Santidad

23 Diciembre 1998
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Hermanos todos ¿Que opinión les merece la santidad?
¿Que es la santidad?

¿Cómo es o como se convierte una persona en santo?
¿Es un proceso?
¿”Alguien” tiene que aprobar que por mis “méritos” yo sea santo?
¿Soy santo en vida, o me tengo que esperar a que pasen años y “alguien” descubra mis méritos y milagros?
¿Qué opinan ustedes?
 
Respuesta católica

CIC:

823. "'La fe confiesa que la Iglesia... no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu se proclama «el solo santo», amó a su Iglesia como a su esposa. El se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios'. La Iglesia es, pues, 'el Pueblo santo de Dios', y sus miembros son llamados 'SANTOS'."

828. "Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los SANTOS como modelos e intercesores. 'Los SANTOS y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia'. En efecto, 'la santidad de la Iglesia es el secreto manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero'."

865. "La Iglesia es una, santa, católica y apostólica en su identidad profunda y última, porque en ella existe ya y será consumado al fin de los tiempos 'el Reino de los cielos', 'el Reino de Dios', que ha venido en la persona de Cristo y que crece misteriosamente en el corazón de los que le son incorporados hasta su plena manifestación escatológica. Entonces todos los hombres rescatados por él, hechos en él 'SANTOS e inmaculados en presencia de Dios en el Amor' [Ef 1,4 .], serán reunidos como el único Pueblo de Dios, 'la Esposa del Cordero' [Ap 21,9 .], 'la Ciudad Santa que baja del Cielo de junto a Dios y tiene la gloria de Dios' [Ap 21,10-11 .]; y 'la muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero' [Ap 21,14 .]."


946. "Después de haber confesado 'la Santa Iglesia Católica', el Símbolo de los Apóstoles añade 'la comunión de los SANTOS'. Este artículo es, en cierto modo, una explicitación del anterior: '¿Qué es la Iglesia, sino la asamblea de todos los SANTOS?'. La comunión de los SANTOS es precisamente la Iglesia."

948. "La expresión 'comunión de los SANTOS' tiene, pues, dos significados estrechamente relacionados: 'comunión en las cosas santas [«sancta»]' y 'comunión entre las personas santas [«sancti»]'.
«Sancta sanctis» [lo que es santo para los que son SANTOS] es lo que se proclama por el celebrante en la mayoría de las liturgias orientales en el momento de la elevación de los SANTOS dones antes de la distribución de la comunión. Los fieles ['sancti'] se alimentan con el cuerpo y la sangre de Cristo ['sancta'] para crecer en la comunión con el Espíritu Santo ['Koinonia'] y comunicarla al mundo."

1426. "La conversión a Cristo, el nuevo nacimiento por el Bautismo, el don del Espíritu Santo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo recibidos como alimento nos han hecho 'SANTOS e inmaculados ante él' [Ef 1,4 .], como la Iglesia misma, esposa de Cristo, es 'santa e inmaculada ante él' [Ef 5,27 .]. Sin embargo, la vida nueva recibida en la iniciación cristiana no suprimió la fragilidad y la debilidad de la naturaleza humana, ni la inclinación al pecado que la tradición llama concupiscencia, y que permanece en los bautizados a fin de que sirva de prueba en ellos en el combate de la vida cristiana ayudados por la gracia de Dios. Esta lucha es la de la conversión con miras a la santidad y la vida eterna a la que el Señor no cesa de llamarnos."

1695. "'Justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios' [1Co 6,11 .], 'santificados y llamados a ser SANTOS' [1Co 1,2 .], los cristianos se convierten en 'el templo del Espíritu Santo'. Este 'Espíritu del Hijo' les enseña a orar al Padre y, haciéndose vida en ellos, les hace obrar para dar 'los frutos del Espíritu' [Ga 5,22 .] por la caridad operante. Sanando las heridas del pecado, el Espíritu Santo nos renueva interiormente mediante una transformación espiritual [cf. Ef 4,23 .], nos ilumina y nos fortalece para vivir como 'hijos de la luz' [Ef 5,8 .], 'por la bondad, la justicia y la verdad' en todo [Ef 5,9 .]."

824. "La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por El; por El y en El, ella también ha sido hecha santificadora. Todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir 'la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios'. En la Iglesia es en donde está depositada 'la plenitud total de los medios de salvación'. Es en ella donde 'conseguimos la SANTIDAD por la gracia de Dios'."

