Seduciendo a Dios... como atraer su presencia a nuestras vidas y nuestras iglesias.

Cuenta la palabra de Dios en el libro de Ester capitulo 2, que en el Rey Asuero se deshiso de su reina y este busco una nueva reina. ESter, una joven judioa, fue llevada al palacio del rey y despues llegó a ser reina, con el proposito de salvar a su pueblo de los planes de Mardoqueo.
Pero no es eso lo que quiero tratar, lo que me llamo la atencion esta en los versiculos 12 en delante.
Nos dice que cada una de las doncellas que esperaban a ser llamadas por el Rey pasaban por UN AÑO de preparacion. Por los 6 primeros meses se ungian con aceites de mirra y los segundos 6 meses se perfumaban con fragancias aromaticas y perfumes de mujer.
Mas tarde cuando Ester se tiene que presentar delante del rey sin ser invitada, ella se prepara, se arregla y se perfuma, tanto que el rey se sorprende al verla, le perdona la vida y le dice que lo que lepida se lo dará.
¿Que tiene que ver esto con la presencia de Dios?

Hoy en dia, Dios esta haciendo precisamente eso con su iglesia. La ha santificado y separado y la ha puesto a preparase para el moemnto que se presente delante del Rey.
Ese perfume es la adoracion de su Iglesia, de su novia, es esa fragancia que seduce el corazon del Señor.
Cuando te presentas delante de Dios y el puede oler esa fragancia de adoracion genuina que emana de tu corazon, el te extiende su cetro ( Ester 5:2 ) y el se acerca a ti y tu a el.
Dios ha estado preparando a su pueblo con adoracion para el momento en que te presentes delante de el. Para que asi como Ester, cuando El te diga, que es lo que quieres? Sea lo que sea, Yo te lo daré.
Y Asi como la reina ester tu le puedas decir:
Mi Señor, solamente he venido a interceder por mi pueblo
 
Precisamente ayer leía el pasaje biblico de Ester, y me ha gustado mucho ese paralelismo entre Ester y la Iglesia de Cristo, Su Esposa.

Dios se agrada de nuestras alabanzas, y de nuestras oraciones.............pero Él es un Rey más justo que Asuero ;) , y solo desechará nuestras oraciones y no tendremos acceso a Su presencia A CAUSA DEL PECADO; muchas veces será Él quien no nos permita entrar en Su presencia, pero ya de nosotros mismos, sale el sentimiento de que no estamos limpios para estar con Él.

No será necesario acicalarnos mucho, tan solo pedir perdón por lo que nos separa de Él, y la sangre de Jesucristo NOS LIMPIA DE TODO PECADO.

Él nos espera SIEMPRE, ¿estamos preparados y limpios nuestros corazones?

Preciosa enseñanza hermano, para meditar en ella.

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Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Cron 7:14)