Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Lo que pasa creo yo es que si reconoces que jesus no se ofrece todo el tiempo, cae por tierra la doctrina romanista de la eucaristia, del "sacrificio"(blasfemo por cierto y apostata) de la misa.
Jesus se ofrecio una vez, no hjcae falta bajarlo del cielo varias veces para que muera lo dicen los apostoles, con esto, vemos que el catolisismo es cualquier cosa menos APOSTOLICO.
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Sigo afirmando que es un error creer que Cristo esta continuamente ofreciendo su sangre...totalmente ridiculo,no es lo que se lee...El logro por medio de su muerte la restitucion de la relacion Dios-hombre,o sea puso su sangre en el propiciatorio que no tienen necesidad de renovarse todos los años,es lo que explica Heb.10...
La santa cena(eucaristia) es un simbolo o recuerdo de esa Obra de Cristo en la cruz...no me puede decir que cada vez que parte el pan y bebe de la copa Cristo esta realizando de nuevo lo mismo que en la cruz....
La funcion de Cristo hoy es de abogado 1 Juan 2:1 y en el versiculo 2 dice que el "es" la propiciacion de nuestros pecados y no que nos hace todas las veces propicios...
Saludos
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Mal comprendido...

Cristo murió una vez en la Cruz y entró para siempre como nuestro sumo sacerdote en el Lugar Santísimo (el cielo) para nuestra redencion eterna por Su propia sangre (He. 9.12)

"Porque un sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer" (He. 8.3)

Si no fuese así estaríamos tan perdidos como antes de la Cruz... o hubiese sido necesario que Cristo padeciese muchas veces desde el principio del mundo pero se presentó una vez y para siempre por el sacrificio de si mismo para quitar de en medio el pecado (He. 9.26)

Sin ofrenda en el Lugar Santísimo por parte de nuestro sumo sacerdote no habría remisión de pecados...

Y conste que el que dice que no tiene pecados es mentiroso, lo enseña la Biblia...

La Santa Cena (Eucaristía) es el signo visible de ese maravilloso acontecimiento ordenada por el Señor sin la cual estaríamos tan perdidos como antes...

Siguiendo su pensamiento...
Citemos versiculos del capitulo 10 de Hebreos...
8-Diciendo primero:Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste,ni te agradaron...porque?por que se ofrecen segun la ley.Hay que destacar que Cristo es Sumosacerdote segun el orden de Melquisedec...
En el 9 dice quita eso y establece que Yo (Jesus) vengo a hacer tu voluntad...y en el 10...por esa voluntad somos santificados...por una ofrenda hecha una vez y para siempre...
El versiculo 14 tambien..."una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados"
18-Pues donde hay remision de estos(pecados),no hay mas ofrenda por el pecado.......
Luego viene la posibilidad de entrar al Lugar Santisimo...
Le pregunto entonces...
Como puede ser que usted este en presencia de Dios ofreciendo a Cristo en la eucaristia si para poder acercarse a Dios,para poder estar en ese lugar, usted necesito de ese sacrificio?
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Lo que pasa creo yo es que si reconoces que jesus no se ofrece todo el tiempo, cae por tierra la doctrina romanista de la eucaristia, del "sacrificio"(blasfemo por cierto y apostata) de la misa.
Jesus se ofrecio una vez, no hjcae falta bajarlo del cielo varias veces para que muera lo dicen los apostoles, con esto, vemos que el catolisismo es cualquier cosa menos APOSTOLICO.

Estás alterando totalmente mis palabras anteriores en base a tus prejuicios protestantes anticatólicos que te han inculcado. Nunca he dicho que Jesús se ofrezca para siempre.

Lo que afirmé, es que nuestro sumo sacerdote está ofreciendo en estos mismos momentos y para siempre Su preciosa sangre (¡¡no Él!!) en el Lugar Santísimo (el cielo) a Dios para nuestra eterna redención (He. 9.12).

Tú afirmaste que no era así ¿quieres que vuelva a colocar lo que dijiste?

Si nuestro sumo sacerdote no estuviese ofreciendo Su preciosa sangre en el Lugar Santísimo para siempre estaríamos tan perdidos como antes de la Cruz...