825. "'La Iglesia, en efecto, ya en la tierra se caracteriza por una verdadera SANTIDAD, aunque todavía imperfecta'. En sus miembros, la SANTIDAD perfecta está todavía por alcanzar: 'Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados cada uno por su propio camino, a la perfección de la SANTIDAD, cuyo modelo es el mismo Padre'"

1709. "El que cree en Cristo es hecho hijo de Dios. Esta adopción filial lo transforma dándole la posibilidad de seguir el ejemplo de Cristo. Le hace capaz de obrar rectamente y de practicar el bien. En la unión con su Salvador, el discípulo alcanza la perfección de la caridad, la SANTIDAD. La vida moral, madurada en la gracia, culmina en vida eterna, en la gloria del cielo."
 
Quizás este es uno de los artículos del Catecismo con el que más me identifico:

2015. "El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay SANTIDAD sin renuncia y sin combate espiritual. El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas:
El que asciende no cesa nunca de ir de comienzo en comienzo mediante comienzos que no tienen fin. Jamás el que asciende deja de desear lo que ya conoce. [San Gregorio de Nisa]"
 
Respuesta bíblica:
Desde el momento en que te conviertes (es decir, naces de nuevo), vienes a ser santo, es decir, apartado para Dios. El que "decide" quién es santo es Dios, no los hombres, porque Él conoce las intenciones del corazón.
La Biblia nos muestra que somos santos en vida, no necesitamos estar muertos para ser considerados santos.
 
Veamos las definiciones que encontramos en el Diccionario Biblico Caribe.


SANTIDAD, SANTO La santidad es básica en casi todas las religiones. Dos cualidades comunes se destacan: la de separación o distinción (lo que es reservado o separado para los dioses) y la de poder. Lo santo despierta reverencia y temor, a la vez que acatamiento y dependencia.
El Antiguo Testamento relaciona el concepto con el Dios verdadero y utiliza la palabra hebreo qadash, cuya etimología es incierta (según algunos, relacionada con «separar», según otros, con «brillo»). De los varios términos griegos, la Septuaginta y el Nuevo Testamento prefieren uno poco usado en el griego clásico (hagios), aunque a veces se emplean otros (hosios y hieroŒs).
Encontramos la idea de Santiago en todo el Antiguo Testamento, pero no hay duda de que los profetas la profundizaron, y le dieron un carácter más personal y ético. En el Nuevo Testamento este aspecto predomina, ya que en el Dios santo se manifiesta en la persona de Jesucristo, quien personifica en sí mismo el significado de la santidad.
En el Antiguo Testamento Dios es santo (Sal 99.9) o santo es su nombre (99.3; 111.9). La santidad de todas las demás cosas o personas que puedan ser llamadas santas deriva de Él y dependen de su voluntad. La santidad de Dios significa que Él es distinto y trascendente con relación a todo lo creado, incomprensible e inaccesible al hombre (desde los textos más antiguos: Gn 28.16ss; 1 S 6.19ss y culminando en los profetas: Is 6; 57.15; Os 11.9; Ez 1; 36.22, 23). Al mismo tiempo, su santidad se expresa manifestándose, dándose a conocer, llamando al hombre a participar en lo que Él hace (Dt 7.6; Lv 11.44; Nm 15.40). La santidad de Dios no es simplemente lo misterioso, sino su perfección moral (Hab 1.3), que se manifiesta plenamente en su misericordia (Os 11.9). Isaías destaca su soberanía y su oposición al pecado (1.4; 5.19, 24; 10.17, 20; 12.6). Aunque el Nuevo Testamento no se ocupa tanto de la santidad de Dios, no hay duda alguna que mantiene la afirmación del Antiguo Testamento (Ap 4.8; Jn 17.11; Mt 6.9).
Las cosas no son santas en sí mismas, ni primordialmente por su uso en el culto, sino por estar colocadas al servicio de Dios o en relación con Él. Santos son el lugar donde Dios se da a conocer (Éx 3.5; Jos 5.15), el arca del pacto (2 Cr 35.3), el día de reposo (Éx 20.8, 11; 35.2), las vestimentas y utensilios relacionados con el culto de Dios (Éx 28.2; 1 R 8.4), las fiestas consagradas a Él (Is 30.29) y por supuesto el templo. Tanto los profetas como el Señor Jesús enseñan que estas cosas son profanadas cuando se les considera aparte del propósito y la voluntad de Dios.
Dios congrega un ® Pueblo que, por estar separado para Él, es santo (Lv 21.6–8; Ez 37.28, etc.). Por serlo, debe santificar a Dios en el culto, la observancia de la Ley y el ejercicio de la justicia y la misericordia. La santidad requerida del pueblo tiene así un contenido religioso y ético, individual y social. El Nuevo Testamento ve en el nuevo pueblo de Dios la continuidad del pueblo santo (Jn 17.19; 1 Co 1.2; Ro 15.16; 1 P 2.5, 9). Los miembros de este pueblo deben consagrar la totalidad de su vida en ofrenda a Dios (Ro 12.1; Flp 2.17). La santidad no es privilegio de algunos, ya que todos los creyentes son llamados santos. A su vez, esto significa que son llamados a vivir en santidad, según el modelo de Cristo (Ef 1.4; Heb 2.11; 1 P 1.16) hasta la plena realización de esa santidad en el Reino (2 P 3.13). (® Santificar.)

