Si fueren destruidos los fundamentos...

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24 Marzo 2005
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En estos días miraba en un programa de corte real en televisión, en que un hombre estaba demandando a su esposa para evitar que se practicara un aborto de su primer bebé. El dilema que llevó aquella pareja a la corte fue el siguiente: Ambos son inmigrantes cubanos en E.U, jóvenes y con ambiciones. El problema era la mujer en sí, o sea, toda la vida había deseado ser una modelo como su mamá, que aunque tarde en su vida lo logró. Pero en el caso de la hija, había hecho esfuerzos inmensos por casi dos años sin éxito alguno, creando y enviando expedientes de fotos y resumes a muchísimas agencias que emplean modelos, así que decidieron tener un bebé fruto de su amor, ya que la ambición del modelaje parecía desvanecerse o al menos, retrasarse.

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Al segundo mes de embarazo recibió una notificación de que había sido aceptada en una de estas agencias de modelaje y aquello cambió las cosas para aquella mujer ambiciosa. Ahora quería abortar el bebé porque “estaba en juego su carrera de modelaje”, la oportunidad su vida había llegado y un bebé ciertamente era “un estorbo” para sus planes. Así que, su esposo tuvo que acudir a un árbitro legal para pelear el asunto por que su mujer estaba decidida a asesinar el bebé de ambos y el no podía entender aquello y mucho menos, aceptarlo.

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Esta historia me recordó algo que dice la bíblia en (2 Timoteo, 3:1-4), “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos, porque habrá hombres (incluye mujeres) amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, (sentimientos distorsionados) implacables (renegados) calumniadores, intemperantes, (procederes contradictorios) crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos (violentos), infatuados, amadores de los deleites más que de Dios…”<o:p></o:p>


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Entonces, ¿qué es una familia? obviamente, no meramente es unas personas que conviven, es mucho más que eso, es donde el amor es puro y leal, es donde la necesidad se suple, donde se ayuda a sobrellevar el dolor, es donde existen sentimientos nobles, respeto a sus mayores, donde uno puede ir en momento de aflicción y no se le cierra la puerta, donde la necesidad del que no tiene es suplida por el que tiene. Una familia es sagrada, es lo más importante después de Dios, es allí donde no existe el fraude, el engaño, la mentira, el egoísmo o el odio. (Al menos, así fue una vez) Pero, ¿Por qué aquella mujer quería abortar su primer hijo, cuando la naturaleza nos enseña que debía protegerlo con su propia vida si fuera preciso? ¿Qué está pasando con las vidas hoy? ¿Por qué tanta liviandad, tanta vanidad y orgullo? ¿Por qué tanta deslealtad a lo más sagrado sobre la tierra, que es la vida y la familia?

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Una familia tradicional representa todas aquellas virtudes que antes mencioné pero además, es el santuario de la humanidad, es la única posibilidad de supervivencia de nuestras futuras generaciones, es la base y fundamento de la sociedad.

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La bíblia dice: “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Sal, 11:3) ¿Qué espacio en la sociedad le queda al justo si no puede morar en un lugar que ya no existe, que es historia, si no puede asentarse firme en la sociedad donde vive si no hay un fundamento para el? “Los fundamentos” sí, el temor de Dios, el respeto a la dignidad humana, la moral, la vergüenza, la compasión y la nobleza, cualidades de aquellos que nos criaron y nos guiaron. Si fueren destruidos, ¿Qué nos queda?<o:p></o:p>

