Atento, pues declara que María es el Logos de Dios. Y tan siquiera se da cuenta.
Atento, pues declara que María es el Logos de Dios. Y tan siquiera se da cuenta.
Una Madre que es previa y originadora de la carne en la cual vino Jesús al mundo que era preexistente en espíritu a toda la creación ¿se comprende?
Caminante_7; no es por nada, pero usted y cada vez más, se está complicando verdaderamente la vida. Verá, según usted, María la madre de Jesús es un ser preexistente en espíritu, es decir, que ahora mismo acaba de añadir al Padre, a Hijo y al Espíritu Santo, a María, es decir, que la trinidad que usted defiende, ahora, ya no lo es, sino que pasan a ser cuatro personas. Muy bien, ello es muy, pero que muy grave. Pero atento, a la vez, LA HACE IGUAL A DIOS, es decir: la hace preexistente, en espíritu, como Dios, exactamente igual a Dios, pues únicamente Dios es preexistente y a su vez, Caminante_7, a su ve, DIOS ES ESPÍRITU.
¿Ve lo que pasa cuando uno deja de guardar la Palabra Revelada?... ¿Lo ve Caminante_7, ve por donde ya anda?... todo ello es debido a que usted no guarda la Palabra, señal y a su vez de que no le ama, y señal y a su vez, porque va más allá de lo que Cristo enseñó, que por ello, NO TIENE, a día de hoy, A DIOS.
Bien, mi consejo, y ante la evidencia que por la gracia de Dios le ha sido mostrada, es decir, ante la carencia de conocimiento debido del Evangelio, y ante la tremenda añadidura que cada vez más va teniendo lugar en su mente por elucubrar y divagar más allá de LA REVELACIÓN SIN ERROR. Ante todo ello, Caminante_7, le digo:
Acuda a la oración, deje de lado los avemaría, acuda al Padre, reconozca su tremendo error, sus faltas, su confusión, pida que le perdone, que la Sangre de Cristo le restituya, y... hágalo, y desde hoy, NO VAYA MÁS ALLÁ DE LA ESCRITURA.
Sabe, Caminante_7; con su expresión exactamente ha declarado que María ES EL LOGOS DE DIOS. Y ello es grave, muy grave, tremendamente grave. Medite sobre ello, pues se está yendo muy, pero que muy lejos de lo que en verdad es el Evangelio para Salvación, su Salvación.
Ello, es un sano consejo, y no de mi parte, no. Más bien entienda que Dios, y en Su Gracia, hoy, me puso ante usted PORQUE LE AMA, y Dios no desea que nadie se pierda.
Un saludo, y que Dios tenga misericordia de usted.