SANTIFICAR Término que traduce en nuestras Biblias el hebreo qadash y el griego hagiazo. El significado se vincula a las dos ideas dominantes del concepto de lo santo: lo que es apartado, separado o consagrado a Dios y la transformación ética y religiosa que corresponde a quienes entran en esa relación con Él.
Dios es santo en majestad, trascendencia, misterio, separado del hombre y del pecado. Santificar a Dios es reconocerlo en su ® Santidad (Is 8.13; 29.23). Se le santifica reconociendo y usando adecuadamente las cosas que Él ha señalado (por ejemplo, día de reposo, Gn 2.3; altar, Éx 29.37; tabernáculo, Éx 29.44; etc.), y honrando las personas o pueblo que Él ha elegido (por ejemplo, ® Pueblo, Éx 19.14; ® Sacerdotes, Éx 28.41). A menudo la idea dominante es de limpieza o ® Purificación ritual. Pero santificar a Dios requiere una actitud interior y una conducta que corresponde a la santidad de Dios (Is 1.4, 11; 8.13). Dios santifica su propio nombre al cumplir ante los pueblos su propósito (Ez 36.23; Is 29.23).
En el Nuevo Testamento hallamos un uso doble y complementario del concepto de santificar y santificación. La idea de consagrar enteramente a Dios sigue empleándose (Mt 23.17, 19). Pero el sumo sacrificio es Jesucristo (Jn 17.19) que se santifica a sí mismo y a los suyos (Heb 13.2; Jn 17.17). En Hebreo leemos que Jesucristo a su vez santifica a los suyos, separándolos y adquiriéndolos para Dios por su muerte y capacitándolos para un culto nuevo y espiritual por medio de Él y para una nueva vida de santidad (Heb 2.17; 9.13ss; 13.12–16). La ® Santificación es a la vez algo que Jesucristo adquirió para siempre para el creyente y un llamado a la santidad (Heb 10.10, 14; 12.14).
El mismo carácter doble advertimos en los escritos de Pablo. Jesucristo ha santificado a los creyentes por su obra y son por lo tanto santos (1 Co 1.2; 1 P 1.2; 1 Co 7.14). Por otra parte, la voluntad de Dios es nuestra santificación (1 Ts 4.3), es decir, que seamos conformados a la imagen de Cristo (2 Co 3.17, 18). Esto demanda un esfuerzo del creyente (2 Co 7.1; Heb 12.13; 1 Jn 3.3) en una lucha permanente (Ro 7; Gl 5.16–26); pero debe ser reconocida como obra de Dios (1 Ts 5.23, 24), quien la perfeccionará.


Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

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Ahora y sobre la base de las Escrituras y de nuestra experiencia diaria, podemos hablar de esta hermosa palabra y tan mal entendida muchas veces.


Para mí, y con base bíblica, la santidad significa "estar separado para Dios".


La santificación se va produciendo en nosotros, en la medida que nos vaciamos de nuestra carnalidad, nuestro "yo" y dejamos que el Espíritu Santo vaya formando en nosotros el carácter de Cristo. La santificación es un proceso, más o menos largo, según nos vayamos dejando moldear por el Alfarero.

El quebrantamiento y la humillación ante Dios, y la lectura de la Palabra junto con una vida de oración, irá produciendo en nosotros ese "apartarnos para Dios".

Esa es un poco mi experiencia.

¡¡¡Excelente tema DanielO!!!

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Maripaz
 
Originalmente enviado por haaz:
Respuesta bíblica:
Desde el momento en que te conviertes (es decir, naces de nuevo), vienes a ser santo, es decir, apartado para Dios. El que "decide" quién es santo es Dios, no los hombres, porque Él conoce las intenciones del corazón.
La Biblia nos muestra que somos santos en vida, no necesitamos estar muertos para ser considerados santos.


