Cuantas enseñanzas hay basadas en el "SI (la Biblia dice eso), pero......"
Por ejemplo:
-“Si, el Señor es mi pastor y nada me faltara, pero...... yo necesito un pastor humano”
-“Si, yo sé que no debo poner mi mirada en el hombre, pero.....”
-“Si, yo sé que la iglesia de Cristo no tiene denominación, pero.... mi iglesia se llama...”
-“Si, la salvación no es por obras, pero.....tengo que.....”
-“Si, Cristo pagó por mi en la cruz todos mis pecados, pero......esto que acabo de hacer”
-“Si, su misericordia la renueva cada mañana, pero..... necesito portarme bien para que....”
-“Si, yo sé que Dios me ama incondicionalmente, pero..... tengo que hacer esto para que él no se decepcione de mi”
-“Si, yo sé que por la misericordia de Dios no he sido consumido, pero..... necesito obedecer a sus autoridades delegadas para que no me pase lo que le pasó a Nadab y a Abiú.”
-“Si, yo sé que su gracia y su misericordia están sobre mi, pero..... yo necesito.... (y ponga usted aquí, todo lo que siente que necesita hacer)”
-“Si, yo sé que el Señor me bendice en su infinito amor, pero..... tengo que diezmar puntualmente para que él me siga bendiciendo”
Pues bien..., estas y otras más, son algunas de las doctrinas del “Si..., pero...” a las que estamos ya bien acostumbrados, al grado que seguramente al escucharlas, en lugar de quedarnos con el “absoluto”, con el “SI”, inmediatamente buscamos el “pero....” o decimos... “si, ¿no?”
Y esto es tremendo..., No sé si está entendiendo lo que trato de decirle. Porque nos daremos cuenta de lo conformados que estamos a estas doctrinas. En lugar de quedarnos con la verdad absoluta, la verdad que es incuestionable, inmediatamente buscamos el extra. Nuestra mente busca ese ”otro evangelio” con el que está ya conformada.
Así que meditemos acerca de esto. Y sobre todo, tomemos decisiones. Creo que los mejores mensajes son aquellos que nos hacen pensar, pero sobre todo, los que nos llevan a preguntarle al Espíritu Santo lo que no entendemos para que él personalmente nos responda nuestras dudas. La verdadera ministración, es aquella que lleva al hombre a buscar al maestro, para que el maestro le enseñe. Y no aquella en donde el hombre enseña al hombre, que el hombre es el maestro.
Les invito a que anotemos alguna enseñanza basada en el "SI, pero...."
y así los demás podremos meditar en ella (y que sea el Espíritu Santo quien nos ministre al leer).
"No temas, porque yo te redimí, te puse nombre, mío eres tú." (Is.43:1)
Si, no debo temer, pero...... si no obedezco a las autoridades de la iglesia, Dios no me va a perdonar.
Espero me haya explicado.

Por ejemplo:
-“Si, el Señor es mi pastor y nada me faltara, pero...... yo necesito un pastor humano”
-“Si, yo sé que no debo poner mi mirada en el hombre, pero.....”
-“Si, yo sé que la iglesia de Cristo no tiene denominación, pero.... mi iglesia se llama...”
-“Si, la salvación no es por obras, pero.....tengo que.....”
-“Si, Cristo pagó por mi en la cruz todos mis pecados, pero......esto que acabo de hacer”
-“Si, su misericordia la renueva cada mañana, pero..... necesito portarme bien para que....”
-“Si, yo sé que Dios me ama incondicionalmente, pero..... tengo que hacer esto para que él no se decepcione de mi”
-“Si, yo sé que por la misericordia de Dios no he sido consumido, pero..... necesito obedecer a sus autoridades delegadas para que no me pase lo que le pasó a Nadab y a Abiú.”
-“Si, yo sé que su gracia y su misericordia están sobre mi, pero..... yo necesito.... (y ponga usted aquí, todo lo que siente que necesita hacer)”
-“Si, yo sé que el Señor me bendice en su infinito amor, pero..... tengo que diezmar puntualmente para que él me siga bendiciendo”
Pues bien..., estas y otras más, son algunas de las doctrinas del “Si..., pero...” a las que estamos ya bien acostumbrados, al grado que seguramente al escucharlas, en lugar de quedarnos con el “absoluto”, con el “SI”, inmediatamente buscamos el “pero....” o decimos... “si, ¿no?”
Y esto es tremendo..., No sé si está entendiendo lo que trato de decirle. Porque nos daremos cuenta de lo conformados que estamos a estas doctrinas. En lugar de quedarnos con la verdad absoluta, la verdad que es incuestionable, inmediatamente buscamos el extra. Nuestra mente busca ese ”otro evangelio” con el que está ya conformada.
Así que meditemos acerca de esto. Y sobre todo, tomemos decisiones. Creo que los mejores mensajes son aquellos que nos hacen pensar, pero sobre todo, los que nos llevan a preguntarle al Espíritu Santo lo que no entendemos para que él personalmente nos responda nuestras dudas. La verdadera ministración, es aquella que lleva al hombre a buscar al maestro, para que el maestro le enseñe. Y no aquella en donde el hombre enseña al hombre, que el hombre es el maestro.
Les invito a que anotemos alguna enseñanza basada en el "SI, pero...."
y así los demás podremos meditar en ella (y que sea el Espíritu Santo quien nos ministre al leer).
"No temas, porque yo te redimí, te puse nombre, mío eres tú." (Is.43:1)
Si, no debo temer, pero...... si no obedezco a las autoridades de la iglesia, Dios no me va a perdonar.
Espero me haya explicado.
