Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora.

13 Octubre 2003
746
0
15 Fiesta: Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora


Mt 11, 25-30:
"En aquella ocasión Jesús declaró:
?Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
»Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas: porque mi yugo es suave y mi carga es ligera."


La fuerza y la confianza de la oración

Celebramos con alegría la fiesta de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia. Teresa de Cepeda y Ahumada tomó el nombre de Teresa de Jesús al ingresar en el Carmelo. El cambio de nombre supuso para ella mucho más que cumplir con lo establecido para el momento de la profesión religiosa. Significaba, en efecto, el cambio profundo que quiso llevar a cabo en su vida: de ser una mujer como la mayoría, dedicada a sus intereses particulares y de relaciones familiares y sociales en general, sería en adelante, de modo exclusivo, para Jesús. No habría ya más afanes en su vida que los de Cristo. Su nombre de religiosa expresa, pues, posiblemente del modo más sintético y real, lo que fue la vida de esta Santa a partir del momento en que decidió consagrarse a Dios.

No fue sencillo para Teresa de Jesús alcanzar esa santidad ?identificación plena con Cristo? que se le presentó como un ideal fascinante en sus años de juventud. Fue necesario que pusiera lo personal muy en segundo término y en todos los aspectos. Sin embargo, con el paso de los años, mostró una fuerza consigo misma y una capacidad de impulso hacia la perfección genuina exigida por Jesucristo, que admiró y hasta desconcertó a los de su misma orden religiosa. De modo particular llamó la atención y recibió críticas de algunos sectores, en cierta medida acomodados y poco exigentes, respecto a su rigor primigenio. A partir de aquella situación se sintió impulsada a emprender una profunda reforma del Carmelo, recobrando así el espíritu que dio origen a la Orden.

¿Cómo fue capaz una mujer, sin recursos ni influencias, de establecer tan profundos cambios, claramente negativos desde un punto de vista humano, y contra el parecer de la mayoría? ¿Cuál fue el estímulo que hizo posible el sorprendente desarrollo posterior de su Empresa? Pues, era insólito su sacrificio en una sociedad cada vez más afanada en las comodidades de una vida fácil, no se podía comprender el sentido de tan rigurosa exigencia. De diversos modos la Santa de Ávila se remitía siempre a la oración, para señalar la causa, el origen, el único fundamento consistente de cualquier tarea eficaz al servicio de Dios. En su propia oración aprendió Santa Teresa que, viviendo la vida con Dios en un trato habitual, los hombres podemos y debemos sentirnos siempre triunfadores a pesar de aparentes contratiempos momentáneos, pues no es posible que, empeñados en sus mismos afanes, podamos fracasar con Él.

En cambio, sin oración tenemos garantizada la esterilidad: "el que no deja de andar e ir adelante, aunque tarde, llega. No me parece es otra cosa perder el camino sino dejar la oración". Es su viva experiencia, de un permanente empeño por agradar a Dios yendo de su mano, con la impresión, en ocasiones, de que todo ese esfuerzo es excesivo, poco eficaz en apariencia. Sin embargo, insiste en la necesidad de no abandonarla, aunque parezca estéril:" La oración no es problema de hablar o de sentir, sino de amar". Y se ama, esforzándose en intentar decir algo al Señor, aunque no se diga nada. Cuando Dios quiere el alma nota, hasta de modo sensible, la eficacia y la paz de la súplica: "Entrando un día en el oratorio, vi una imagen que habían traído allí a guardar (...). Era de Cristo muy llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía y arrojéme cabe Él con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese de una vez para no ofenderle." Y en otro momento concluye:" Siempre salía consolada de la oración y con nuevas fuerzas."

Ante nuestros ojos está, visible por todo el mundo, la eficacia santificadora de esta Santa, que trasciende mucho más allá del ámbito carmelitano, y hace sentir sus efectos en otras familias religiosas y en toda sociedad católica en general. El sentido común y sobrenatural, la gracia humana con un gran ingenio y espíritu práctico para la vida, su indudable talento literario y poético, y hasta el sentido del humor de Teresa de Ávila, han quedado para la historia de la cultura y de la espiritualidad como un animante estímulo para cuantos nos resistimos a ser vulgares.

Acudimos a su particular asistencia en el día de su fiesta, para que no desistamos de la oración confiada en los momento de dificultad, convencidos de que, con Jesucristo, nunca podremos perder, a pesar de que, por momentos, la tentación nos sugiera pensamientos de desánimo. La Madre de Dios, "Virgen Poderosa ", según la aclamamos en las Letanías del Santo Rosario, nos confirma que, de la mano de Dios, siempre vamos seguros.

www.fluvium.org

Ruega por todos los miembros de este foro, Santa Teresa, para que nuestras lágrimas sean tan sinceras al ver en el rostro de los que sufren el mismo rostro llagado de Cristo que tanto te conmovió.

DLB
 
Catholico34, una pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre una virgen y una señorita?

En Cristo el Único Capaz de darnos Salvación Vida Eterna.

Modri
 
Lo que muchos católicos ignoran, es que los escritos de Teresa, eran corregidos previamente por el censor, y en las versiones que carecen de notas , no ven los añadidos ,borraduras y cambios sugeridos a que eran sometidos su escritos....


Veamos un ejemplo:


Libro : "Las Moradas" Ed. Logos (adquirido en una librería católica de mi ciudad)


Página 17


"Si alguna cosa dijere que no vaya conforme a lo que tiene la Santa Iglesia católica romana (6) será por ignorancia y no por malicia"...