Es verdad, en un sentido técnico, pero no excluyente.

Los católicos llamamos también santos a aquellos que ya están en el Cielo, en presencia de DIos.

La Iglesia NO determina quien es santo y quien no. Solo a través de cierta metodología discierne si alguien esta ya en el Cielo, ante la presencia de Dios. Por lo demás aquellos que felizmente lo están no son SOLO los que la Igleisa ha discernido.

La Iglesia solo los propone como modelos de vida cristiana, para que los fieles, cada uno segun sus particulares características, tenga un "modelo" ajustado a ellos particularmente. Para que simplemente le sugiera concretamente como vivir.

Por supuesto que "el" modelo es Cristo, pero muchos otros ejemplos nos pueden tambien resultar útiles en "como" seguir a Cristo de acuerdo a distintas realidades humanas.

Bendiciones
 
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.(Hebreos 12:1-2)

Si miramos el contexto de esta cita, veremos que se estaba hablando de los llamados "heroes de la fe" del cap 11, y el autor, inspirado por el Espíritu Santo, ve a esos ejemplos de fe como testigos de lo que hacemos y nos dice que PONGAMOS LOS OJOS EN CRISTO.


¡¡ A Él sea TODA LA GLORIA Y HONRA !!

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Maripaz
 
Luis dice:
828. "Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los SANTOS como modelos e intercesores. 'Los SANTOS y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia'. En efecto, 'la santidad de la Iglesia es el secreto manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero'."

Daniel Brion dice:
La Iglesia NO determina quien es santo y quien no. Solo a través de cierta metodología discierne si alguien esta ya en el Cielo, ante la presencia de Dios. Por lo demás aquellos que felizmente lo están no son SOLO los que la Igleisa ha discernido.

Amigos Luis, Daniel: Solo en afán de aclarar el tema, ¿Cuál es la verdadera posición de la OC?
 
Originalmente enviado por DanielO:
Luis dice:
828. "Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los SANTOS como modelos e intercesores. 'Los SANTOS y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia'. En efecto, 'la santidad de la Iglesia es el secreto manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero'."

Daniel Brion dice:
La Iglesia NO determina quien es santo y quien no. Solo a través de cierta metodología discierne si alguien esta ya en el Cielo, ante la presencia de Dios. Por lo demás aquellos que felizmente lo están no son SOLO los que la Igleisa ha discernido.

Amigos Luis, Daniel: Solo en afán de aclarar el tema, ¿Cuál es la verdadera posición de la OC?

Ambas, Daniel, ambas. Luis cita el Catecismo y eso me exime de comentarios. Yo "leo entre líneas" de tu nota original que propones que la Igleisa determina y "nombra2 (por así decirlo) quien es santo. Y repito la Igleisa NO lo hace. Es atributo de Dios.

Sin embargo la Iglesia discierne quien es santo y quien no. Quien está en el Cielo INDUBITABLEMENTE y quien no.

Bendiciones
 
Originalmente enviado por DanielO:
Luis dice:
828. "Al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los SANTOS como modelos e intercesores. 'Los SANTOS y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia'. En efecto, 'la santidad de la Iglesia es el secreto manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero'."

Daniel Brion dice:
La Iglesia NO determina quien es santo y quien no. Solo a través de cierta metodología discierne si alguien esta ya en el Cielo, ante la presencia de Dios. Por lo demás aquellos que felizmente lo están no son SOLO los que la Igleisa ha discernido.

Amigos Luis, Daniel: Solo en afán de aclarar el tema, ¿Cuál es la verdadera posición de la OC?

AMBIGUEDAD,esa es la eterna palabra; y es para ser usada según convenga. ;)


Maripaz
 
Daniel ¿Debo inferir de tu respuesta que la iglesia católica (lo dejare en esta forma aunque para mi y la mayoría de los cristianos, la católica no es iglesia, pero ese será otro tema) Repito: ¿Debo inferir que la IC no determina y si determina quien es santo?

Me parece que ustedes no saben lo que es Santidad, ni tiene idea de lo que significa Santo, o que la tan cacareada “unidad” es solo de dicho (aunque esto es solo mi opinión)
 
Originalmente enviado por DanielO:
Daniel ¿Debo inferir de tu respuesta que la iglesia católica (lo dejare en esta forma aunque para mi y la mayoría de los cristianos, la católica no es iglesia, pero ese será otro tema) Repito: ¿Debo inferir que la IC no determina y si determina quien es santo?

