Reunidos en el nombre del Señor
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.
Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.
El primer principio en la Biblia sobre las reuniones es que todas las reuniones son conducidas en el nombre del Señor. En Mateo 18:20 dice: "Congregados en Mi nombre", que también puede traducirse: "Congregados bajo Mi nombre". ¿Qué significa congregarse bajo el nombre del Señor? Significa estar sujeto a Su autoridad. El Señor es el centro y cada uno es atraído hacia Él. Las reuniones no tienen el fin de visitar hermanos que nos simpatizan, ni escuchar la prédica de alguien, sino el de estar congregados con todos los santos bajo el nombre del Señor. Algunos hombres usan sus propios nombres para atraer a las personas, lo cual da por resultado que el pueblo se congrega en el nombre de ellos. Pero el mandato divino requiere que nos congreguemos bajo el nombre del Señor.
El Señor prometió que si nos reunimos bajo Su nombre, Él estará en medio de nosotros, lo cual significa que Su Espíritu estará en medio de nosotros. Aunque el Señor está sentado en los cielos, Su nombre está en medio nuestro. El Espíritu Santo es el que sostiene el nombre del Señor, y es el guardia que protege y defiende el nombre de Cristo. Así que dondequiera que esté y se manifieste el nombre del Señor, allí está el Espíritu Santo. Debemos reunirnos, bajo el nombre del Señor.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. "Palabras del ministerio" proviene de “Mensajes para creyentes nuevos”, escrito por Watchman Nee, #10, págs. 5-6. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA. Los versículos del Antiguo Testamento son tomados de la versión Reina Valera 1960.
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SEMANA 3 — DÍA 1
Alimento matutino
Hch. 20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
1 Co. 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros, luego obras poderosas, después dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversos géneros de lenguas.
4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
En su primera epístola, Pedro se dirigió a sus compañeros ancianos. Pedro era un anciano en Jerusalén. Él exhortó a los ancianos a que pastorearan el rebaño de Dios (1 P. 5:1-2). La palabra pastorear prácticamente equivale a dos expresiones que hemos venido usando: nutrir y cuidar con ternura. Un buen pastor siempre ama al rebaño, y a la postre, el rebaño siempre termina por amar a su pastor. Ellos se conocen muy bien. Pastorear no es ejercer control. En Juan 21, el Señor le preguntó a Pedro: “¿Me amas?”; después de lo cual le dio a entender a Pedro que si él le amaba, tenía que apacentar sus ovejas y pastorearlas (vs. 15-17). El Señor Jesús dijo esto a fin demostrarnos cómo cuidar de la iglesia. Debemos ser aquellos que son uno con Él a fin de alimentar, pastorear, nutrir y cuidar con ternura a la iglesia. Ésta es la manera orgánica de cuidar de la iglesia. (Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God-ordained Way (1), pág. 75)
Lectura para hoy
El cuidado que brindan a la iglesia aquellos que llevan la delantera no es el cuidado que corresponde a una organización. La iglesia no es una organización. La iglesia es la familia de Dios, la casa de Dios (Ef. 2:19; Gá. 6:10). Todos los ancianos deben ser padres que enseñan y madres que nutren (1 Ts. 2:7, 11). Ésta es la manera de cuidar de la iglesia. Este asunto es íntegramente orgánico, y no algo propio de una organización. De hecho, el término anciano denota algo orgánico, algo relacionado con la vida. Un anciano es una persona que ha alcanzado madurez en la vida divina.
Para ver más con respecto al servicio orgánico en el Cuerpo de Cristo, leamos 1 Corintios 12:28 [citado arriba] … El término administraciones en este versículo hace referencia a la función que ejercen los ancianos en la iglesia Con el término ayudas se hace referencia a los servicios que brindan los diáconos y diaconisas (1 Ti. 3:8-13). Administraciones y ayudas aparecen enumerados junto a los apóstoles, los profetas y los maestros, así como a las obras poderosas, los dones de sanidad y las lenguas. Esto es prueba de que tanto la ayuda que brindan los diáconos como la administración ejercida por los ancianos no son de índole organizacional; más bien, ambas proceden del Espíritu.
