Respaldan el relato bíblico de David y Salomón

Bart

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24 Enero 2001
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http://www.aurora-israel.co.il/aurora/paginas/articulos.asp?taharij=210630045&daf=diaria&numero='2'

Respaldan el relato bíblico de David y Salomón
Las excavaciones en Tel Rehov


Pruebas de laboratorio en muestras arqueológicas de excavaciones cerca de Beit Shean han confirmado la existencia de una monarquía israelita unida encabezada por el Rey David y su hijo, el Rey Salomón, en el siglo 10º a.e.c..

Los hallazgos, que fueron datados mediante pruebas realizadas con la técnica del carbono por científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Universidad Ben-Gurion del Neguev y la Universidad de Groningen en Holanda, tienen una particular significación al debate existente entre los arqueólogos sobre la autenticidad del relato bíblico de los dos reyes, y del período durante el cual se extendió su reinado.

El distinguido arqueólogo de la U.H., el fallecido Prof. Yigael Yadin, argumentó hace más de 40 años que una serie de estructuras monumentales y particularmente las puertas de la ciudad de Hatzor, Megiddo y Gezer como también ciertos palacios en Megiddo fueron fundados por Salomón, tal como está registrado en el Primer Libro de los Reyes (9:15). Sin embargo, el la década de los 1990s varios estudiosos criticaron este punto de vista, razonando que la Monarquía Unificada de David y Salomón no era un período histórico real de valor en la historia de Israel. En realidad, estos críticos además argumentaban que los hallazgos de Yadin eran solamente relevantes desde el siglo noveno a.e.c., el período de los reyes israelitas Omri y Ajab.

Escribiendo para el número de este 11 de abril del Science Magazine, el profesor Amihai Mazar de la Universidad Hebrea, el experto en ecología Dr. Hendrik Bruins de la Universidad Ben-Gurion y el Prof. Hans Van der Plicht de Groningen describen sus descubrimientos en las excavaciones en Tel Rehov, localizado a unos 5 km al sur de Beit Shean en el Valle del mismo nombre. Los estudiosos argumentan que estos hallazgos prueban conclusivamente que encontraron en Tel Rehov signos de una sociedad urbana del siglo 10º a.e.c. que puede ser comparada con descubrimientos en otros sitios israelitas tales como Megiddo, Hatzor y Gezer, que fueron atribuidos en el pasado a la Monarquía Unificada.

Los autores escribieron que "el tema de la cronología en regiones del Cercano Oriente y del Este del Mediterráneo no tiene solamente interés histórico, sino que relaciona varios campos aplicados en el campo de la valoración de, incluyendo el cambio de climas, sequías, terremotos y erupciones volcánicas".

El principal método de datación científica para los últimos 40.000 años es la técnica del radiocarbono, basado en la física nuclear y en el uso de carbón radioactivo en materiales orgánicos tales como la madera, semillas, granos de cereales, papiros y la turba. Dado que el carbón radioactivo se desintegra a un régimen determinado (su vida media es de 5.730 años), el contenido de radiocarbono en materia orgánica puede ser usado para medir el tiempo que ha transcurrido desde que el organismo estaba vivo.

Las excavaciones en Tel Rehov se realizaron durante los seis años pasados bajo la dirección de Mazar, con el respaldo financiero de John Camp de Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos. Las zonas de excavación revelaron varios estratos del tiempo del Libro de los Jueces (siglos 12 a 11 a.e.c.) hasta la conquista asiria de Israel en el Siglo 8º a.e.c.

En el artículo publicado en Science, Mazar, Bruins y Van der Plicht describen que las pruebas radiométricas con carbono 14 se realizaron en Groningen con grano carbonizado y pepitas de olivo hallados en varios estratos en Tel Rehov. Las fechas obtenidas en estos ensayos son particularmente precisas, convirtiéndolas en uno de los conjuntos de fechado radiométrico basado en secuencias estratográficas que lo distingue de cualquier otro sitio relacionado con el período bíblico.

Los resultados muestran que dos estratos en Tel Rehov son fechados con seguridad en el Siglo 10º a.e.c. Uno de los estratos tenía signos de haber sido destruido por intenso fuego. La fecha de esta destrucción concuerda muy bien con el reino de Shishak, el Faraón egipcio que invadió la Tierra de Israel alrededor del 925 a.e.c. La invasión de Shishak es mencionada tanto en la Biblia (Reyes I 14:25) y en su monumental inscripción en el templo de Amun at Karnak en el Alto Egipto, en donde Rehov es mencionado entre muchos otros sitios conquistados en esa época.

La campaña militar de Shishak fue recordada en relieves en piedra en la pared sur del templo de Amun, listando los nombre de los lugares que invadió en el antiguo Israel y el Levante. El nombre Rehov aparece en su lista luego del término "El Valle", seguramente refiriéndose al Valle del Jordán/Beit Shean, y antes del nombre Beit Shean. Esta secuencia de nombres de lugares en Karnak respeta la geografía local en la región de Tel Rehov con mucha precisión, según el artículo en Science.

Desde la conquista de Shishak ocurrida a pocos años de la muerte del Rey Salomón, la identificación de una ciudad destruida por los egipcios en Tel Rehov provee un punto establecido para fechar otros sitios con una cultura material similar. Esta similitud de cultura se encontró en Hatzor y Megiddo en niveles de ocupación que fueron identificados como "Salomónicos" en el pasado. Los autores agregan que sus resultados del fechado con radiocarbono también tienen una implicancia significativa para la cronología de Chipre y Grecia, porque se ha encontrado en Tel Rehov alfarería importada de ambos países.

El Prof. Israel Finkelstein, titular del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv quien estaba entre los que favorecían la datación al Siglo 9º a.e.c. de los palacios de Megiddo y Hatzor, respondió al pedírsele una opinión del artículo de Mazar para Science que "Mazar está haciendo algo muy honesto". "Está tratando de comprobar su teoría mediante la datación con carbono para ver si encaja. Mientras que es verdad que los resultados encajan con esta teoría, éstos aun dan mayor pie a la mía. Yo considero a Mazar como uno de los arqueólogos más sobresalientes de nuestros días, pero pienso que un escenario como el mío es más real".