La nota del editor , que ha comparado los manuscritos dice:

(6)Catolica romana va entre líneas. Romana , ¿lo añadió en Segovia por sugerencias de Gracián? Pienso que si. De hecho, en el ms. de Toledo(copia BN, ms. 6374, fol. 5r) se lee: "conforme a lo que tiene la Iglesia católica". En este ms. copia falta, pues, también santa . En el autógrafo, santa está en medio entremetida y abreviada en la línea.



El resto del libro, lleno de aclaraciones de este tipo, deja ver como han sido manipulados por Roma y sus acólitos los escritos de Teresa de Jesús.
 
Alumbrados

(También se les conoce como «iluminados».)

Secta mística española prohibida por la Inquisición a partir de 1525. Este movimiento estaba activo en Castilla en 1519 y se hizo fuerte en Andalucía a partir de 1575 y en Extremadura desde 1570.

En 1523 la palabra designaba a un grupo de laicos dedicados a actividades piadosas, pero luego adquirió un sentido herético. Se relacionaban con las reformas introducidas por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Rechazaban la importancia de algunas prácticas tradicionales de la Iglesia y proclamaban la experiencia personal con Dios, mediante las Escrituras o mediante cierta inspiración que podía llevarles hasta a obviar las Escrituras en algunos aspectos. Es difícil precisar cuáles elementos de este iluminismo pudieran relacionarse con doctrinas consideradas heréticas en el contexto católico, y cuáles se limitaban a un énfasis en la lectura de la Biblia o en la experiencia personal.

Entre los acusados de iluminismo se encuentran personas consideradas «herejes» y otros que simplemente enfatizaban ciertos aspectos devocionales. Sospechosos de iluminismo lo fueron en su tiempo Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola y otras figuras que después llegaron a los altares. Figuras reales del movimiento pueden haber sido María de Cazalla, Juan de Vergara, Francisca Hernández, Francisco Ortiz, Pedro Ruiz de Alcaraz y probablemente Juan de Valdés.

http://www.hermanosunidosencristo.org/religiones_a+.htm
 
De hecho, el libro de Teresa de Jesús, "Autobiografía" fue altamente cuestionado por la Inquisición, y la versión que hoy ha llegado hasta nosotros es una copia, de la versión inicial que se "perdió" :rolleyes:
 
Muy oportuno, pero que muy oportuno, Maripaz.
Teresa de Avila estaba muy cerca del evangelio y muy lejos de Roma. Tan lejos como era posible a causa de la inquisición. Su fe se centraba en Cristo y por lo visto no tenía tiempo centrarla en nadie mas.
Un abrazo
 
Hola,

Ciertamente Teresa de Jesús, como su propio nombre indica es una enamorada de Cristo. Pero sobre toda es maestra en oración y en desvelar los caminos del alma, los gozos y alegrías así como los dufrimientos y "sequedades" de todo camino espiritual.

No pretendo hacer polémica , tan sólo que como he leído cosas suyas y ayer su fiesta pretendía un pequeño homenaje.

Dice Maripaz algo que es cierto, pero que por otro lado es siempre una constante: Cada vez que surge un nuevo santo del tipo de Teresa, la Iglesia con mucha prudencia, lo examina todo con cuidado, y es muy corriente que se desmotive la difusión de sus escritos hasta que no haya duda de que todo lo escrito responde a la verdad revelada, y que no haya ningún "espíritu" extraño "interfiriendo" y queriendo sembrar errores teológicos.

El Evangelio nos muestra cómo hasta el mismísimo apóstol no estaba libre de la influencia del Enemigo:

"¡Quítate de mi vista, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres" (Mc 8 33).

Ya lo dice la Sagrada Escritura:

"..nuestra lucha es contra principados y potestades.."

A esto llamamos Discernimiento de espíritus, algo muy a tener en cuenta pero que a veces algunos cristianos olvidan fácilmente, y piensan alegremente que todo lo que se les ocurre es siempre guiado por el "Espíritu Santo". Cuando todos los santos de la historia han sufrido siempre mucho para distinguir al Espíritu Santo del Enemigo.

Teniendo cuidado del aviso del Apostol:

"No apaguéis el Espíritu!"

http://www.catholic-church.org/mscperu/espiritual/es_discernto_espir.html


DLB
 
Últimas palabras de Santa Teresa de Ávila:
"Al fin, muero hija de la Iglesia. Ya es tiempo de caminar. ¡Vamos muy enhorabuena! ¡Oh, Señor, por fin ha llegado la hora de vernos cara a cara!"
 
Lo que la "iglesia" unas veces anatemiza, siglos más tarde beatifica.....¿eso es infalibilidad?
 
Santa Teresa de Jesús y la Virgen María




Toda la experiencia mariana de Santa Teresa que se encuentra diseminada en sus escritos, se puede componer en un mosaico que ofrece una hermosa imagen de María; nos servimos de tres líneas importantes de esta doctrina teresiana.
a. Devoción mariana y experiencia mística mariana

