Re: ¿Si los católicos no tienen la fe ...quienes son los que apostataran?
La iglesia católica es la historia de la iglesia. O sea de todas las denominaciones de hoy.
Que nadie se haga el distraído.
Querer engancharse desde el 1700/1800 al año 100 es una reverenda avivada.
Todas las confesiones se agarran de los pocos hermanitos que seguro se mantuvieron mas alejados del poder politico.
Todos empalman con Pedro o Pablo. Nadie asume la apostacia.
Pero la apostacía no es católica, la apostacía es de la iglesia cristiana.
Hoy la iglesia católica como todas las que salieron de ella y todas las confesiones cristianas son la iglesía.
Como se puede volver al primer amor si nunca se perdió.
Como se puede ser tibio si siempre se fue caliente.
En la iglesia católica no hay salvación, porque la salvación no deriva de pertenecer a una u otra iglesia.
La salvación es personal.
Lo externo y necesario para salvarnos ya lo hizo Dios por nosotros. El resto nos corresponde a cada uno, aceptando esta salvación de gracia y viviendo acorde a esa fe.
Entonces tendríamos que reconocer:
1) en la iglesia católica si hay Fe ( EN CRISTO)
2)hay salvación
de lo contrario la (APOSTASÍA) apuntaría a todas las demás denominaciones
La iglesia católica es la historia de la iglesia. O sea de todas las denominaciones de hoy.
Que nadie se haga el distraído.
Querer engancharse desde el 1700/1800 al año 100 es una reverenda avivada.
Todas las confesiones se agarran de los pocos hermanitos que seguro se mantuvieron mas alejados del poder politico.
Todos empalman con Pedro o Pablo. Nadie asume la apostacia.
Pero la apostacía no es católica, la apostacía es de la iglesia cristiana.
Hoy la iglesia católica como todas las que salieron de ella y todas las confesiones cristianas son la iglesía.
Como se puede volver al primer amor si nunca se perdió.
Como se puede ser tibio si siempre se fue caliente.
En la iglesia católica no hay salvación, porque la salvación no deriva de pertenecer a una u otra iglesia.
La salvación es personal.
Lo externo y necesario para salvarnos ya lo hizo Dios por nosotros. El resto nos corresponde a cada uno, aceptando esta salvación de gracia y viviendo acorde a esa fe.