Por lo tanto, sin la Santa Cena (Sagrada Eucaristía) ordenada por el Señor estaríamos tan perdidos como antes...

Porque sin ofrenda no hay remisión de pecados...

Y conste que aquel que dice que no tiene pecados es mentiroso, lo dice la Biblia...

"Así pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga" (1 de Co. 11.26)
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Hola emilio, primero, yo cite a m.r. , el pasaje que el te dio, igualmente, te comento que tu sigues sin leer ese pasaje, aunque te moleste, sanes porque?
porque si lo hubieras leido, te darias cuenta que alli se resuelve tu duda, te lo pongo de vuelta a ver si lo lees...

HEBREOS 9:24 Porque Cristo no entró en un lugar santísimo hecho de manos, figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios a nuestro favor. 25 Tampoco entró para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra cada año el sumo sacerdote en el lugar santísimo con sangre ajena. 26 De otra manera, le habría sido necesario padecer muchas veces desde la fundación del mundo. Pero ahora, él se ha presentado una vez para siempre en la consumación de los siglos, para quitar el pecado mediante el sacrificio de sí mismo. 27 Entonces, tal como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el juicio, 28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos. La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan.

Tu me dices: el sumo sacerdote ofrecia muchas veces la sangre...la biblia dioce que jesus lo hizo de una sola vez, no muchas veces, lee el pasaje!!!!!!!!!

A diferencia de los sacrificios del AT en la Iglesia Católica no se mata al Cordero repetidas veces, eso es una concepción errónea de los protestantes.


Jesús murió una vez por nuestros pecados, y su carne y sangre se han convertido en un banquete celestial que perdurará por siempre.

Cada vez que la Eucaristía es practicada, Jesús nos brinda un poco de ese banquete, servido desde hace dos mil años y en espera que tu aceptes la invitación.

Apocalipsis 19:9 Luego me dice: "Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero." Me dijo además: "Estas son palabras verdaderas de Dios."


Apocalipsis 3:20
Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.

Nosotros traemos el cielo hasta nosotros cada vez que comulgamos:

Mateo 22:2-9
"El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo.Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir.
Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda."
Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio;
y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.
Se enojó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.
Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos.
Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda."


Saludos
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Estimados:


Dejemos que un ex-pastor Bautista te conteste:

(tomado de Steve Ray de Defenders of the Catholic faith).

¿Presencia Real o simbólica?

Ahora bien, el pan y el vino están sobre el altar. ¿Qué sucede luego? Sabemos que Jesús no dijo que el pan y el vino “representaban” su Cuerpo y su Sangre (aunque si en arameo existen las palabras para “representar”, que bien hubiese Él podido usar, si hubiese tenido esa intención), sino que dijo que el pan y el vino son su Cuerpo y su Sangre. De hecho algunos estudioso piensa que la palabra “cuerpo” en griego estaría traduciendo la palabra “carne” en arameo (la lengua que usó Jesús), ya que no hay una palabra más exacta para significar “cuerpo” en arameo que la palabra “carne”. De modo que Jesús estaría diciendo “Esta es mi carne”. ¿Suena bastante católico, verdad?

La Presencia Real de Jesús en la Eucaristía no fue jamás negada en la Iglesia primitiva, excepto por los gnósticos. ¿Porqué negarían los gnósticos la Presencia Real? Porque ellos consideran a Jesús como sólo un hombre, y Cristo sería un espíritu que vino sobre Jesús, es decir, serían Jesús y Cristo dos entidades distintas. Cristo no tuvo, según esta doctrina, un cuerpo real, y por lo tanto no puede existir tal cosa como Presencia Real del Cuerpo y Sangre de Cristo en la Eucaristía. Los Padres de la Iglesia, curiosamente, argumentaban en el sentido opuesto: dado que se da una Presencia Real en la Eucaristía, luego Jesús tiene que haber tenido un cuerpo real cuando vivió en la tierra. Un argumento más que interesante, ¿verdad? ¿No te resulta llamativo que los Protestantes sigan ahora el razonar del gnosticismo, en vez de acordar con las enseñanzas y prácticas de los primeros cristianos? No hubo otro modo de pensar en la Iglesia de los primeros siglos hasta bien llegado el siglo IX; y recién en el siglo XIV surgieron enseñanzas que negaban la Presencia Real del Señor en la Eucaristía, interpretando las palabras del Señor de un modo simbólico, en vez de literal. (¡Y pensar que son los Protestantes los que deben interpretar todo más literalmente!)

