Estimados hermanos:
Me complace anunciar una noticia que fue publicada el mes de junio pero que no se comentó por aquí. Aunque no es de una fuente fiable (no estaba en la COPE), una mayoría de los feligreses que estamos aquí destacaríamos la buena praxis que ha tenido nuestro hermano sacerdote de Chile.
La noticia en cuestión se encuentra aquí: http://www.terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=306&id_reg=1432273, y se titula "Sacerdote quiere destruir fresco de iglesia por mirada homosexual" (me vi obligado a recortarla en el título, pido santas disculpas y que el Señor me perdone).
En lo personal, en la parroquia de mi barrio, donde aprendí a dejar de masturbarme en soledad, también hubo un episodio parecido, donde el Padre Bonifacio decidió retirar un cuadro que perturbaba la sexualidad de todos los visitantes, yo mismo incluído. Cuando lo retiró, lo cierto es que todos nos sentimos liberados de aquella escena que incitaba a lo homosexual y pervertido.
En casa de mi abuela Jacinta también tuvimos que destacar la retirada de hasta dos cuadros que, si bien fueron extraídos de la parroquia de su barrio con buena intención, no acabó siendo del todo beneficioso y volvió a cuestionarse su sexualidad, ¡a su edad!
En definitiva, y centrándonos en el tema que quería exponer, si el hermano sacerdote considera que las miradas son homosexuales y diabólicas, debemos confiar en su criterio sagrado y quemar todas las obras de - quédense con este nombre - Roberto Flores, pintor dominicano lunático y demente mental a partir de ahora en esta nuestra casa.
Que Dios les bendiga y queme con su fuego sagrado los cuadros creados para confundir a la voluntad y deseo de los niños.
Me complace anunciar una noticia que fue publicada el mes de junio pero que no se comentó por aquí. Aunque no es de una fuente fiable (no estaba en la COPE), una mayoría de los feligreses que estamos aquí destacaríamos la buena praxis que ha tenido nuestro hermano sacerdote de Chile.
La noticia en cuestión se encuentra aquí: http://www.terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=306&id_reg=1432273, y se titula "Sacerdote quiere destruir fresco de iglesia por mirada homosexual" (me vi obligado a recortarla en el título, pido santas disculpas y que el Señor me perdone).
En lo personal, en la parroquia de mi barrio, donde aprendí a dejar de masturbarme en soledad, también hubo un episodio parecido, donde el Padre Bonifacio decidió retirar un cuadro que perturbaba la sexualidad de todos los visitantes, yo mismo incluído. Cuando lo retiró, lo cierto es que todos nos sentimos liberados de aquella escena que incitaba a lo homosexual y pervertido.
En casa de mi abuela Jacinta también tuvimos que destacar la retirada de hasta dos cuadros que, si bien fueron extraídos de la parroquia de su barrio con buena intención, no acabó siendo del todo beneficioso y volvió a cuestionarse su sexualidad, ¡a su edad!
En definitiva, y centrándonos en el tema que quería exponer, si el hermano sacerdote considera que las miradas son homosexuales y diabólicas, debemos confiar en su criterio sagrado y quemar todas las obras de - quédense con este nombre - Roberto Flores, pintor dominicano lunático y demente mental a partir de ahora en esta nuestra casa.
Que Dios les bendiga y queme con su fuego sagrado los cuadros creados para confundir a la voluntad y deseo de los niños.