Re: Si Jesús es un Cordero Sacrificial ¿quién lo ofreció, y a quién?
¿A quién le ofreció Jesús su ofrenda?¿Ante quién es él un mediador, tal como todo sacerdote era? Pablo nos dice:
1Tim.2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, 6 que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos... de [esto] ha de darse testimonio a sus propios tiempos particulares. 7 Con el propósito de este testimonio fui nombrado predicador y apóstol —digo la verdad, no miento—, maestro de naciones en el asunto de la fe y la verdad.
Como se puede ver, Jesús ofreció el valor de su sacrificio a Dios, haciendo de sacerdote mediador entre Dios y los hombres.
Aquí se usa la expresión "se dió a sí mismo (δοὺς ἑαυτὸν) como rescate"; en Heb.9:14, citado antes, se dice "se ofreció a sí mismo (ἑαυτὸν προσήνεγκεν) sin tacha a Dios".
La palabra griega que Pablo usa en Hebreos, se refiere a "traer" una ofrenda ceremonialmente preparada hasta el altar para ser ofrecida. Lo que quiere decir Pablo es que la ofrenda sacrificada en la tierra, fue llevada por el propio Jesús hasta la presencia de Dios.
En Hebreos 9, Pablo sigue diciendo:
Heb.9:24 Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros. 25 Tampoco es con el fin de que se ofreciera a sí mismo muchas veces, como realmente entra el sumo sacerdote en el lugar santo de año en año con sangre ajena. 26 De otro modo, tendría que sufrir muchas veces desde la fundación del mundo. Mas ahora se ha manifestado una vez para siempre, en la conclusión de los sistemas de cosas, para quitar de en medio el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. 27 Y así como está reservado a los hombres morir una vez para siempre, pero después de esto un juicio, 28 así también el Cristo fue ofrecido una vez para siempre para cargar con los pecados de muchos
Aquí:
Efe.5:2 y sigan andando en amor, así como el Cristo también los amó a ustedes y
se entregó por ustedes como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.
... la frase para "se entregó" es "παρέδωκεν ἑαυτὸν". Hay en esta frase un sentido de voluntariedad: por su cuenta Jesús decidió completar el sacrificio ... pero pudo haberlo interrumpido si hubiese querido.
Es por eso que en los cielos se le reconoce el mérito; allá le "apellidan" como "el que fue degollado", aludiendo a su nombre "el Cordero". El título "el Cordero" aparece en Revelación en todas estas citas:
(Revelación 5:6) Y vi de pie en medio del trono y de las cuatro criaturas vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero como si hubiera sido degollado, que tenía siete cuernos y siete ojos, los cuales [ojos] significan los siete espíritus de Dios que han sido enviados por toda la tierra.
(Revelación 5:8) Y cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, cada uno teniendo un arpa y tazones de oro que estaban llenos de incienso, y el [incienso] significa las oraciones de los santos.
(Revelación 5:12, 13) que decían con voz fuerte: “El Cordero que fue degollado es digno de recibir el poder y riquezas y sabiduría y fuerza y honra y gloria y bendición”. 13 Y a toda criatura que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás”.
(Revelación 6:1) Y vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a una de las cuatro criaturas vivientes decir con voz como de trueno: “¡Ven!”.
(Revelación 7:9, 10) Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos. 10 Y siguen clamando con voz fuerte, y dicen: “La salvación [se la debemos] a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”.
(Revelación 7:14) De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(Revelación 7:17) porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.
(Revelación 12:11) Y ellos lo vencieron debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas ni siquiera al arrostrar la muerte.
(Revelación 13:8) Y todos los que moran en la tierra la adorarán; el nombre de ninguno de estos está escrito en el rollo de la vida del Cordero que fue degollado, desde la fundación del mundo.
(Revelación 14:1) Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre.
(Revelación 14:4) Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero,
(Revelación 14:10) también beberá del vino de la cólera de Dios que ha sido vertido sin diluir en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre a vista de los santos ángeles y a vista del Cordero.
(Revelación 15:3) Y están cantando la canción de Moisés el esclavo de Dios y la canción del Cordero, y dicen: “Grandes y maravillosas son tus obras, Jehová Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de la eternidad.
(Revelación 17:14) Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están [lo harán]”.
(Revelación 19:7) Regocijémonos y llenémonos de gran gozo, y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
(Revelación 19:9) Y él me dice: “Escribe: Felices son los invitados a la cena de las bodas del Cordero”. También, me dice: “Estos son los dichos verdaderos de Dios”.
(Revelación 21:9) Y vino uno de los siete ángeles que tenían los siete tazones que estaban llenos de las siete últimas plagas, y habló conmigo y dijo: “Ven acá, te mostraré a la novia, la esposa del Cordero”.
(Revelación 21:14) El muro de la ciudad también tenía doce piedras de fundamento, y sobre ellas los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
(Revelación 21:22, 23) Y no vi en ella templo, porque Jehová Dios el Todopoderoso es su templo; también [lo es] el Cordero. 23 Y la ciudad no tiene necesidad de que el sol ni la luna resplandezcan sobre ella, porque la gloria de Dios la alumbraba, y su lámpara era el Cordero.
(Revelación 21:27) Pero cualquier cosa que no sea sagrada, y cualquiera que se ocupe en una cosa repugnante, y la mentira, no entrará en ella de ninguna manera; solamente [entrarán] los que estén escritos en el rollo de la vida del Cordero.
(Revelación 22:1) Y él me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que fluía desde el trono de Dios y del Cordero,
(Revelación 22:3) Y ya no habrá ninguna maldición. Pero el trono de Dios y del Cordero estará en [la ciudad], y sus esclavos le rendirán servicio sagrado
Y las menciono porque es interesante que muchas cosas referentes a Jesús se le atribuyen a él, mediante su título como "el Cordero", marcando la importancia especialísima que se dá en los cielos a este sacrificio suyo.