Desde la primera página de los escritos teresianos aparece la Virgen entre los recuerdos más importantes de la niñez de Teresa; es el recuerdo de la devoción que su madre Doña Beatriz le inculcaba y que ejercitaba con el rezo del Santo Rosario (Vida 1,1.6); es conmovedor el episodio de su oración a la Virgen cuando pierde su madre Doña Beatriz, a la edad de 13 años: "Afligida fuíme a una imagen de nuestra Señora y suplicaba fuese mi madre con muchas lágrimas. Parecíame que aunque se hizo con simpleza me ha valido; porque conocidamente he hallado a esta Virgen soberana en cuanto me he encomendado a ella, y, en fin, me ha tornado a sí" (Vida 1,7). La Santa atribuye, pues, a la Virgen, la gracia de una protección constante y de manera especial la gracia de su conversión: "me ha tornado a sí". Otros textos de la autobiografía nos revelan la permanencia de esta devoción mariana: cuando acude a la Virgen en sus penas (Vida 19,S), cuando recuerda sus fiestas de la Asunción y de la Inmaculada Concepción (Ib. 5,9; 5,6), o la Sagrada Familia (Ib. 6,8), o su devoción al Rosario (Ib. 29,7; 38,1).
Muy pronto la devoción a la Virgen pasa a ser, como en otros aspectos de la vida de la Santa, una experiencia de sus misterios cuando Dios hace entrar a Teresa en contacto con el misterio de Cristo y de todo lo que a él le pertenece. En la experiencia
mística teresiana del misterio de la Virgen hay como una progresiva contemplación y experiencia de los momentos más importantes de la vida de la Virgen, según la narración evangélica. Así por ejemplo, tenemos una intuición del misterio de la obumbración de la Virgen y de su actitud humilde y sabia en la Anunciación (Conceptos de Amor de Dios 5,2; 6,7). Por dos veces la Santa Madre ha tenido una experiencia mística de las primeras palabras del Cántico de María, el "Magnificat" (Relación 29,1; 61), que según el testimonio de María de San José con mucha frecuencia "repetía en voz baja y en lenguaje castellano"' (Cfr. B.M.C. 18, p. 491).
Contempla con estupor el misterio de la Encarnación y de la presencia del Señor dentro de nosotros a imagen de la Virgen que lleva dentro de sí al Salvador: "Quiso (el Señor) caber en el vientre de su Sacratísima Madre. Como es Señor, consigo trae la libertad, y como nos ama hácese a nuestra medida" (Camino Escorial 48,11). Contempla la Presentación de Jesús en el templo y se le revela el sentido de las palabras de Simeón a la Virgen (Relación 35,1): "No pienses cuando ves a mi Madre que me tiene en los brazos, que gozaba de aquellos contentos sin graves tormentos. Desde que le dijo Simeón aquellas palabras, la dio mi Padre clara luz para que viese lo que yo había de padecer" ( Cfr. también sobre el nacimiento de Jesús la Poesía 14 y sobre la presentación Camino 31,2). Tiene presente la huída a Egipto y la vida oculta de la Sagrada Familia (Carta a Doña Luisa de la Cerda, 27 de mayo de 1563, y Vida 6,8).
Tiene una especial intuición de la presencia de María en el misterio pascual de su Hijo; participa con ella en la pena de su desolación y en la alegría de la Resurrección del Señor. A Teresa le gusta contemplar fortaleza de María y su comunión con el misterio de Cristo al pie de la Cruz (Camino 26,8). En los Conceptos de Amor de Dios (3,11) describe la actitud de la Virgen: "Estaba de pie y no dormida, sino padeciendo su santísima anima y muriendo dura muerte". Ha entrado místicamente en el dolor de la Virgen cuando se le pone el Señor en sus brazos "a manera de como se pinta la quinta angustia" (Relación 58); ha experimentado en la Pascua de 1571 en Salamanca la desolación y el traspasamiento del alma ( que es como una noche oscura del espíritu); todo ello le hace hacen recordar la soledad de la Virgen al pie de la Cruz (Relación 15, 1.6). En esta misma ocasión le dice el Señor que: "En resucitando había visto a nuestra Señora, porque estaba ya con gran necesidad ... y que había estado mucho con ella- porque había sido menester hasta consolarla" (Ib.).
En varias ocasiones ha podido contemplar el misterio de la glorificación de la Virgen en la fiesta de su Asunción gloriosa (Vida 33,15 y 39,26). Tiene conciencia de que la Virgen acompaña con su intercesión constante la comunidad en oración, como le acaece en San José de Avila (Vida 36,24) y en la Encarnación (Relación 25,13).
Cuando en una altísima experiencia mística de le da a conocer el misterio de la Trinidad percibe la cercanía de la Virgen en este misterio y el hecho de que la Virgen, con Cristo y el Espíritu Santo son un don inefable del Padre: "Yo te di a mi Hijo y al Espíritu Santo y a esa Virgen. ¿Qué me puedes dar tu a mi? (Ib.)
Se puede afirmar que la Santa ha tenido una profunda experiencia mística mariana, ha gozado de la presencia de María y ella misma, la Madre, le ha hecho revivir sus misterios. Por eso es una profunda convicción de la doctrina teresiana que los misterios de la Humanidad de Cristo y los misterios de la Virgen Madre forman parte de la experiencia mística de los perfectos (Cfr. Moradas VI,7,13 y título del cap.; 8,6).

b. María, modelo y madre de la vida espiritual.

