Bendecido Manuel;
No sabe qué gusto me da el saludarle, sabiendo con toda certeza que Ud.en su eternidad, nunca ha estado mejor que hoy. Lo he extrañado y me dolió su ausencia y me da gozo el ver que estaba escrito el volverle a escribir en el foro, pues en parte debido a su ausencia mi participación en el foro menguó casi absolutamente, pues habiendo tantos temas en los cuales participar, por alguns razón, los suyos se adecúan para explicar aún mas las profundidades de Dios.
Con respecto al tema en este epígrafe, quisiera, de ser posible, considerara, o procurara considerar esta observación y que sea el Espíritu que mora en Ud. según lo que está escrito, alumbre nuestros ojos del entendimiento y así de gloria en gloria, de conocimiento en conocimiento, de entendimiento en entendimiento, vayamos dejando la leche que es para niños y comamos alimento sólido para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados entre el bien y el mal. Leche para los niños en Cristo, para los carnales, para los que no entienden, para los ciegos, a quien Dios les da espíritu de estupor,que solo usan su mente carnal, para los judaizantes, y alimento sólido para los maduros en Cristo, para los espirituales, para los que entienden, para los que "ven", para los que "oyen", a quienes Dios dió "inteligencia", los que saben que tienen la mente de Cristo, y la usan, para los que saben que ya no hay ni judío ni gentil,
Veamos...
Jesús, nuestro Señor, en los días de su carne dijo o profetizó, que aquellas señales escatológicas serían los dolores del alumbramiento, por lo que mientras Jesús estuvo en la tierra todavía no habian llegado los días de dolores de alumbramiento.¿de acuerdo?
O sea que cuando Jesús lo profetizaba, los dolores de alumbramiento no estaban sino que vendrían como señal próxima del fin del siglo ¿cierto?
Juan, en Apocalipsis, muchos años después de la profecia de los dolores que Nuestro Señor predicó, también nos habla o profetiza que pronto vendrían los dolores del parto, la angustia del alumbramiento, o sea que mientras Juan escribía Apocalipsis, aún los dolores del alumbramiento no habían llegado, aunque estarían "pronto" a llegar, Por lo que ni en tiempos de Jesús, ni en el tiempo en que Apocalipsis se escribía los dolores de alumbramiento estaban, sino que habrian de venir ¿estamos de acuerdo?
Ahora, si la Biblia, la Palabra de Verdad, el Evangelio de nuestra salvación, La palabra del Santo, nos dijese que los dolores de parto ya habían aparecido en aquel tiempo, en el tiempo de los apóstoles, después que Apocalipsis fuera escrito,,¿le creería? ¿dejaría de estar esperando o viendo dolores de parto si la misma Bilbia le dijere que aquella señal se estaba cumpliendo hace más de 1900 años? ¿le creería Ud, a ese verso si existiese?
Leamos Romanos 8;22
"Porque sabemos que toda la creación GIME a una. Y a una ESTA con dolores de parto hasta AHORA"
No dice "gemirá", dice "GIME" en presente, en aquel tiempo en que Pablo escribía a los Romanos. No dice "estará", sino dice "ESTÁ", presente, en aquel tiempo de dolores de parto, que era cuando Pablo escribía, por lo que Apocalipsis fue escrito necesariamente antes de Romanos ¿no, cree? (Bendecido Rogelio, aqui otra prueba de que Apocalipsis fué escrito antes del 70 d.C.). Así que ahí tiene otra señal que la misma Biblia da como cumpliéndose en aquella misma generación tal y como mi Amado Señor lo dijo, que no pasaría aquella generación sin que todo aquello aconteciera.
No es necesario que me conteste, mi deseo es que al menos lo considere, que use su mente de Cristo, que piense. Y si me contesta, me gustaría mucho que lo hiciera con La Palabra del Santo, sobre el tema, dentro del contexto del mismo, siempre, claro si le fuese posible, mientras Dios nuestro Padre le ponga el querer como el hacer por su buena voluntad, en amor, para edificación, para construir, para crecer, para el deleite de nuestra herencia, Justicia, paz y gozo en Dios, para que no nos salgamos del reposo de Dios el cual disfrutamos los que estamos adentro de la Ciudad Celestial..
Con amor inalterable, en Cristo, bendecido con toda bendición, resucitado, sentado en los lugares celestiales con Cristo, aquí en el cielo y tierras nuevos, su servidor, esclavo de Cristo,
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Jacobo Arends
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