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Por experiencia personal tengo que, algunos de mis sobrinos me tratan como a cualquier hijo de vecino, no tienen el más minino sentido de lo que es el verdadero respeto o consideración familiar, pero ellos no son responsables, sus padres lo son. Por que el seno familiar es nuestra primera escuela, donde la vergüenza, el respeto, la unidad y amor y la condescendencia son enseñados y aprendidos. La familia es nuestra primer iglesia, donde se supone que nos enseñen el temor a Dios, el amor al prójimo, la generosidad y el respeto hacia el prójimo. La escuela secular y hoy día mucho menos, no enseñara a nuestros hijos y la universidad no educa moralmente a nadie, ni mejora su calidad de vida. Existe un refrán popular que dice: “La mona, aunque la vistan de ceda, mona se queda” La calidad humana, si se aprende, ha de ser en el núcleo familiar, si no se le aprendió allí, puedes tener la más alta educación académica y si no tienes valores, si no te los dieron tus padres o si te los dieron y los abandonaste, lo que desafortunadamente, ocurre muchas veces, entonces eres la persona mas digna de conmiseración. Tendrás conocimientos de matemáticas, historia y psicología, pero no vergüenza y moral alguna, y la que tengas, mucha o poca, es porque la recibiste de tus padres.

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Pero, ¿Cuál es el concepto familiar de hoy? ¿Cuáles son los valores que la componen? Exactamente lo mismo que vemos en la sociedad moderna, lo que dice la bíblia en 2 Timoteo, 3:1-4, donde cada quien va por su propia carrera, donde nadie sufre por nadie, donde los intereses egoístas van por encima de la lealtad, el amor y la compasión aún en lugares que jamás pensarías que faltan esos valores, como la iglesia. ¿Es eso lo que Dios intencionó para sus criaturas? La sociedad refleja lo que la familia en realidad es, porque aquella se compone de ésta. El problema es muy simple de entender, los hambres han ido abandonando los valores tradicionales que siempre caracterizaron a la familia y la sociedad en EU y PR, y ha permitido la influencia demoníaca en al seno familiar a través de la TV, la música popular y Hollywood, casi sin resistencia y más recientemente, a través de la Internet y los juegos electrónicos.

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La bíblia dice que en los postreros días la infiltración demoníaca, entraría con facilidad al hogar. Los demonios: “Irán por la ciudad, (se moverán sin restricción) correrán por el muro, (la protección moral y espiritual sería fácilmente penetrable) subirán por las casas, entrarán por las ventanas (ojos y oídos) a manera de ladrones.” (Joel, 2:9) Pero, ¿Por qué esos resultados ahora si siempre ha habido demonios que tienen los mismos propósitos? Porque los individuos, las familias y la sociedad está más lejos de Dios ahora más que nunca.

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Hoy, la familia tiene una conducta que sólo dos décadas atrás ni se soñaba. La televisión aún en programas familiares, es pornográfica y la sociedad no sólo acepta eso, lo disfruta también. Aún más, ridiculizan y atropellan a los que quieren hacer algo para que se limpie un poco las suciedades que se ven por televisión y la basura que se oye por música. Dicen: “tienen tabús, no entienden que estamos en el siglo 21” y otras estupideces que no guardan relación.

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Jesús advirtió que cuando el estuviera próximo a retornar, el mundo estaría, como en los días antes del diluvio.

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“Más como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, (disfrutando de placeres de la vida sin control) casándose y dándose en casamiento, (los votos nupciales, perderían valor e importancia social) hasta el día en que Noé entró en el Arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también, en la venida del Hijo del Hombre.” (Mateo, 24:37-39) <o:p></o:p>

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¡Con razón la familia está destruida y la sociedad desbandada! Hoy día conviven sin casarse, porque un papel dicen, “no compone nada” sin embargo, no compran un carro o una casa, sin su título de propiedad, y los que se casan lo hacen pensando en el divorcio si las cosas no marchan a gusto. La gente ha perdido el sentido de compromiso, de lealtad en las interrelaciones, y del deber a cumplir con la palabra empeñada. ¿Por qué? Por que la familia está en bancarrota, moral y espiritual, “los fundamentos ya han sido destruidos”. He tenido la experiencia de ir de visita a PR y familiares cercanos con los que compartí parte de mi vida en convivencia, me han pasado por el lado y no han tenido la decencia de saludar, como si hubiesen pasado por el lado de un perro. Ni aún eso, porque es posible que al perro le hagan gracias y le pasen la mano. Eso me dice muchísimo de los tales, de su decadencia y su condición moral. Demás esta que hablemos ahora de la aberración de los casamientos entre homosexuales, y otras tantas cosas que están ocurriendo hoy, sobre los casamientos entre homosexuales, y otras tantas cosas que están ocurriendo hoy, ¡Por que la iglesia ha perdido su terreno! Se pasan peleándose, sobre cuan largo debe ser el cabello de la mujer, o cuan prósperos debemos ser…