Imagínate por un momento a Jesús siendo interrumpido por Santiago o por Juan, mientras dice “Esto es mi Cuerpo”... Juan se apresura a corregirlo: “No, no es tu cuerpo, sólo simboliza tu cuerpo”. Y Jesús que lo mira con atención y le dice: “¿Qué has dicho?”. Como veremos, fue eso lo que le hizo perder la fe a Judas; fue precisamente en aquel momento de fe en la Eucaristía, que Satanás entró en él.

Dejaremos de un lado, por el momento, la cuestión de la Presencia Real, aunque en mi libro escribiré sobre el tema con lujo de detalles, y se estudiando el Antiguo como el Nuevo Testamento, la Iglesia primitiva, la Reforma y los tiempos modernos. También incluí en mi libro Crossing the Tiber una “Breve Historia de la Resistencia”; de esta resistencia - como sabes - tú eres (y yo era) descendiente.

Volviendo a la cuestión del Sacrificio: las palabras de Jesús en la institución de la Cena del Señor están cargadas de sentido sacrificial. De hecho toma lo que era un sacrificio (la Pascua) y lo transforma con nueva simbología y con nueva realidad. Aquello que los judíos comían cada año - y ellos tenían que comer el cordero del sacrificio, de lo contrario no tendría ningún efecto - simbolizaba al Cordero que habría de venir. Pero ahora que el verdadero Cordero se había ofrecido, debían también comer el Cordero, no de modo simbólico, sino real. Corderos temporales - Cordero Eterno. Los primeros eran símbolos, el segundo - Realidad. Los judíos previamente comían el símbolo, mientras que el nuevo Pueblo de Dios come la Realidad. ”Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros”.¡Palabras por cierto extrañas! Cuando vemos estos pasajes en el original griego, y a la luz de la cultura judía - cosa que haremos enseguida - descubrimos que hay un uso extenso de terminología sacrificial.



Leyendo la Biblia en su contexto vital

Pero antes de entrar a ver la naturaleza sacrificial de la Eucaristía, recordemos algunos pasajes importantes de la Escritura: “Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos... Entonces Jesús dijo: -Haced recostar a la gente. Había mucha hierba en aquel lugar. Se recostaron, pues, como cinco mil hombres. Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los que estaban recostados... Cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: -Recoged los pedazos que han quedado... Entonces, cuando los hombres vieron la señal que Jesús había hecho, decían: --¡Verdaderamente, éste es el profeta que ha de venir al mundo!” (Jn 6,4.10-14).

La palabra griega para “gracias” es “eucaristeo”, de donde proviene nuestro uso de la palabra “Eucaristía”. Juan, intencionalmente, repite esta palabra en el versículo 23, donde debe ser vista como una alusión a la intención eucarística del pasaje. Esta conclusión se justifica aún más si consideramos que el evangelio fue escrito al final del primer siglo, cuando la Cena del Señor era llamada, técnicamente, Eucaristía, como queda claro de las cartas de San Ignacio de Antioquia, discípulo de Juan (ver por ejemplo su carta a los Efesios 13, a los de Filadelfia 4, a los de Esmirna 7), y tantos otros. El estudioso protestante Oscar Cullman escribe: “El largo discurso de Jesús en el evangelio de Juan... ha sido considerado desde tiempos antiguos por la mayoría de los exegetas un discurso sobre la Eucaristía... Aquí el autor hace que el mismo Jesús establezca la separación entre el milagro de la multiplicación material del pan material y el milagro del Sacramento” (Early Christian Worship, traducido por A. Stewart Todd and James B. Torrance, Philadelphia, Westminster Press, 1953, p. 93).

Este es el único milagro obrado por Jesús en su ministerio terreno que ha sido registrado por los cuatro evangelistas, demostrando así la importancia del evento. Jesús establece el escenario para el discurso del “Pan de Vida”, que “ha bajado del cielo”. Con la multiplicación de los panes Jesús demuestra su poder para proveer de pan a todos, preparando una mesa en el “desierto”, que es un modo velado de hablar del mundo. Pronto veremos que Jesús explica que el pan que él ofrece, en la Eucaristía, es su carne, que “es ciertamente comida” que será suministrada a través de su Iglesia a todos los hombres, en todos los lugares, de todos los tiempos.

