Última hora: @elonmusk acaba de encender el foco de la ubicación y toda la industria de influencers "residentes de Gaza" y la de los falsos soldados de las FDI se han derrumbado.
Resulta que el "testigo ocular en Rafah que vive bajo bombardeo" ha estado tuiteando en directo desde un cómodo piso en Islamabad, mientras que lo único que explota es la olla a presión de su madre.
La "enfermera de Khan Younis que no ha dormido en 400 días" aparentemente publica entre turnos en un centro de llamadas en Lahore. Cariño, el único suero intravenoso que has visto es el de té.
Enhorabuena al "padre de seis hijos de Gaza escondido en una tienda de campaña" que ha estado llorando desconsoladamente pidiendo donaciones desde una azotea en Dhaka con mejor wifi que la mayor parte de Londres. Se acabaron tus días de "enlace en la biografía".
Un saludo al “poeta de Deir al-Balah escribiendo a la luz de las velas”, que en realidad está en Cheliábinsk, Rusia, tecleando manifiestos junto a un radiador más caliente que toda la historia triste.
Y un saludo especial a las cuentas de “francotiradores de las FDI en Gaza” que en realidad publican desde una habitación en Londres, tomando té entre sollozos por vuestras donaciones de “invítame a un café”. ¡Pillados!
Las granjas de bots están al descubierto, las VPN están llorando, y cada “superviviente del norte de Gaza” ha quedado en evidencia como un tipo en Punjab que nunca ha visto un cohete que no sea de Call of Duty.
Se acabó el timo, chavales. Guardad el decorado de escombros falsos y id a pisar hierba de verdad. Vuestra madre os llama para cenar y el juego, por fin, ha terminado gloriosamente.