Santa Teresa ha expresado en algunas líneas doctrinales su experiencia y su contemplación del misterioso de la Virgen María. Hubiera, sin duda alguna, trazado una hermosa síntesis de espiritualidad mariana si, como fue su intención, hubiese comentado el "Ave María" como hizo con el Padre Nuestro en la primera redacción del Camino de Perfección.
Podemos afirmar que entre las virtudes características de la Virgen que Santa Teresa propone a la imitación, hay una que las resume todas. María es la primera cristiana, la discípula del Señor, la seguidora de Cristo hasta el pie de la Cruz (Camino 26,8). Es el modelo de una adhesión total a la Humanidad de Cristo y a la comunión con El en sus misterios, de manera que Ella es el modelo de una contemplacion centrada en la Sacratísima Humanidad (Cfr. Vida 22,1; Moradas VI,7,14).
Entre las virtudes que son también las de la vida religiosa carmelitana podemos citar: la pobreza que hace María pobre con Cristo (cfr. Camino 31,2); la humildad que trajo a Dios del cielo "en las entrañas de la Virgen" (Camino 16,2) y por eso es una de las virtudes principales que hay que imitar: "Parezcámonos en algo a la gran humildad de la Virgen Santísima" (Camino 13,3); la actitud de humilde contemplacion y de estupor ante las maravillas de Dios (Conceptos de Amor de Dios, 6,7) y el total asentimiento a su voluntad (Ib.).
Su presencia acompaña todo nuestro camino de vida espiritual, como si cada gracia y cada momento crucial de madurez en la vida cristiana y religiosa tuvieran que ver con la presencia activa de la Madre en el camino de sus hijas. Así la Virgen aparece activamente presente en toda la descripción que la Santa hace del itinerario de la vida espiritual en el Castillo Interior. Es la Virgen que intercede por los pecadores cuando a ella se encomiendan (Moradas I, 2,12). Es ejemplo y modelo de todas las virtudes, para que con sus méritos y con sus virtudes pueda servir de aliento su memoria en la hora de la conversión definitiva (Moradas III 1,3). Es la Esposa de los Cantares (Conceptos de Amor de Dios, 6,7), modelo de las almas perfectas. Y es la Madre en la que todas las gracias se resumen en su comunión con Cristo en el "mucho padecer": "Siempre hemos visto que los que mas cercanos anduvieron a Cristo nuestro Señor fueron los de mayores trabajos: miremos los que pasó su gloriosa Madre y sus gloriosos apóstoles" (Moradas VII 4,5). Por eso la memoria de Cristo y de la Virgen, en la celebración litúrgica de sus misterios, nos acompaña y fortalece (Cfr. Moradas VI,7,11.13).

c. La Virgen María y el Carmelo

Teresa de Jesús con su vocación de Carmelita ha entrado profundamente en toda la antigua tradición espiritual del Carmelo. En el monasterio de la Encarnación de Avila ha podido impregnarse de toda la rica espiritualidad mariana de la Orden, tal como en el siglo XVI la expresaban la tradición histórica, las leyendas espirituales, la liturgia carmelitana, la devoción popular, la iconografía carmelitana. En sus escritos el nombre de la Orden esta siempre unido al de la Virgen que es Señora, Patrona, Madre de la Orden y de cada uno de sus miembros. Todo es mariano en la Orden, según Santa Teresa: el hábito, la Regla, las casas.
Cuando es nombrada Priora de la Encarnación, en 1571, coloca en el lugar primero del coro a la Virgen, porque comprende que en María hay una convergencia de devoción, de amor y respeto por parte de todas las religiosas. El gesto tiene un hermoso epílogo mariano, con la aparición de la Virgen (Relación 25). En una Carta a María de Mendoza (7 de marzo de 1572) dice afectuosamente: "Mi 'Priora' (la Virgen María) hace estas maravillas". Acoge con gozo al P. Gracián, tan devoto de la Virgen, como ella recuerda con frecuencia en sus Cartas, y se entusiasma con el conocimiento que él tiene y le comunica de los orígenes de la Orden, tal como eran narrados en los libros de entonces (cfr. Fundaciones, c.23) Tiene plena conciencia de los privilegios del Santo Escapulario, como parece aludir en esta frase a propósito de la muerte de un carmelita: "Entendí que por haber sido fraile que había guardado bien su profesión le habían aprovechado las Bulas de la Orden para no entrar en el Purgatorio (Vida 38,31).
Con idéntico espíritu mariano, como un servicio de renovación de la Orden de nuestra Señora y por impulsos de la Virgen, emprende la tarea de la fundación de San José. Ya en las primeras gracias que Cristo le hace, encontramos la alusión de la presencia de la Virgen en el Carmelo (Vida 32,11).
Después es la misma Virgen la que activa la fundación de San José con idénticas palabras y promesas y con una gracia especial concedida a Teresa de pureza interior, una especie de investidura mariana para ser Fundadora (Vida 33,14). Al concluir felizmente la fundación de San José la Madre Teresa confiesa sus sentimientos marianos: "Fue para mí como estar en una gloria ver poner el Santísimo Sacramento... y hecha una obra que tenía entendido era para servicio del Señor y honra del hábito de su gloriosa Madre" (Vida 36,6). Y añade: "Guardamos la Regla de nuestra Señora del Carmen... Plega al Señor sea todo para gloria y alabanza suya, y de la gloriosa Virgen María, cuyo hábito traemos" (Ib. 36, 26.28) Como respuesta a este servicio mariano, ve a Cristo que le agradece "lo que había hecho por su Madre" y ve a la Virgen "con grandísima gloria, con manto blanco y debajo de él parecía ampararnos a todas" (Ib. 36, 24).
En la narración de los progresos de la Reforma, Teresa tiene siempre el cuidado de subrayar la continuidad con la Orden, el servicio hecho a nuestra Señora, la especial protección que Ella le dispensa en todas las ocasiones. Así, por ejemplo, el encuentro con el Padre Rubeo y el permiso obtenido para extender los monasterios teresianos: "Escribí a nuestro Padre General una carta... poniéndole delante el servicio que haría a nuestra Señora, de quien era muy devoto. Ella debía ser la que lo negoció" (Fundaciones, 2,5). Todo el libro de las Fundaciones parece estar escrito en clave mariana, pues son continuas las alusiones de Teresa a la Virgen y a su servicio, como cuando escribe: "Comenzando a poblarse estos palomarcitos de la Virgen nuestra Señora ..." (Ib. 4,5); o cuando subraya: "Son estos principios para renovar la Regla de la Virgen su Madre y Señora y Patrona Nuestra" (Ib. 14,5), como dice a propósito de la fundación de Duruelo. Cuando vuelve la vista atrás, al final del libro de las Fundaciones, contempla todo como un servicio de la Virgen y una obra en la que ha colaborado la misma Reina del Carmelo: "Nosotras nos alegramos de poder en algo servir a nuestra Madre y Señora y Patrona... Poco a poco se van haciendo cosas en honra y gloria de esta gloriosa Virgen y su Hijo ..." (Ib. 29,23.28). La misma separación de calzados y descalzos hecha en el Capítulo de Alcalá, en 1581, es contemplada por Teresa con una referencia pacificadora a la Madre de la Orden: "Acabó nuestro Señor cosa tan importante... a la honra y gloria de su gloriosa Madre, pues es de su Orden, como Señora y Patrona que es nuestra ..." (Ib. 29,31).
El recuerdo de la Virgen sugiere a Teresa en diversas ocasiones el sentido de la vocación carmelitana inspirada en María. Así por ejemplo con una alusión implícita a la Virgen escribe: "Todas las que traemos este hábito sagrado del Carmen somos llamadas a la oración y contemplación (porque este fue nuestro principio, de esta casta venimos, de aquellos santos Padres nuestros del Monte Carmelo, que en tan gran soledad y con tanto desprecio del mundo buscaban este tesoro, esta preciosa margarita de que hablamos" (Moradas V 1,2).
En el contexto anterior y posterior la Santa habla de la vocación la oración, tesoro escondido y perla preciosa - dos alusiones evangélicas - que están dentro de nosotros, pero que exigen el don total de nuestra vida para comprar el campo donde esta el tesoro y adquirir la perla preciosa. María aparece como la Madre de esta "casta de contemplativos", por su interioridad en la meditación y la entrega total del Señor. En otra ocasión Teresa llama la atención sobre la necesidad de la imitación de la Virgen para poder llamarnos de veras hijas suyos: "Plega a nuestro Señor, hermanas, que nosotras hagamos la vida como verdaderas hijas de la Virgen y guardemos nuestra profesión, para que nuestro Señor nos haga la merced que nos ha prometido" (Fundaciones 16,7). En el amor a la Virgen y en la adhesión a la misma familia se encuentra para la fraternidad teresiana el fundamento del amor recíproco y de la comunión de bienes, como sugieren estos dos textos: "Así que, mis hijas, todas lo son de la Virgen y hermanas, procuren amarse mucho unas a otras" (Carta a las monjas de Sevilla, 13 de enero de 1580, 6). "Por eso traemos todas un hábito, porque nos ayudemos unos (monasterios) a otros, pues lo que es de uno es de todos" (Carta a la M. Priora y Hermanas de Valladolid, 31 de mayo de 1579,4).
Estas páginas muestran como la Santa Madre ha vivido intensamente la tradición mariana del Carmelo y la ha enriquecido con su experiencia mística, su devoción y la orientación doctrinal de sus escritos. Para la carmelita descalza la Virgen es, en la perspectiva teresiana, modelo de adhesión a Cristo, de vivencia contemplativa de su misterio y de servicio eclesial; para cada monasterio, la Virgen es la Madre que con su presencia acrecienta el sentido de intimidad y de familia, alienta en el camino de la vida espiritual, preside la oración como ferviente intercesora ante su Hijo.
 
