Con el auge del ecumenismo tal parece que los protestantes olvidan muy fácilmente las atrocidades del romanismo en edades pasadas y aún al presente. Hoy las principales iglesias protestantes están dispuestas a llevar una actitud más conciliadora hacia Roma. ¿Qué está pasando? ¿Ha cambiado el catolicismo? Miremos estas palabras el historiador Josías Strong: "El tono pacífico que Roma emplea en los Estados Unidos no implica un cambio de sentimientos. Es tolerante cuando es impotente. El obispo O'Connor dice: 'La libertad religiosa se soporta tan sólo hasta que se pueda practicar lo opuesto sin peligro para el mundo católico...' El arzobispo de Saint Louis dijo un día: 'la herejía y la incredulidad son crímenes; y en los países cristianos como Italia y España, por ejemplo, donde todo el pueblo es católico y donde la religión católica es parte esencial de la ley del país, se las castiga como los demás crímenes...'
"Todo cardenal, azobispo y obispo de la iglesia católica, presta un juramento de obdiencia al papa. en el cual se encuentran las siguientes palabras: 'me opondré a los herejes, cismáticos y rebeldes contra nuestro señor (el papa, o sus sucesores y los perseguiré con todo mi poder.'" Josías Strong, Our Country, cap. 5, párr 4.
El catolicismo de hoy es como una coche que se le ha arreglado y pintado muy bien por fuera, pero dentro sigue con su motor dañado. Los cambios que se ven son superficiales, pero la jerarquía católica sigue con sus malas mañas medievales. El papa se cree todavia que es un señor feudal, gobernando despóticamente sus mesnadas.
"Todo cardenal, azobispo y obispo de la iglesia católica, presta un juramento de obdiencia al papa. en el cual se encuentran las siguientes palabras: 'me opondré a los herejes, cismáticos y rebeldes contra nuestro señor (el papa, o sus sucesores y los perseguiré con todo mi poder.'" Josías Strong, Our Country, cap. 5, párr 4.
El catolicismo de hoy es como una coche que se le ha arreglado y pintado muy bien por fuera, pero dentro sigue con su motor dañado. Los cambios que se ven son superficiales, pero la jerarquía católica sigue con sus malas mañas medievales. El papa se cree todavia que es un señor feudal, gobernando despóticamente sus mesnadas.