El tono sacrificial usado por los evangelistas en los evangelios sinópticos sugiere que los primitivos cristianos asociaban ya desde antiguo el milagro de los panes con la Eucaristía, teniendo en cuenta que los evangelios fueron escritos en la segunda mitad del primer siglo. El histórico protestante y anti-católico Philip Schaff escribe: “Aquí el más profundo misterio del cristianismo toma cuerpo una y otra vez, y la historia de la Cruz se reproduce ante nuestros ojos. Aquí la alimentación milagrosa de los cinco mil se perpetua espiritualmente... Aquí Cristo... da su propio cuerpo y sangre, sacrificados por nosotros... como comida espiritual, como el verdadero pan que baja del cielo” (History of the Church, Grand Rapids, MI, Eerdmans, 1980, 1:473).

En esta narrativa, Juan nos da una hermosa descripción de la Iglesia: “toda la gente” que hacían cinco mil personas (sin contar mujeres y niños) representan la Iglesia universal, reunida en “pequeños grupos” de cincuenta y de cien, que representan a las iglesias locales, todas alimentadas por Cristo, el gran Sumo Sacerdote, que distribuye “el pan” a todos, a través de las manos de sus sacerdotes, los Apóstoles. Más adelante, en el mismo capítulo, Jesús explica que el pan es su carne, que debe ser comida, así como debía comerse la carne del Cordero Pascual. Esta poniendo de este modo el fundamento para la futura enseñanza apostólica y para los sacramentos de la Iglesia.

Después de la multiplicación de los panes, Jesús dice: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne. Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: -¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Y Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida... Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Entonces Jesús dijo a los doce: -¿Queréis acaso iros vosotros también? Le respondió Simón Pedro: -Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6, 51-55, 66-68).

¿Cómo aceptarían los primeros destinatarios del evangelio de Juan? No olvidemos que este evangelio fue escrito entre el 90 y el 100 d.C. Según George Beasley-Murray, tal vez el exegeta bautista más importante en estos tiempos, “no es necesario interpretar el texto exclusivamente en el sentido del cuerpo y sangre de la última cena del Señor; sin embargo, es evidente que ni el evangelista ni sus lectores cristianos pudieron haber escrito o leído estos dichos de Jesús sin una referencia conciente a la Eucaristía; por lo menos hay que decir que ellos reconocieron el evento de la cena del Señor como el cumplimiento más perfecto (de lo dicho en el discurso del Pan de Vida)”. Ver George Beasley-Murray, John, vol. 36 del Word Biblical Commentary, Waco, TX, Word Books, 1987, p. 95).

En este discurso parecería como si Jesús se decide hablar de un modo particularmente difícil, deseando asustar a sus discípulos innecesariamente... Les habló palabras duras de entender, invitándolos, aparentemente, a ser caníbales; como resultado, muchos se escandalizaron y se alejaron definitivamente de él. La palabra griega que Juan usa para “comer”, no es la que se usa habitualmente para describir una delicada cena: es la expresión griega que significa “morder”, “comer ruidosamente”, y se podría traducir como “masticar” su carne (ver Raymond Brown, The Gospel according to John I-XII [New York, NY: Doubleday, 1966], 283). “Este escándalo – dice Cullman – pertenece ahora al Sacramento, del mismo modo que el escándalo contra el cuerpo humano pertenece al divino Logos” (Oscar Cullman, Early Christian Worship, 100). Y los Protestantes de tradición Anabaptista y Zwingliana sí se escandalizan por la Eucaristía. Este es el único caso (en el evangelio), al menos que haya sido registrado, de discípulos que se alejan de Jesús por una cuestión doctrinal. Como Protestante, yo también me había escandalizado y alejado del significado real de estas palabras. ¿Porqué Jesús no detuvo la desbandada de los discípulos? El hubiese podido, con facilidad, decirles: “Esperen, ¿no ven que estoy hablando de un modo simbólico? Retornad, pues les estaba hablando de modo figurativo”. Como no lo hizo, muchos de sus discípulos se alejaron de él. Pero los Doce permanecieron con él: se dieron cuenta que sus palabras eran palabras de vida eterna.