De acuerdo con nuestra manera natural de pensar, el gobierno de la iglesia no guarda relación alguna con la distribución de dones que realiza el Espíritu. Pero en 1 Corintios 12 dice claramente que incluso el servicio que brindan los diáconos como ayudas y la función que ejercen los ancianos al administrar, representan distribuciones de dones realizadas por el Espíritu. Esto tiene que ser algo orgánico, del Espíritu, no algo propio de una organización … La administración ejercida por los ancianos…es un don del Espíritu. Por ser así, tiene que ser algo orgánico.
Los dones espirituales son de dos categorías: los dones milagrosos y los dones propios de la vida divina dados conforme a la gracia. Romanos 12:6 habla de los dones propios de la vida divina dados conforme a la gracia. Estos dones son el resultado del desarrollo de nuestra función espiritual ejercida en la vida espiritual. En 1 Corintios 12:28 Pablo pone los dones propios de la vida divina junto a los dones milagrosos. Las ayudas y administraciones son dones propios de la vida divina. Puesto que son dones, proceden del Espíritu y son orgánicos.
En Romanos 12:8 Pablo hace referencia a llevar la delantera como un don según la gracia que nos es dada; esto se refiere a los ancianos en la iglesia. Llevar la delantera en la iglesia es administrar. Tal vez nosotros pensemos que la administración de la iglesia… es un asunto completamente organizacional, que es una posición. Pero Romanos 12 nos dice que llevar la delantera, administrar, ejercer la función de anciano en la iglesia, es uno de los dones dados en conformidad con la gracia. Esto da a entender que el liderazgo que ejercen los ancianos es orgánico. Es ejercido en virtud de la vida divina y no es de índole organizacional. Estas tres palabras— ancianos ,administración y liderazgo—no son bien entendidas por los cristianos, pues ellos las conciben como algo propio de una organización. Después de haber estudiado mucho la Palabra, hemos podido percatarnos de que tales servicios no son de índole organizacional, sino de índole orgánica. (Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God ordained Way (1), págs. 75-77)
Lectura adicional: Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God-ordained Way (1), caps. 4, 6
Witness Lee
Derechos reservados a: Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.
Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho.
El primer principio en la Biblia sobre las reuniones es que todas las reuniones son conducidas en el nombre del Señor. En Mateo 18:20 dice: "Congregados en Mi nombre", que también puede traducirse: "Congregados bajo Mi nombre". ¿Qué significa congregarse bajo el nombre del Señor? Significa estar sujeto a Su autoridad. El Señor es el centro y cada uno es atraído hacia Él. Las reuniones no tienen el fin de visitar hermanos que nos simpatizan, ni escuchar la prédica de alguien, sino el de estar congregados con todos los santos bajo el nombre del Señor. Algunos hombres usan sus propios nombres para atraer a las personas, lo cual da por resultado que el pueblo se congrega en el nombre de ellos. Pero el mandato divino requiere que nos congreguemos bajo el nombre del Señor.
El Señor prometió que si nos reunimos bajo Su nombre, Él estará en medio de nosotros, lo cual significa que Su Espíritu estará en medio de nosotros. Aunque el Señor está sentado en los cielos, Su nombre está en medio nuestro. El Espíritu Santo es el que sostiene el nombre del Señor, y es el guardia que protege y defiende el nombre de Cristo. Así que dondequiera que esté y se manifieste el nombre del Señor, allí está el Espíritu Santo. Debemos reunirnos, bajo el nombre del Señor.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. "Palabras del ministerio" proviene de “Mensajes para creyentes nuevos”, escrito por Watchman Nee, #10, págs. 5-6. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA. Los versículos del Antiguo Testamento son tomados de la versión Reina Valera 1960.
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SEMANA 3 — DÍA 1
Alimento matutino
Hch. 20:17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
1 Co. 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros, luego obras poderosas, después dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversos géneros de lenguas.