4. Pues tornando a lo que decía de las hablas con el ánima, de todas las maneras que he dicho 2, pueden ser de Dios y también del demonio y de la propia imaginación. Diré, si acertare, con el favor del Señor, las señales que hay en estas diferencias y cuándo serán estas hablas peligrosas; porque hay muchas almas que las entienden entre gente de oración; y querría, hermanas, que no penséis hacéis mal en no las dar crédito ni tampoco en dársele cuando son solamente para vosotras mismas, de regalo o aviso de faltas vuestras, dígalas quien las dijere, o sea antojo, que poco va en ello. De una cosa os aviso: que no penséis, aunque sean de Dios, seréis por eso mejores, que harto habló a los fariseos, y todo el bien está cómo se aprovechan de estas palabras, y ninguna que no vaya muy conforme a la Escritura hagáis más caso de ellas que si las oyeseis al mismo demonio; porque, aunque sean de vuestra flaca imaginación, es menester tomarse como una tentación de cosas de la fe y así resistir siempre para que se vayan quitando; y sí quitarán, porque llevan poca fuerza consigo. (Moradas 3-IV)




y ninguna que no vaya muy conforme a la Escritura hagáis más caso de ellas que si las oyeseis al mismo demonio


"protestantilla" nos salió Teresa :D ...teniendo en cuenta la influencia mariana que recibió, era bien Cristocéntrica la moza....y no olvidemos que los escritos pueden estar manipulados por la "mano negra de siempre"
 
Amén Maripaz!!!.

Ya ves.. no sólo Lutero es conforme a las Escrituras, sino que también Santa Teresa lo es cuando habla de la "Virgen Poderosa".

De todas formas, lo que destaca en Santa Teresa, aparte de su cristocentrismo y su infinito amor a la Santa Madre Iglesia, es el cámino espiritual, y su profunda comprensión del alma, expresado en un lenguaje sencillo.

Por cierto, suya fué la famosa frase esa de:

"Dios también anda entre los pucheros"..si no recuerdo mal.

Dios te Bendiga, y sigue las Escrituras siempre, pero siempre.. siempre. (No unos versículos sí y otros no...)

"La Iglesia.. Columna y Baluarte de la Verdad".
 
Catholico


Nunca olvides que los escritos de Teresa pueden llegarte MANIPULADOS y que Teresa, era una creyente, Cristocéntrica....en la época que le tocó vivir, y que fue perseguida por la Inquisición....por algo sería ;)


¿Tienes algún libro suyo? El que yo he leído, las Moradas, tan solo tiene un par de alusiones marianas.....nada que la bendita sangre de Cristo no cubra, dado que Teresa era tremendamente amante y conocedora de la Escritura y una adoradora por excelencia de Cristo
 
Me gustaría muchisimo saber que entiende y como funciona eso de la santidad para la organización católica.