Me parece que ustedes no saben lo que es Santidad, ni tiene idea de lo que significa Santo, o que la tan cacareada “unidad” es solo de dicho (aunque esto es solo mi opinión)

Uy, esto se está volviendo demasiado complejo y será por culpa de mi pobre expresión. Resumo:

1) Como católicos concordamos en el uso de la palabra santo, según la misma acepción que los no-católicos (como separados para Dios).

2) Además, de tal acepción creemos que santos son, además y específicamente, los que YA estan en el Cielo junto a Dios.

3) La Iglesia no "elige" quien es santo y quien no. NO le dice a DIos quien debe estar ante su presencia y quien no. Eso es atributo de DIos, el Justo Juez.

4) La Iglesia si, mediante determinada metodología, DISCIERNE si X persona difunta esta o no ante la presencia del Señor. Si lo comprueba lo canoniza, para proponerlo como un modelo específico de vida. Como ejemplo de vida en Cristo. Para que los fieles encuentren ejemplos de vida edificante para su propia vivencia cristiana.

5) Luis citó el Catecismo por lo cual no se ha equivocado.

Bendiciones
 
3) La Iglesia no "elige" quien es santo y quien no. NO le dice a DIos quien debe estar ante su presencia y quien no. Eso es atributo de DIos, el Justo Juez.


:confused: :confused: :confused:

¿Y cómo sabe el Papa cuando canoniza o beatifica a alguien, la situación de ese alma delante de Dios?

¿Cómo sabe el Papa si han muerto en pecado mortal, habiendo ocurrido sus muertes , en muchos casos, hace años?

¿Cómo hace el Papa para saber todos esos detalles, acaso es omnisciente?

¿En qué se basa la IC para reconocer como santo a alguien?

¿Por qué solo suelen ser declarados santos los miembros de la IC?, ¿no son también declarados cristianos otros hermanos?


Maripaz :confused: :confused:
 
Hermanos:

Me entristece sobremanera que hasta un tema tan elevado y "santo" como "Santidad", termine en otra inútil discusión católico-evangelica, que sabemos que no lleva a nada, más que a caer en la trampa de Satán.

¡¡¡ Por favor, "santifiquen" al menos este tema !!!

¡ Dejemos al diablo afuera !


El tema es muy importante, los primeros aportes son excelentes, por qué no profundizar más dejando de lado las cosas que nos separan.

¡ La Santidad debe unirnos !
 
Originalmente enviado por Juan_Manuel:
Hermanos:

Me entristece sobremanera que hasta un tema tan elevado y "santo" como "Santidad", termine en otra inútil discusión católico-evangelica, que sabemos que no lleva a nada, más que a caer en la trampa de Satán.

¡¡¡ Por favor, "santifiquen" al menos este tema !!!

¡ Dejemos al diablo afuera !


El tema es muy importante, los primeros aportes son excelentes, por qué no profundizar más dejando de lado las cosas que nos separan.

¡ La Santidad debe unirnos !

No Juan Manuel.

Lo que nos debe unir es Cristo y el Espíritu Santo, pero mientras vosotros entendeis la santidad desde el prisma humano (lo primero que nos soltó Luis fue el Catecismo,obra de hombres),..... nosotros lo entendemos desde el punto de vista bíblico.


¿Dejareis las doctrinas de hombres para ceñiros a la Palabra de Dios, AUNQUE SOLO SEA EN ESTE TEMA?


¡¡VUESTRA ES LA RESPUESTA!!

Maripaz
 
Más del CIC sobre este tema:

941. "Los laicos participan en el sacerdocio de Cristo: cada vez más unidos a El, despliegan la gracia del Bautismo y la de la Confirmación a través de todas las dimensiones de la vida personal, familiar, social y eclesial y realizan así el llamamiento a la SANTIDAD dirigido a todos los bautizados."

943. "Debido a su misión regia, los laicos tienen el poder de arrancar al pecado su dominio sobre sí mismos y sobre el mundo por medio de su abnegación y SANTIDAD de vida."

2013. "'Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad'. Todos son llamados a la SANTIDAD: 'Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto' [Mt 5,48 .]:
Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear sus fuerzas, según la medida del don de Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo, haciéndose conformes a su imagen, y siendo obedientes en todo a la voluntad del Padre. De esta manera, la SANTIDAD del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo muestra claramente en la historia de la Iglesia la vida de los santos. [LG 40.]"

