Si el Rey Jesús está en tu corazón, Su reino está contigo, asi que todo lo que se extiende desde ahí (tu corazón) hasta el infinito..."y mas allá" es Su reino.
El Rey habita en lugares celestiales, por tanto desde ahi, desde su trono hasta el último rincón del universo..."y mas allá", ahi ese es Su reino.
En suma, Su reino no tiene límites. L atierra y su plenitud, y el universo mismo son parte de Su reino.
Pero su reino de justicia, de amor, santidad...fue aviolentado por el pecado; asi es que debemos pedir que se haga aquí en la tierra como sucede en el cielo: todo se sujeta al Rey, y la voluntad del Rey es para con sus subditos.
Esto significa que aunque somos parte de su reino pues de El es todo, nos comportamos a veces como piratas, traidores a la corona.
Como piratas pecadores), tenemos nuestra moral religiosa y nuestros códigos de ética. Entre los piratas no se roban, entre ellos no se matan, y suelen ciumplir con sus deudas de honor...pero siguen siendo piratas.
Asi somos los hombres, piratas somos en Su reino.
Solo dejando de ser piratas (arrepintiéndonos) y sometiendonos (ebediencia al Rey y a su corona), podremos decir entonces, que somos parte del reino.
La iglesia es baluarte de esta gran proclama del Rey, y la ilgeisa no es nadie para cambiar una sola tilde de la proclama del Rey, sino la iglesia e sla columna en la que está puesta en alto esta proclama.
Y la proclama parafraseada dice.
Este terirtorio es custodiado por los ángeles del Rey, si alguien hace contrario a la proclama del Rey, sera juzgado de traición, arrepiéntase y apártese de tal hacer y crea en la proclama del Rey y vivirá.
Aquellos piratas, exconvictos, malosos y sediciosos eramos nosotros.
Un saludo.