Muchos fueron perseguidos por la organización católica, siglos después “santificados”. Ya el sr. Karol Wojtila le pidió perdón a Lutero, a ver sino dentro de algunos años lo hacen santo. (seria genial tener a un cristiano reformista entre tantos "santos" :D ) Me parece que asi es el proceso. La OC reconoció que la tierra gira alrededor del sol y no al revés, perdonaron al “hereje” de Galileo Galilei y estamos esperando a que lo hagan “santo” para pedirle algún “milagrito”.
A Teresa de Avila (De la cual desconozco total y absolutamente todo) le piden también “milagritos” Me supongo, por lo que veo, Que Dios ha de andar muuuuuuuy ocupado para no atender los ruegos directos de sus hijos, y hay que pedirle a sus “secretarios de estado” (supongo que Teresa de Avila es una de sus mas allegadas :D ) que le ayuden e intervengan en “nuestro” favor. ¿Es así como funciona la santidad y su finalidad amigos católicos?
 
Imagínate DanielO que está en proceso de beatificación, el mismísimo Gaudí, sobre el que hay amplias sospechas de su pertenencia a la masonería :D


En el caso de Teresa, hay que leerla para entenderla, lo mismo que a Fray Luis de León....curiosamente ambos, fueron perseguidos por la inquisición romanista .....pero es que los católicos, como el pueblo de Israel, buscan algo físico que represente a Dios y a Su Corte......porque aún no se han enterado que Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Dios no da Su Gloria a nadie ni Su alabanza a esculturas.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Imagínate DanielO que está en proceso de beatificación, el mismísimo Gaudí, sobre el que hay amplias sospechas de su pertenencia a la masonería :D


En el caso de Teresa, hay que leerla para entenderla, lo mismo que a Fray Luis de León....curiosamente ambos, fueron perseguidos por la inquisición romanista .....pero es que los católicos, como el pueblo de Israel, buscan algo físico que represente a Dios y a Su Corte......porque aún no se han enterado que Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. Dios no da Su Gloria a nadie ni Su alabanza a esculturas.

Creo que este proceso se ha detenido precisamente porque alguien advirtió o que era mason o que tenía contubernios con masones. Claro que por lo visto no los tuvo con la logia P2 de ser así puede que el proceso continuara. :D

A Juana de Arco la asaron vivita y sin colear. Una vez bien cocidita le fabricaron bonitos altares. Alguien dijo, aunque so se quien, que cuando les faltan mártires se los fabrican ellos mismos. :D
 
Me gustaría muchisimo saber que entiende y como funciona eso de la santidad para la organización católica.

¿Algún amigo católico me podría explicar que entiende por santidad?
¿Será que ser santo es "subir a los altares"?
¿O será que primero tiene que ser perseguido, asesinado, injuriado, y luego ser “santo”?
¿O tiene que hacer algún milagro para ser reconocido como santo?

Gracias anticipadas por sus respuestas

Que mi Señor les de luz a sus vidas

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Catholico


Nunca olvides que los escritos de Teresa pueden llegarte MANIPULADOS y que Teresa, era una creyente, Cristocéntrica....en la época que le tocó vivir, y que fue perseguida por la Inquisición....por algo sería ;)


¿Tienes algún libro suyo? El que yo he leído, las Moradas, tan solo tiene un par de alusiones marianas.....nada que la bendita sangre de Cristo no cubra, dado que Teresa era tremendamente amante y conocedora de la Escritura y una adoradora por excelencia de Cristo

No entiendo bien el mensaje...¿Era "evangélica" Santa Teresa?..jeje.. ¿es eso lo que pretendes decir?.

A ver, depura el mensaje que entendamos.

Dios te Bendiga, guerrera.

Santiago y Maripaz, y cierra España!.
 
Originalmente enviado por: Catholico34
No entiendo bien el mensaje...¿Era "evangélica" Santa Teresa?..jeje.. ¿es eso lo que pretendes decir?.

A ver, depura el mensaje que entendamos.

Dios te Bendiga, guerrera.

Santiago y Maripaz, y cierra España!.


LEE SUS ESCRITOS, Y BUSCA LOS QUE TIENE NOTAS


PIENSA QUE FUE PERSEGUIDA POR LA INQUISICIÓN


Por cierto, ¿sabías que quien hay en la tumba de Santiago es PRISCILIANO, un precursor del protestantismo?


¡¡ Pero tu que vas a saber, si solo bebes de fuentes corruptas !!
 
¡¡ hala, un poco de información para el personal católico, que está venerando a un protestante creyendo que es Santiago !! :D


Originalmente enviado por: Bart
thm1.jpg


http://www.periodistadigital.com/religiondigital/object.php?o=9218

Por su interés, Club Periodista Digital reproduce a continuación el siguiente artículo

Sábado, 7 de junio de 2003

logo_lavanguardia.gif


RESTOS / LAS RELIQUIAS COMPOSTELANAS
¿ES SANTIAGO O ES PRISCILIANO?

