Fíjate bien que Jesús dice "DIOS ENVIÓ A SU HIJO AL MUNDO" Juan 3:16. Jesús siempre dijo que el Padre LE ENVIÓ al MUNDO. NO al "vientre de María".
Porque: son dos cosas distintas que suceden en momentos distintos. Primero Dios el Padre decide enviar a su Hijo al mundo, tal cual envía a los ángeles a cumplir una misión; y luego, siendo espíritu, se encarna en ese tabernáculo de carne que el espíritu santo engendró en María.
Una cosa sucede cuando Jesús AÚN NO ESTABA EN EL MUNDO (Dios lo envía AL MUNDO), y luego de enviado, logra manifestarse en un cuerpo de carne, llamado Jesús de Nazareth.
Eres un apóstata por ignorancia, y aún no te has dado cuenta.
Ese lenguaje que usas —“Jesús aún no estaba en el mundo… Dios lo envía tal cual envía a los ángeles… logra manifestarse…”— revela una visión reduccionista y profundamente equivocada de la naturaleza del Hijo.
Hablas como si Jesús fuera una criatura que “logra” encarnarse, como si la encarnación fuera una hazaña externa a su voluntad divina.
Pero la Escritura lo desmiente categóricamente.
Cuando dices que “Jesús logra manifestarse en carne”, omites que
el Verbo ya era Dios (Juan 1:1), y que
el Verbo se hizo carne (Juan 1:14) no por esfuerzo, sino por voluntad divina.
No fue una promoción, fue una
humillación voluntaria (Filipenses 2:6-8), sin perder su naturaleza divina.
Si vas a hablar de Jesús, hazlo con reverencia y con fidelidad a la Escritura.
Porque negar su plenitud divina no es solo un error doctrinal:
Es una ofensa al mismo Dios que la misma biblia califica como apostasía.
Tienes que examinarte.