Este pasaje fue entendido, desde los primeros días de la Iglesia, como una explicación que anticipa la Eucaristía. San Basilio Magno (330-379 d.C.) escribió en su epístola Al patricio Coesaria, sobre la Comunión: “Es bueno y saludable comulgar todos los días, y participar así del santo cuerpo y sangre de Cristo. Porque él lo dice con gran claridad: el que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (The Nicene and Post-Nicene Fathers, 2d. series, 8:179). Según Raymond Brown, “hay dos grandes indicaciones que nos llevan a pensar que aquí (en Juan 6) se está hablando de la Eucaristía. La primera indicación es la insistencia de Jesús sobre la necesidad de comer y alimentarse de su cuerpo y su sangre: no podemos tomar estas palabras como una simple metáfora que nos hablaría de “aceptar su revelación”... De modo que si queremos atribuir a las palabras de Jesús en Juan 6,53 un sentido positivo, debemos referirlas a la Eucaristía: ‘Tomad, comed: esto es mi cuerpo; ... bebed ... esta es mi sangre’. La segunda indicación que se refiere a la Eucaristía es la fórmula que encontramos en Juan 6,51, donde Juan nos habla de ‘carne’, mientras los evangelios sinópticos, contando la Última Cena del Señor, nos hablan de su ‘cuerpo’. Sin embargo, hay que saber que no hay una palabra hebrea o aramea para ‘cuerpo’, como entendemos nosotros esta palabra; por este motivo, muchos estudiosos mantienen que en la Última Cena lo que Jesús verdaderamente dijo fue el equivalente arameo de ‘Esto es mi carne’.” (The Gospel According to John I-XII, 284-285). Debemos recordar una vez más que Juan escribió su evangelio entre el 90 y el 100 d.C.; de este período se conservan documentos que demuestran que la Eucaristía era claramente celebrada por la Iglesia Católica, en todo el Imperio Romano, como la participación en el cuerpo y la sangre de Cristo literalmente. Si la Eucaristía debía tomarse en sentido simbólico, y cualquier otra práctica se hubiese visto como idolatría, Juan hubiese podido aclarar fácilmente la doctrina, como de hecho le gustaba aclarar en su evangelio (ver Jn 1,42; 21,19). Hubiese podido aclarar a sus lectores que se trataba de un modo simbólico de hablar, y no significaba lo que los primeros cristianos pensaban que significaba. Pero Juan escribió un evangelio sacramental, y sabía exactamente lo que estaba escribiendo, y porqué.



El marco del discurso: la Pascua y el traidor

Luego leemos las palabras de Jesús a Judas en el mismo contexto de Juan 6: “Jesús les respondió: ¿No os escogí yo a vosotros, los doce, y sin embargo uno de vosotros es un diablo? Y Él se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, porque éste, uno de los doce, le iba a entregar” (Jn 6,70-71).

El contexto del pasaje es siempre importante para su interpretación. Mientras se lee la Biblia, hay que preguntarse siempre cosas como ¿porqué pone el autor este evento en este lugar, y no en aquel otro? O bien ¿qué conclusión espera de nosotros el autor al poner estas palabras en este contexto? En nuestro pasaje, nos parece contextualmente significativo que Juan mencione la traición de Judas en este lugar de su narración. ¿Dónde encontramos nuevamente, en los evangelios, el evento de la traición de Judas? En cada uno de los evangelios la mención de Satanás que entra en Judas se menciona en el contexto de la Última Cena. Cada evangelio comienza el relato con el aviso que era la Pascua, y termina con la aserción de que Satanás entró en Judas – exactamente como en Juan 6. Y esto se explica porque Juan enmarca su discurso eucarístico en el capítulo 6 de tal modo que el lector vea el claro paralelo con los relatos sinópticos de la Cena del Señor. El primer versículo de Juan 6 dice que Jesús dio su discurso sobre la necesidad de “comer su carne” durante la Pascua. La mención que luego hace de Judas parecería totalmente fuera de lugar aquí, excepto si se entiende dentro del marco “eucarístico” de todo el capítulo. ¡Qué maravillosa es la Biblia!