LAS DUDAS sobre los restos de Colón han recuperado una polémica acerca de quién yace en la catedral compostelana. El periodista Ramón Chao afirma en una investigación que los huesos venerados por dos millones de peregrinos al año son del hereje gallego Prisciliano, no del apóstol Santiago


MARIA EUGENIA YAGÜE

El 24 de julio del año 2000, el periodista Daniel Mermet recorría la Plaza del Obradoiro con el micrófono de Radio France Internacional en la mano. Buscaba testimonios entre los peregrinos que llenaban aquellos días Santiago de Compostela cuando unos jóvenes estudiantes se le acercaron y le dijeron: «Tú no tienes ni idea, ¿no sabes que quien está enterrado aquí es Prisciliano y no Santiago?» Mermet se quedó perplejo. Junto a él, su colega el escritor y periodista Ramón Chao, directivo de la prestigiosa emisora francesa, que le acompañaba, se vio obligado a aclararle: «Te juro que esto no estaba preparado. No conozco de nada a estos chicos».Y es que Chao, nacido en Villalba (en la provincia de Lugo), aunque residente en París, es de los que están convencidos de que el apóstol Santiago jamás pisó España y de que los restos que se veneran en la capital compostelana no son los suyos, sino los de un gallego de nombre Prisciliano que en el siglo IV revolucionó el cristianismo primitivo chocando frontalmente con la Iglesia. Un hereje, en fin, ejecutado en la ciudad alemana de Treveris en el año 385 y cuyos restos habrían sido trasladados por sus seguidores hasta Galicia. Las dudas del periodista Mermet, sin embargo, no habían hecho más que empezar. Una vez en el interior de la catedral, Chao le animó a que le preguntara a la guía cuál era su versión sobre el origen de las reliquias. «Aquí dentro no puedo decirle nada», le contestó la joven en un impecable francés. «Luego hablamos».Ya en la calle, la chica le dijo que había cosas que era mejor «no meneallas». EL MITO MAS GRANDE Después de todo, Santiago, patrón de España, símbolo que animaba a los cristianos contra los ocupantes musulmanes, es el mito mas grande de la cristiandad. Con Santiago nació la idea de Europa, Goethe lo reconocía y el Papa Juan Pablo II proclamaba en uno de sus históricos viajes a Compostela: «Europa, encuéntrate a ti misma, busca en tu identidad...». A partir del siglo VIII comenzó a peregrinarse desde todo Occidente hasta Galicia para venerar sus restos. De aquel formidable movimiento de masas que dura hasta nuestros días y crece cada año ha nacido una de las mayores industrias turísticas de todos los tiempos. A Santiago llegan miles de peregrinos no católicos, desde monjes sintoístas procedentes de Japón, a personajes como la actriz Shirley McLaine, que no consiguió hacer el Camino de forma anónima como se proponía. En un año normal Santiago recibe casi dos millones de peregrinos. En Año Santo, que se celebra cada vez que el día de Santiago, el 25 de julio, cae en domingo (el próximo será 2004), puede haber hasta cinco millones de peregrinos. Cada año un miembro de la Familia Real española realiza en la catedral la ofrenda al apóstol. ¿Quién se atrevería a remover los cimientos que sostienen ese entramado social, económico y también espiritual? «En Galicia tiene mucha más importancia a nivel popular la romería de San Andrés de Teixido», tercia Ramón Chao, autor de Prisciliano de Compostela (Seix Barrall), en el que insiste en que los restos de la catedral no son los del apóstol. «Santiago, en Galicia, no tiene el valor mítico que representa en Europa o en Brasil. Santiago es un santo turístico, y su mito nació como una necesidad política, social y militar de los cristianos europeos. El Camino era tan importante que los ingleses llamaban a todo el norte de España en los siglos X, XI y XII, Jacobsland, aunque yo a la ciudad la llamo Compostela, no Santiago». «El apóstol», prosigue, «fue decapitado por Herodes en Jerusalén en el año 42 y enterrado en Palestina. Con el carbono 14 radiactivo sería muy fácil probar que los restos de la catedral son de un hombre del siglo I, pero nunca se ha hecho. No han querido hacer esa prueba, que sería definitiva». El escritor gallego se suma así a tantos otros historiadores, españoles y extranjeros, que, como el profesor Henry Chadwick, de Oxford, también aseguran que la urna de plata de la catedral encierra las reliquias del hereje Prisciliano, y no las del apóstol. Ya Menéndez Pelayo hablaba mucho de este personaje en Historia de los heterodoxos españoles, y el propio Miguel de Unamuno mencionó en muchas ocasiones la posibilidad de que la historia de Prisciliano se hubiera solapado con la leyenda del apóstol Santiago. El director de la Biblioteca Nacional, Luis Racionero, recuerda un seminario que se celebró en Santiago en los años 80 en torno a Prisciliano. «Fernando Sánchez Dragó nos contó en una comida su conversación con una marquesa en su pazo gallego. Según ella, el marqués se encontró un día llorando a un joven del pueblo. El chico estaba desconsolado porque el obispo le había mandado destruir una lápida donde estaba escrito: "Aquí yacen los restos de Prisciliano". Creo que sus restos son los de la catedral. Los santos son herejes que tienen éxito, los herejes son santos fracasados. Prisciliano puso en cuestión muchas cosas y le tocó perder». El asunto es objeto de controversias históricas en las que han participado eruditos de la talla de Claudio Sánchez Albornoz o Américo Castro. Francisco Singul, historiador gallego y asesor cultural del Xacobeo, asegura que el tema de Prisciliano «es una boutade. No hay noticias escritas de que su cadáver hubiera sido trasladado de Treveris a Galicia. En cambio, la tradición habla de la predicación de Santiago en España y también de su tumba. Los forenses que examinaron los huesos del apóstol en l879 concluyeron que se trataba de restos humanos muy antiguos, de un varón, y el Vaticano ratificó que era el apóstol». Singul reconoce, sin embargo, que si la ciencia moderna probara que en la urna de plata no estaban los huesos de Santiago Apóstol no cambiaría la fe de los peregrinos ni el sentido del Camino.«Porque se trata de un peregrinaje ecuménico. La gente va allí a encontrarse a sí misma». Para el canónigo archivero de la catedral, José María Díaz, tampoco hay dudas «porque, según un estudio llevado a cabo en la cátedra de Anatomía de la Universidad de Santiago, los restos pertenecen a tres hombres del siglo I. Uno sería el apóstol y los otros dos, sus discípulos y compañeros Teodoro y Atanasio». La leyenda de Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo el pescador y hermano de San Juan Evangelista, nació en el siglo VIII con las visiones de un ermitaño que vio luces extrañas en un bosque de Iria Flavia mientras se escuchaban los cánticos de los ángeles. El obispo Teodorico visitó entonces el lugar y encontró una vieja lápida con restos humanos y los atribuyó al apóstol y a dos de sus discípulos. Cuando la noticia llegó a los dos hombres mas poderosos del momento, el Papa León y el rey francés Carlomagno, ambos se apresuraron a certificar que se trataba del apóstol. El mundo necesitaba creencias, los cristianos necesitaban una fuerza que les moviera a luchar contra los árabes, que habían llegado hasta la localidad francesa de Poitiers y amenazaban de forma permanente Asturias, el único reino de la Península que había resistido sus avances. SIMBOLO DE PODER El santuario y Compostela se convirtieron en un lugar de culto, en símbolo del poder cristiano. Santiago empezó a aparecerse en las batallas vestido de blanco, sobre un caballo blanco, matando moros. La Reconquista fue triunfando lenta pero imparablemente, a pesar del temible Almanzor y otros caudillos militares musulmanes. Y cuando Almanzor arrasó Compostela, respetó las reliquias, una circunstancia que afianzó todavía más la leyenda. Sin embargo, había que justificar la presencia de los restos de Santiago en Galicia, ya que su muerte en el lejano Jerusalén estaba probada. Cuenta la leyenda que siete de sus discípulos recogieron el cadáver y se embarcaron junto con el can del apóstol en una nave de piedra sin timón, que navegaría sin rumbo fijo hasta llegar a las bravas costas gallegas. Al desembarcar en ellas, los discípulos vencieron a dragones y monstruos y cristianizaron a la malvada gobernanta de aquellas tierras, la reina Lupa. Los restos de Santiago habrían sido enterrados en Iria Flavia. Ya Martín Lutero, en el siglo XVI, aseguró que lo único que había en la ciudad de Compostela eran los huesos de un perro o de un caballo, pero ya nada podía detener el fervor de los peregrinos, necesitados como nunca de fe. En el siglo XVI los piratas ingleses al mando de Francis Drake asaltaron La Coruña, lo que obligó al obispo San Clemente a esconder las reliquias del apóstol detrás del altar mayor. Allí permanecieron olvidadas los siguientes 300 años, un periodo en el que decayeron las peregrinaciones, hasta que en 1879 se encontraron las reliquias de nuevo y los forenses aseguraron que se trataba del apóstol y dos de sus seguidores. El entusiasmo volvió a despertarse y las peregrinaciones recuperaron su auge de antaño. Curiosamente, Prisciliano también salió del olvido y la marginalidad gracias a científicos y estudiosos, que ya no temían la condena de la Iglesia. Originario de una familia de Iria Flavia del siglo IV, el joven Prisciliano tenía inteligencia, don de gentes y de palabra y una gran cultura, que perfeccionó en la Universidad de Burdeos. Estaba llamado a ocupar un sillón entre los clérigos purpurados. Fue en la ciudad francesa donde descubrió el cristianismo primitivo con tintes judaicos, maniqueos y orientales, y allí fundó una especie de comuna ascética donde se meditaba, se dejaba participar a las mujeres y no se prohibía el matrimonio entre clérigos, aunque se recomendaba la castidad. Además, Prisciliano condenaba la esclavitud y rendía culto a la naturaleza. Ni un milagro podría salvarle de las iras de curia eclesial A su vuelta a Galicia, el éxito de sus doctrinas tomó unas proporciones enormes que se extendieron hasta Portugal y que inquietaban a la Iglesia oficial. Le acusaron de excesos sexuales, de celebrar orgías, de permitir que los clérigos llevaran el pelo largo, de que hubiera bailes en su liturgia.

