Re: SANGRE DE JUAN PABLO II TRAÍDA A COLOMBIA: PUNTO MAXIMO DE LA IDOLATRÍA Y LA IGNO
Más allá de la diferencia de opiniones sobre el tema de los "santos y sus milagros", lo que digo es que los líderes del catolicismo no desconocen la ignorancia de una gran mayoría y no desconocen que esa gran mayoría siempre anda en busca de señales sobre las cuales depositar su superstición y que casi nunca dirigen su mirada a Dios sino al ícono y entonces se da pie a la idolatría, circunstancia, que, aunque me caigan a palos mis "hermanos" evangélicos, no es exclusiva de una religión sino del hombre en general, incluídos los antes mencionados...
Entonces, pareciera que lejos de evitar esto, que no es necesario en términos espirituales, lo promueven sin darle importancia al hecho de ser ellos mismos quienes hacen, con sus paseos de íconos por todo el mundo, que el pueblo tropiece y se aleje del Único Digno, del que da origen a esos milagros, pues ni siquiera se toman la molestia de explicarles para qué se exponen objetos o cuerpos y qué se busca con ello dentro de sus creencias.
Tu dices la gente católica normal, no ve más allá que una reliquia para reverenciar... pero si la "normal" significa la estudiada, la razonable, la que usa el intelecto y la que se ha ocupado en conocer a Dios estas hablando de un pequeñísimo porcentaje... Los líderes de la iglesia lo saben y no deberían pensar solo en la gente católica "normal" sino en la "común" que es la mayoría y a la que hay que alcanzar... ¿No crees?
No entiendo muy bien a lo que te refieres, el tema es que si alguien piensa que unas gotas de sangre de Juan Pablo II tienen poderes mágicos, pues eso no es causado por la ampolla con la sangre, sino que la persona ya previamente era un poco ignorante. Si ya era ignorante, la persona le atribuirá poderes a esas gotas de sangre o a la medallita que lleva puesta o a tocar una imagen religiosa o lo que sea.
Para la gente católica normal, la reliquia de un santo es un objeto que se trata con respeto y reverencia por la santidad de la persona, es un signo de la comunión con los santos. No es más que eso. Y si alguien pide a Dios que por medio de esa reliquia se digne regalar alguna gracia especial, sanación o lo que sea, pues lo que pide es legítimo y válido.
Más allá de la diferencia de opiniones sobre el tema de los "santos y sus milagros", lo que digo es que los líderes del catolicismo no desconocen la ignorancia de una gran mayoría y no desconocen que esa gran mayoría siempre anda en busca de señales sobre las cuales depositar su superstición y que casi nunca dirigen su mirada a Dios sino al ícono y entonces se da pie a la idolatría, circunstancia, que, aunque me caigan a palos mis "hermanos" evangélicos, no es exclusiva de una religión sino del hombre en general, incluídos los antes mencionados...
Entonces, pareciera que lejos de evitar esto, que no es necesario en términos espirituales, lo promueven sin darle importancia al hecho de ser ellos mismos quienes hacen, con sus paseos de íconos por todo el mundo, que el pueblo tropiece y se aleje del Único Digno, del que da origen a esos milagros, pues ni siquiera se toman la molestia de explicarles para qué se exponen objetos o cuerpos y qué se busca con ello dentro de sus creencias.
Tu dices la gente católica normal, no ve más allá que una reliquia para reverenciar... pero si la "normal" significa la estudiada, la razonable, la que usa el intelecto y la que se ha ocupado en conocer a Dios estas hablando de un pequeñísimo porcentaje... Los líderes de la iglesia lo saben y no deberían pensar solo en la gente católica "normal" sino en la "común" que es la mayoría y a la que hay que alcanzar... ¿No crees?