Hoy, inspirado por el ejemplo de los bereanos en Hechos 17:11-13, quiero animarlos a no conformarse con simplemente escuchar lo que los predicadores dicen, sino a investigar y confirmar todo con la Palabra de Dios a través de las predicas escritas cristianas de los temas de predicación.
Estamos viviendo en tiempos turbulentos, donde a la verdad se le dice mentira, y a la mentira se le llama verdad. Esto ha causado que muchos, sin darse cuenta, acepten doctrinas de demonios, y se alejen de la verdad de Dios. En estos tiempos turbulentos, es crucial que no aceptemos todo lo que escuchamos como verdad sin examinarlo a la luz de las palabra de Dios.
Los bereanos fueron elogiados por su actitud diligente y su búsqueda constante de la verdad. En lugar de aceptar ciegamente las enseñanzas de Pablo y Silas, "examinaban las Escrituras todos los días para ver si estas cosas eran así." Esta actitud de estudio y discernimiento es un ejemplo para todos nosotros hoy en día.
No debemos ser complacientes ni conformarnos con una fe superficial. La Palabra de Dios nos insta a "examinarlo todo; retened lo bueno." (1 Tesalonicenses 5:21). Debemos ser como los bereanos, buscadores de la verdad que están dispuestos a cuestionar y analizar lo que escuchamos a la luz de la Palabra de Dios.
Al hacerlo, fortaleceremos nuestra fe y nos convertiremos en discípulos maduros y arraigados en la verdad. No se trata simplemente de aceptar lo que nos dicen los predicadores, sino de discernir lo que es verdadero y de acuerdo con la voluntad de Dios.
Por lo tanto, los animo a que, al escuchar las predicaciones o cualquier enseñanza, no se conformen con lo que se les dice, sino que investiguen y confirmen cada palabra con la Palabra de Dios. Investiguen todo usando la diversidad de predicas escritas cristianas que existen referente al tema que han escuchado. Hagamos esto para que nuestra fe sea fundamentada en la verdad divina y no en las opiniones humanas expresadas en las predicaciones.
Que el Espíritu Santo nos guíe y nos ilumine en nuestro camino de estudio y discernimiento, para que podamos crecer en el conocimiento y en la gracia de nuestro Señor Jesucristo.
Que Dios los bendiga abundantemente mientras continúan buscando y sirviendo su verdad.
Estamos viviendo en tiempos turbulentos, donde a la verdad se le dice mentira, y a la mentira se le llama verdad. Esto ha causado que muchos, sin darse cuenta, acepten doctrinas de demonios, y se alejen de la verdad de Dios. En estos tiempos turbulentos, es crucial que no aceptemos todo lo que escuchamos como verdad sin examinarlo a la luz de las palabra de Dios.
Los bereanos fueron elogiados por su actitud diligente y su búsqueda constante de la verdad. En lugar de aceptar ciegamente las enseñanzas de Pablo y Silas, "examinaban las Escrituras todos los días para ver si estas cosas eran así." Esta actitud de estudio y discernimiento es un ejemplo para todos nosotros hoy en día.
No debemos ser complacientes ni conformarnos con una fe superficial. La Palabra de Dios nos insta a "examinarlo todo; retened lo bueno." (1 Tesalonicenses 5:21). Debemos ser como los bereanos, buscadores de la verdad que están dispuestos a cuestionar y analizar lo que escuchamos a la luz de la Palabra de Dios.
Al hacerlo, fortaleceremos nuestra fe y nos convertiremos en discípulos maduros y arraigados en la verdad. No se trata simplemente de aceptar lo que nos dicen los predicadores, sino de discernir lo que es verdadero y de acuerdo con la voluntad de Dios.
Por lo tanto, los animo a que, al escuchar las predicaciones o cualquier enseñanza, no se conformen con lo que se les dice, sino que investiguen y confirmen cada palabra con la Palabra de Dios. Investiguen todo usando la diversidad de predicas escritas cristianas que existen referente al tema que han escuchado. Hagamos esto para que nuestra fe sea fundamentada en la verdad divina y no en las opiniones humanas expresadas en las predicaciones.
Que el Espíritu Santo nos guíe y nos ilumine en nuestro camino de estudio y discernimiento, para que podamos crecer en el conocimiento y en la gracia de nuestro Señor Jesucristo.
Que Dios los bendiga abundantemente mientras continúan buscando y sirviendo su verdad.