Re: Remitir pecados
Quisiera saber el nombre de la traducción de la Biblia que usa Lazarillo, si se le puede llamar Biblia.
La palabra que todas las Biblias que conozco traducen arrepentimiento y nuestro Lazarillo traduce penitencia es :
μετάνοια
G3341
metánoia; de G3340, (subj.) compunción (por culpa, incl. reforma); por impl. reversión (de la decisión [de otro]:-arrepentimiento, arrepentirse.
Oye Lazarillo, ¿has visitado el Tormes alguna vez?, te lo recomiendo.
Lucas 6:39 Les dijo también una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?
La contrarreforma fue un movimiento político y religioso cuyo fin es tratar de destruir por todos los medios los logros obtenidos por la reforma protestante.
Como uno de esos logros era el lema "sola fe"; lo cual entre paréntesis jamás significo
"creo, luego peco y hago lo que quiero" [esos dichos son un producto de la misma guerra de contrarreforma], la ICR trató por todos los medios desvirtuar el concepto "protestar", haciendo de él una tiste caricatura, si los protestantes dejaban vacíos de imágenes sus templos, los contra reformados los llenaban de imágenes, etc...
Fue la lucha de "contrarios" (como lo sigue siendo); esa lucha lamentablemente llegó también a las escrituras, de tal suerte que puedes leer en versiones católico romanas como la Nacar Colunga, como es que
cambian tristemente la palabra "arrepentimiento" [que esl significado bíblico original y es el centro del evangelio de Cristo] por una falsificación:
Ellos traducen arbitrariamente
"haced penitencia" en vez de “arrepiéntete”¿Por qué?
La razón es muy sencilla.
Recordemos las preciosas palabras:
"Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mat 4:17)
El
"arrepentíos", fueron las primeras palabras de nuestro Señor y Salvador Jesucristo cuando empezó su predicación al norte de Israel del otro lado de Jordán en la tierra de Zabulón.
Es una palabra central y primera del evangelio de Cristo
Justo en ese lugar, Israel había provocado a celos al Señor y un largo silencio acompañó entonces como respuesta, por 400 años al pueblo de Dios.
Dios como parte del plan de salvación, envió a Su Eterno Hijo Jesucristo para que quien El crea fuera salvado de la ira venidera.
Pero Satanás también tenía su plan: Distorsionar el evangelio, pervertir el maravilloso plan de Dios para redimir al hombre por medio del arrepentimiento.
Uno de los instrumentos que utilizó Satanás para que el hombre se continué perdiendo es directamente la perversión del llamado al arrepentimiento que es el plan original de Dios para su pueblo:
Arrepentíos
En ese plan de Dios a aprtir del arrepentimiento, el hombre podría alcanzar redención inmerecidamente por medio de la fe, sobre los méritos del sacrificio perfecto del Eterno Hijo de Dios hechos en la cruz del Calvario una sola vez y para siempre.
Pero el enemigo de Dios también tenía otros planes:
Distorsionar este plan de salvación haciendo creer que la muerte de cruz podría o incluso debería repetirse "representativamente" "incruentamente", etc -lo cual es el centro de la liturgia católico romana- y haciendo creer al hombre que el sacrificio perfecto de nuestro Señor y Salvador Jesucristo era imperfecto, le faltaba algo, el hombre debería por tanto ayudar y con esto finalmente salvarse con sus propias obras, de alguna manera el hombre le ayudaba a Dios a hacer Su voluntad divina.
Los reformadores habían dejado en claro que la salvación que es por fe, proveía de la sola Gracia de Dios.
Así es que los conta-reformados inflamados por las anatemizaciones (que es el lema católico romano), y
el odio de Trento contra los cristianos decidieron hacer una guerra frontal a la doctrina de la Gracia, del lema protestante "Sola Gratia".
Una forma de tratar de invalidar este lema, era la consigna de que la obras ocupaban un papel estelar basados en la carta de Santiago (al cual por cierto niegan que haya sido hermano del Señor).
En vez de considerar que es la obra el producto de la fe; siguieron una formula de salvación de: obras + fe = salvación.
El lema protestante era y sigue siendo:
La sola fe en Jesucristo produce obras dignas de arrepentimiento, pero lo que salva es la fe y no somos salvos por las obras sino por la fe.
Para dar fuerza a las pretensiones papales de Trento,
les fue necesario cambiar el concepto de arrepentimiento, así es que
las palabras "arrepentimiento" fueron maliciosamente cambiadas por "haced penitencia"
Esto da al lector católico romano la falsa idea de que ellos de algún modo se están ganando la salvación a través de una vida moral, haciendo obras de "caridad" y bajo una falsa piedad cristiana, esto en vez de llevarlos a los pies de Cristo les lleva a inclinarse delante un hombre, al que llaman “confesor”, quien asigna el valor a lapenitencia de su infracción, para que el católicoromano vaya y "haga penitencia" en vez d eque se arrpienta, porpiciando así un circulo vicioso de infracción, sumisión ante el confesor (quien toma un papel que solo corresponde a Dios, diciendo "yo te absuelvo"), pago de la deuda por medio de obras, reincidencia, y así sucesivamente.
Un saludo