CONDENA A MUERTE Su elocuencia le salvó de la muerte una primera vez. Defendiéndose a sí mismo en un tribunal romano, logró convencer a la curia. Pero la fuerza con que se extendía su mensaje era imparable, y la desconfianza de sus enemigos también. Su suerte estaba echada Su ejecución en el año 389 en Treveris fue ordenada por el emperador Teodosio. Constituyó la primera muerte de un cristiano a manos de otros cristianos. Se desencadenó entonces la persecución de anacoretas, vegetarianos, ascetas y todo lo que tuviera visos de priscilianismo. Sus discípulos consiguieron llevar los restos hasta su Galicia natal por una ruta que luego seguirían los peregrinos de Compostela. Había nacido el Camino de Santiago, casi cuatro siglos antes de que empezara el primer peregrinaje oficial. ¿Quién está, entonces, en la catedral de Compostela, el santo llegado de Palestina o el hereje Prisciliano? Tal vez ni siquiera la ciencia pueda llegar a desvelarlo. El prestigioso forense José Antonio Lorente, director del laboratorio de identificación genética de la Universidad de Granada, ha rechazado en dos ocasiones analizar el ADN de las reliquias. Mientras no se tenga con qué compararlas no tiene mucho sentido hacer las pruebas. A lo sumo, si se conociese el lugar de enterramiento de algún pariente de Prisiciliano, se podría determinar si los restos corresponden o no al hereje. Lo demás es leyenda. Y un camino por hacer hasta la Plaza del Obradoiro.



Más información en: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=12355&highlight=Prisciliano