4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
En su primera epístola, Pedro se dirigió a sus compañeros ancianos. Pedro era un anciano en Jerusalén. Él exhortó a los ancianos a que pastorearan el rebaño de Dios (1 P. 5:1-2). La palabra pastorear prácticamente equivale a dos expresiones que hemos venido usando: nutrir y cuidar con ternura. Un buen pastor siempre ama al rebaño, y a la postre, el rebaño siempre termina por amar a su pastor. Ellos se conocen muy bien. Pastorear no es ejercer control. En Juan 21, el Señor le preguntó a Pedro: “¿Me amas?”; después de lo cual le dio a entender a Pedro que si él le amaba, tenía que apacentar sus ovejas y pastorearlas (vs. 15-17). El Señor Jesús dijo esto a fin demostrarnos cómo cuidar de la iglesia. Debemos ser aquellos que son uno con Él a fin de alimentar, pastorear, nutrir y cuidar con ternura a la iglesia. Ésta es la manera orgánica de cuidar de la iglesia. (Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God-ordained Way (1), pág. 75)
Lectura para hoy
El cuidado que brindan a la iglesia aquellos que llevan la delantera no es el cuidado que corresponde a una organización. La iglesia no es una organización. La iglesia es la familia de Dios, la casa de Dios (Ef. 2:19; Gá. 6:10). Todos los ancianos deben ser padres que enseñan y madres que nutren (1 Ts. 2:7, 11). Ésta es la manera de cuidar de la iglesia. Este asunto es íntegramente orgánico, y no algo propio de una organización. De hecho, el término anciano denota algo orgánico, algo relacionado con la vida. Un anciano es una persona que ha alcanzado madurez en la vida divina.
Para ver más con respecto al servicio orgánico en el Cuerpo de Cristo, leamos 1 Corintios 12:28 [citado arriba] … El término administraciones en este versículo hace referencia a la función que ejercen los ancianos en la iglesia Con el término ayudas se hace referencia a los servicios que brindan los diáconos y diaconisas (1 Ti. 3:8-13). Administraciones y ayudas aparecen enumerados junto a los apóstoles, los profetas y los maestros, así como a las obras poderosas, los dones de sanidad y las lenguas. Esto es prueba de que tanto la ayuda que brindan los diáconos como la administración ejercida por los ancianos no son de índole organizacional; más bien, ambas proceden del Espíritu.
De acuerdo con nuestra manera natural de pensar, el gobierno de la iglesia no guarda relación alguna con la distribución de dones que realiza el Espíritu. Pero en 1 Corintios 12 dice claramente que incluso el servicio que brindan los diáconos como ayudas y la función que ejercen los ancianos al administrar, representan distribuciones de dones realizadas por el Espíritu. Esto tiene que ser algo orgánico, del Espíritu, no algo propio de una organización … La administración ejercida por los ancianos…es un don del Espíritu. Por ser así, tiene que ser algo orgánico.
Los dones espirituales son de dos categorías: los dones milagrosos y los dones propios de la vida divina dados conforme a la gracia. Romanos 12:6 habla de los dones propios de la vida divina dados conforme a la gracia. Estos dones son el resultado del desarrollo de nuestra función espiritual ejercida en la vida espiritual. En 1 Corintios 12:28 Pablo pone los dones propios de la vida divina junto a los dones milagrosos. Las ayudas y administraciones son dones propios de la vida divina. Puesto que son dones, proceden del Espíritu y son orgánicos.
En Romanos 12:8 Pablo hace referencia a llevar la delantera como un don según la gracia que nos es dada; esto se refiere a los ancianos en la iglesia. Llevar la delantera en la iglesia es administrar. Tal vez nosotros pensemos que la administración de la iglesia… es un asunto completamente organizacional, que es una posición. Pero Romanos 12 nos dice que llevar la delantera, administrar, ejercer la función de anciano en la iglesia, es uno de los dones dados en conformidad con la gracia. Esto da a entender que el liderazgo que ejercen los ancianos es orgánico. Es ejercido en virtud de la vida divina y no es de índole organizacional. Estas tres palabras— ancianos ,administración y liderazgo—no son bien entendidas por los cristianos, pues ellos las conciben como algo propio de una organización. Después de haber estudiado mucho la Palabra, hemos podido percatarnos de que tales servicios no son de índole organizacional, sino de índole orgánica. (Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God ordained Way (1), págs. 75-77)
Lectura adicional: Elders’ Training, Book 9: The Eldership and the God-ordained Way (1), caps. 4, 6
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¡Jesús es el Señor!