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Y lo más interesante es oír/ver cristianos jugando a ser “educados”, “de mente abierta”, “tolerantes” y “amorosos” para con todos. Y ciertamente podemos ser todo eso, pero ello no implica que tengamos que tragarnos o aceptar todo lo que la sociedad cada vez más secularista, nos quiere imponer.. Podemos, hablar, podemos expresarnos en contra, podemos oponernos a lo malo, podemos hacer algo a nivel religioso y político si lo deseamos, pero no, preferimos ser: “educados”, “de mente abierta”, “tolerantes” y “amorosos” Mientras satanás nos sigue halando la alfombra de debajo de nuestros pies para que caigamos como estúpidos al suelo y seamos la risa de el y sus demonios como de sus compinches pecadores…

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Estamos en lo último ciertamente, y lo peor es que la iglesia de Cristo en muchos lugares ha perdido influencia, por un lado, por su religiosidad hipócrita y por otro, porque se han atemperado a los valores del mundo. La iglesia y el mundo van hoy de la mano, piensan igual, caminan igual, responden a las circunstancias igual, su mentalidad es igual y maneras son iguales. Y no me refiero a la apariencia exterior, eso es trivial, me refiero a la escala de valores que profesan. Son muy religiosos tanto, que descuidan a sus hijos y familia, pero no tienen la compasión y el amor que debe tener la iglesia con el no cristiano. ¡De eso, y sus resultados, darán cuantas!

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Pero, el no cristiano, vive una vida para el placer y la vanidad, para su yo, sus negocios y sus intereses, viven como si Dios no existiera, nada y nadie importa ya más. No importa a quien hacen sufrir, a quien perjudican, a quien le faltan con su conducta, nadie vale ni importa más que su yo. Esa es la mentalidad del no cristiano y de algunos llamados “cristianos” también.

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Amados, ¡El Señor está cerca! ¿Estas preparado para su encuentro? ¿No te importa? ¿Estas mejor que los de la iglesia? Bueno, eso está por verse. Pero no podrás ignorar tu responsabilidad personal ante Dios, por toda tu existencia. En el tiempo de Noé se burlaban, porque para empezar, nunca había habido lluvia sobre la tierra, y ahora “ese fanático” sale con que vendría un diluvio que aunque tardó 120 años, consistente con la capacidad de Noé para construir el Arca y así también, con la oportunidad que Dios quiso dar a la humanidad, llegó en el tiempo de Dios, el diluvio llegó. Dios no miente ni habla en vano. Eso es algo que muchos nunca han podido entender. ¡Ni siquiera en eso piensan! <o:p></o:p>

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Pero, en su momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, porque sonará una trompeta, quizás en nuestros días, de repente el cielo se abrirá y se verá en las nubes la señal del Hijo del Hombre con poder y grande gloria, entonces se lamentarán los habitantes de la tierra, porque el día de su ira, llegó.” (Mateo, 24:30; 1 Corintios, 15:52; 1 Tesalonicenses, 4:16,17; Apocalipsis, 1:7; 6:14-17) <o:p></o:p>

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En ese momento, no servirá la religiosidad de nadie, ni sus buenas obras, sus justicias, lo que ellos piensen sobre Dios o la bíblia, si creen o no creen, el conocimiento bíblico, los años que tengan en su religión o iglesia, o sus miles de excusas para no servir al Señor, nada de eso servirá, solamente si: “han aborrecido sus vidas en este mundo, para guardarla para vida eterna.” (Juan, 12:25) ¿Estas listo-a? ¿Qué te importa eso a tí? Me dirás. Bueno, a mí en cierto modo, nada. Pero, ¿A ti te importa?<o:p></o:p>


A juyir...

:Exit-Stag