La institución de la Eucaristía

Pasemos ahora a ver la institución de la Eucaristía, según la trae el evangelio de Marcos (escrito en la última parte del primer siglo). Marcos escribió: “Y mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. Y les dijo: Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos.” (Mc 14,22-24). Parece que Jesús, intencionalmente, usa terminología de Exodo 24,8: “He aquí la sangre del pacto que el Señor hizo con vosotros, según todas estas palabras”. Es aquí, como notarán, que Jesús cumplió lo prometido en Juan 6: “Esto es mi cuerpo... esta es mi sangre”. ¿Qué palabras podrían ser más claras que estas? En ese momento Jesús y los Apóstoles estaban comiendo la cena de la Pascua, el cordero del sacrificio, que era la prefiguración del cuerpo del Señor, y ahora, sentados en esa misma mesa, Jesús levanta un pedazo de pan y dice: “Esto es mi cuerpo”.

Es interesante notar que en el texto griego, el sustantivo “cuerpo” lleva un artículo definido que, según la gramática griega, hace que la expresión aparezca con particular fuerza, cosa que se pierde en la traducción al español. Literalmente podríamos traducirlo como “este aquí es mi cuerpo”; se está declarando que esto (el pan) es mi cuerpo. Jesús dijo estas palabras en arameo, la lengua que hablaban él y sus Apóstoles. Algunos estudiosos piensan que las palabras de Jesús aquí fueron “Esto es mi carne”, ya que no hay una palabra aramea para designar “cuerpo”, sino “carne”. Lo cual se entendería muy bien con aquello de Juan 6, cuando Jesús dice: “vosotros debéis comer mi carne y beber mi sangre”.

Ahora vemos lo que nos dice Lucas en su evangelio: “Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa, y con Él los apóstoles, y les dijo: Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios. Y habiendo tomado una copa, después de haber dado gracias, dijo: Tomad esto y repartidlo entre vosotros; porque os digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios. Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.” (Lc 22,14ss).

Pablo y Lucas agregan los elementos de “memoria”, “recuerdo” (griego “anamnesis”), que no incluye Marcos o los demás evangelios. Hay indicaciones de desarrollo litúrgico aún en el Nuevo Testamento mismo (ver The Study of Liturgy, ed. por Cheslyn Jones, Geoffrey Wainwright, Edward Yarnold, and Paul Bradshaw [New York, NY: Oxford Univ. Press; 1978, 1992], 204). La palabra “memoria” es un término sacrificial, y se usa en la versión griega de los Setenta (se llama la versión de “los Setenta” a la versión griega del Antiguo Testamento, que era ampliamente usada en los tiempos de Jesús). “En Lev. 24,7 la palabra anamnesis traduce el hebreo “azkarah”, que era una sacrificio memorial ... Este sacrificio particular (azkarah) era entendido como un recuerdo perpetuo de la alianza” (Dictionary of New Testament Theology, ed. por Colin Brown [Grand Rapids, MI: Zondervan Publ., 1979], 3:239). Anamnesis se usa en Números 10,10, donde nuevamente hace mención al sacrificio, por lo cual la expresión de Jesús en la Última Cena sin duda tenía para sus oyentes un carácter sacrificial. No podemos pensar que pasó inadvertido a Jesús, en aquel momento crucial de la Última Cena, el hecho que la palabra anamnesis (o su equivalente en arameo) tenía esa significación sacrificial... Más bien debemos pensar que lo que Jesús está haciendo es, precisamente, dar un contexto sacrificial a esa Eucaristía que instituye durante la celebración judía de la Pascua; Pablo, en 1 Corintios, parece que captó muy bien este aspecto.



Lo reconocieron…

Finalmente con respecto a Lucas, me gustaría comentar uno de los momentos más interesantes del Nuevo Testamento. Parece evidente que se está haciendo referencia en este pasaje a la Eucaristía, ya sea por el uso de la misma terminología, por el escenario de la historia, y por la fecha en que fue escrito el evangelio. Leemos en Lucas: “Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. Pero sus ojos estaban velados para que no le reconocieran. Y Él les dijo: ¿Qué discusiones son estas que tenéis entre vosotros mientras vais andando? ... Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos. Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; pero Él desapareció de la presencia de ellos. Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos ... Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan.” (Lc 24,13-17.25-33.35).