2045. "Los cristianos, por ser miembros del Cuerpo, cuya Cabeza es Cristo, contribuyen a la edificación de la Iglesia mediante la constancia de sus convicciones y de sus costumbres. La Iglesia aumenta, crece y se desarrolla por la SANTIDAD de sus fieles, 'hasta que lleguemos al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud en Cristo' [Ef 4,13 .]."

2074. "Jesús dice: 'Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí como yo en él, ése da mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada' [Jn 15,5 .]. El fruto evocado en estas palabras es la SANTIDAD de una vida hecha fecunda por la unión con Cristo. Cuando creemos en Jesucristo, participamos en sus misterios y guardamos sus mandamientos, el Salvador mismo ama en nosotros a su Padre y a sus hermanos, nuestro Padre y nuestros hermanos. Su persona viene a ser, por obra del Espíritu, la norma viva e interior de nuestro obrar. 'Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado' [Jn 15,12 .]."

2813. "En el agua del bautismo, hemos sido 'lavados, santificados, justificados en el Nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios' [1Co 6,11 .]. A lo largo de nuestra vida, nuestro Padre 'nos llama a la SANTIDAD' [1 Ts 4,7.] y como nos viene de El que 'estemos en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros santificación' [1Co 1,30 .], es cuestión de su Gloria y de nuestra vida el que su Nombre sea santificado en nosotros y por nosotros. Tal es la exigencia de nuestra primera petición.
¿Quién podría santificar a Dios puesto que El santifica? Inspirándonos nosotros en estas palabras «Sed santos porque yo soy santo» [SANTIDAD permanezca en nosotros. [San Cipriano de Cartago]"

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Daniel Brion, ten mucho cuidado porque los muchachos están a la que salta. En cuanto dices algo que no está muy claro, se te echan encima como si les fuera la vida en el asunto.
La canonización, como bien explica el catecismo, es una proclamación solemne por la que se reconoce a aquellos cristianos que han vivido en santidad, proponiéndolos como ejemplos a seguir ya que en sus vidas Cristo ha reinado de forma genuina. Desde luego, en el cielo hay millones de santos que no han sido canonizados. La Iglesia, al canonizar a determinados santos, no hace sino seguir el ejemplo bíblico por el que se elige a determinados personajes del Antiguo Testamento como ejemplo a seguir en la fe. Eso no significa que sólo esos hombres y mujeres fueron fieles a Dios en la época veterotestamentaria.
Por tanto, la Iglesia propiamente no "hace santos", aunque ella misma es elemento santificador usada por Dios (cap 824 CIC), sino que reconoce a parte de quienes lo han sido para que sirvan de ejemplo a los santos en vida.

Luis Fernando
 
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.

Versiculo clave

Atencion pregunta para daniel briom.

Los santos que no estan en el cielo ¿donde estan? :D
 
¡HUMMM! Interesante tema, para tratarlo con objetividad, no lo convirtamos en un ring. <IMG SRC="no.gif" border="0"> <IMG SRC="angel.gif" border="0">
 
Hermanos y amigos

Cuando propuse el tema me imagine que mis amigos católicos iban a utilizar la Biblia, y deseaba (aun lo deseo) que apelaran a la misma, para conciliar puntos de divergencia, nunca me imagine que sacarían sus dogmas y escritos, modificados en cada concilio, y cada 3 o 4 meses, les pido en el Nombre del Señor que apelen a la Biblia para defender su posición. De no hacerlo así, no se sientan mal, ni agredidos porque la posición bíblica (a la cual apelaremos nosotros los cristianos) esta a años luz de los dogmas católicos.
 
DanielO, ¿tienes algún problema de visión? Te lo pregunto porque en los 16 artículos del CIC que he escrito hay 18 citas de versículos de la Biblia. ¿No los has visto? ¿Los has cotejado para ver si se corresponden con lo que se afirma en dichos artículos? ¿o, como siempre hacen los evangélicos cuando los católicos citan la Biblia, vas a decir que están sacados fuera de contexto?
Además, y ya que veo que dices que nos pasamos la vida cambiando dogmas y escritos, ¿me puedes decir en qué ha variado la postura de la Iglesia Católica sobre este asunto de la santidad y los santos en los últimos siglos?

Maripaz, ¿con cuáles de esos artículos del CIC que he citado estás en profundo desacuerdo? ¿estás de acuerdo con alguno?

Otra pregunta para todos:
¿es pecado para un evangélico llegar a estar de acuerdo con uno o varios artículos del CIC y reconocerlo públicamente? <IMG SRC="idea.gif" border="0">