que fuimos hecho "carne" es que poseemos el libre albedrío.
 
En definitiva, si no hubiera pecado no estaríamos aquí ejerciendo el libre albedrío...
Adán antes de su desobediencia tenía libre albedrio, y luego de su caída también mantuvo su libre albedrio. Es la libertad lo que perdió Adán luego de su caída. Liberta y libre albedrio no son lo mismo. Por ello se dice que, uno puede tener libertad en Cristo o ser libre en Cristo.
 
Es cierto, no es por el pecado que tenemos libre albedrío sino por la buena voluntad de Dios, pero solo los que fuimos hecho "carne" es que poseemos el libre albedrío.
Solo el Verbo que era espíritu fue hecho carne.
Nosotros no fuimos hechos carne sino que somos carne.
El hombre es carne.