¡Qué modo en verdad extraño que tienen estos viajeros de contar cómo y cuándo reconocieron que era Jesús! ¡Y qué modo extraño de concluir con la narración evangélica! Después de su resurrección, Jesús les estaba explicando las Escrituras, mientras caminaban juntos. “Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras”. Este tiene que haber sido uno de los sermones explicativos más hermosos de todos los tiempos, ¡predicado por el mismo Jesús! Sin embargo, aún siendo el mismo Jesús el que les explica las Escrituras, ellos no entendieron quién era Él. Pero, cuando Jesús tomó el pan, lo partió, lo bendijo y se los dio “les fueron abiertos los ojos y le reconocieron”. Este es un paso muy interesante: los discípulos no presentan el “descubrir a Jesús” como consecuencia de una “predicación bíblica”, sino que más bien declaran que “le habían reconocido en el partir del pan” (Lc 24,35). Es de notar que Lucas emplea aquí las mismas palabras que Jesús usó unos capítulos antes, cuando instituyó la Eucaristía (tomó, bendijo, partió y dio). Las únicas veces que el Nuevo Testamento emplea estas palabras de esta manera son cuando el evangelista habla de la Eucaristía y... aquí en Lc 24. ¿Estaba Lucas tratando de decir algo, al cerrar su evangelio con este relato histórico? Raymond Brown escribe: “La insistencia que demuestra Lucas de explicar que los discípulos reconocieron a Jesús en el partir el pan, ha sido tomada comúnmente como una enseñanza eucarística, de modo de poder convencer a la comunidad de que también ellos podían encontrar a Jesús resucitado en el partir el pan eucarístico” (The Gospel according to John I-XII, 1100).
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

No estimado M.R., no son sólo los buenos católicos, sino que han sido los cristianos ya desde las primeras comunidades los que practican el Sacramento de la Eucaristía que nos dejó el Señor Jesús,y si no me crees, esto lo puedes encontrar fácilmente leyendo un poco de historia del cristianismo.
Yo no niego que los cristianos practicamos la accion de gracias o cena del señor o en griego la eucaristia...Nunca dije eso, el tema a tratar es que JUAN 6 no habla de eucaristia, me comprendes?

O.K, te he interpreatdo mal, disculpa este desvío.[/B
Jesús es todas estas cosas y muchas más, es también el pobre que no atendemos, el enfermo que no visitamos, el desnudo que no vestimos, es....mi hermano, sí, cualquiera de ellos, es incluso mi enemigo, aquel que me persigue, me insulta y no me respeta, aquel que no es como yo ni piensa como yo. Jesús es el Hijo del Hombre, porque es Dios echo hombre, un hombre igual a cualquiera de nosotros pero con filiación total a Dios, lleno como ningun otro de su Espíritu, o sea de su Amor.

AMEN ASI ES Y ASI LO CREO!!!


Yo entiendo lo que quieres demostrar: Jesús no está presente en la Eucaristía, es sólo una metáfora (o simbología) y que el comer este pan no sirve de nada porque sólo la fe es la que salva.

No yo no quiero demostrar eso, quiero demostrar que juan 6 no habla d eeucaristia, me comprendes?

O.K. idem al anterior. Mis disculpas de nuevo.
Es verdad que estas palabras se podrían interpretar como si se refirieran a algo distinto a la Eucaristía instituída porJesús, pero no crees que es demasiado explícita en decir: "el que come mi cuerpo y bebe mi sangre", si siguiéramos la línea de la metáfora como en "yo soy el camino", tendría que decir algo así como "el que me come ( según esta interpretación: el que cree en mi y además hace como yo (o sea sigue mis mandatos) tiene vida eterna (algunos dicen: vive de vida eterna, que es lo mismo).



Lo que no entiendo es porqué omites la propia Eucaristía que realizó Jesús la noche antes de ser entregado (la última cena), aquí el no hablo en forma absoluta en metáfora como en todas las otras citas que has puesto.Él tomó un trozo de pan ácimo y una copa de vino con sus manos, o sea un acto concreto, real. Es más, lo repartio y lo dío a los que estaban con Él y más todavía, dijo que este pan , este , no el pan como sustantivo común, sino el que se estaban sirviendo, era su cuerpo y el vino, su sangre y que además se hiciera todo esto en su memoria...

