Así es… satanás se ha metido en mi casa. Ahorita está en una habitación de arriba, muy cómodo, durmiendo. Por eso puedo darme la oportunidad de escribir esto.
Dice la Biblia que debemos dar testimonio de las obras de Dios sobre nosotros. Como le dijo al endemoniado gadareno:
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Así que satanás está aquí, durmiendo, descansando, porque sabe que muy pronto tendremos otro round, quizá esta misma madrugada (son ahora las diez de la noche).
A pesar de eso, yo estoy tranquilo. Siento la paz de Cristo en mí, y sé que satanás no me moverá. No digo esto en mis propias fuerzas, porque me ataca en mi debilidad. Y es que ni siquiera arremete directamente contra mí, sino que el cobarde ataca a mi esposa y a mi hijo.
No estoy bromeando, esto que digo es totalmente en serio. De hace tiempo satanás y yo tenemos una lucha personal, especialmente desde que deje de creer en él. Desde que comprendí que es una mentira: Que satanás no existe.
Dice la Biblia que debemos dar testimonio de las obras de Dios sobre nosotros. Como le dijo al endemoniado gadareno:
Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.
Así que satanás está aquí, durmiendo, descansando, porque sabe que muy pronto tendremos otro round, quizá esta misma madrugada (son ahora las diez de la noche).
A pesar de eso, yo estoy tranquilo. Siento la paz de Cristo en mí, y sé que satanás no me moverá. No digo esto en mis propias fuerzas, porque me ataca en mi debilidad. Y es que ni siquiera arremete directamente contra mí, sino que el cobarde ataca a mi esposa y a mi hijo.
No estoy bromeando, esto que digo es totalmente en serio. De hace tiempo satanás y yo tenemos una lucha personal, especialmente desde que deje de creer en él. Desde que comprendí que es una mentira: Que satanás no existe.