Como dije, la apostasìa de la 'inmaculada concepciòn' se aceptò en el año 1854.
En ningùn sitio de la Biblia dice que Marìa, una sierva de Dios que viviò hace aprox. 2000 años, naciese sin pecado, mas bien lo contrario, como asì indican textos bìblicos como Romanos 5:12, que, textualmente, dice: "Por un sòlo hombre entrò el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y asì la muerte alcanzò a todos los hombres, porque todos habìan pecado" (Romanos 5:18,19).
Lo anterior, el hecho de que Marìa naciò con el pecado heredado de Adàn, no era ningùn impedimento para que el Espìritu Santo de Dios efectuase el milagro para que Marìa concebiese un hijo perfecto y santo. Pues no hay que olvidar que los discìpulos de Jesucristo, en el Pentecostès, tambièn, de diferente forma, se llenaron de Espìritu Santo (Hechos 2:3,4), a pesar de que todos eran imperfectos, es decir, habìan heredado el pecado de Adàn. De hecho, el apòstol Pablo, en 1ªCorintios 1:27-31, dijo que Dios escogiò lo màs debil y despreciable del mundo, lo que no es, para reducir a la nada lo que es.
Hay que destacar tambièn que tanto Marìa como Jesùs eran judìos, y por tanto, debìan de cumplir con los requisitos de la ley mosaica, como asi indica el texto del evangelio de Lucas (2:22), algo innecesario en el caso del Hijo de Dios, Jesucristo, desde el punto de vista de Dios; ya que, el ùnico que naciò sin pecado fuè Jesucristo, pues lo protegiò su Padre (Jehovà Dios/Yahveh) de la imperfecciòn de su madre, Marìa (Lucas 1:31-33, 35,37; Juan 8:46; 2ªCorintios 5:21; Hebreos 4:15; 7:26; 1ªPedro 2:22; 1ªJuan 3:5), la cual se merece todo el respeto, como madre del Hijo de Dios que fuè en la Tierra, pero la adoraciòn o veneraciòn le corresponde sòlo a Jehovà Dios (Yahveh) (Exodo 20:3-6; Mateo 4:10).