Yo no omito la accion de gracias que jesus hizo antes de padecer, estoy hablando que juan 6 no habla d eeucaristia.
Pero ya que lo mencionas, los apostoles nos dejaron escrito ...

LUCAS 22:17 Luego tomó la copa, dio gracias y dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes.18 Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.
19 También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo:

—Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.
20 De la misma manera tomó la copa después de la cena, y dijo:

—Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes.

Has leido bien? Jesus dice que hagan eso EN MEMORIA DE EL HASTA QUE EL VUELVA! ES DECIR, COMO RECORDATORIO DE EL...Si lees los escritos cristianos antiguos veras que estos celebraban con mucha solemnidad la eucaristia pero lo hacian en memoria de el!

¿Según esto debo entender que Jesús no está presente en la Eucaristía?

Más importante que discutir este Sacramento, es entender que en él, Jesús termina por donarse completamente, nos da hasta su cuerpo, ya no tiene nada más que entregarnos, que dejarnos, es un acto de entrega total, porque sabía que dejaría este mundo como hombre...y termina San Mateo diciendo: Yo estaré con Uds., todos los dias hasta que se acabe este mundo.¿se entiende ahora?

No discuto la eucaristia como mandato de jesus, sino que juan 6 no habla d eeucaristia, por favor, lea el pasaje entero.

O.K, pero sigo pensando que lo que estás tratando de demostrar además es la no presencia de Jesús en ella.


Es que leyendo las Escrituras podemos llegar a deducir cualquier cosa si no somos cuidadosos en no perder la coherencia de los textos, y más aún, podemos llegar a cualquier doctrina si no conocemos a fondo quien fue
Jesús, el hombre en el cual Dios vino a mostrarse a nosotros y por ende a mostrar su Reino


Exactamente, por eso esta mal interpretado juan 6, porque se lee fuera de contexto.

Eso es lo que dije, al perder la coherencia con el texto de Lucas 22, 14-20, o sea aislarlo de este hecho, lleva a distintas interpretaciones que nos pueden llevar a cualquier otra creencia respecto de este Sacramento.
Un detalle en que el no me voy a extender ahora: La fe que nos salva no es nuestra, es decir, no la generamos nosotros, es gracia recibida de Dios.
¿aceptas esto?


Los apostoles nos enseñaron que la bondad de Dios nos guia al arrepentimiento...
ROMANOS 2:4 ¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al *arrepentimiento?

La gracia de Dios te lleva hasta el arrepentimiento, pero tu decides. Yo te puedo guiar hasta la salvacion que ofrce jesus, pero tu decides. No te confies con es amanera de pensar, debes examinar tu corazon y ver si aceptas la obra d ejesus en el calvario que hizo de una vez por todas...tu decides, no Dios por ti, el te ama y te guia, pero tu das el paso.

No me refiero aquí a la libertad de tomar o no la salvación recibida, me refiero al hecho de que la gracia que nos salva [U]no[/U] depende de nosotros es Jesús quien nos la entrega ¿estás de acuerdo en esto?.


Bendiciones en Jesús nuestro hermano.

Justo Rodríguez
 
Re: Reflexion para los catolicos que creen que en juan 6 se habla de eucaristia

Tomado del libro "Dios y su obra" del Monseñor Gibier.

"Pero no, dicen los protestantes; vais demasiado lejos (nosotros los Catolicos). La Cena no es mas que un recuerdo, no la presiencia real de Jesucristo. ¿Que es esto señores? ¿La Cena no es mas que un recuerdo? Pues entonces, nosotros seriamos menos favorecidos que los judios del tiempo de Augusto y de Tiberio que tuvieron el privilegio de ver y oir a Dios hecho hombre.... Seriamos menos favorecidos que los judios de la antigua Ley, ya que nosotros tendriamos el recuerdo y ellos la esperanza, y la esperanza de un bien que hemos de poseer un dia, es incomparablemente mas dulce que el recuerdo de un bien poseido y perdido despues."

Saludos